Aclaraciones del Fic: Los personajes en este fic no son de nuestra propiedad.

Phineas y Ferb son propiedad de Dan Povenmire, Jeff "Swampy" Marsh y Disney.

Al igual que los personajes de "Phineas y Ferb Segunda Generación" son propiedad de Paola Farfán (Angelus19) y Eliana Moreno (Sam-Ely-Ember).

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Radiactive Prologo

El televisor de la sala, con la imagen levemente borrosa, reproducía una vez más la cinta más vista en esa enorme y contemporánea casa ya altas horas de la noche, Marie Flynn tenía los ojos cristalinos y las lágrimas se escapaban de sus ojos casi sin que ella los notara. Se había dispuesto a no llorar al ver la escena delante de ella pero realmente fue inevitable. La película que disfrutaba le causaba un sinfín de sentimientos que no era capaz de controlar y los cuales tenía que afrontar sola por la ausencia de su mejor amiga y sus primos, quienes ya estaban algo artos de esa cinta.

Cuando finalmente la cinta concluyo y las lágrimas de sus ojos, tanto de felicidad como de tristeza, habían dejado de salir se dispuso a acomodar la sala del previo desastre hecho por ella misma y retirarse a su habitación cuando un extraño ruido de afuera capturo su atención.

-Se lo encargamos señor Flynn –al asomar la cabeza por un espacio de la ventana pudo observar a su padre hablar con un par de hombres dignos del FBI, trajes y lentes negros que intimidaban hasta los huesos-. No tenemos que recordarle lo importe que es esto.

-Por supuesto que no, yo me encargare de todo como siempre.

Ni una palabra más por parte de los tres hombres en la entrada principal. Su padre entro por la puerta casi sin notarla, pero ya que casi se le cae el tazón de las palomitas que llevaba en las manos este se percató de la mirada confundida de su pequeña. Una simple sonrisa fue lo que le ofreció a la adolecente para callar sus preguntas y camino hacia la cocina.

-¿Te encuentras bien papá?

-No está bien que duermas tan tarde Marie.

-Solo veía una película papá –contesto en su defensa-. En cuanto termine de recoger todo esto me iré a la cama. Tú eres quien me preocupa…

-¿Yo?

-Sí. No creo que deberías recibir visitas a estas horas…

-Ferb y yo no hemos conseguido hacer algo, eso pone nervioso a muchos y… Necesitan que lo resolvamos.

Algo completamente nuevo, escalofriante y que nunca hubiera pasado por su cabeza estaba sucediendo, su padre y su tío no podían hacer algo. Los Flynn Fletcher era los mejores en todo así que porque tendrían algún problema.

-¿Puedo ayudarte?

-Aún no lo sé pequeña –su padre no se comportaba como siempre, estaba extraño y la joven pelirroja lo había notado solo con su voz-. ¿Aún te gusta escuchar historias antes de dormir?

-Solo si se tratan de cómo le hacían perder la cabeza a la tía Candace con sus inventos –se burló la chica haciendo que su padre soltara un par de risitas que hicieron por fin romper la tensión en la habitación-. ¿El tío Ferb siempre fue tan callado papá?

-Peor, aunque… ahora que lo pienso es extraño, yo podría entender cualquier cosa que Ferb quisiera decir con solo mirarle, fue así desde que nos conocimos.

-¡Igual que yo con Tomy!

-¿De verdad?

-¿Por qué lo preguntas con ese tonito?

-es solo que yo veo a Thomas cada vez más desesperado por sus inventos hija. El preferiría estar leyendo o escribiendo música todo el tiempo, pero siempre termina ayudándote… deberías darle un descanso al pobre chico.

-Lo pensare.

Padre e hija terminaron de recoger la habitación entre risas y bellos recuerdos. Phineas se separó de su pequeña solo para informarle a su bella esposa que estaría con la pelirroja, tiempo que esta aprovecho para ponerse el pijama y entrar en su acogedora cama a esperar a su padre.

-Ahí estas Perry. Tu tampoco bajaste conmigo a ver la película, eres un ornitorrinco perezoso –comenzó a discutir la joven con su ya vieja mascota sin que esta se inmutara un segundo-. Debería llevarte a pasear por el parque más seguido querido Perry…

-Si es que lo encuentras por las mañanas –interrumpió en la habitación Phineas mientras se despojaba de sus anteojos.

-Tienes razón papá.

-Siempre me he preguntado que hace este ornitorrinco todas las mañanas cuando desaparece de nuestra vista.

-Grrrrr… -contesto el ornitorrinco mientras caminaba a su amo y se colocaba en sus piernas.

-¿Y que querías contarme papá?

-Siempre tan impaciente Marie –la chica no podría estar más impaciente, aunque trato de ocultarlo no pudo hacerlo.

Sin una palabra más el señor Flynn coloco en las manos de su hija un pequeño y algo extraño artefacto, parecía una llave aunque un poco más pequeña que la palma de su mano –y muy grande para una puerta- con adornos llamativos, más que brillante y cautivadora.

-¿Qué es?

-Es para ti. Ahora es tuya mi pequeña.

-Y… ¿Qué es lo que abre?

-Es la llave de la teoría del multiverso.

-¿Multiuniverso…? Es la teoría que nos indica que hay una serie de mundos paralelos similares al nuestro, pero con la diferencia de que en esos otros universos puede haber ligeras diferencias temáticas, físicas y de tiempo. ¿No es así papá?

-Exacto.

-¿Y esta llave es…?

-La hicimos mis amigos y yo desde pequeños, pero no nos atrevimos a usarla demasiado.

-¿Por qué no?

-El primer y último viaje que hicimos con ella nos topamos con algo que…

Phineas se dejó ir en sus recuerdos, después de todo no siempre viajas atreves de las dimensiones paralelas de tu mundo y se topan con su otro yo pero del sexo contrario. Isabella como un chico con su tropa de Boy Scout´s listos para hacer lo que sea, Phineas y sus amigos como chicas corriendo de un lado para otro y haciendo sus inventos con el cuidado de no manchar su ropa o maltratar su manicura, un hermano mayor enamorado de una chica rubia que ha trabajado en más de 10 pequeños restaurantes…

El viaje no fue para nada tráumate o loco, de hecho fue una experiencia agradable, pero a su corta edad entendieron que no podían ir de dimensión en dimensión conociendo a sus otros yo para cambiarles la forma de ver la vida.

-¿Papá? –saco su hija de sus pensamientos al padre.

-Ferb y yo hemos tratado de destruirla desde hace mucho tiempo, pero ciertas cosas no lo han impedido.

-¿Qué problema hay?

-Entre más fuerza usas para tratar de destruirla más fuerte es la reacción nuclear en cadena. Por los cálculos que hizo Ferb nos dimos cuenta que si tratamos de destruirla por completo una onda de choque que podría destruir no solo a Danville.

La pelirroja jugueteo un poco con la llave entre sus manos. ¿Cómo podría algo tan lindo hacer daño? Pero sobre todo… ¿Cómo destruyes algo sin que te destruya?

-Marie… No hay un universo, hay muchos, nosotros hicimos la tecnología para viajar de uno a otro pero los viajes estas restringidos y custodiados.

-Los hombres que vinieron… ¿Eran?

-Los fisgones –mostro una media sonrisa a su hija-. Ellos vigilan los viajes ya que no hay uno como tú, hay muchos y cada uno existe en el presente en universos paralelos. Siempre ha existido la paz entre universos pero existen miles de fuerzas que tratan de destruir el equilibrio para…

-¿Para…? -lo alentó su hija.

-Según dicen, si todos tus yo desaparecieran de sus universos y fueras el único el multiuniverso…

-¿Qué pasaría…papá…?

-Nada bueno Marie…

La chica sintió su sangre helarse, su mente ponerse en blanco y su cuerpo temblar ante la situación y responsabilidad que ponía su padre en sus manos.

"No puedo quedarme con ella. No me suena muy diferente a viajar en el tiempo y ya que sus causas y efectos los he probado de sobra, no quiero que se repita y me vea envuelta en muchas situaciones que no pueda manejar…"

-A partir de hoy quiero que la cuides. No la utilices hija, ella tal vez te muestre cosas que te harán pensar.

-¿Ella me puede mostrar?

El señor Flynn le dio un gran y largo abrazo a su hija. Miles de cosas pasaban por su mente; su padre no contaba con las herramientas para explicarle a su hija lo que la llave podría llegar a mostrarle sin llegar a utilizarla y ella tendría que experimentar con los pensamientos e ideas que surgirán tras poner esto a su responsabilidad.

Después de unos minutos el pelirrojo colgó la llave por el cuello de su hija, le beso la frente, acomodo a la mascota verde-azulada a un lado de la chica y salió de la habitación no antes de apagar la luz.