El castillo era oscuro, y sus puertas escondian silencios y gritos detras de esos silencios. Dos almas habitaban ese castillo, caminaban, muy lentamente atravesando el salon, llegando hasta las escaleras de la entrada. Una castaña vestida de blanco, con un anillo nuevo en su dedo, se sentaba en la escalera, un rubio vestido de negro, traia consigo un anillo identico al otro. ella tenia la mirada perdida en la puerta, el la miraba.

-lo siento, hasta aqui hemos llegado..

-si lo se.. malfoy, eres un arrogante

-tu tambien lo eras en el fondo

-si, puede que me haya enamorado de ti por eso

-puede ser.. yo todavia no se porque me enamore de ti, granger, te amare por siempre

-yo te amare por siempre, tu te olvidaras de mi, y no me entristece, se que por lo menos algo me recordaras..

-gracias hermione, pero nada va a cambiar mi mundo

-y yo lo sabia cuando te conoci, nunca podria cambiarte

-a mi me cambiaste, poro no cambiaste tu sangre, no te quiero a mi lado, seria peligroso

-para ti

-para ambos. te amo, hoy yo te amo, ayer te he amado, pero ya no te amare mas, debo no amarte, debo olvidarte, se que podria volver a buscarte, una noche en la que la soledad ya no queira estar con migo

-te amo, te ame, pero yo tmbien te amare, mañana y todos los dias que vengan. adios mi amor

-adios hermione

ya todo habi terminado, la vida los estaba esperando, les habia regaldo el amor, pero se habia equivocado, los habia hechos mas infelices, asi que de alguna forma debia quitarselos. Asi fue como muchos años despues, Hermione Jane Granger estaba con el mismo vestido blanco, conservado magicamente, en un cementerio, alejada de las personas que rendian tributo a Draco Malfoy. La gente se marcho, y la ojimiel se acerco elntamente a la tumba y le susurro:

-he dicho que te amare todos los dias que vengan, y asi sera, has entendido? jamas te olvidare.