¡Hola! Celebrando los 19 años después quise escribir algo relacionado a ello, espero que les guste.
Disclaimer: Nada de Harry Potter me pertenece, todo es de J. K. Rowling.
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HOGAR
19 años después del fin de la guerra se encontraba de nuevo de pie sobre la plataforma que le había llevado al mundo mágico.
Era imposible no recordar todos los momentos que había vivido desde los 11 años de edad, la primera vez que llegó acompañada de sus padres quienes intentaban disimular su preocupación al verla partir a un mundo donde no podían acompañarla.
La primera vez que miró el castillo con todas las luces reflejadas en el tranquilo lago, recordaba la sensación de reconocimiento, de paz al llegar a tu hogar después de estar perdida mucho tiempo. Por primera vez se sentía normal que estaba en el lugar correcto donde pertenecía. Y aunque amaba a sus padres fue inevitable la sensación de estar al fin en casa.
El tiempo pasó, conoció amigos, hubieron risas, amor, problemas, tristeza, dolor, una guerra que arrasó con su hogar y que también le había dejado sin sus padres.
Y sin un lugar al cual volver se sintió perdida y sola. Hasta el momento que él regresó a su vida igual perdido y necesitado de amor.
—¿Nostálgica, Granger?
Su sonrisa ladina y el porte arrogante no habían cambiado a través de los años, su rostro afilado mostraba algunas arrugas y el cabello platino era más largo que antes.
—Piérdete Malfoy.
Volvió a fijar su mirada en el tren que se alejaba llevando a su hijo al que sería su nuevo hogar.
Sintió su mano entrelazando sus dedos y lo miró a los ojos, sonriendo.
El término hogar implica muchas cosas, hogar es donde te sientes segura, donde perteneces y te rodeas de amor. Muchos años esa definición implicaba a sus padres luego fue Hogwarts y ahora era aquel hombre que amaba y su pequeño hijo.
—¿Nos vamos a casa?
Negó con la cabeza antes de posar sus labios sobre los suyos mientras se perdía en el gris de sus ojos.
—Tú eres mi hogar, Draco Malfoy.
—Y tú el mío, Granger.
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Todos a Hogwarts.
Un beso.