A MI MAESTRA
Querida Maestra:
Con esta carta me despido, pues la misión que ahora llevare acabo puede dar como resultado mi muerte; no se preocupe, estaré bien, usted me entreno con gran ahínco… fui yo el que fallo y le avergoncé ante todos, pero con esta misión espero enmendar mis errores.
No se si deba decir algo que esta en mi corazón desde hace mucho, pero que me ahoga en este momento… creo que si, pues no tendré otra oportunidad y tampoco de frente me hubiese atrevido a decírselo… usted es una gran guerrera, mi musa inspiradora a la cual falle con gran vergüenza. Teniendo el cuerpo de una mujer, usted era tan fuerte como un hombre, me enseño todo lo que se y no fui capaz de devolver un poco de todo ello… me siento tan culpable por ello… pero con lo que ahora haré, se que será feliz y con ello espero partir al paraíso y que Caronte no sienta que lleva en su barca a alguien poco digno.
No tan solo eso… yo… mi maestra… la amo… la amo con toda mi alma y corazón… pero se que usted… ama a alguien mas y que su corazón jamás me pertenecerá… ¡y como podría ser! No soy digno de éste y él, quien me venció en batalla… también lo a hecho en el amor… y con ello no me queda nada.
Se que debe sorprenderle esto, pero como podría alguien como yo hablarlo frente a usted y recibir una respuesta que sólo puedo soñar… y este sueño será uno inconcluso pero que se ira conmigo como un preciado tesoro junto al amor eterno que siempre le guardare… y por esto haré mi mayor acción para que usted sea feliz… para que vuelva a sonreír y ya no tenga lágrimas de dolor y soledad resbalando bajo la máscara que cubre el rostro que me he imaginado tantas veces y que otro ha visto sin importarle en lo mas mínimo aquella suerte.
Los dioses no son justos a veces, pero me llevo como un gran recuerdo todo el tiempo que estuve con usted y el amor que le profeso a un gran mujer, una maravillosa mujer, a una maestra excepcional que merece todo para ser feliz.
Recuerdeme, no me olvide, solo por momentos piense en este discípulo que la amo hasta dar la vida, pero no se sienta culpable, pues me entristecería por ello, ya que lo hago para que sea feliz y no llore en soledad. Sea feliz por usted misma y en una pequeña parte por mi, con eso me sentiré satisfecho y completo.
Adiós me bella maestra, adiós mi maravillosa guía, adiós a la mujer que ame, amo y amare por la eternidad.
Por siempre suyo, con amor
Cassius
La hoja es arrugada por la mano de una mujer de verdes cabellos, ante una tumba silenciosa, mudo testigo y guardián de un amor que nunca fue confesado pero que realizo el mayor de los sacrificios para la felicidad de la persona elegida por su corazón. Un suave sollozo y unas lágrimas son todo el adorno de esta tumba que guardara por siempre un corazón noble y puro.
-¡CAAASSSIIIUUUUSSSSS!
Bueno este es mi primer fic de Saint Seiya y espero este bien.
Lo quise hacer de de este personaje en particular, pues no he leído nada de él y después de ver el capitulo en el que muere para salvar a Seiya, solo para que Shaina sea feliz, me pareció justo un pequeño homenaje para este olvidado personaje.
Bueno comentarios, críticas constructivas en los reviews por favor J