Mirando al cielo, él se preguntaba; ¿Cuál es mi propósito aquí? Él ya no lo sabía. En un principio pensó que era para ayudar a otras personas; pero, cuál era el punto de ayudarlas. Él vio cual fue el resultado; Las personas de este pueblo se volvieron dependientes de ellos, hasta que en un momento recibieron llamadas por los problemas más mundanos cuya solución era demasiado sencilla. Al principio resultaba divertido para él, sentir que ayudaba a las personas.

Con el escuchar de las olas, bajo su mirada hacia el mar. Está harto; harto de fingir, harto de su propia sonrisa, harto de este lugar. Su recompensa, una porción de croquetas, agua y baños. Ni siquiera confía en sus "amigos", nunca fueron cercanos.

Sumergiendo sus patas en el agua salada, miro a su propio reflejo. Un perro gris, siquiera era de una raza reconocible como a sus compañeros. Vio esa sonrisa, le desagradaba pues aunque se viera feliz, él sabía lo que realmente se escondía tras ella; Solo era una sonrisa hueca.

Posando su cuerpo dentro del agua, inhalo el suave olor del mar; relajándose por completo. Otro de sus secretos, ama los mares tanto como los lagos.

Todos sus compañeros, sus llamados "amigos" o también su líder; ellos adoran ayudar, Marshall y Zuma son los que realmente hacen la diferencia. Uno por ser un bombero y EMT, Él otro al ser prácticamente un guarda costas. A ellos los respeta, son los que realmente pueden salvar las vidas en riesgo. Luego estaban Rubble y Skye, ellos son el apoyo de tierra y cielo, buenos en sus especialidades. Y al final estaba Chase; un policía de tráfico y aspirante a espía.

No puede negarlo son cómicos, sobre todo Marshall. No sabe que es lo que tiene; pues es un carismático natural. Pero al final del día, siempre es lo mismo. Chase y Skye están juntos, Marshall y Chase parecen hermanos, Zuma es el mejor amigo de Skye y Rubble es como un hermano pequeño para ellos. Pero para él, no había realmente nada; no era realmente cercano a ninguno de ellos. No era parte de esta familia ni espera que algún día lo fuese. Solo es alguien más compartiendo la comida.

Este ya no es su lugar, seguro que su líder; Ryder, conseguirá otro perro rápidamente. Él era el único realmente prescindible y ahora lo tenía que usar. Él ya no va a despertar otro día en esa casa tan solitaria, hoy dejara ese ciclo. Ya no piensa reparar las cosas rotas de esos pueblerinos o coleccionar basura en su casa. A partir de ahora, volvería a sus raíces.

—Veo que decidiste — El escucho una voz profunda detrás de él.

—Sí —Dijo volviendo hacia la orilla y saliendo del mar—. Aquí —Miro hacia el pueblo—. No hay nada para mí.

Él viejo lobo asistió con su solemne mirada, antes de caminar hacia el bosque, Rocky lo siguió sin dudar.

Al dejar la playa y entrar en el bosque, Él por primera vez en mucho tiempo; Sondrio sinceramente, renovado de esperanza por un futuro mejor.

—Gracias por encontrarme —Hablo, esta vez más alegre —. Papá —Termino; viéndolo con cariño pues por fin en mucho tiempo, volvía a su verdadero hogar.

En la playa, solo quedaba un collar verde y dos pares de huellas.


Se que no es una historia muy original pero quería ver si podía poner algo de sentimentalismo.