Ninguno de los personajes me pertenecen.

Notas rápidas para facilitar la lectura:
-´...´ - significa que eso es algo que está pensando
-¨...¨ - significa que eso es algo que está diciendo
Espero no haberlos confundido.


Ajustó el listón rojo en su pelo, dio un último vistazo a su larga cabellera dorada y reafirmarse que se veía impecable sonrió y dijo para si misma ´todo saldrá bien´. Tomó su abrigo café que había dejado sobre su cama, salió de su habitación y se dirigió a la cocina para tomar una botella de agua y guardarla en su bolso lleno de libros y hojas y suspiró intentando conservar la calma. Estaba preparada desde hace días para comenzar esta nueva etapa de su vida y para estar lejos de casa, pero ahora que estaba por salir de su pequeño departamento los nervios la habían inundado haciéndola dudar sobre qué tan preparada estaba; después de todo éste era uno de sus sueños y al fin estaba por lograrlo. Tenía dos días que había llegado a la ciudad y aún tenía una caja más por desempacar, pero sabía que por el momento no iba a necesitar su ropa de verano así que no le preocupaba dejarla en el rincón hasta que tuviera tiempo de acomodarla en el pequeño armario de su recamara. Sus padres estarían orgullosos de ella, y al pensar en ellos y en su hermano menor sintió unas inmensas ganas de llorar –'no seas llorona'-se dijo al momento que volteo a ver el reloj en su muñeca-'y si sigo así, llegaré tarde mi primer día'-pensó mientras se ponía el abrigo y colgaba su enorme bolso al hombro. Caminó hasta la puerta y tomó la sombrilla que estaba al lado de ella, suspiró nuevamente intentando darse fuerzas y abrió la puerta para salir y emprender camino hacia la universidad. Era una gran ayuda que el amigo de su padre le recomendara aquellos departamentos, estaban tan cerca de la universidad que no le importaba que estuvieran tan pequeños, además le gustaba la idea de caminar todos los días para ir a su nueva escuela. Agradeció que su madre insistiera en que se llevara ese abrigo, no creyó que las lluvias fueran tan comunes como todos decían pero al menos se mantendría bien abrigada hasta que llegara a la universidad. Le pareció haber caminado unos 5 minutos cuando llegó a las enormes instalaciones y leyó el letrero sobre él que decía ¨Universidad de Londres¨, y sonrió mientras subía los escasos escalones para entrar. Cerró su sombrilla y entró al edificio. Se sentía nerviosa y emocionada al mismo tiempo de estar no solo en una ciudad desconocida, sino también un continente distinto y le asustaba un poco no encajar en la cultura y no poder hacer amigos; llegó al edificio donde tendría su primer clase sobre composición de ensayos críticos, la única clase que no le entusiasmaba pero era un requisito y debía tomarla a como diera lugar. Se sentó cerca de la ventana para poder escuchar la lluvia caer mientras esperaba que la clase comenzara. Por ser el primer día, solo se les explicó en qué consistiría la clase y el material que iban a necesitar y fue todo lo que hicieron, lo mismo sucedió en su segunda clase. Al salir se dirigió a la cafetería y compró un té caliente y lo bebió mientras caminaba al edificio donde tendría su última clase del día, empezaba a sentir un poco de hambre pero preferiría esperar a comer en casa una vez que saliera de la universidad. Parecía ser demasiado puntual al llegar al aula, pero faltaban 15 minutos y había muy pocas personas dentro. No le dio importancia y tiró el vaso donde había tomado su té en el contenedor de la basura y tomó asiento; le pareció que ese salón era más pequeño que el resto, -'probablemente en esta clase no seremos más de 30 alumnos´- pensó para si mientras el ruido de la silla a su lado la sacó de sus pensamientos, volteó a un lado y se encontró con una joven alta de cabello castaño que se acomodaba en el asiento junto a ella. ¨Estoy muy nerviosa¨- le dijo la castaña al tiempo que le sonreía-¨es mi primer día y me he perdido dos veces antes de llegar a mis clases¨- terminó, -¨lo mismo me ha pasado esta mañana, y eso que ayer vine a ver dónde se encontraba cada edificio¨- le dijo la rubia provocando una risa en su compañera. ¨No creí que la universidad fuera tan grande, pero me da gusto saber que no fui la única que se perdió. ¿También es tu primer día aquí?¨- preguntó la castaña con una amable sonrisa, a lo que la rubia asintió con la cabeza- ¨Ah pues aún mejor, creo que eso le ha de pasar a todos los de nuevo ingreso, ¿no?¨-sonrió-¨pero y bueno, mi nombre es Makoto pero todos me llaman Lita¨- dijo la castaña mientras terminaba de sacar un libro de su bolso y lo colocaba sobre la mesa frente a ella. ¨Mucho gusto, yo soy Minako Aino, puedes llamarme Mina¨- dijo la rubia sonriente. ¨Mucho gusto¨-le regresó la sonrisa-¨detecto un acento distinto en tu voz, ¿de dónde eres?¨- preguntó, a lo que la rubia respondió-¨soy de Estados Unidos, así que todo esto es nuevo para mi¨. La castaña se vio un poco sorprendida-¨bueno pues bienvenida a Inglaterra, te aseguro que te va a encantar Londres una vez que te acostumbres a la constante lluvia y los cambios del clima¨-sonrió-¨y si algún día quieres una guía turística, no dudes en decírmelo. Me encanta recorrer la ciudad y sus alrededores, y me he perdido tantas veces que estoy segura que seré una gran guía¨-terminó de decir mientras le guiñaba un ojo.

Mina estaba encantada de poder conversar con aquella chica antes de que comenzara su clase, quizá podrían ser amigas, después de todo hasta le había ofrecido enseñarle la ciudad y no pensaba dejar pasar esa oportunidad. Al cabo de unos minutos comenzó la clase y la castaña se veía un poco impaciente viendo el reloj hasta que se abrió de golpe la puerta y una linda chica de cabello rubio en dos coletas abombadas entró pidiendo disculpas y se sentaba en silencio a un lado de la castaña. ¨No puedo creer que llegaras tarde el primer día¨-le dijo la castaña en voz baja haciendo que se sonrojara-¨nunca dejarás de ser así¨- sonrió mientras volteaba al otro lado y le decía a Mina -¨ella siempre ha sido impuntual¨- a lo que la rubia solo se limitó a sonreír sin decir nada. Esta clase no fue diferente al resto, solo hablaron de lo que necesitaban para la siguiente clase y el libro que debían empezar a leer y sobre las fechas importantes para entregar trabajos y presentar exámenes, y al terminar con todo eso podían retirarse. Mina estaba tomando su bolso para guardar sus apuntes cuando la chica de a un lado la llamó, -¨mira, ella es mi mejor amiga¨- señaló a la rubia de las coletas-¨es la niña más linda y torpe que vas a conocer en tu vida¨- dijo sonriente y confiada en lo que decía. ¨Oye esa no es forma de presentar a alguien, no seas grosera¨- dijo la aludida simulando un puchero mientras veía a la castaña-¨sabes que solo bromeo¨-le respondió mientras se volvía de nuevo hacía la otra rubia-¨en fin, ella es Mina y es de los Estados Unidos¨- terminó de decir haciendo que la chica de las coletas cambiara su cara de tristeza por una de sorpresa. ¨¿Enserio?¨-preguntó abriendo sus brillantes ojos azules-¨Siempre he querido ir a conocer los Estados Unidos, ¿de qué parte eres?¨-preguntó, y la chica le respondió -¨Soy de California¨- haciendo que sus ojos brillaran aún más -¨¿Y entonces de seguro vives al lado de muchas estrellas del cine y de los famosos, no?¨- preguntó al tiempo que la castaña le interrumpía tratando de contener la risa-¨Déjala, no seas tonta. Tú y tus preguntas simples¨-rió-¨Mina, ella es mi mejor amiga Serena¨. La chica de las coletas sonrió dulcemente mientras terminaba de cerrar los botones de su abrigo -¨mucho gusto Mina¨- dijo, -¨igualmente¨-contestó la rubia sonriendo de igual manera. ¨Lita¨-dijo Serena volviéndose a un lado para dirigirse a su amiga, -¨muero de hambre, salí tarde de mi casa y no alcancé a almorzar, ¿vamos a comer algo?¨ -preguntó casi suplicante mientras la castaña asintió con la cabeza haciéndola sonreír-¨Mina, ¿gustas acompañarnos?¨- preguntó a la rubia que se encontraba frente a ella-¨sería una buena forma de conocernos, además seremos compañeras de clase por el resto del semestre¨- sonrió. Mina había planeado ir directo a su departamento una vez que terminara con sus clases, pero aquellas chicas le parecían muy simpáticas y decidió aceptar la invitación. Sería como su primera aventura en la ciudad; aunque solo fuera para conocer algún restaurante local o alguna cafetería a las afueras de la universidad, sería la primera vez que salía con personas locales. Salieron del edificio mientras conversaban animadamente, Mina agradecía que hubiera dejado de llover, así podría caminar tranquilamente sin preocuparse por caerse o resbalarse y hacer el ridículo frente a sus nuevas amigas. Siempre había temido arruinar las oportunidades que se le presentaran sin importar lo fueran, probablemente porque pensaba las cosas demasiado en vez de arriesgarse; era algo que su madre y sus amigas siempre le decían, que tenía que ser más espontánea y dejar de preocuparse por todo. Caminaron unos minutos hasta que llegaron a lo que parecía una pequeña cafetería. ¨¿Les parece bien este lugar?¨- preguntó Serena, -¨es la primera vez que vengo aquí¨- contestó Mina tratando de sonreír un poco apenada. ¨Descuida¨ -le dijo la castaña –¨este lugar es muy bueno, te va a gustar¨ - decía mientras empujaba la puerta para entrar -¨la mayoría de los estudiantes vienen aquí, creo que es un lugar muy popular¨ -terminó de decir. Fueron recibidas por una sonriente chica delgada de larga cabellera negra y misteriosos ojos oscuros -¨Serena, Lita!¨- las saludó efusivamente, pero conservando su profesionalidad porque el supervisor del restaurante estaba ahí y no quería que le llamara la atención de nuevo-¨me da gusto verlas, pasen, enseguida les doy una mesa¨-sonrió mientras les indicaba a dónde ir-¨¿qué tal les fue en su primer día?¨- le preguntó a Serena, -¨hola Rei, tenía mucho que no te veía. Me fue bien¨- decía mientras la castaña la interrumpió-¨Serena llegó tarde a la clase¨. La chica de cabello negro rió y dijo -¨nunca aprenderás¨- al tiempo que les indicaba su mesa y les entregaba los menús. ¨Por cierto¨-dijo la castaña-¨ella es nuestra nueva amiga Mina¨- sonrió-¨Mina, ella es Rei. La conozco desde hace tiempo, es una buena amiga de mi primo¨. La rubia saludó un poco apenada, a lo que la chica le respondió en tono amable -¨mucho gusto, las amigas de mis amigas también son mis amigas¨-y dicho eso, se volvió hacia la castaña -¨por cierto, ¿cómo está tu primo?¨- preguntó tratando de no sonar muy interesada en él. La castaña solo le sonrió cariñosamente y le dijo -¨bien, gracias. Pero sabes que…¨- decía mientras la chica la interrumpió -¨si…¨- volteo a ver a la chica de coletas que estaba muy entretenida viendo el menú, y luego regreso la vista hacia Lita y añadió -¨pero podría ser… algún día tendré una oportunidad¨- sonrió-¨me dio gusto verlas, cualquier cosa que necesiten me avisan. Su mesero las atenderá en unos momentos.¨-se despidió-¨y mucho gusto Mina, espero verlas seguido por aquí¨- sonrió y se despidió. Lita se volvió para un lado y le dijo a Mina en secreto -¨a ella le encanta mi primo, pero no se atreve a decírselo¨- a lo que la rubia solo sonrió mientras continuó-¨pero si algún día lo conoces, te darás cuenta por qué¨ -sonrió y abrió el menú que estaba frente a ella.

Mina se quedó en silencio unos segundos, ¿qué habría querido decirle? No había entendido a qué se refería pero no le dio importancia, el lugar olía delicioso y tenía bastante hambre. Serena le había recomendado el tradicional pescado y papas fritas, asegurándole que ese lugar hacía el mejor pescado empanizado de la zona. Decidió probarlo, mientras sus acompañantes le hacían miles de preguntas sobre la vida en Estados Unidos y sus actividades; nunca le había parecido que su vida pudiera sonar tan interesante, pero le estaban prestando bastante atención e interés a lo que decía que de momento llegó a sentirse un poco incómoda. Nunca le había gustado ser el centro de atención. Pero aquellas chicas eran muy agradables, así que intentó no dar respuestas muy cortas y sonar grosera. Serena y Lita no parecían importarles si las respuestas eran cortas o no, todo lo que decía Mina era diferente a lo que habían escuchado y estaban felices de por fin conocer a alguien que pudiera quitarles todas esas dudas. ¨Algún día me gustaría ir a Estados Unidos¨ -dijo Serena mientras comía sus papas fritas -¨leí en una revista que hay muchos lugares que conocer y quisiera ir a Disneyland. Cuando era niña mis padres me llevaron al parque que está en Paris y me encantó, pero parece que el de Estados Unidos es más grande¨- terminó de decir mientras metía más papas fritas en su boca. ¨Serena por favor no te llenes la boca y hables al mismo tiempo¨ -le decía la castaña haciendo una mueca de desaprobación, a lo que Mina le causó gracia y contestó a sus comentarios -¨yo no conozco el de Paris, pero en California tenemos dos parques de Disneyland y ambos me encantan. Solía ir seguido cuando era niña, pero mi papá odiaba tener que esperar en las líneas para subir a los juegos¨ -sonrió un poco melancólica. Extrañaba a su familia, pues era la primera vez que iba a estar lejos de ellos por tanto tiempo y aunque intentaba esconderlo le daba un poco de miedo estar sola. Justo terminaron de comer mientras continuaban con su divertida charla, cuando Serena sugirió muy emocionada comer un postre o dos. La chica castaña rodó sus hermosos ojos verdes mientras recogía su cabello, -¨olvidé mencionar que Serena es una glotona¨- dijo. Serena fingió molestarse ante el comentario, pero no le dio importancia y se volvió para Mina -¨ella no me comprende¨- dijo haciendo puchero de nuevo, a lo que la castaña añadió -¨claro que si, Serena. ¡Eres una glotona que le encanta comer pasteles!¨- rio triunfante. A Mina le parecía que ya habían comido demasiado, pero le daba ternura ver a Serena sufrir por comer una rebanada de pastel; ella se limitó a pedir un café, mientras Serena pidió su añorada rebanada de pastel de queso con fresa y Lita ordenó un té con leche. Las horas se le habían pasado volando, y cada vez le agradaban más sus nuevas amigas. Eran muy simpáticas y graciosas, y ese tipo de amistades era justamente lo que necesitaba en su nuevo hogar, de eso estaba convencida. Tomaba su café tranquilamente cuando escuchó la voz de la chica de la entrada sonar un poco emocionada, le molestó un poco que fuera tan escandalosa porque el lugar estaba muy tranquilo. ¨Ahh, Lita y Serena están por allá¨-le escuchó decir a la chica, no le molestaba que le estuvieran presentando a tantas personas en un solo día pero ella no era buena recordando nombres y la verdad quería irse a casa a descansar antes de que sugirieran comer algo más. El celular de Serena sonó y se distrajo cuando contestó su llamada. ¨Pero si es mi prima favorita¨ -escuchó una voz decir mientras se acercaba a su mesa haciendo que la chica castaña se levantara rápidamente de la mesa y abrazar al chico que acababa de llegar. ´Debe ser el primo que mencionó hace un momento´- pensó Mina para sí a la vez que volteaba a ver al recién llegado. Si bien le pareció un chico bastante atractivo, era alto y tenía el cabello negro amarrado en una coleta y unos brillantes y seductores ojos azules. ´¿Seductores?´ -se preguntó Mina alarmada -´no puedo pensar así de él, por Dios, que si Lita me escuchara diría que…´-interrumpió sus pensamientos mientras seguía admirando al chico frente a ella, vestía una camisa roja que le daba la impresión que tenía muy bien formados los brazos, y.. -´Mina, basta. Si, eso me diría. Y eso digo yo también. Basta.´ -continuó Mina para sí, cuando los seductores ojos del chico se posaron sobre ella haciéndola sonrojar inmediatamente. ¨Ella es Mina, la conocimos ahora en clase¨ -le decía la castaña mientras sonreía dulcemente, el chico al notar que se sonrojaba la rubia frente a él le sonrió pícaramente y guiñó el ojo diciéndole -¨mucho gusto Mina¨ -dijo pronunciando lentamente su nombre, haciéndola sonrojar aún más -¨soy Seiya Kou, pero de seguro Lita te ha dicho todo de mí, le encanta hablar de mi ¿o no primita?¨ -preguntó a la castaña provocando que le diera un suave golpe en el brazo mientras él reía. ¨No le hagas caso¨ -le dijo a la rubia -¨se cree que es el hombre más atractivo del mundo y todas se mueren por él, pero¨-decía la castaña mientras lo veía de reojo-¨se le acaba el encanto en cuanto abre la boca¨ -y se soltó a reír mientras el chico hacia cara de ofendido. ¨Disculpa prima, pero me estas confundiendo con mi hermano¨ -decía galante mientras se acercaba de nuevo a Mina -¨pero no importa, ahora, Mina ¿es la primera vez que vienes aquí?¨ -preguntó tratando de sonar seductor, aunque para Mina había resultado de tal forma y no tenía necesidad de intentarlo, tan solo con verla a los ojos de aquella manera había bastado para hacerla sonrojar. ¨Oye, no. Déjala Seiya, a todo esto ¿qué haces aquí?¨ -decía la castaña mientras jalaba al chico para alejarlo de la rubia, -¨quede de ver al idiota aquí¨- le respondió. ¨No seas así, Seiya. Es tu hermano.¨ -le reprendió la chica, -¨lo sé¨-contestó el oji-azul-¨pero no deja de ser un idiota¨-terminó. La castaña se vio molesta ante la respuesta pero prefirió no decir más al respecto, se volvió hacia Serena quien parecía muy concentrada en su llamada sin percatarse de lo que pasaba a su alrededor y volvió la vista a su primo que veía a la misma chica. ¨Creo que el idiota es otro¨ -se limitó a decirle en tono burlón-¨¿No vas a decir nada?¨ -continuó la chica, al ver que él solo sonrió sin despegar la vista de su amiga distraída se echó a reír de nuevo -¨deja que termine su llamada¨-finalizó mientras le dejaba el asiento y se sentaba del lado contrario, al lado de Mina. ´Ahora entiendo a qué se refería´- pensó Mina para sí, mientras veía al chico sentarse al lado de Serena que solo lo vio por unos segundos y movió su mano en forma de saludo y continuó ignorándolo mientras terminaba con su llamada. ¨Disculpa a mi primo, espero no te haya molestado¨ -se disculpó la castaña-¨pero en el fondo es un niño muy agradable¨- sonrió. ´De que es agradable ya me di cuenta´ -pensó para sí Mina mientras volvía a admirar a ese hermoso hombre frente a ella -´¿ahora es hermoso? Mina, ¡te desconozco!´ -terminó de decirse en su mente y al fin contestó a la castaña -¨Descuida, me pareció gracioso¨- haciendo que se sintiera más aliviada al escucharla decir eso. Iba a continuar cuando volteo a ver a su primo frente a ella y se percató de otra persona que se acercaba decidido hasta su mesa –¨eh, Romeo¨ -llamó la atención de su primo-¨ya llegó¨-terminó de decir mientras ambos volteaban a la puerta.

´¿Quién llegó?´- se preguntó Mina mientras trataba disimuladamente de identificar de quién hablaban. Y no tardó mucho en percatarse gracias a la escandalosa chica que la entrada. Otro hombre igual de atractivo sino es que aún más que el que estaba sentado frente a ella. ´Me está gustando vivir aquí´- pensó Mina mientras veía a aquel hombre acercarse a la mesa. Tenía el cabello largo, platinado y brillante sostenido en una coleta que le caía por la espalda, -´¿será una tendencia en los hombres de aquí?´- se preguntó Mina, una vez que llegó hasta el frente de su mesa Mina pudo distinguir que ese hombre tendría la misma posibilidad que el otro de tener un muy buen cuerpo y volvió a sorprenderse por sus pensamientos tan atrevidos, pero es que se veía tan atractivo con esa camisa gris y los lentes oscuros que no podía controlar su mente. ¨¿Y bien?¨ -preguntó el misterioso hombre frente a ellos, a lo que el oji-azul dijo en tono serio -¨¿no vas al menos a saludar a Lita? Ella no tiene nada que ver en esto¨. El platinado asintió con la cabeza, y se quitó los lentes para voltear a ver a la castaña y regalarle una fingida pero agradable sonrisa, -¨Lita, como siempre tan linda¨- y la abrazó dándole un rápido y fraternal beso en la cabeza haciendo que la chica sonriera -¨gracias, igual tú, siempre tan lindo y formal¨. El chico posó por un segundo sus ojos sobre la chica nueva y sin darle importancia se volvió hacía Seiya. Mina sintió como si se la hubiera paralizado el cuerpo y se le hubiera congelado la sangre, esos penetrantes ojos verdes de aquel hombre misterioso la habían estremecido por completo. ´Por Dios, ¿qué fue eso?´-pensó-´nunca me había pasado, como si me hubiera leído la mente y todo con tan solo verme a los ojos´- y sus pensamientos fueron interrumpidos cuando el chico frente a ella se dirigió a otra mesa con el platinado que volvió a posar sus ojos en ella otro segundo haciéndola sentir que se le detuvo el corazón. Una vez que se sentaron en otra mesa, la castaña se volvió para ella y le dijo tranquilamente -¨es mi otro primo, creo que pudiste darte cuenta que no se llevan muy bien¨-decía con un tono triste, para luego agregar-¨pero supongo que así son los hermanos¨- sonrió. Mina volteo a verlos nuevamente y pensó para sí-´claro, hermanos. Por eso los dos son tan guapos, se parecen bastante pero… Seiya me pareció más amigable mientras el otro…´- pensaba mientras sus pensamientos se interrumpieron cuando Serena al fin terminó con su llamada -¨¿Así que ya se hablan de nuevo?¨- le preguntó a la castaña a la vez que volteaba a ver aquella mesa. ¨Ya veremos, Seiya aún no lo perdona y él… yo sé que no se va a disculpar¨- terminó de decirle a la vez que volteaba a ver a Mina, quién definitivamente no entendía nada.


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Es mi primer fic en muchos años, y el primero de Sailor Moon pero espero les guste.