1.
La pequeña princesa de pelo azabache abrió sus ojos lentamente. La luz le molestaba increíblemente y para peor cada vez que los abría estaba largo rato antes de comprender lo que sucedía a su alrededor, esto la llenaba de tristeza y rompía en llanto, hasta que sentía esa cálida presencia abrazadora, que en ocasiones era de fuerza extraordinaria y en otras de porte majestuoso pero cuya ternura era invariable.
Mírala Endimión – dijo la reina casi en un susurro mirando con ternura a su hija menor recién nacida
Es tan hermosa como tú serena – dijo el rey deslumbrado por la presencia de una estrella dorada en la frente de su pequeña.
La estrella en la frente de la recién llegada Helene era digna de admiración de todos los guerreros de luna dado que su padre no poseía ninguna insignia y sus hermanos y madre poseían un signo de luna creciente que se manifestaba sólo cuando estos se encontraban en un nivel de energía muy elevado… sin embargo existía un ser con la misma estrella en la frente
La primera visita real a la pequeña Helene no tardó. en llegar como protagonista de la misma encabezaba una cohorte de tutores y acompañantes un pequeño niño de no más de 3 años cuyo porte real impresionaba por su corta edad y cuya seria expresión no modificaba en modo alguno sus rasgos infantiles
El pequeño Febo escuchó a la desconsolada Helene y entonces se dibujó en su rostro una clara preocupación sin tener cuidado de saludo a los reyes se dirigió directo a la cuna donde su estrella empezó a brillar (al unísono de la de Helene) con increíble y casi enceguecedora intensidad. La princesita había dejado de llorar, Joshi quien había alcanzado los 6 años de edad corrió a la cuna de su hermana la tomó en sus brazos y la alejó del desconocido.
Febo Cayó rendido, ante lo cual la reina saliendo de su estado de máxima sorpresa corrió en su auxilio (el instinto maternal es algo increíblemente poderoso e imposible de ignorar) tomó en sus brazos al pequeño príncipe del sol y lo condujo a un aposento velando su sueño hasta que despertó.
Cuando esto ocurrió el principito hizo una reverencia a la soberana se disculpó por su conducta anterior y preguntó por el bienestar de la princesa:
Señora de la luna – dijo en tono adulto- cómo se encuentra Helene?
Admirada por lo correcto del pequeño – Febo ella está bien sólo es pequeña y llora cuando su mamá se aleja de ella por más d 2 minutos
Me alegro que se encuentre bien – el niño pensó que había visto a muchos pequeños príncipes de universo llorar antes pero nunca le había dolido tanto como con esta niña
Febo te encuentras bien?- preguntó la reina tiernamente
Sí mi señora
Puedo saber cómo supiste el nombre de mi hija?- dijo la neo reina
Perdón mi señora yo… creo me lo dijo la princesa cuando yo hable con ella- el niño estab muy extrañado y sorprendido de sus propias palabras ni siquiera para el tenía sentido que una niña de días de vida pudiera hablarle
Serena comprendía en un instante lo que ocurría
El rey entró en la habitación de Febo y le pidió a su esposa que lo dejara con el niño a solas
Serena le dirigió una mirada comprensiva al pequeño y pidió a su esposo que no fuera tan duro con él
Rey: Febo tienes alguna idea de lo que pasó con mi… con la princesa?
Febo: señor disculpe que no pueda explicar… pero yo sentí mucha angustia cuando la oí llorar por eso… corrí a su cuna a verla… yo sé que debí haberlos saludado a ustedes sus majestades antes pero no pude evitarlo… disculpe
Rey: Febo sé que aún eres muy pequeño para entender lo que ocurrió hoy por ello te lo explicaré d forma sencilla como si te estuviera leyendo un cuento de acuerdo hijo?
Febo: señor, yo lo escucho…
Rey: mi hija es un milagro del amor, ella no estaba escrita en los libros del destino de mi familia, y sin embargo nació, llegó en una época conflictiva para mi planeta, el mal dormido vuelve a acechar la paz de los terrícolas. Mi pequeña helene no es más que la señal de que el amor la confianza y el valor pueden vencer cualquier adversidad, la sensibilidad de la princesa es extraordinaria, gracias a ella descubrimos aquellos que han sido contaminados por el mal del caos, su llanto es curativo, su estrella es pacificadora y cuando empezamos a pensar que era única nos dimos cuenta de que en todo el universo solo hay una persona que posee su misma estrella: tú. Hijo desconozco la razón pero hay algo de lo que estoy seguro tú vida y la de mi hija se encuentran estrechamente unidas.
Febo: eso quiere decir que en el futuro la princesa… será mi… esposa?- levanto la vista completamente ruborizado.
Rey: pues aún no estoy seguro hijo – dijo en tono que denotaba celos- hijo no te conté todo esto para asustarte, sólo creo que debes saber que el futuro y aún el presente que te aguardan están ligados a la grandeza -pensó probablemente al sufrimiento- pero sobre todo a Helene y eso te liga a mí por ello quiero que cuentes y confíes en mí como si fuera tu padre…
Febo: señor gracias…
