¿ Cómo se hacen los bébes?
Sus lindos ojos grises me miraron con mucha atención mientras trataba de contestarle aquella dudosa pregunta que tenía mi pequeña hija Yūshiro.
Me miraba fijamente mientras comía helado de fresa y me sonría divertida,mi corazón estaba acelerado. ¿Qué se supone que debía de hacer?, jamás me imaginé que llegaría esté día pero enverdad estaba pasando. Di un pequeño suspiro y la senté enfrente de mí.
—B-Bueno... Verás ejemmm.- hice una pausa antes de continuar, ella y mi pequeña muy atentas seguían cada movimiento que hacía.
— L-los bébes, este hahaha pues...- " ¿Diablos debía de decir le?, tengo que ser lo más realista posible porque si no en un futuro me reprochara esto." Me rasque la cabeza y continúe.
— Veras hay un... Un río, si eso es, donde millones de pecesitos.- la carganta se me reseco en ese momento, mi rostro estaba morado y ella se cubrió la boca con una mano casi riéndose, mientras tanto Yū tenía sus ojos verdosos iluminados escuchando atenta, pero bueno seguí con el tonto cuento del pecesito.
— N-navegan compitiendo entre sí para ver, quien le mandara la... La carta a las cigüeñas, p-pidiendo un... Un bebe y pues al final la cigüeña lo trae.- " pero qué demonios dices" me abofete mentalmente por eso, quería salir corriendo en ese momento por lo tonto que sonaba.
Podria decir le la verdad de cómo son las cosas, pero creo que sería demasiado fuerte para ella.
Karin inició a reírse, mi hijo mayor casi escupe la bebida que estaba tomando y mi pequeña sonrío alegremente, corrió a abrazarme fuertemente.
— Gracias papi.- salto del sofá y fue corriendo por una libretita comenzó a escribir algo en un pequeño papelito, Karin se sentó en mis piernas y me dio un beso en la mejilla.
—Mmm eres muy adorable.- se acurrucó en mi pecho.
— Viejo pervertido.- murmuro mi hijo caminando a su cuarto, bueno quién puede engañar a un preadolecente de casi 12 años de edad, contra de una de 7 años de edad.
— Eso harás con tu esposa.- le grite, mi pelinegra se rió tiernamente.
— Cre que no le gusta que te quedes con toda la atención.- Nuestros ojos se encontraron, estábamos a punto de darnos un beso cuando de pronto.
— Papi, mira lo hice.- me mostró un papelito con unos muñequitos.
— Oh...¿ que es mi vida?.- Ella puso una enorme sonrisa y con sus deditos comenzó a ceñalar.
— Este eres tú.- señaló un muñequito de caballo blanco con ojos verdes,— esta es mami.- mostró a otro muñequito pero este de cabello azabache largo.
— y estos somos yo y mi hermanito.-señaló a un mediano albino y a una pequeña albina de cabellos rizados.
— Wouuu Yūshiro es un gran dibujo, me ha encantado pero ¿ quién es el que está cargado tú madre?- señale el dibujo. Sus mejillas se ruborizaron y apenada habló.
— pues... Ese será mi nuevo hermanito para jugar con él.- cerro los ojos y mostró una enorme sonrisa, mi boca callo en ese momento al igual que la de Karin. ¿ Acaso estaba pidiendo un hermano?, Karin se ruborizo y tomo entre sus brazos a Yū. Beso sus rizados blancos cabellos, tenía el mismo pelo que su abuela fallecida Misaki y también tenía su mismo rostro.
Yo y mi pelinegra nos miramos a los ojos, creó que no sería algo malo concedir le ese deseó a nuestros hijos.
Una pregunta muy inocente, que si tal vez te pude sacar de quicio pero tal vez al final eso era lo que nos faltaba...
Fin
Nota del autor:
Los personajes son de Tite-kubo, la historia me mertece a mí xD.
Ha pasado tiempo desde que ya no escribo nada y pues al fin me anime a subir esta historia :3
Ya las extrañaba bueno sin más me despido...
