--Lumos--
Capitulo 1. Una nueva vida
--
- ¿Cuándo piensas decírselo? – esa pregunta la había escuchado tantas veces que ya había perdido la cuenta, como también había perdido la cuenta de la infinidad de veces que Ginny le dirigía esa mirada, aquella que no podía definir y siempre terminaba calificándola como una mezcla de incredulidad, lastima y enojo, no le gustaba lo que se expresaba a través de los ojos de su amiga en momentos como aquel, tan repetitivos en su nueva vida, tan comunes… hasta que finalmente optó por ignorarla, como lo hacia en ese momento mientras observaba la lluvia a través del cristal de la ventana, disfrutando de una taza de chocolate caliente y del mueble de una plaza del dormitorio.
- ¡Hermione…! – escuchó que la llamaba nuevamente, esta vez adornando el tono de voz con un leve matiz de desespero.
Sin embargo, duro unos segundos en responder, quizá con la vaga intención de poner a prueba su paciencia – esta noche – dijo al fin, pero sin dignarse a observarla aun.
- Vas a salir nuevamente con él – no supo si era una pregunta o una afirmación pero decidió responder
- Claro que si Ginny o esperas que le de la noticia vía lechuza – su tono era sumamente tranquilo, sereno, sin atisbo de arrepentimiento, tal vez cargado de ironía y un poco de burla, la taza de chocolate había quedado olvidada en una mesa de centro cercana al mueble en el cual reposaba descuidadamente su cuerpo – esta vez me invitó a… - prosiguió segundos después – …a… - se detuvo un instante mientras su rostro reflejaba una mueca, tratando de recordar algo y sabiendo que al hacerlo se molestaría - …no recuerdo exactamente donde – dijo finalmente, acompañando su afirmación con un gesto de la mano que daba la impresión de no tener importancia.
- Ahora que lo mencionas – se levantó un poco del mueble, lo suficiente para observar el reloj de madera apoyado en la columna que a su vez servía como división fronteriza de las dos camas que ocupaban aquella habitación – mencionó que vendría por mi a las ocho y son las seis, lo cual indica… – dijo levantándose del todo y terminando así su largo letargo –…que debo prepararme – lucio una sonrisa coqueta y cínica a la vez que miraba directamente los ojos de Ginny.
- ¿Prepararte para que?, ¿para romperle el corazón a un chico? – ironizó Ginny
- ¡Por Dios, no seas melodramática!, llevamos… - se interrumpió mientras contaba con sus dedos – ¡22 días! – Dijo eufóricamente, como si recordarlo hubiese sido una gran hazaña… y lo era – 22 días – repitió – ningún chico se enamora en tan poco tiempo, además estoy siguiendo tu consejo – señaló a Ginny con el dedo anular para después darle la espalda e iniciar su recorrido por la habitación en busca de los ingrediente para la ducha.
- ¿A que consejo te refieres? – dijo Ginny dirigiéndole una mirada inquisidora
- Me dijiste "si siempre tus relaciones van a ser cortas, pues rompe antes que ellos se enamoren"… y eso he hecho ¡¡Ah! – Dijo de pronto dando un salto al recordar algo que serviría en su alegato al mismo tiempo que la sonrisa burlesca se acentuó al ver el respingo de Ginny - ¡¡debes darme crédito por algo Ginny!! – Se interrumpió al observar la mirada interrogante de su amiga - no he tenido sexo con él.
- Cínica – dijo Ginny, a lo cual Hermione respondió con un encogimiento de hombros mientras se dirigía hacia la puerta del baño llevando consigo varios envases de esencias y jabones aromatizantes.
Ginny no se dio por vencida, aunque nadie se lo había pedido, se hizo el firme propósito de convertirse en la conciencia de la joven y como conciencia que se respetara la seguiría a todas partes… mientras pudiese - ¿Has oído las estadísticas? – atacó nuevamente.
- De que estadísticas estas hablado Gin – la tina ya estaba llena y ahora se disponía a agregar un poco de cada uno de los envases que llevaba al mismo tiempo que se aseguraba de recordar convencer a su compañera de habitación para dejar los recipientes en el baño, era más práctico.
- Esas que dicen que entre tú y Draco Malfoy acabaran con todos los jóvenes inocentes de la universidad – su risa se escuchó en toda la habitación como respuesta.
-La última vez que escuché ese comentario implicaba solo estudiantes de la facultad – añadió
-así es, pero sospecho que pronto se extenderá a todos los jóvenes de la ciudad –
"Ginny, siempre en pie de lucha", pensó - Bueno Gin, el caso Malfoy es todo un misterio para mi, pero te aseguro que yo poseo ciertos límites – la sonrisa irónica no había abandonado su rostro durante la conversación y la misma sonrisa la acompañó desde la tina hasta la puerta del baño donde delicadamente y dirigiéndole un gesto de adiós con los dedos cerró para disponerse a disfrutar su relajante baño.
-¿Y cual son esos límites?
No, definitivamente Ginny no se rendiría, pero ambas sabían que Hermione ganaría al final. - Primero – dijo elevando el tono de voz para saltar el obstáculo que la puerta del baño representaba en aquel momento – no salgo con chicos de semestres inferiores, segundo – contaba con los dedos de una mano, mientras las otra difundía el jabón líquido por una de sus piernas – no salgo con chicos menores a mí en edad, tercero no salgo con profesores y te consta.
"Si, definitivamente le constaba", pensó Ginny.
–Y cuarto hay dos chicos que aunque no rompen ninguna de las reglas anteriores, jamás podría salir con ellos.
Ginny espero un tiempo para que continuara su "defensa" pero la chica sabía en que momento callar, en que momento hablar y en que momento interrumpir, para lograr siempre su propósito, y en el caso de Ginny… despertar su curiosidad…
-Y se puede saber ¿cuales son esas dos "no victimas"? – Ginny también había elevado el tono de voz, para hacerse oír por su amiga en el baño.
- Draco Malfoy, por obvias razones y Harry por que tengo muy buen gusto como para salir con él
A pesar de todo la había hecho sonreír – Acaso insinúas que tengo mal gusto Granger – añadió
- ¿Tu que cree?s – respondió y enseguida se pudo escuchar la carcajada de las dos jóvenes
Siempre era así, por más que lo intentara Ginny nunca podría enfadarse con Hermione, era su amiga, su confidente y quizá por cosas de la vida hubiese llegado a ser parte de su familia, la apreciaba, la quería…
- ¡Oye Ginny! – gritó una vez más, sacando a la pelirroja de sus cavilaciones – conozco un límite de Malfoy -
Nuevamente su curiosidad – Así, ¿Cuál?
– Yo – respondió con simpleza – Malfoy jamás se interesaría en mi y no es por lo sangre sucia – ante la mención de aquella frase Ginny torció el gesto, sin embargo no interrumpió – ya sabes de la chica Parker… la rubia de ojos azules – añadió al sentir que Ginny no daba muestras de reconocimiento – ¿la recuerdas?
–Si, no sabía que Malfoy hubiese estado con ella
–Estuvo – logró escuchar la voz de su amiga un poco apagada por la puerta – es como un pacto tácito – continúo – él no se acerca a mi y yo no me acerco a él.
Una vez más la destreza de Hermione y su curiosidad habían logrado desviarla del tema inicial, ya no habría, o por lo menos esa noche, oportunidad de retomarlo.
- ¿Cuando te detendrás Hermione? – dijo Ginny para sí mientras se alejaba de la puerta del baño donde se había recargado para escuchar mejor a su amiga, sin saber que su voz había logrado colarse hasta los oídos de la castaña.
- Cuando deje de doler – respondió Hermione en un susurro apenas audible, como el viento tenue, al tiempo que una mirada perdida en algún punto lejos del baño, fijada en una imagen mental, en un momento específico, en un triste recuerdo…
