Disclaimer: Los personajes no son míos. Pertenecen a Suzanne Collins.

¿Puedes sentirme? ¿Eres capaz de recordar cómo eras antes de mi? ¿Es que acaso quieres ser libre y olvidarme?

Katniss abre los ojos. La oscuridad de su habitación la aplasta, su mano recorre lentamente la cama. Está vacía. Se sienta, enciende la lámpara que está sobre la mesilla de noche, suelta un largo suspiro. Pasa una mano por su cabello desordenado, decide hacerse una coleta, se levanta la de la cama. De nuevo esa pesadilla.

—Ojalá que esto pare algún día—. Murmura, camina hacia el balcón de su habitación, abre la puerta y sale. En el lugar hay una silla y una pequeña mesa de café con una cajetilla de cigarrillos y un cenicero. Katniss toma un cigarrillo y lo enciende, se recarga en la barandilla viendo hacia el vacío. "Ojalá que la vida fuera más sencilla y yo ya hubiera superado su ausencia". No sabe a ciencia cierta cuánto ha pasado desde la última vez que estuvo él aquí. No puede decir abiertamente su nombre sin sentir que se quiere arrancar el corazón y los pulmones. Su boca está seca y de repente, le parece que el cigarrillo tiene un mal sabor. Decide dejar que el cigarro se consuma en sus dedos, cuando está a punto de terminarse, se gira y apaga el cigarrillo, entra en la habitación. Toma su móvil y observa la hora 3:00am.

Se recuesta nuevamente, apaga la luz.

Blackout.

El sonido del despertador aturde los sentidos de Katniss, abre los ojos pesadamente y apaga el despertador, con la mano recorre la cama, sigue vacía, traga el nudo en la garganta.

Se levanta, va hacia la cocina, enciende la cafetera mientras se fuma un cigarrillo, enciende el televisor y la cara de Peeta Mellark llena su pantalla. Un vacío en el pecho, una noticia de espectáculos, seguida con una ráfaga de fotos de él y su nueva esposa. Se acaba el cigarro viendo la pantalla.

—Igual me importa una mierda que te hayas casado de nuevo—. Le reclama a la pantalla, se aleja de esta y va por la taza de café; el estridente sonido de su celular la saca de sus pensamientos. —¿Si?—. Responde Katniss de mala gana, al otro lado de la linea, su representante. —Kat, necesito que comamos hoy, quieren que dirojas una película— La cara de Katniss es de total indiferencia. —Sabes, no estoy muy segura si tengo tiempo... aunque vale, un café a las 7:00pm, hazme un favor y trae de una vez el guión y el presupuesto que nos darán, también que venga el productor, sino mejor no me hagas perder el tiempo—. Katniss se permite ser selectiva, corta la llamada, sí, ella ahora es una de las directoras de cine más aclamadas, dos oscares por mejor director y mejor película y un león de oro en Venecia, además de otros muchos premios, le dan el permiso de ser como es.

Luego de su taza de café, decide darse una ducha, al salir, se sienta frente al ordenador para poner algo de música mientras se viste ¿una nueva película? ¿de quién? ¿por qué no le había llamado el productor directamente? esas interrogantes le estaban dando vueltas en la cabeza, hasta que se da cuenta de la hora, debe ver a su hermana Primrose, quien recién estaba incursionando en el asunto de la moda, sale de su casa, viste toda de negro, el cabello suelto, lentes oscuros, enciende un cigarrillo mientras camina a su auto, sube y conduce, se habían citado en un restaurante en Malibu, al llegar, se cerciora que no haya ningún paparazzi. Entra. Ahí está Primrose y su novia Rue, ambas chicas preciosas. La primera, alta, rubia, ojos azules, un tatuaje en el brazo derecho. La segunda, morena, alta, delgada, cabello afro y ojos azules, hacían una hermosa combinación.

—Pero si mira que tenemos aquí, la pareja más bella del año—. Dice Katniss con una sonrisa, su hermana la abraza, al igual que Rue. —Qué gusto me da tenerlas acá ¿Así que díganme a qué debo tanto placer?—. Katniss sabe que su hermana seguro venía a regañarla.

—Estuve en la boda de Peeta con Johanna—. le dice Primrose, Katniss se tensa y se sienta, ordena un latte, mira sus manos, ahí tiene un tatuaje en donde va el anillo de matrimonio con una fecha.

—¿En serio? ¿Qué tal?— Katniss estaba fingiendo que el nuevo matrimonio de su ex marido no le afecta, por supuesto que al llegar a casa se tirará a llorar una vez más, otra noche, otro cigarrillo, otro par de whiskys.

—Johanna se veía hermosa, Peeta también se veía muy feliz—. Katniss traga en seco ante los comentarios de su hermana, ella podía recordar su boda tan bien como si hubiese sido de ayer.— También vimos a Ingmar y Andrei —Katniss alza la mirada al escuchar esos nombres—. Debes de ver a tus hijos, Katniss, no puedes esperar a que ellos con cinco años vengan a buscarte—. sentencia Primrose, antes de tomarle la mano a su novia.

—Sí, lo sé, he pensado en traerlos una temporada conmigo, ya sabes, que vivan acá, el Penthouse es bastante grande como para que puedan vivir ahí conmigo—. Katniss responde rápidamente —No sé que tanto le agrade a Peeta saber de mi, ahora que está casado...

—Katniss, tú lo llevaste a eso, ahora no vengas a decir nada, sólo ve a tus hijos, creo que ya ni siquiera se acuerdan de ti. Además, Peeta necesita que los cuides mientras él está trabajando, hará una nueva película—. Katniss asiente

—Hoy mismo lo llamaré, tiene apenas un par de meses que no veo a mis hijos, así que trata de relajarte y dejarme de decir lo que tengo qué hacer con mi vida—. Katniss cansada, toma su vaso y se levanta para salir del lugar, sube a su auto.

Flashback

—Katniss, por favor, no puedes seguir así, tenemos dos hijos que apenas tienen unos meses y te necesitan ¿dónde demonios pasas tanto tiempo?— Peeta completamente desesperado grita, Katniss no responde.

—Peeta si no te gusta, vete y llévatelos. Tú sabes como es esto. Para mi no hay nada antes del cine, ni siquiera tú.

—Oh no, si esto no es por el cine, es porque no puedes dejar de revolcarte con Gale Hawthorne—Peeta le responde cansado de saber qué es lo que sucede. —Yo te amaba, pero no te has cansado de decepcionarme.

—Al menos coge mejor que tú, ahora lárgate y déjame sola. Su deseo se había cumplido, pues a la mañana siguiente, ni sus hijos ni su marido estaban en la casa, ese mismo día llegó la petición de divorcio.

—¡Mierda!—. Murmura Katniss golpeando el volante de su auto, toma su móvil y marca el número de su ex esposo, en realidad ella no sabe si tendrá trabajo o no en esa nueva película, pero cree que Primrose tiene razón, debe ver a sus hijos. La voz de Mellark al otro lado de la línea le hace perder el aliento —Katniss, hola, qué bueno que llamas.

—Felicidades por tu matrimonio ¿Cómo están mis hijos?— dice Katniss tratando de apresurar la llamada.

—Bien, los niños están perfectos, pero necesito que se queden contigo seis semanas, tengo un rodaje de una película, sé que puedes entender, no será aquí en New York, de hecho, será en L.A, podré verlos seguido— Peeta parece demasiado tranquilo mientras le dice eso.

—Sí ¿Cuándo tengo que ir por ellos?—. Sabe perfectamente que Peeta querrá traerlos hasta su casa para saber qué tan bien estarán. Aunque Katniss sea su madre, Peeta le perdió la confianza hace bastante tiempo.

—Llegaremos mañana, así que te veo en tu casa ¿de acuerdo? A las 7:00pm— dice él finalmente y ella sólo puede responder un "ok" antes de cortar la llamada, sabe que será difícil volver a ver a su ex marido.

Hello. No estoy muy segura si esto sigue vivo, pero he decidido volver a escribir. Primero porque ha pasado bastante tiempo y segundo, porque necesito practicar mi escritura, ahora que sólo escribo guiones, ya no sé si puedo escribir algo más.

Esto es un Mature content, evidentemente también, quiero explorar una historia más madura que SI TIENE FINAL FELIZ.

Así que sin más. Welcome home again.

Love, Karina.