PARA SIEMPRE CONTIGO
CAPITULO 1: UN MAL PRESENTIMIENTO
Todo era oscuridad alrededor de aquel guapo joven de cabellos rubios y ojos dorados, quien no comprendía por que se encontraba en aquel lugar.
De pronto, a metro y medio de él, un joven de cabellos rosas y ojos violetas apareció.
- ¡Shuichi! – exclamo Yuki al verlo, pero había algo diferente en el joven: Su mirada que normalmente era alegre y llena de energía, parecía perdida y triste. De pronto, comenzó a caminar alejándose de Yuki.
- ¡¡Detente, ¡¡Shuichi! – le pidió Yuki corriendo detrás de él, pero parecía que mientras mas corría, el joven mas lejos estaba; Pronto, Shuichi había desaparecido entre la oscuridad, y Yuki sintió una extraña sensación de desesperación y tristeza en su interior: Era como si algo le hiciera falta, como si una parte de él le hubiera sido arrebatada, y aquélla sensación solo la había experimentado una vez, y de eso ya hacia mucho tiempo...
Yuki se incorporo asustado: Gruesas gotas de sudor resbalaban por su frente, y respiraba agitadamente.
Con la mirada recorrió el lugar: Se encontraba en su habitación, y la penumbra que había, le indicaba que seguía siendo de noche, y que todo había sido un sueño. Suspiro aliviado, pero pronto dirigió su mirada al lado derecho de la cama; Sonrió al ver a un pequeño que dormía placidamente en aquel lado de la cama: Su cabello rosa estaba algo alborotado, pero en su rostro había una sonrisa que quizás se debía a que estaba soñando con su adorado Yuki.
Yuki acaricio la mejilla de Shuichi con ternura.
- Yuki... – Shuichi hablaba entre sueños, pero aquello hizo que Yuki sonriera de nuevo; Hace poco habían ajustado un año viviendo juntos, pero como ambos estaban muy ocupados, no habían tenido oportunidad alguna de celebrar; El uno con sus ensayos, y el otro con sus libros, ya que la fama de Yui se había hecho mas grande, y sus libros eran ahora de los mas populares a nivel mundial.
Yuki volvió a sonreír, ni siquiera él mismo había imaginado el cambio que dio en su vida la aparición de aquel niño; Con el tiempo se había acostumbrado al carácter alegre y ruidoso de Shuichi, hasta el grado que le parecía incomodo el silencio de la casa cuando él no se encontraba: Shuichi se encargaba de lavar, cocinar y todo lo relacionado con el hogar, pero eso no dejaba de lado sus acostumbradas discusiones, las cuales Yuki solucionaba con un beso, al cual inmediatamente Shuichi respondía.
Yuki volvió a acostarse y abrazo con ternura a Shuichi, pero en aquel abrazo, podía sentirse una extraña sensación de miedo... Miedo a perderlo...
- Si, lo entiendo. Claro. No se preocupe. Esta bien. Adiós – Touma colgó el teléfono y suspiro cansado.
Hacia menos de una hora que habían terminado de ensayar, y él todavía tenía muchas cosas que hacer: Nittle Grasper y Bad Luck tocarían en Europa dentro de un mes y medio, y se tenía estimado que asistirían mas de 600 fans, y dado aquello, Touma tenía mucho trabajo; En la ultima semana, había tenido que viajas mas de 4 veces para supervisar la promoción de ambas bandas bajo el nombre de: Gravitation, y se había llegado a un acuerdo de que para mayor éxito, ambas bandas tendría que cantar por lo menos una vez juntas, lo cual resultaba un verdadero problema, pues no estaban al mismo nivel.
- ¿Estas ahí, Touma? – era la voz infantil de Ryuichi desde el otro lado de la puerta de su oficina, lo cual sorprendió al rubio, quién pensaba que su "Amigo", ya debía estar en su casa durmiendo.
- ¡¿Eh, Si, pasa Ryuichi – la puerta se abrió y el chico ingreso con algunos papeles en las manos: Parecía muy contento, e ingreso brincando con gracia.
- ¡Wou! Veo que tienes mucho trabajo, Touma – le dijo mientras se sentaba en uno de los asientos frente al escritorio del rubio, y observaba asombrado, el montón de papeles que rodeaban el desordenado escritorio.
- Tengo varias cosas que hacer, pero dime, ¿Qué te trae aquí? – Ryuichi estiro las manos sujetando aquellos papeles, mientras su sonrisa infantil en aquel rostro hiperactivo, se volvía mas amplia.
- Ya esta terminada: hable con Shuichi hace algunas horas y esta de acuerdo en que sea esta... – Touma tomo la hoja y la leyó con satisfacción.
- Me alegra que por fin hayan logrado llegar a un acuerdo por que la fecha se acerca y debemos darnos prisa – le respondió Touma sonriéndole.
- Será un gran reto que cantemos ambos grupos... – opino Ryuichi con un repentino cambio en su voz y en su apariencia; De pronto, aquel rostro infantil e hiperactivo se volvió maduro y sereno, al igual que aquella mirada juguetona se volvió penetrante: Aquel cambio solo se daba en el cantante, cuando tomaba las cosas con seriedad, tal y como pasaba cuando cantaba.
- ¿Acaso te preocupa que Shuichi aun no este a tu nivel? – le pregunto Touma mirándolo con suspicacia.
- Eso no puedo asegurarlo hasta que cantemos – puntualizo el cantante dando por terminado aquel tema.
Touma se levanto de su asiento y camino hasta uno de los estantes donde tenía varios recuerdos de antes de que Nittle Grasper se separara: Fotos, discos de oro y muchas cosas mas.
- Estaba algo inseguro con la idea de que Nittle Grasper surgiera de nuevo... – Ryuichi lo miro de reojo asombrado, pues Touma nunca se sentía inseguro de ninguna decisión que tomaba: Era uno de los empresarios mas ricos e inteligentes de todo Japón, y la mayoría de la gente lo conocía por lo acertado que era en sus decisiones, aparte de por que había sido el tecla dista de Nittle Grasper.
- Pero Nittle Grasper surgió con mayor éxito del que tenía cuando se separo... – Ryuichi cerro los ojos y recordó la razón por la que Nittle Grasper se había separado 3 años atrás...
- ¿Recuerdas por que Nittle Grasper se separó? – Ryuichi se sobresalto y abrió los ojos al escuchar la voz de Touma en su oído, pero en ese momento, éste ultimo lo abrazo por el cuello con ternura, desde detrás de la silla en la que estaba sentado.
Ryuichi no se había percatado de que Touma se había desplazado desde el lugar donde observaba los trofeos de Nittle Grasper, hasta donde él se encontraba.
- Si... – respondió Ryuichi algo inseguro e incomodo.
- Fuiste muy egoísta en ese momento... – le dijo Touma mirándolo con lasciva malicia.
- Sabias que no podíamos estar... – Touma silenció aquellas palabras con un beso: Al principio Ryuichi intento resistirse, pero siempre le había sido imposible rechazar aquellos suaves y ricos labios, así que pronto cedió a aquel beso.
De pronto, Ryuichi recordó el motivo por el cual había decidido que Nittle Grasper debía separarse... Al igual que ellos dos...
Se levanto separándose de los labios del rubio, el cual lo miro asombrado, pues muy rara vez, el castaño lograba resistirse a él...
- ¿Qué te sucede, Ryuichi? – le pregunto, pero no podía verlo a la cara, pues éste le daba la espalda.
- Ya es tarde... Será mejor que me vaya... – y sin mirara al rubio, se dio media vuelta y con paso inseguro se dirigió lo mas rápido que pudo hacia la puerta, pero al poner la mano en el pomo, y girarlo para abrir la puerta, sintió una de las manos de Touma sobre la que tenía en el pomo de la puerta, mientras con la otra mano, cerraba la puerta que había entreabierto Ryuichi; Al sentir la mano con la que el rubio había cerrado la puerta, abrazarlo por la cintura, Ryuichi sintió escalofríos, pero eran una sensación agradable...
- ¿A dónde vas, Ryuichi? – le pregunto al oído con una dulce voz embriagadora que hizo que Ryuichi se estremeciera al escucharla chocar contra su oído.
- Dijiste que estabas muy ocupado... Yo también lo estoy y necesito llegar a mi casa... – Ryuichi se estremecía al contacto del cuerpo del rubio con el suyo. Touma le dio la vuelta y ambos quedaron mirándose el uno al otro: La mirada de Ryuichi era algo insegura, mientras que la de Touma, era firme y llena de decisión.
- ¿Por que sigues huyendo...? – le susurro Touma mientras volvía a probar aquellos suaves labios que tanto lo excitaban.
A Ryuichi le costaba mucho trabajo intentar resistirse a aquellos besos que tanto lo embriagaban; Sabia que Touma estaba casado con Mika por que le era de gran ayuda en sus negocios, y tanto ella como él, tomaban su relación como solo de negocios, pero también estaba "él"... Yuki Eiri... Ryuichi estaba al corriente de la antigua relación del tecla dista con el famoso escritor, y de que este aun le tenía gran aprecio, aun que ya no el mismo, y sin embargo, aquello lo hacia sentir celoso...
Sin dejarlo de besar, sintió las delicadas y cálidas manos del tecla dista escabullirse por debajo de su camisa, lo cual lo hizo estremecerse de placer.
Desde el momento en el que Ryuichi había llegado, había estado evitando estar solo con Touma, pues sabia que no podía negar lo que sentía, y eso le dolía, pues sabia que no podían estar juntos... No de nuevo.
- ¡Basta, Touma! – Ryuichi empujo a Touma, quien asombrado, cayo al suelo de sentón: Contemplo al castaño con asombro, pues jamás se le había resistido, no de aquélla manera por lo menos.
- ¿Qué te pasa, Ryuichi? – le pregunto Touma levantándose y contemplando a Ryuichi asombrado.
- ¡No quiero ser ni el segundo ni el tercero...! – y sin decir mas, abrió la puerta y salió cerrándola tras de si.
Touma se quedo contemplando la puerta por algunos segundos perplejo, pues el carácter del castaño lo había dejado asombrado... Cuando reacciono, se apresuro a abrir la puerta, pero Ryuichi ya había desaparecido.
Touma suspiro resignado y volvió a entrar a su despacho cerrando la puerta tras de si; Las palabras del cantante aun resonaban en su mente: '¡No quiero ser ni el segundo ni el tercero...!'
- Si. Claro. Nos vemos haya. Adiós – Shuichi colgó el teléfono y regreso apresurado a la mesa para comer con su amado Yuki.
- ¿Quién era? – le pregunto Yuki con su acostumbrado tono indiferentemente frió.
- Hiro; Dice que hoy será el primer ensayo que tendremos junto a Nittle Grasper con la canción que vamos a compartir... ¡Estoy muy contento! – Yuki miro de reojo a su feliz Koibito y sonrió imperceptiblemente.
- ¿No crees que quizás será algo complicado? – Shuichi miro a Yuki sin comprender a lo que se refería – Me refiero a que compartirás el escenario con Sakuma Ryuichi, y él es un profesional de un nivel muy alto... – Shuichi pareció meditar lo que le acababa de decir el escritor.
- Tienes razón – dijo poniéndose serio y algo triste – Desde que él y yo comenzamos a escribir la canción, note que nos encontramos en niveles totalmente diferentes... – Yuki lo miro de reojo – La verdad es que estoy algo inseguro; Sakuma es espectacular cuando se encuentra sobre el escenario, y no creo poder ponerme a su nivel durante él concierto... –
- En todo caso él tendrá que ponerse a tu nivel... – Shuichi miro a Yuki asombrado: Era verdad, si él no lograba ponerse al nivel de Ryuichi, Ryuichi se vería obligado a ponerse a su nivel, en otras palabras: A rebajarse como cantante.
En aquel momento el reloj de Shuichi comenzó a sonar sacándolo de sus pensamientos.
- ¡¡Se me hace tarde! – exclamo parándose apresurado y levantando sus platos y los de Yuki - ¡Me voy! – y tras darle un beso en la mejilla a Yuki, salió apresurado de la cocina.
- ¡Eh! ¡Idiota! – Shuichi asomo la cabeza por el quicio sin comprender por que razón Yuki lo llamaba.
- ¿Que sucede? – le pregunto.
- No olvides esto... – Shuichi se apresuro a atrapar lo que Yuki le había lanzado: Era su celular, el cual con frecuencia solía olvidar en casa.
- Gracias... – dijo Shuichi algo confuso: Desde que se había levantado, Yuki había estado actuando algo raro... Se estaba comportando mas cariñoso con él.
- Quiero que me llames cada hora... – aquélla no era una orden, aun que por el tono tan frió e indiferente de Yuki, bien se podía interpretar así, sin embargo, Shuichi asintió gustoso, ya que si su amado Yuki se lo pedía, el estaría pronto a obedecer.
- ¡Esta bien! ¡Me voy! – Yuki no dijo nada.
Cuando escucho que la puerta se cerro en señal de que Shuichi acababa de abandonar la casa, miro de rejo la entrada de la cocina con una sombría expresión de preocupación y miedo: Desde que había amanecido, había tenido un extraño presentimiento que creía que tenía relación con el extraño sueño de anoche, y ahora que Shuichi se había marchado, aquella sensación se había hecho mas fuerte...
- ¡Que idiota! – susurro intentando convencerse con aquellas palabras, de que no había sido mas que un tonto sueño, y que él estaba exagerando las cosas demasiado.
Cuando Shuichi llego, vio que ya todos lo esperaban en sus posiciones, que eran las que tomarían durante el concierto en Europa: El tamaño del escenario, tanto como del estadio, asimilaba el lugar en donde cantarían, y eso les daba una idea de cómo se moverían.
Touma, siendo un gran empresario, fue el encargado del posicionamiento de ambos grupos: Los 2 vocalistas se posicionarían en la parte central delantera separados por aproximadamente metro y medio; Noriko y Hiro estarían en segundo plano, y Touma y Fujisaki en tercer plano al centro, pero cada uno, detrás de su vocalista para diferenciar ambos grupos.
Los posicionamientos permitían que todos los fans tuvieran una perfecta visión de sus estrellas favoritas, sobre todo de Ryuichi y Shuichi.
- ¡Hola Shuichi! – aquélla voz juguetona e infantil le era muy conocida al vocalista de Bad Luck, pero cuando se volteo para cerciorarse de quien le llamaba, alguien se le hecho encima tumbándolo al suelo con un ruido sordo: Era Ryuichi, el cual lo observaba con aquélla expresión infantil e hiperactiva.
- ¡Ryu... Ryuichi! – dijo Shuichi asombrado, aun que ya sabia que era él.
- ¡Llegas tarde Shuichi! – le espeto Ryuichi haciendo un gesto de coraje en su infantil rostro, lo cual se veía muy gracioso en él.
- Lo siento – se disculpo Shuichi sonriéndole avergonzado.
- ¡¿Estas listo para cantar! – le pregunto cambiando su tono molesto por uno mas alegre.
- Si... – Ryuichi se levanto y su rostro adquirió aquel semblante maduro e intenso que adquiría cuando algo le importaba... O lo tomaba en serio.
- Entonces vamos a cantar... – le dijo estirándole la mano para ayudarlo a levantarse; Shuichi aun no se acostumbraba a aquellos repentinos cambios de carácter del vocalista de Nittle Grasper, pero sinceramente le agradaba mucho.
- ¡Si! – dijo sonriendo, pues aun así, no dejaba de admirara al cantante.
Los teclados del tercer plano comenzaron a tocar, y algunos segundos después, el teclado y la guitarra de segundo plano comenzaron a escucharse.
Ryuichi y Shuichi se movían al compás de la música, cada uno con su propio micrófono y listos para comenzar a cantar; Shuichi no podía evitar ver de reojo a Ryuichi: Aquel había sido su ídolo y su mas grande inspiración desde que era un niño, y era un gran honor cantar a su lado, quizás era lo que Shuichi mas deseaba... Aquella expresión llena de decisión no dejaba de asombrarlo nunca, y aun ahora era muy intensa y llena de energía.
Shuichi sabia que aun le faltaba mucho para lograr alcanzar a aquel ser que siempre le pareció que merecía ser llamado 'Un dios', pero daría lo mejor de si, pues hasta ahora lo había hecho bien, pues mientras Nittle Grasper a nivel mundial se mantenía en el numero uno, Bad Luck le seguía en el numero dos (A nivel internacional, Nittle Grasper se encontraba en el numero tres, y Bad Luck en el ocho)... Desde siempre lo había admirado, y aun ahora, eso no había cambiado nada, muy al contrario, su admiración se había vuelto mas intensa...
Pronto llego el turno de los vocalistas en primer plano, pero solo se escucho la voz de Ryuichi, pues Shuichi se había quedado mirándolo y había olvidado que debía cantar.
Todos los instrumentos se detuvieron, y los presentes volvieron sus miradas hacia Shuichi.
- ¡¿Shuichi! – la voz de Ryuichi lo saco de sus pensamientos.
- ¡¿Eh, ¡¿Que pasa! – inmediatamente recorrió el lugar con la mirada, pero la forma en que la gente lo observaba, basto para darle una idea de lo ocurrido.
- ¡Lo siento mucho! – se apresuro a disculparse haciendo una reverencia frente a Ryuichi, el cual lo miraba con asombro.
- ¿Te sientes bien, Shuichi? – le pregunto Ryuichi mirándolo con curiosidad.
- ¡Si, ¡Hagámoslo una vez mas! – pidió decidido a hacerlo bien.
- ¡Esta bien! – respondió el cantante de Nittle Grasper volviendo a poner aquel gesto que tanto lo caracterizaba a la hora decantar.
Nuevamente, los teclados de tercer plano comenzaron a sonar, y enseguida le siguieron el piano y la guitarra de segundo plano.
Cuando llego el turno de los vocalistas de primer plano, Shuichi y Ryuichi comenzaron a cantar, pero de inmediato se tono una gran diferencia entre ambos cantantes: Algo hacia que la canción sonara dispareja...
- Falta de sincronización – dijo Touma deteniéndose, lo cual ocasiono que todos los instruye tos dejaran de sonar; Touma se encamino hacia las escaleras del escenario sin decir nada.
- ¿A dónde vas Touma? – le pregunto Ryuichi.
- Mientras los vocalistas no puedan sincronizar al cantar, es una perdida de tiempo y energía que los músicos permanezcamos arriba de escenario... – y tras decir esto con su seriedad acostumbrada, bajo del escenario.
- ¡Espérame, Touma! – le grito Noriko alcanzándolo.
- ¡¡¿Pero que se cree! – espeto Hiro molesto por el comentario de Touma. Shuichi solo bajo la mirada avergonzado.
- Sin embargo tiene razón – Shuichi y Hiro miraron con asombro a Suguru.
- ¡¿Pero que dices! – le pegunto Hiro molesto - ¡¿Estas de parte de él! –
- Aquí no se trata de estar de parte de nadie Hiro, hay que ser realistas... El problema reside en los cantantes, y lo mejor es que ellos arreglen ese problema, pues si no, nosotros no podremos tocar – y tras decir esto, se alejo para bajar del escenario.
- ¡Ya me las pagara...! – gruño Hiro apretando el puño molesto.
- Ahora nada podemos hacer, ya que ellos tienen razón: El problema reside en nosotros... – tanto Hiro como Shuichi miraron asombrados a Ryuichi, el cual se mantenía serio y sereno.
- Ryu... Ryuichi – murmuro Shuichi.
- Venga Shuichi, desde hoy tenemos que practicar nuestra sincronización – le dijo Ryuichi sonriéndole.
- ¡Si! – acepto Shuichi mas animado.
El resto de la tarde, Shuichi y Ryuichi se la pasaron sobre el escenario practicado cada movimiento y cada frase que dirían: Sus movimientos tenían que ser precisos e iguales, y Shuichi estaba consiguiendo imitar a Sakuma, aun que le había costad algo de trabajo seguirle el paso.
El resto de los integrantes de ambas bandas, solo los contemplaban, y de vez en cuando, se ponían a hacerle algunos arreglos a sus instrumentos...
Quizás, Touma fue el único que jamás quito la mirada de Ryuichi, y es que sabia perfectamente que desde que habían llegado, el cantante había evitado quedar a solar con él en todo momento... Había veces que no compendia el comportamiento de Ryuichi, y muy sin embargo, aquella distancia que el cantante se empeñaba en poner, le dolía mucho, pero si comparaba aquel muro que intentaba poner, con el que puso al tomar la decisión de irse a New York, la distancia en realidad era muy corta.
- ¡¡Estoy muerto! – exclamo Shuichi dejándose caer sobre la tarima cansado, pues por fin, después de un largo día, el ensayo había concluido.
- ¡Bien hecho, Shuichi! – le felicito Ryuichi sonriéndole con aquélla expresión enteramente infantil.
- ¡Muchas gracias, Ryuichi! – le agradeció Shuichi.
- Creo que por hoy será mas que suficiente – inquirió Touma acercándose a ambos vocalistas, mientras Hiro, Noriko y Suguru lo seguían.
- Kumagoro también esta cansado... – dijo Ryuichi que tomando aquélla expresión infantil, se había sentado en el suelo y abrazaba a Kumagoro.
- ¿Quieres que te lleve, Ryuichi? – se ofreció Noriko cuando todos se encontraban fuera de las instalaciones.
- Gracias Noriko... –
- Eso no será necesario Noriko, yo me encargare de llevarlo, al cabo queda mas cercas de mi casa que de la tuya; Así no tendrás que desviarte... – interrumpió Touma apareciendo detrás de Ryuichi tan de sorpresa, que el vocalista se sobresalto.
- Esta bien, ¡Hasta mañana! – se despidió Noriko alejándose rumbo al estacionamiento.
- ¡Nori... Noriko! – pero antes de que Ryuichi pudiera decir algo mas, Touma le puso una mano en el hombro en señal de que guardara silencio.
- Vamos, creo que tenemos mucho de que hablar... – le dijo mientras lo tomaba con ambas manos por los hombros, y lo conducía hacia donde tenía estacionado su auto.
Ryuichi hubiera dado lo que fuera por no tener que ir en el mismo auto que Touma, y sobre todo, ¡Por no ir solo con Touma!
- Hasta mañana, Shuichi; Hasta mañana, Hiro – se despidió Suguru mientras subía a un taxi que lo llevaría a su casa, al tiempo que Shuichi se montaba en la motocicleta de Hiro, pues este había quedado de que lo llevaría a casa.
- ¡Hasta mañana! – se despidió Shuichi mientras Hiro arrancaba la moto.
Ninguno de los integrantes de ambas bandas, se percato de que en la cera de enfrente, unos hombres dentro de un carro negro los observaban.
- Shuichi Shindou y Sakuma Ryuichi... – dijo uno de ellos en tono pensativo.
- Por hoy ya no podemos hacer nada, esperaremos hasta que anochezca... – dijo el que se encontraba frente al volante, mientras arrancaba el carro en dirección contraria a la que habían tomado Hiro y Shuichi.
Desde que habían salido, Touma no había dicho nada, y eso era en verdad muy incomodo para Ryuichi, quien intentaba mantener la mirada en dirección a la ventanilla, aun que la verdad era que no prestaba atención al paisaje, pues estaba sumido en sus pensamientos...
De haberse sentido mas incomodo, no hubiese aceptado ir con Touma y hubiera preferido tomar un taxi, el único problema era que había salido tan deprisa para evitar llegar tarde, que se le había olvidado la cartera en la casa.
Suspiro resignado: Jamás se le quitaría lo torpe, y aun la misma Noriko lo había regañado una vez, cuando por llegar pronto a un ensayo, había olvidado la letra de las canciones en la casa, pero no solo eso, también había dejado las lleves dentro de la casa, lo único bueno fue que como él había escrito las canciones, se las sabia de memoria; El problema fue al llegar la noche, ya que no tenía llaves para entrar a su casa. Una leve sonrisa se asomo por primera vez en su rostro al recordar aquello, que aun que en ese momento había sido algo realmente embarazoso, ahora resultaba divertido.
De pronto, el auto se detuvo y Ryuichi se percato de que ya habían llegado a su casa: Había estado tan pensativo durante todo el camino, que ni siquiera se había percatado de que se encontraban cercas.
- Muchas gracias por traerme – le dijo a Touma mientras abría la puerta para salir del auto.
Dado que Touma no le respondió, se dispuso a salir de auto, y una vez fuera, contemplo la casa: Era muy amplia y bonita, pero de noche, y con las luces apagadas, daba la impresión de que estaba vacía...
- ¿Acaso no piensas invitar a un viejo amigo a pasar, ¿En donde están tus modales Ryuichi, todavía que me desvié para traerte... – la voz de Touma tenía un leve tono bromista, pero contemplaba a Ryuichi con ojos llenos de una picara malicia; Así que eso era lo que quería.
- Yo... Eh... Claro Touma... Mi casa es tu casa - ¡Su casa era la casa de Touma, ¡¿Por qué rayos había dicho eso!
Touma solo esbozo una sonrisa y se apresuro a cerrar el carro, mientras que Ryuichi se encamino para abrir la puerta de la casa. Estaba súper nervioso, una parte de él deseaba estar a solas con el rubio, pero otra parte se negaba rotundamente a ello, ¿Que podía hacer?
Ryuichi se acerco a la puerta con las llaves en la mano, pero debido a la oscuridad que reinaba, no lograba meter la llave en la abertura.
- Te ayudo... – aquélla cálida voz choco contra el oído de Ryuichi asiendo que éste se estremeciera; Touma apareció detrás de Ryuichi, y sin darle tiempo a voltearse, puso una de sus manos sobre la mano con la que el vocalista intentaba abrir la puerta, mientras que con la otra mano que le quedaba libre, lo abrazo por la cintura pegando su cuerpo al del cantante...
- To... Touma... – murmuro Ryuichi sin poder evitar aquel estremecimiento que le causaba la cercanía del cuerpo de Touma.
- No digas nada... – le dijo Touma mientras con delicadeza, besaba aquel cuello que también conocía...
Esta vez, no fue tan fácil para el vocalista resistirse a aquellas caricias que tanto lo enloquecían, a aquellas manos que tanto lo estremecían, a aquel cuerpo que tanto deseaba...
Con delicadeza, Touma volteo a Ryuichi, y sin tiempo para que éste dijera algo, lo beso: Al principio fue un beso lleno de ternura, pero conforme pasaba el tiempo, fue haciéndose mas intenso, mas profundo, mas deseoso...
Las manos de Touma se deslizaron por debajo de la camisa de Ryuichi, quien no opuso ninguna clase de resistencia, y muy al contrario, rodeo a Touma por la cintura con sus brazos...
- ¡Ya llegue! – anuncio Shuichi mientras ingresaba a la casa y cerraba la puerta tras él.
En aquellos momentos, Yuki se encontraba en su despacho: Había intentado ponerse a escribir algo, pero estaba tan preocupado que no logro concentrarse, así que cuando se escucho la voz de Shuichi, no pudo menos que respirara aliviado.
Acto seguido se levanto del escritorio y se dirigió a encontrarse con su Koibito...
