Disclaimer: Los personajes de Hetalia pertenecen a Hidekaz Himaruya.


Blindless

Vash presionaba el acelerador de su auto ignorando totalmente el límite de velocidad, estaba furioso y preocupado, dos sensaciones que no encajaban la una con la otra.

El suizo pensaba que aquella sería una tarde común y corriente, en la cual pasaría un tiempo agradable con su hermana menor… Lili.

Al pensar en ella no hizo más que acelerar aún más, la joven muchacha había desaparecido, no había rastro alguno de ella, solamente una carta había sido abandonada en un lugar visible para que él pudiese hallarla fácilmente.

Ella estará bien, a menos que te niegues a colaborar. Sabemos que vendrás por ella, recuerda que sabemos de lo que eres capaz; te estaremos esperando hasta las 20:00 PM. Si te presentas después de la hora señalada… ella no volverá a verte.

Vash frunció el ceño tras leer aquellas líneas, la carta estaba firmada por BlackHole, una "Hermandad Oscura" como solían llamarle las personas que la consideraban un simple mito.

Cualquiera que hubiese recibido una carta como aquella habría pensado que le estaban jugando una mala broma, pero Vash sabía que aquello no era algo que debía tomarse con liviandad, Vash conocía a la perfección la manera en que BlackHole trabajaba; él había pertenecido a esa hermandad mucho tiempo antes, pero todo aquello estaba en el pasado…

Lili no tenía nada que ver con esa peligrosa hermandad, y hasta donde el suizo tenía conocimiento, ella desconocía en su totalidad el hecho de que él hubiese pertenecido a un lugar como aquel.

La carta no especificaba ningún lugar al cual llegar, pero el suizo sabía perfectamente donde estarían esperándole.

45 minutos faltaban para que el tiempo terminase, no había duda alguna de que a la velocidad con la que estaba manejado seguramente llegaría antes de la hora designada, pero eso no significaba que debía de bajar la guardia, después de todo Lili corría peligro.

Las manos del suizo se aferraban fuertemente al timón del auto, si algo le ocurriese a ella… Gruñó ante el pensamiento de vulnerabilidad de su hermana, un sentimiento de culpabilidad le embargo, ella estaría sana y salva en su hogar de no ser por él… porque para esa oscura hermandad, ella solamente era la carnada para que él volviese a caer en el agujero negro del que había logrado escapar.


—¿Estás seguro de que esta es la mejor forma de hacerles volver? —Preguntó seriamente una joven de cabello castaño.

—¿Hacerles volver? No lo estás entendiendo Elizabeta…—Una voz masculina se dejó escuchar en respuesta a la pregunta de la castaña. —Esto es un agujero negro… ninguno de los que ha entrado en él puede salir.

La muchacha rodó los ojos, no era la primera vez que escuchaba aquello, se suponía que esa era la razón principal por la que esa organización había adoptado ese nombre.

—¿Han sido enviadas el resto de cartas? —Se escuchó una tercera voz, esta vez proveniente de un hombre de apariencia musculosa, cabello rubio y ojos azules.

—Ha sido hecho Ludwig, todo está bajo control. —Respondió la voz que le había respondido anteriormente a Elizabeta.

—¿Qué haremos con la muchacha y el resto de "invitados"? —Cuestionó el rubio.

—No te preocupes por ello, Vargas se hará cargo. Tanto Elizabeta como tú han terminado su trabajo por hoy. —Indicó el joven mientras les hacía ademán a ambos para que se retirasen.

Ludwig se marchó tras obtener la indicación, Elizabeta por su lado suspiró y observó nuevamente al hombre que lideraba la hermandad.

—Descansa… Roderich. —Susurró antes de dejar a solas a aquel hombre.


He tomado la decisión de que este fic sea en capítulos estilo drabble, así que los capítulos raramente sobrepasarán las 1000 palabras, aunque talvez haya más de alguno que llegue a ser un poquito largo… No lo sé…

Bueno, si alguien desea que actualice esto hágamelo saber en un review, PM, dándole fav o follow… hay opciones de sobra, ustedes elijan cual quieren xD (y si no quieren que actualice también díganmelo... así no sigo con esto.)

Hasta entonces, sayonara...