Pareja: US/UK

Disclaimer: Hetalia es de Himaruya Hidekaz, Harry Potter de J.K. Rowling, El doujinshi "Hero and The Wizard" de ( (: ) / / w w w.p i xi (v.) ne(t) / m emb e(r.) ph p?id = (615677)) , la traducción al inglés de este de gotchibi ( (:)( / /)g otc hib (i.) t umb m(/) p(o)st (/) 7 655 936 196 (/) he r(o-)and –(w)izard(-1)-us uk-h arr y-p ot te r-c ros so v e r) y este creo es mi disclaimer más largo a la fecha.

Advertencia: fluff

Es fic está basado en el doujinshi "Hero and The Wizard", que consta de 2 partes y tristemente no se encuentra en español, la versión en inglés de la primera parte se encuentra en el disclaimer, FF es experto en borrar mis links así que si no pueden entrar me dicen.

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El colegio Hogwarts de magia y hechicería, la mejor escuela de magia de Europa ¿Y por qué no? Del mundo entero, cada año recibe en sus aulas a un pequeño grupo de niños y niñas de once años provenientes de todos los rincones del Reino Unido. Todos estos con un gran poder mágico en su interior que les permite, luego de siete años de educación mágica, convertirse en magos y brujas. Sin embargo no todos los poderes son iguales y de vez en cuando aparecen niños que destacan por alguna razón, no siempre una buena razón.

La llegada de Arthur Kirkland a la escuela estuvo envuelta en la controversia, los padres de los otros niños habían inundado la oficina del director con cartas pidiendo que no se aceptase al niño, reclamando lo peligros que seria para los demás estudiantes el tenerlo cerca. Sin embargo la respuesta de este había sido clara "Es solo un niño de 11 años ¿Qué peligro puede haber en él?".

Pero eso no convenció a nadie, las pruebas eran amplias, no era necesario ni mencionarlo. Si el director no hacía nada, los padres tendrían que proteger a sus hijos… ese año un hubo niño que subiera al expreso de Hogwarts sin oír la advertencia "Hagas lo que hagas no te acerques al niño rubio de las cejas gruesas, esta maldito".

De camino a la escuela por primera vez Arthur pudo apreciar por primera vez lo que sería de ese momento en adelante su experiencia escolar, se repitió que estaba bien, que era lo mejor. Solo buscó un compartimiento vacío y sacó un libro, estaba seguro que nadie lo interrumpiría en todo el viaje. Llegando al castillo el guardabosques los recibió con un potente grito de "Los de primer año por aquí" y los embarcó en pequeños botes de 4 personas, de más estaba decir que los otros 3 no parecían muy cómodos de viajar con él.

Llegada la hora de la selección de las casas se le hiso un nudo en el estómago, sabia como seria, los llamarían por su nombre para probarse el sombrero seleccionador quien lo enviaría a alguna de las cuatro casas. Pero al llegar a la K, notó que su nombre no estaba. Por fin suspiró tranquilo mientras esperaba que todos los demás pasaran. Una vez fue el único alumno sin seleccionar con un gesto se le indicó pasar. El sombrero deliberó largamente, demasiado para Arthur que no podía evitar notar las miradas de toda la escuela fijas en él. Finalmente el sombrero vociferó: "Slytherin" y pudo correr a sentarse en la esquina más alejada de la mesa.

Superado eso el resto del año no fue mayor problema, todo fue de acuerdo a lo planeado por poco más de un año, iba a sus clases y estudiaba como un estudiante normal, aun sabiendo que no lo era… después de todo la mayoría de los niños no tenían dormitorios privados o clases especiales con el director, pero para él estaba bien, no quería problemas así que el no tener que relacionarse con nadie le iba bien.

Sin embargo la calma no duró eternamente, cierta noche durante su segundo año en Hogwarts volvía a su cuarto luego de una reunión especialmente larga con el director cuando escuchó un ruido extraño en un pasillo, algo así como un sollozo.

En medio de la oscuridad se encontró a otro muchacho, debía bordear su edad, quizás un año más o menos. Con aquella iluminación solo lograba distinguir los ojos azules y el cabello claro.

-¡Gracias al cielo! Me perdí camino a mi dormitorio… ¿También tú? Volvamos juntos por favor- pidió el chico hecho un mar de lágrimas aferrándose a la mano de Arthur como si se le fuese la vida en ello.

-Está bien, te acompañaré… pero suelta mi mano

-¡No!... quiero decir no hasta que lleguemos

-Ten algo de valor, si no mal recuerdo eres un Gryffindor

-…Soy valiente solo que…

-Deja de lloriquear y muévete.

Lo dejó a un par de metros de su sala común y desapareció sin siquiera despedirse, dispuesto a no volver a ver a ese chico nunca más. Era mejor fingir que era un fantasma o algo así, después de todo con esa oscuridad lo más seguro era que ni siquiera hubiese visto su cara.

Sin embargo se equivocó, al día siguiente durante el desayuno pudo escuchar la voz de aquel muchacho, solo que ya no se oía aterrorizada, es más resultaba ruidosa y sumamente confiada.

-¡Hey! ¡Eres el niño de anoche!- comentó señalándolo. Algo azorado se vio obligado a abandonar el lugar a paso rápido, sin embargo el otro lo siguió- ¿Por qué huyes? También lo hiciste ayer… cuando volviste a tu dormitorio… quería agradecerte lo que hiciste pero de repente no estabas y pensé que te había pasado algo- solo entonces dejo de avanzar, esa frase lo había dejado pasmado- …¡Al fin! ¡Gracias por todo! No sabes lo feliz que estoy de que me encontraras… tenía mucho miedo, no hubiese sido capaz de volver sin ti.

Esa fue la gota que derramó el vaso, nunca en todo su vida había escuchado algo así, alguien se alegraba de su presencia… era demasiado para soportarlo. Solo le quedaba escapar, no podía seguir corriendo riesgos.

Durante los días siguientes se la pasó escondiéndose del otro niño, no importaba lo que hiciese él aparecía preguntando su nombre e intentando darle conversación, ni siquiera estaba seguro de como hacía para nunca perderlo de vista.

-¡Detente! ¡Dime tu nombre!- exigió acorralándolo contra uno de los árboles que marcaban la entrada al bosque prohibido.

-Realmente eres persistente… ¡Deja de perseguirme!

-No hasta que me lo digas, estoy harto de decirte "tú"

-Llevas un mes en esta escuela, ¿En serio no has oído los rumores? Dicen que quien sea que diga mi nombre estará maldito… y es verdad

-¡Con que eso es! La verdad es la primera vez que escucho eso, pero ¿qué más da? ¡Quiero saber cómo te llamas!

-¡No es ninguna broma!- gritó perdiendo la compostura- ¡Gente ha muerto por decirlo!...

-¡Yo me llamo Alfred Jones!

-¡Escucha lo que te digo!

-¡Esta bien!… vine a Hogwarts para convertirme en un héroe…no dejaré que una maldición me gane

No entendía como podía decir algo así tan tranquilo, más aun cuando tan solo unas cuantas noches atrás lo había encontrado llorando desconsoladamente por haberse perdido. No era posible que le hablase tan tranquilo y sonriente sabiendo a lo que se arriesgaba

-Vamos, puedes decirme tu nombre…

-…Ar….-susurró entre dientes, queriendo creer que él chico tenía razón, convenciéndose que no pasaría nada, después de todo mientras Alfred no lo repitiese no pasaría nada ¿o sí? Había comprendido que el chico no aceptaría un "no" por respuesta.

-¡No puedo oírte!

-…Arthur… Kirkland….ese es mi nombre

-Un gusto conocerte, Arthur- le respondió estrechando su mano con una sonrisa aún mayor.

Si había creído que el chico de primer año dejaría de seguirlo luego de darle lo que quería, se había equivocado terriblemente, de hecho estaba peor que antes. Cada mañana en el comedor los saludaba con un afectuoso "Buenos días, Arthur" que siempre era seguido por un reclamo por parte del otro pidiéndole que no lo gritara. Si es que dijera su nombre no era suficientemente malo, insistía en sentarse junto a él en todas las comidas ignorando el hecho de que eran de casas diferentes o que la razón de que nadie se sentara ahí era porque todos evitaban el contacto con Arthur.

Ya que Alfred era un año menor, no tenían clases juntos pero el más joven no perdía ocasión de buscarlo en cada rato libre que tuviesen. Y se dedicaba a relatarle en detalle cada suceso de su día.

-¡La mayoría de las clases son demasiado difíciles! Pero vuelo fue realmente divertido…a que a ti también te gustaba esa asignatura Arthur- comentó cierto día mientras los dos chicos descansaban a la sombra de un árbol.

-…en realidad no me gusta mucho volar en escoba… quizás con alas seria distinto…

-¡Lo he decidido, Arthur! Probaré para el equipo de Quidditch

-¡Pero debes ser realmente bueno para eso! Además los de primero no pueden jugar

¿En qué momento se habían vuelto amigos? Ninguno estaba seguro y tampoco se molestaron en averiguarlo. Siguieron así por bastante tiempo, pero Arthur nunca dejó de estar preocupado, Alfred había dicho su nombre tantas veces… y sin embargo seguía vivo. Sabía que en algún momento tendría que cortar las cosas por lo sano, quería a Alfred y deseaba mantenerlo a salvo pero por otro lado no lograba convencerse de romper las relaciones con él. Podía sonar egoísta sin embargo era feliz teniendo un amigo. Por eso mismo decidió comentarlo en una de sus reuniones con el director.

-Tu poder mágico crece día a día, estarás de acuerdo en que es más importante que nunca que tengas mucho cuidado de controlarte al hacer magia.

-Sí, señor

-…Además deberás trasladarte a un nuevo dormitorio, habrá que aumentar el sistema de defensa

-lo entiendo… señor…

-Quieres hablarme sobre Alfred, ¿no es así? He visto que se han vuelto muy buenos amigos

-Lo siento profesor

-Me alegra-respondió palmeándole la cabeza afectuosamente- será mejor que te marches, tengo la impresión de que alguien ya habrá notado tu ausencia

-Buenas noches profesor

Salió del lugar con miles de ideas dándole vueltas en la cabeza, el director no se había enfadado pero Arthur sabía que lo que hacía estaba mal, que estaba poniendo en peligro a la única persona que se preocupaba por él.

-¡Por fin te encuentro!- una conocida voz interrumpió sus pensamientos- ¿Dónde estabas? Recorrí todo el castillo como tres veces.

-Por ahí…

-…está bien, quería contarte que no iré a casa por las vacaciones.

-¿Por qué?

-Por qué me dijiste que no irías a tu casa por navidad así que quise quedarme contigo, Arthur.

Una lagrima cayó por el rostro del mayor, no pudo evitarlo, cuando Alfred decía esas cosas dejaba de importarle el ser egoísta, no podía imaginar lo que se sentiría volver a estar solo.

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Sé que llevo desaparecida un buen tiempo… pero la U me ha consumido la vida, pero para variar empieza la época de exámenes y las ideas se agolpan en mi mente (tengo varios más pero ninguno completo) así que aprovechando un ratito libre que tuve decidí terminar esta adaptación de uno de mis doujinshis favoritos (además hace mucho que quería escribir en este UA , la idea de esos dos en Hogwarts simplemente me encanta)

Espero que les haya gustado, el capi 2 viene mañana o pasado, ¡No olviden dejar reviews! ¡bye!