Hoy, como todos los días, me desperté y me asomé a la ventana buscando una Cabina Azul.
SU Cabina Azul.
Pero, al igual que todos los días, nunca llegó.
Ha pasado casi un año desde que le vi por última vez y la recuerdo como si hubiese sido ayer.
Recuerdo la claridad, la desesperación y el dolor que desgarraron mi corazón cuando le dejé. Cuando me salvaron.
He intentado llamarle, verle, llegar a él pero este estúpido sello de la Brecha entre los dos Universos no me lo permite.
Le llamo pero él no puede oírme.
Tengo cajas rebosantes de cartas que le he escrito, de dibujos y cosas que jamás podré entregarle.
Y tengo mi cabeza ocupada por la única cosa que en verdad me interesa ahora: Lo que él nunca dijo. Lo que no pude saber.
Eso que podría darme una pista de lo que realmente signifiqué para él; que fui más que un simple pasajero, más que un simple acompañante para evadir su soledad.
Al pasar este año sin él me di cuenta de que la vida cotidiana es tediosa y egoísta; que el cielo es el mismo para todos menos para mí.
Esa unión de gases no logra frenarme; mi curiosidad, mi nostalgia, mi dolor…Mis lágrimas.
El cielo no logra ponerle límite al amor que siento por él.
Por MI DOCTOR.
Le amé desde el momento en que tomó mi mano y me dijo: "corre".
Le amo ahora porque estuvo conmigo frente al fin de la Tierra, me llevó a universos inimaginables, a lugares a los que podía ir sin necesidad de un superfluo pasaporte y a épocas que ni siquiera sabía que existiesen.
Conocí a la reina Victoria vistiendo jeans y una polera y lo único que podía hacer era reírme con él por mis estúpidos y fallidos intentos por enfadar a la Reina y ganar la apuesta.
Le amaré siempre porque a pesar de cargar con su soledad a través de Constelaciones, Galaxias y Eras diferentes a lo largo de toda su vida, jamás tuvo un gesto egoísta. Siempre esperó mi decisión, la respetó, tomó mi mano y me ayudó a volver realidad mis deseos.
Le amo porque permitió que me vaya inclusive si eso le hacía daño. Me devolvió con mi familia porque ellos "me necesitaban más que él".
Pero sin importar lo que él haya dicho o hecho, yo no me rendiré.
A pesar de que entre nosotros se interponga un Vacío Infinito, le buscaré hasta encontrarle de nuevo.
Porque sé que no hay otro lugar al que pertenezca que no sea en el que él esté.
Y porque sólo junto a él podría llamar a cualquier lugar "Hogar".
