Habia empezado una tarde de Noviembre, dio un parpadeo y Hermione golpeo por accidente su taza de cafe preferida, al final esta dio contra el suelo dejando solo un rastro de astillas de lo que habia sido. Cuando abrio de nuevo los ojos su taza estaba en perfecto estado sobre la mesa y su amiga a un instante de golpearla, no la detuvo.
Era lo que los muggles llamaban un dèjá vu y lo hubiera dejado en eso sino hubiera ocurrido de nuevo. Un hombre a punto de caer de una escalera, una joven cayendo en un charco, un ladron tomando dinero del bolso de una anciana, todas las vio antes de que sucedieran y al final pudo evitarlas.
Podia ver el futuro y luego del tiempo no solo el suyo, miles de imagenes lo atacaron por meses, semanas enteras de insomnio y cafe asi solo al final de un año logro controlarlo.
La vida perdia sentido si no habian sorpresas en ella sin esa suave chispa que a veces pasaba imperceptible. El era malo actuando y al final todos notaron su falta de emocion cuando al pasar por el porche de su casa las luces se encendieron y varias voces a coro gritaron "Feliz Cumpleaños". Pero sabia de la fiesta desde el mes anterior ¿que esperaban?
Al final a pesar de su falta de sorpresa todos parecian pasarla bien. Una de sus copas se salvo de ir contra el suelo, Hagrid no metio si barba en ponche y McGonagall en su version gatuna no termino atrapada en su techo, era una buena noche.
Hasta que lo vio, no sabia que iría, nunca lo pudo imaginar y al parecer su "Sentido" tampoco lo intuyo. Su rubio cabello mas largo casi hasta su cintura y con un corte similar al de su padre Lucius, tenia un sweater verde con una gran "D" plateada en su pecho y que gritaba " Marca Weasley" por cada hebra, otra cosa que tampoco sabia o imagino. Ahora que lo pensaba nunca habia visto su futuro, nada sobre el o su existencia aparte de las esporadicas notas del profeta sobre su familia; la cadena perpetua de su padre y la muerte de Narcissa.
Hace tanto no se sorprendia por una caida, un resbalon o un golpe que cuando Malfoy cayo en sus brazos al tropezar con un charco de soda en el suelo solo pudo reir creyendo que estaba en un sueño, uno muy bueno pero, el rostro enojado con la mirada fría y penetrante en esa plata liquida le hicieron notar que era la vida real, nunca su mente podria recrear algo como eso, tan intenso.
- Potter ¿Acaso tu pequeña cabeza no da para soltarme ?
El tono de voz, su toque despectivo y su singular arrastrar de las palabras hicieron su corazon detenerse y volver a latir con fuerza, era sorpresa. Esa sensación ya perdida lo inundó de nuevo y parecia que no pararia al estar con Malfoy. Hasta se sorprendió a si mismos con su simple respuesta
- No, solo da para invitarte por un café
Amo la sorpresa en sus ojos y como le rechazo con fuerza y un par de gritos de por medio. Pero eso no lo detuvo cuando se lo pidio de nuevo la próxima semana y un par de días después, otro luego de esos y asi cada vez que le veia hasta que su cita se dio, eso si llena de sorpresas.
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- Harry quiero que adoptemos a Teddy...
Y las sorpresas nunca pararian aun despues de tantos años juntos.
