I.

-¿Una nueva estudiante? ¿A estas alturas? -preguntó Ayase Eli totalmente confundida.

La directora Minami la había llamado de repente a su despacho. La rubia, temiendo lo peor había ido rápidamente para no hacer perder el tiempo de la mujer. Dentro de su cabeza se habían formulado todo tipo de teorías sobre lo que la directoría quería hablarle, tan sólo le había dicho que era muy importante y que fuera a su oficina lo más pronto posible.

Pero no había ido sola, su fiel amiga Tōjō Nozomi la había acompañado, después de todo ambas pertenecían al consejo estudiantil de Otonokizaka, uno de los internados femeninos más prestigiosos de todo Japón. Para poder ingresar en dicho internado las notas de todas las alumnas debían rozar la perfección. Además de que al lugar solo asistían chicas de las clases más altas en la sociedad. Por eso, ambas chicas, Eli y Nozomi, se habían sorprendido al recibir la noticia de que una nueva alumna iba a llegar ese día, ya que los plazos de inscripción habían pasado.

-Sé que es muy que una alumna ingrese a estas alturas, pero esta es un caso especial.

-¿Especial? ¿Cómo es eso? -preguntó esta vez Nozomi curiosa al escuchar a la aclamada directora de Otonokizaka llamar especial a una chica.

-Es la hija de una vieja amiga, me pidió que considerara la opción de dejarla ingresar -dijo la directora con su usual tono de voz.

-¿Está diciendo que una alumna ha entrado a Otonokizaka mediante contactos? -preguntó Eli enfadada.

-Ni mucho menos. Da igual de quién se trate, si no es apta para entrar nunca la dejaría.

-¿Entonces?

-Lo que pasa es que que es apta. Y ahí radica el problema -dijo ahora cambiando su semblante por uno mas serio, cosa que sorprendió de nuevo a las dos chicas.

-¿Por qué sería un problema? Si pasó las pruebas es más que bienvenida, ¿no? -dijo Nozomi aún más curiosa, ahora no podía esperar a conocer aquella chica.

-Esa chica... Ha pasado ya por dos escuelas, y de ambas ha sido expulsada por mala conducta -dijo mirando fijamente a los ojos a las dos chicas, quienes dieron un paso atrás al escuchar eso.

-¡U-Una delincuente! ¿Va a dejar que una delincuente entre a Otonokizaka?-exclamó Eli sumamente asustada-. ¿Que no hay reformatorios para los delincuentes?

-Sí que los hay, pero... -dijo y dejó la frase al aire, como si quisiera que algua de las dos chicas hiciera la pregunta.

-¿Pero...? -se atrevió a inquirir Nozomi.

-También ha sido expulsada de uno, no me preguntéis cómo pero lo logró.

-''¿Es eso siquiera posible...?'' -se preguntaron ambas amigas al mismo tiempo al escuchar eso.

Ambas chicas se miraron a los ojos. Realmente no sabían qué hacer, una chica que había sido capaz de que la echaran de un reformatorio iba ahora a ingresar en la prestigiosa Otonokizaka. Eli desvió la mirada y tragó saliva, dejó pasar unos segundos mientras hasta que por fin se decidió a hablar, pero antes de que pudiera hacerlo la directora la interrumpió:

-Realmente no quería aceptarla. La única razón por la que permití que hiciera el examen fue porque le debía un favor a la madre de ella. Pero a pesar de eso no tenía intención de dejarla pasar-lo que dijo sorprendió a ambas chicas, habían escuchado de la directora directamente rechazar a una posible alumna, anque lo que dijo después las sorprendió aún más-. Por lo que en vez de hacerle el examen que solemos hacer para ingresar le dije a los profesores que lo hicieran todo lo difícil posible. Incluso cuando yo vi el examen me costó mucho entenderlo, pero esa chica...

-Lo aprobó, ¿verdad? -dijo Nozomi con un amago de sonrisa en su rostro. No sabía porqué, pero a pesar de todas las cosas que la directora le había contado acerca de esa chica seguía con las ganas de conocerla.

-No sólo eso, lo aprobó con nota incluso. Tanto que incluso superó el récord de Nishikino Maki y Sonoda Umi -dijo y una sonrisa irónica se asomó en sus labios-. Resulta gracioso que una delincuente haya superado a dos de nuestras mejores alumnas.

-¿C-Cómo se llama esa chica? -preguntó Nozomi no aguantando más las ganas.

La directora soltó un largo suspiro, se acomodó en un asiento y clavó su mirada en los ojos de las dos chicas, logrando así que la tensión que había en la habitación aumentase. Después de varios segundos al fin dijo:

-Su nombre es Yazawa Nico -dijo a la vez que ambas chicas grababan el nombre de la nueva alumna en lo mas profundo de sus mentes.

No sería la última vez que oirían ese nombre.

...

Nishikino Maki era una de las mejores alumnas de Otonokizaka, desde el principio había mostrado señas de ser lo que popularmente se conoce como genio. Y no era para menos, hija proveniente de la aclamada familia de médicos siempre se le había inculcado una educación de lo mas estricta, asistiendo siempre a las mejores escuelas y teniendo siempre a los mejores tutores. Pero su éxito no sólo se limita a lo académico, en el ámbito musical también destaca: aprendió a tocar el piano a una edad temprana y ahora era toda una prodigio en cuanto a la música se trataba. Al igual que el piano, su habilidad para el canto era igual de buena. Y añadido a todo eso era una belleza, lo que le daba cierto estatus de celebridad en Otonokizaka.

Todos aquellos rumores la traían indiferente. No le podía importar menos lo que las otras alumnas dijeran de ella. Lo único que realmente le importaba era el graduarse y convertirse en una doctora digna de la familia Nishikino. En medio de sus pensamientos no notó la presencia de otras dos chicas que se dirigían hacia ella, las otras dos alumnas, al verse ignoradas de aquella manera se acercaron aún mas a la pelirroja. Una de las chicas tocó cariñosamente el hombro de la chica, provocando en esta una adorable reacción, que fue correspondida con una risita por parte de la otra chica.

-Oh, eres tú Rin -dijo Maki sin interés alguno.

Hoshizora Rin y Koizumi Hanayo son dos chicas de primer año al igual que Maki, quienes compartían clase con ella. Eran lo mas cerca que las dos estaban de ser las amigas de la pelirroja. Los primeros días Maki se había propuesto a no hacer amigas, ya que las consideraba un lastre para sus estudios, pero aquella chica Rin se había acercado a ella y desde entonces ambas eran lo que se podría considerar como amigas.

-¡¿Qué pasa con esa reacción nya?! -exclamó la chica gato ofendida.

-No podía ser otra mas que tú -respondió Maki desviando la mirada.

-Ya, ya... no os peléis por favor -dijo esta vez Hanayo tratando de aliviar la tensión.

Maki respondió con un ¡hmmp! y empezó a jugar con un mecho de su pelo, que era lo que siempre hacía en este tipo de situaciones.

-¡Cierto! ¿Te has enterado Maki? -preguntó Rin volviendo a su usual estado de ánimo.

-¿De qué?

-¡Vendrá una alumna nueva a Otonokizaka! ¿No es genial? -exclamó abrazándose a Hanayo.

-¿Tiene que serlo? -preguntó Maki sin interés.

-¿Cómo crees que sea la nueva alumna Kyochin? -preguntó Rin ignorando la falta de interés de la pelirroja.

-B-Bueno... -respondió Hanayo con su usual tono de voz.

Maki vio que aquella era su oportunidad para escaparse por lo que sin decir palabra alguna empezó a alejarse lentamente de ambas chicas, quienes discutían múltiples ideas sobre la nueva alumna.

-''¿Qué mas da? Sólo es una chica mas'' -se dijo y siguió su camino.

Sin darse cuenta había caminado hasta encontrarse cerca del jardín principal de Otonokizaka. Se dispuso a regresar e irse a un lugar mas tranquilo, dspués de todo no le gustaba estar cerca de mucha gente. Pero antes de hacerlo escuchó varios susurros a su alrededor, al principió pensó que estaban hablando de ella pero unas palabras que captó aleatoriamente le mostraron que estaba equivocada.

-¿Quién es esa chica? -preguntó una de las alumnas que estaban cerca de Maki.

-¿No será acaso la nueva alumna de la que tanto hablan? -respondió la acompañante de la otra chica.

La pelirroja nunca supo porqué, pero por alguna extraña razón o fuerza misteriosa fue incapaz de alejarse de allí. En vez de eso se giró y buscó con la mirada lo que sea que fuera el tema de conversación.

Y la encontró.

No muy lejos de ella venía una chica de baja estatura, de pelo negro atado en dos coletas y que vestía un uniforme de marinero. La chica parecía recién salida de la primaria y por alguna razón la pelirroja no podía dejar de mirarla.

Sin darse cuenta la chica pasó justo a su lado, Maki desvió la mirada y la posó en los ojos de la misteriosa chica, quien tenía los ojos rojos. La desconocida por su parte la miró directamente con una mirada desafiante, ante aquello la pelirroja retrocedió un par de pasos sorprendida. La pelinegra le dedicó una sonrisa burlona y se alejó de allí sin siquiera girarse para verla.

Pasaron varios segundos hasta que por fin Maki reaccionó. Miró a los lados con la intención de decirle un par de cosas a aquella maleducada. Al ver que era inútil encontrarla lanzó una exclamación de fastidio y se dio media vuelta.

-''¡¿Q-Quién se cree que es?!'' -pensó furiosa mientras avanzaba a través de la escuela sumamente furiosa, ahuyentando a todas las alumnas que estaban a su alrededor.

...

Eli y Nozomi caminaban a tavés de los pasillos de la escuela mientras que la primera iba expresando su preocupación al tener a una delincuente como alumna en Otonokizaka. Su amiga se limitaba simplemente a escuchar con atención a las palabras de la rubia, aunque por dentro se imaginaba cómo sería la vida ahora en el internado con una chica como esa tal Yazawa Nico como compañera de clase. Porque aquello era aún mas interesante, aquella chica entraría como una alumna de tercero.

-¿Disculpad? -una voz femenina hizo sacó a ambas amigas de sus pensamientos.

-¿Eh? -dijo Eli buscando la fuente de aquella voz encontrándose con una chica que parecía ser de primaria-. ¿Si?

-¿Sabéis dónde está la oficina de la directora? -preguntó aquella misteriosa chica.

-S-Sí... Está al fondo del pasillo a la izquierda -dijo la rubia mientras apuntaba con su mano la dirección.

-Gracias -dijo la chica con una sonrisa y se alejó de allí rápidamente.

-¿Quién sería esa chica? -preguntó Eli a su amiga. Pasados unos segundos sin recibir ninguna respuesta se giró para ver si le pasaba algo a Nozomi, la encontró mirando en la dirección en que antes la chica se había ido y con una mirada de concentración.

-''Dos coletas, bajita, piel sumamente blanca y ojos rojos... ¿No será...?'' -los ojos de Nozomi se abrieron todo lo posible dando paso a una expresión de sorpresa.

Su amiga notó el repentino cambio de humor de su amiga y se preguntó a sí misma qué rayos estaba pasando en la mente de Nozomi.

-¡Ericchi! -exclamó de repente Nozomi.

-¡¿S-Sí?! -respondió la rusa asustada.

-¿No te das cuenta?-preguntó y su amiga hizo un gesto negativo con su cabeza-. ¡No lo ves! ¡Esa era Yazawa Nico! -exclamó eufórica mientras que agarraba los hombros de su amiga.

-¡¿Eeeeh?!-respondió casi gritando la rubia-. ¿E-E-Esa era Yazawa Nico?-dijo y su amiga asintió con su cabeza-. ¿La peligrosa delincuente de la que teníamos que hacernos cargo? -dijo y Nozomi volvió a asentir.

-¡Vamos Ericchi! ¡No tenemos tiempo que perder! -dijo y empezó a correr hacia la oficina de la directora.

-¡N-Nozomi! ¡Espérame! -gritó la rubia mientras seguía a su amiga.

La cosas apenas habían empezado...