Capítulo 1
Ginji, dos personalidades
Mi nombre es Himeko, soy la primogénita descendiente del clan Izumi; me encuentro en un problema y estoy arrinconada en un callejón sin salida y se estarán preguntando ¿Cómo me metí en ese problema? Les contare.
Todo empezó hace unas horas atrás: Estaba perdida, había viajado desde mi hogar y he estado caminando por algún tiempo hasta encontrarme en una ciudad, eso es porque: estoy siendo perseguida por unos bandidos que acecharon a mi clan, pero no sé porque lo hicieron.
-"Suspiro" Estoy a salvo por ahora, debo de mantenerme oculta de esos malhechores y de seguro están detrás de mí, tengo que alejarme más.
Me dije a mi misma.
Camine deprisa mientras me ponía mi capucha de mi capa que me lleve para que los malvados no me reconocieran, estaba tan concentrada en escapar que termine chocando con un hombre joven y una chica que es unos años menor que yo: El chico era de cabello rubio, vestía una playera blanca con un chaleco verde que tenía bolsillos; unos shorts beige, guantes negros sin dedos y unos tenis con calcetas blancas. La muchacha tenía puesto un vestido azul rey sin mangas, una blusa blanca debajo del vestido, calcetas blancas y unos zapatos cafés. También me percate del perro que venía con ellos y me di cuenta de que la chica estaba ciega.
- Lo siento mucho, espero no haber lastimado a nadie, no tuve idea de a dónde iba caminando.
Dije pidiendo una disculpa. Mire al muchacho y cuando vi sus ojos note que tenía dos personalidades: se veía como un buen chico y amistoso con un gran sentido de la justicia, pero por debajo de toda esa alegría si tocas un nervio, se volverá cruel y tu podrías llegar a ser historia.
– Está bien no te preocupes. Oye ¿te encuentras bien?
Me pregunto.
- Si estoy…. ¡Aww! ¡Qué bonito perro! Es tan suavecito
Replique cuando vi al perro, me quite la capucha, extendí mi mano para que lo oliera; la olio y él se acercó para que lo acariciara y lo hice por un momento, hasta que me levante.
– Sí, estoy bien; tengo que irme porque me persiguen, pero puedo cuidarme sola no te preocupes por mí; espero que nos veamos pronto.
Dije con una pequeña sonrisa y después les pregunte al presentarme
- Mi nombre es Himeko Izumi si lo preguntas, ¿quiénes son ustedes?
- Mi nombre es Ginji Amano y ellos son Madoka Otowa y el perro se llama Mozart
Dijo el rubio, Ginji.
– Mucho gusto, nos veremos luego, Ginji san, Madoka san.
Dije antes de ponerme la capucha y con eso camine deprisa, despidiéndome de ellos.
Al ver por última vez a Ginji, me pregunte: "¿Qué es lo que oculta en esa cara amigable y por qué?"
Borre ese pensamiento de mi cabeza y seguí mi camino. Al ver su sonrisa me recordaron a dos personas especiales para mi.
- Ojala que me estén viendo y cuidando a donde quiera que vaya.
