SUICIDA
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No tengo mucho que decir sencillamente en ocasiones la vida te presenta dificultades, muchas y no hay otra forma de enfrentarlas que encararte a ellas, sin embargo para muchas personas no hay salidas mas que una la única, la famosa "puerta falsa", esta historia trata de una persona que a pesar de no tener una vida plagada de dificultades no encuentra otra forma de enfrentarla vida…
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DISCLAIMER: Mai Hime/Otome no me pertence, la historia si, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia…
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"Un mamut chiquitiuto queria volar, probaba y probaba y no podía volar, una palomita su amiga lo quiso ayudar y de un quino piso lo hizo saltar… y que paso?... mierda, el mamut se hizo mierda, … mierda el mamut se hizo mierda"
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-Supongo que yo también me hare mierda desde esta altura- dijo una joven de cabellos negros azulados, y bellos ojos verdes.
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El aire mecía perezosamente sus cabellos, mientras miraba su vestimenta preguntándose mudamente si se encontraría en perfectas condiciones cuando terminara lo que se encontraba por hacer.
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Su mirada perdida en algún punto del horizonte por donde actualmente se ocultaba el sol, un suspiro escapo de sus labios mientras la canción continuaba su ritmo, y ella se perdía entre los diferentes estribillos donde el pobre ejemplar extinto terminaba muerto de diferentes formas, mientras ella tranquilamente miraba su alrededor.
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A su alrededor podía vislumbrar las diferentes y separadas ventanas de aquel gran edificio de unos 32 pisos de altura, ella se encontraba en el numero 27 si no había calculado mal…
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Sonrió con suficiencia al pensar que había logrado llegar hasta aquel lugar donde actualmente se encontraba sentada, a su costado derecho se encontraba una ventana.
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-Me pregunto quien vivirá aquí?- pregunto al viento mientras volvia a centrar su atención al horizonte y sonreía de una forma cansada- pobre de quien viva aquí, seguramente tendrá problemas para explicar por que un joven se tiraría desde su piso al vacio- respiro profundamente
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Tomo un nuevo cigarrillo de aquella caja que había comprado esa mañana y que en ese momento ya se encontraba hasta la mitad, con paciencia cogió su encendedor color plata con un emblema de lobo dibujado en aquel objeto, oprimió dicho artefacto mientras el gas entraba en contacto con la chispa y brotaba fuego de ella, perdiéndose al instante por una honda de aire fresco, y contaminado, envolvió con su mano izquierda el artefacto y volvió a realizar el proceso esta vez evitando con su mano derecha que otra ráfaga de aire apagase el tan apreciado fuego para su cigarrillo.
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Le dio una calada profunda al cigarrillo sintiendo como el humo llenaba sus pulmones y relajaba momentáneamente sus músculos por la inhalación de nicotina que recorría su interior, saco el humo por su boca de forma suave casi perezosa, mientras seguía mirando el horizonte.
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Había pasado allí sentada las ultimas 8 horas, sin que nadie arriba de donde se encontraba, debajo, a tal vez de algún departamento cercano se diese cuenta de la extraña joven vestida de pantalón de mezclilla rasgado, camisa negra con el logotipo de Mickey Mouse en modo asesino, se encontraba sentada en el bordo de aquel pedazo de cemento que se alzaba 391 pies por encima de la tierra.
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-Ya casi es hora- murmuro para si misma
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Llevaba varios años pensando en este momento, quizás toda su adolescencia, a diferencia de sus compañeras de clase quienes s había pasado pensando en su imagen ante los chicos, en los chicos, en sus estudios, las regañinas de sus padres, o cualquier otro tema que se pudiese ser de alguna forma relevante para una joven de 15 o 16 años, sin embargo mientras ellas pensaban en ello, ella no dejaba de cuestionarse que abría sido de su vida si no existiese, extrañamente ilógico pensar de esa forma, debido a que conocía la respuesta.
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-No habría existido por lo tanto no habría visto nada de esto- se auto contesto, riéndose interiormente de ella misma y sus pensamientos ridículos.
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Conocía muchas formas de hacer aquello, lo había investigado durante la mitad de su adolescencia, mientras tuviese tiempo libre, sin encontrarse ocupada por pasar los exámenes, o hacer cualquier cosa ue su madre le pidiese.
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Alli en sus ratos libres, en su inmensa soledad había incurrido en investigar mucho, sobre aquellos temas que a muchos les enchinan la piel, o les hacen morbo de alguna extraña manera …
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Se sentía increíblemente emocionada por aquello que iba hacer, extrañamente era un de esas pocas veces en las cuales ella misma se sentía extrañada por haber sentido emoción alguna.
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Tomo nuevamente el cigarrillo que ya casi terminaba de consumirse entre sus dedos dándole otra calada mas, realmente esa mitad de cigarrillos habían terminado como ese que tenia en la mano consumiéndose casi de forma solitaria ya que ella no le daba mas de dos caladas, coloco lo que quedaba de aquel cigarrillo en la orilla mientras ella misma acercaba mas su cuerpo hacia la orilla.
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-Ya casi es hora- volvía a repetir sonriendo levemente
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Tanto tiempo pensando en temas como la depresión, el suicidio, y la muerte, la habían conducido a aquel lugar donde se encontraba ahora, ella tenia una vida tranquila, libre de preocupaciones, de presiones, no tenia ningún vicio, fumar jamás lo había hecho hasta que llego a aquel edificio, beber lo había hecho en algún momento de su joven existencia.
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-Me pregunto como se enterara Saeko?- se inquirió
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Curiosamente antes de tomar su decisión se había cuestionado todo tipo de cosas, entre ellas como se lo tomaría su madre al enterarse, sabia que probablemente sufriría pero no era nada que no pudiese superar con el pasar del tiempo, o al menos era lo que quería pensar, sus amigas, tal vez a ellas no las sorprendería tanto Mai, y Nao en alguna ocasión la habían escuchado hablar sobre la muerte o el suicidio.
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-Tendrían que habérselo imaginado- murmuro al sol que comenzaba a ocultarse mas rápido de lo que había imaginado.
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Su reloj en la muñeca izquierda, seguía marcando los segundos mientras ella misma esperaba pacientemente que indicase la hora que tanto tiempo había ansiado.
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-20 años esperando este día- se dijo mentalmente, mientras cambiaba la canción que se volvía a repetir por decima ocasión.
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Ella había experimentado muchas cosas durante sus breves primeros 12 años de vida entre ellas el dolor de sentirse rechazada por aquel que era su progenitor, el cual negaba su existencia.
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-Solo un donante de esperma- escupió amargamente, mientras miraba su segundero avanzar.
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Inhalo profundamente, no quería que el odio fuese lo ultimo recorriendo su ser, se trono el cuello como desestrezandose, miro sus manos y sonrió levemente.
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-Hubiese sido una gran arquitecta- se dijo a si misma
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Había reído, y tenido sueños, había destacado en sus estudios siempre, había logrado ser el orgullo de su madre, tenia muchas cosas y lo sabia, conocidos, no tenia muchas amigas pero las tenia, tenia familia, su madre, su único apoyo ante cualquier dificultad, sin embargo hacia 8 años que de alguna forma la vida había dejado de resultarle interesante, de forma inesperada la muerte se había convertido en una curiosidad muy grande.
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Al principio se sentía extraña por que esos temas le interesasen mas que cualquier cosa, como el amor, u otras cosas, sin embargo con el paso del tiempo y después de mucho investigar, y luchar en contra de aquello que mas le llamaba, había decidido rendirse.
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-La vida no esta hecha para todos- se dijo
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Y allí estaba ahora, mirando el piso que se mostraba lejano a sus pies, sabia que al impactar contra el todo dejaría de ser …
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No sentiría nada, o casi nada, sabia con precisión que caer desde 8 pisos o diez metros causaban la muerte, pero no había por que arriesgarse, algunos "milagrosamente" habían logrado sobrevivir y aun que esa no era su intensión, prefería asegurarse de morir, y a esa altura resultaría imposible sobrevivir.
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-Sera divertido- expreso con falso horror
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Realmente quería experimentar aquella adrenalina corriendo por sus venas antes de llegar al suelo, sentir el aire pasando por todo su cuerpo, los latidos de su corazón mas desbocados que cuando corría, en su auto o en su motocicleta.
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Tomo otro cigarrillo y lo llevo a sus labios, y subió el volumen de su ipod al comenzar Tristesse de Chopin, ella adoraba escuchar esa música, aun que a muchos les resultase incomprensible.
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-Mil veces mejor que el reggueton- arrugo la nariz, mientras salivaba la colilla del cigarrillo en su boca.
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Miro al sol una ultima vez antes de que este desapareciera por el horizonte totalmente, cerro los ojos un momento, encendió el cigarrillo, y le dio una calada mas, puso sus manos sobre la orilla y se puso poco a poco, mientras escuchaba aquellas notas que tanto le llegaban al alma…
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Sintió el aire corriendo por su rostro, y se pego a la pared tras ella.
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-Moriré como he elegido, no como ha querido- menciono a la luna que se comenzaba a alzar, y el cielo se teñía de oscuridad.
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Tal vez muchos no entendieran el por que de esa decisión tan apresurada, y quizás nadie la entendería, quizás ni ella misma lo comprendía, mas no por ello sentía temor, o felicidad, la emoción que sentía embargaba su alma de incomprensión, mientras el agua se acumulaba en sus iris verdes clamando por salir…
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Por que en el fondo lo sabia
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Lo sentía…
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Lo ahnelaba…
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Lo esperaba…
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No había duda alguna…
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No había ninguna otra forma…
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La tristesa se acumulo en su alma al comprenderlo…
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No había vida en ella, no había sentido, lo tenia todo y a la vez nada….
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Por eso lo había decidido, su vida estaba llena de nada, había visto a todos a su alrededor, desenvolverse, sentir, tomarle sentido a todo, encontrar su rumbo, su amor…
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Y ella…
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Ella no tenia nada
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Nada…
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En este mundo…
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No había nada…
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Sus paciones, la música, la poesía, el arte, la pintura, los misterios, todo era un sin sentido, y ella había tardado 8 años en descubrirlo, 8 años para ver lo que deseaba, seis meses planeándolo, y ahora nada se interponía entre ella, y el sueño eterno, que finalmente acabaría con una vida, que no tenia nada que perder…
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-Lo que mas anhelo-dijo en un suspiro, mientras la colilla abandonaba el lugar entre sus labios, e inevitablemente caia al vacio.
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Una medida para muchos desesperada, y que no era sino una salida para los cobardes, pero es que acaso no se necesitaba mas valor para enfrentar la muerte que la vida?...
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Una muerte segura…
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Para algunos seria dolorosa…
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Pero para ella…
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PARA ELLA ERA UN FINAL… SU FINAL…
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Sonrio con un monton de se sentimientos encontrados, y finalmente al escuchar las notas llegar a su final, y comenzar otra canción de piano, su reloj le indico que había llegado el momento, miro nuevamente el cielo, aquel manchado ya de forma levemente anaranjada, y siendo en su mayoría por el negro, saco el humo que quedaba aun en sus pulmones, guardo en el bolsillo delantero de su pantalón su encendedor aquel con el dibujo del lobo, y sonrió al escuchar las notas avanzar, guardo, su ipod en el bolsillo izquierdo de su pantalón, en el derecho tenia una pequeña billetera con Su identificación y puso a un lado la cajetilla de cigarrillos, se trono los dedos, dio un paso hacia delante miro el suelo, mientras "IN TO ETERNITY" comenzaba a llegar a su conclusión, sintiendo el aire golpear su rostro, miro nuevamente hacia el frente, y …
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Sonrio, una vez mas, para que cuando la encontrasen supieran que había muerto, para alcanzar aquello que mas deseaba, y finalmente, puso su otro pie en a la misma altura que el anterior y se preparo para saltar,
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Cerro sus ojos, y finalmente…
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Bueno he aquí el final del primer capitulo, si alguien Esta leyendo esto debo decir que será corto, y bueno espero les guste, debo aclarar no apoyo el suicidio y ciertamente no creo que sea correcto tomar este camino, aun que no niego que algún momento de depresión cuando era mas joven lo considere, en fin no se si calificar esta historia de dramática, pero ya ustedes juzgaran…
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Mientras tanto, les encargo me dejen sus comentarios, sobre que tal les pareció, si debo mejorar en algo, todos son bien recibidos…
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Sin mas me despido, deseándoles que tengan una excelente semana…
