Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J.K. Rowling


Bienvenidos al primer día de septiembre, ese día en que nuevos magos y brujas se dirigen al colegio Hogwarts de Magia y Hechicería para comenzar siete años de una educación mágica y maravillosa... y nosotros a jodernos porque somos unos simples muggles. (Yo aún no pierdo la esperanza de recibir la mía... Seguramente lo haré en mi lecho de muerte y moriré a los pocos segundos, sin ni siquiera poder abrirla).

Fuera coñas. Como este es el año en el cual Albus Severus Potter ingresa en Hogwarts, he decidido hacer estos mini-fics donde veremos la selección de todos los personajes de la Tercera Generación (incluidos OC míos). Antes de empezar cada historia dejaré el año en el que están siendo seleccionados para ayudar a guiaros un poco.


2017

Los aplausos resonaron por el Gran Comedor cuando el Sombrero Seleccionador pronunció las últimas palabras de su canción. El profesor Longbottom carraspeó para hacerse escuchar.

—Cuando diga vuestro nombre, os sentaréis aquí y yo os...

—¿Nervioso? —preguntó Rose al lado de Albus en un susurro.

—¿Tú no lo estás? —susurró Albus mientras mantenía la mirada al frente. Sentía que si movía su cabeza, aunque fuese un milímetro, vomitaría todas las golosinas que había comido en el tren camino al colegio.

—Por supuesto que sí —gruñó Rose—. Cada vez tengo más ganas de subir ahí, quitarle el sombrero al tío Neville y que me seleccionen de una vez.

—Hablando de la selección, ¿por qué letra van? —preguntó Albus, dándose cuenta de que se había perdido parte del discurso del profesor Longbottom y el inicio de la selección.

—No sé... acaba de empezar, así que diría por la B o la C —murmuró Rose viendo como una niña de cabello rubio iba a sentarse en la mesa de Ravenclaw. El profesor Longbottom dijo el siguiente nombre—. Vale, van por la D.

—Aún queda para la P —murmuró Albus.

—Y para la W ni te cuento —replicó Rose.

Albus asintió.

Tras eso, ambos primos decidieron mantenerse callados mientras la selección avanzaba con normalidad. Albus intentó recordar los nombres y rostros de sus compañeros a medida que eran seleccionados. Pero como eran demasiados pronto se perdió y desistió en hacerlo. Entonces decidió concentrarse en la punta de los cordones de sus zapatos nuevos... ¿cuál era el nombre de esa cosa?

¡Ah, sí! Herrete.*

¿A quién se le ocurrió dicho nombre?

—¡Potter, Albus!

La voz del profesor Longbottom se oyó a lo lejos.

—¿Eh? —Albus se sobresaltó, mirando un poco nervioso alrededor suyo.

—Es tu turno —susurró Rose, empujando levemente a Albus por la espalda—. Suerte.

Albus asintió y se abrió paso hasta quedar enfrente de todo el mundo. Se sentó en el taburete de tres patas y el profesor Longbottom colocó el sombrero en su cabeza.

Muy bien. Veamos que tenemos aquí —susurró una voz en su cabeza.

Esto... ¿señor sombrero? ¿Le importaría ponerme en Gryffindor? ¿Por favor? —pidió Albus con fuerza.

¿En Gryffindor, eh? Ya veo. Tienes miedo del rechazo de tu familia si acabas en una casa distinta, ¿verdad? —Albus asintió—. Sin embargo, pedirme ir a esa casa por ese motivo no es que sea exactamente muy Gryffindor, ¿cierto? —Albus sintió que sus mejillas se sonrojaban—. Mira, que te parece si primero miró que hay en tu mente y después tú eliges si quieres ir a Gryffindor o dejarme a mí la selección, ¿de acuerdo?

—Muy bien —asintió Albus.

Perfecto... Mmm.. La mente no esta nada mal... también tienes cierto carisma...

Albus cerró los ojos (aunque en realidad no sirviese de mucho ya que no veía absolutamente gracias al sombrero) y espero pacientemente mientras el sombrero debatía en su mente.

Tras un par de minutos, el Sombrero Seleccionador se había decidido.

Bueno, ya tengo tu casa. ¿Qué haces? ¿Sigues escogiendo Gryffindor o me dejas a mí la selección?

Yo... —Albus abrió sus ojos verdes y observó el interior de aquel sombrero viejo. ¿Qué era mejor? ¿Seguir adelante con su elección a Gryffindor o dejar que el Sombrero Seleccionador escogiese por él?

Albus sabía de sobras que no era material para Gryffindor. Pero era en esa casa donde sus padres habían asistido, y desde pequeño había escuchado historias que ocurrían en aquella casa.

¿De verdad es tan importante la casa donde acabes? susurró una voz dentro suyo. Podemos acabar viviendo las mismas historias que papá y mamá nos contaban cuando eramos pequeños en otra casa, ¿no?

Albus dejó escapar un suspiro.

Te... te lo dejó a ti —susurró Albus.

Muy bien. Estoy completamente seguro de que en el futuro no te arrepentirás de entrar en esta casa... ¡SLYTHERIN!

El Sombrero Seleccionador dijo la última palabra en voz alta. Albus se quitó el sombrero y se puso de pie, sintiéndose levemente mareado. Con paso vacilante se acercó a la mesa de Slytherin quienes empezaban aplaudir, aunque con cierto recelo, la bienvenida de su nuevo miembro.

Albus se dejó caer en uno de los bancos de madera.

—Espero que esta sea la elección correcta —murmuró el niño mientras veía la selección continuar.


*: Gracias Phineas y Ferb por enseñarme el nombre de una cosa que seguramente tenga cero relevancia para mi futuro.


Hola gente.

Bienvenidos al capítulo de Albus, cuya casa ha sido Slytherin. Sinceramente tenía la intención de escribir los capítulos de Rose y Scorpius hoy, pero el de Albus me ha llevado más tiempo de lo esperado. A ver si puedo subirlos para antes de que acabe la semana.

Espero que os haya parecido interesante.

Se despide,

Grytherin18-Friki.