Oh, que nervios, es mi primer fic de Haikyuu, no estoy acostumbrada a este tipo de narración pero quise probarlo. Me encanta e anime y el manga es una crueldad por no salir tan rápido como quisiera.
La frase del inicio es de la canción Ever dream de Nightwish.
Haikyuu no me pertenece, todo es gracias a Haruichi Furudate, y yo no lucro con nada. Excepto Kageyama, él me pertenece junto a Noya-san (déjenme soñar).
Ever dream
.
¿Alguna vez sentiste algo por mí? Aunque sea una vez… es todo lo que necesito.
.
Oikawa no recordaba ningún otro sentimiento hacia su inútilmente adorable kōhai que no fuera el resentimiento. No era odio y tampoco envidia. Era algo más complicado de explicar, algo que él no reflexionaba pues tenía mejores cosas en que pensar.
Si le hubiese odiado no habría sido capaz de admitir que en un futuro Kageyama le superaría con su talento desbordante.
Si hubiesen sido envidia habría creado el odio.
Más bien era inconformidad con el destino, porque él que amaba el voleibol como nadie, no poseía esas capacidades que por más que se esforzara no conseguiría.
Pero si buscaba más atrás, antes de saber que Kageyama era un genio, recordaría que lo primero que pensó, de manera inocente y fugaz, fue que Tobio en verdad era adorable, lindo.
El sentimiento se volvió una braza casi inexistente, un fuego que nunca inició… pero con el poder devastador de un incendio. Era curioso que justo en ese instante, con Kageyama llorando de frustración al otro lado de la red, recordara justo lo primero.
.
.
A veces, cuando piensa en la secundaria y los días que no volverán, cuando despierta tras las, ya infrecuentes, pesadillas donde Kitawaga lo abandona. En momentos en que estúpidamente se siente temeroso de que Karasuno lo deje igualmente, de que especialmente Hinata lo rechace. En esos breves lapsos de miedos de adolescente, de no encajar, de caer en la soledad y sobre todo no volver a pisar una cancha de voleibol (porque se juega en equipo y él no puede hacerlo así, siendo sólo él) es cuando una u otra cosa le recuerdan a Oikawa.
Probablemente porque utiliza el entrenamiento exhaustivo para no pensar, porque recuerda su admiración hacia Tooru, ese sentimiento infantil que lo hizo fijarse la meta de ser el mejor armador. Rememora lo poderoso de sus saques pese a que en aquel entonces aun no los dominaba, la forma en que sonreía tontamente, y como lo despreciaba al momento de pedirle gentilmente que le enseñara.
Piensa en su derrota en el interhigh. En la derrota de todo Karasuno. Y en la satisfacción que reflejaba el rostro de Oikawa al ganar, luego le llegan a la mente escenas donde Oikawa lo mira fijamente y no entiende ese sentimiento que hace que su estómago se alborote, como su corazón se acelera cuando percibe el peso de esa mirada chocolate en él, el nerviosismo que lo recorre… Y determina que deprimirse por algo que no va a suceder (él no va a dejar que pase y la sonrisa de Hinata le dice que él no lo dejara) no tiene caso. Y que todo lo que Oikawa lo hace sentir no es más que frustración y admiración mal mezcladas en porciones irregulares acompañadas de sentimientos varios. Porque es la única explicación lógica.
.
.
Las palabras de su mejor amigo no dejan de dar vueltas en su cabeza, igual a aves de rapiña sobrevolando al animal muerto. Casi puede jurar que tiene cuervos personales acechándolo.
Estúpido Iwa-chan y estúpidos comentarios que no hacen más que mortificarlo.
Es que, tiene que ser una casualidad… ¡No es posible que sus palabras sean ciertas! Se niega a creerlo.
Decidido toma una libreta y garabatea rápidamente las cualidades que busca en una chica. Al terminar su lista el alma se le va a los pies, o a Júpiter.
«Que sea alta aunque no más que yo; cabello negro, lacio y corto; ojos oscuros; piel clara y tersa; delgada; que tenga carácter; fácil de molestar pero más fácil de apaciguar; que le guste el voleibol; adorable…»
Tiene que ser un error, no puede estar describiendo a Tobio en lo que busca de una mujer.
.
.
Está furioso, más que eso. No cree que exista término alguno que abarque lo que en ese momento siente. ¡Es que simple y sencillamente aquello tiene que ser una ilusión óptica! Una broma del muy mal gusto.
Iwa-chan lo mira, sostiene un balón y en su rostro se ve la amenaza implícita que esconden sus palabras para nada sutiles. ¿Qué mierda tienes? Sí, exacto, ¿Qué tiene? Se obliga a relajar el ceño, sonreír bobamente y a fingir que sólo es la frustración normal que le sale cuando se topa con Shiratorizawa, específicamente Ushijima. Su amigo le cree, es normal, habla rudamente, como de costumbre, y le recuerda que son fuertes y esta vez sí podrán vencer a esos creídos de Shiratorizawa.
Oikawa asiente pero la verdadera molestia aun pica en su interior. Se deja caer en una banca y entierra el rostro entre sus piernas abiertas, no se explica porque pero la imagen de su Tobio besando a pequeñito-chan no se va de su cabeza, como si la escena hubiese sido fijada en su retina. La molestia tampoco y muy en el fondo una tristeza a la que no le puede poner nombre.
.
.
Últimamente Kageyama ha estado recibiendo más mensajes de lo normal. De hecho Hinata comienza a ponerse celoso de ese aparatito que suena en los momentos menos indicados. Pudo tolerarlo los primeros tres días, pero ya más de dos semanas le parece un insulto.
Kageyama no le dice con quien se manda mensajes, sólo desprecia su preocupación y se inclina para besarle tiernamente cuando nadie los ve. Toma su mano cuando se van juntos en el recorrido en que coinciden para ir a su casa. Y se esmera en mejorar sus pases para con todo el equipo.
Hinata sería feliz si no fuera porque siente que algo va mal. Que una tormenta se forma en el horizonte y avanza impulsada por un viento feroz que la acerca cada día hacia Karasuno.
El cielo esta nublado y las nubes han dejado de parecer algodón para convertirse en plomo, hace frío y todo el equipo charla alegremente, es un día común hasta que Hinata ve a Oikawa recargado contra la barda. El Gran Rey se acerca a ellos y el Tobio-chan que sale de sus labios desata la tormenta antes de que ninguna gota de lluvia toque el suelo.
.
.
Kageyama se tensa en su sitio, jamás creyó que Oikawa-san de verdad se fuera a presentar en Karasuno. Le parece un sueño, mejor dicho una pesadilla. Su nombre pronunciado por esos sensuales labios ha dejado de sonar a burla, Tobio siente cariño en él. Un sentimiento que no debería estar ahí.
Mira de reojo a Hinata y las ganas de ponerse frente a su novio para protegerlo de Tooru le hacen dar un paso al frente. Hinata parece mirar más allá de lo que se ve. Parece intuir que algo no está bien. Necesito hablar con mi inútilmente adorable kōhaidice Oikawa y Kageyama accede antes de que sus compañeros digan nada.
Le dedica una última mirada a Hinata, que parece solitario y apagado resguardado por Tanaka como de costumbre.
Me gustas
El mensaje de texto hace una aparición fugaz en su cabeza cuando Oikawa le besa unas cuadras más debajo de donde se quedaron sus amigos. Y él no sabe qué debería hacer.
.
.
Las chicas le han llevado pomadas, cremas, pastillas, galletas y almuerzos como si fuera un héroe. Iwaizumi parece contrariado, por un lado está feliz porque recibió su merecido por bastardo, por otra parte como el amigo que es también se preocupa de que el idiota del as de Aobajousai este en problemas.
A Oikawa lo único que le preocupa no es su mejilla hinchada y verdosa, sino la falta de respuestas a sus mensajes. Kageyama no contesta y por primera vez en su vida se arrepiente de haber actuado tan impulsivamente.
Sin embargo, el recuerdo de los labios temblorosos de Tobio al corresponderle torpemente el beso lo llenan de esperanza. No hay forma en que alguien devuelva un beso sino lo quiere.
Espero que les haya gustado. Sé que el Oikage no es popular, de hecho dudo que alguien más lo vea aparte de una chica de AY que hizo un fic que ame y es el único que he encontrado de ellos en español.
Si alguien más gusta de esta pareja y conoce DJ, fics lo que sea, no sea mala y compartalos ;).
No sé si puedan llamarse drabbles, pero el punto es que son cortitos.
Cualquier aliciente como un review, favoriteo lo que sea, podrían contribuir a que el Oikage se extienda como una bella pareja crack y a que la paz del universo entero se mantenga en equilibrio.
¿Seré la única que los shipeo?
Gracias por leer.
Cuídense.
