El viento invernal sopla fuertemente de norte a sur en las heladas tierras alrededor del Imperio de Cristal. Por poco daría la impresión que la ventisca es provocada por Windigos, pero no, es solo una fuerte nevada programada por los ponis en pleno invierno, tan fría que solo un loco viajaría a través de ella. Sin embargo tres criaturas lo hacen en ese momento, dos de ellas parecen tener alas pero no son capaces de levantar el vuelo, y son guiadas por el tercero, un poni.

-¡Te dije que era mala idea venir en esta época del año! Reclama uno de los alados.

-Si tienes alguna queja, dísela a nuestro guía. Refuta su compañero.

-¿Y porque estamos recibiendo órdenes de un poni? Le contesta.

-Calma mis apreciados dragones. Manifiesta despreocupado el misterioso poni que viste una capa negra y que va delante de ellos. -Veamos… debería estar por aquí… Echa un vistazo por los alrededores hasta que… -Ah, por fin. El extraño potro color lila corre hasta un pequeño montículo de nieve y les dice a sus cómplices. -Muy bien señor Garble, señor Fergus, es aquí. ¿Podrían hacerme el honor de derretir esta pila de nieve?

Ambos dragones sueltan una llamarada que derrite el montículo y el potro se acerca a recoger algo: un extraño cuerno entre rojo y negro.

-Insisto. Dice el dragón rojo. -¿Por qué dejamos que un tonto caballito nos diga que hacer?

El otro dragón de color blanco suspira y señala. –Porque él esta aquí para darnos un poder que supere a los dioses, Garble. Y si yo fuera tú, no lo provocaría ya que no es un "tonto caballito", aunque no lo creas, es un poderoso...

-Déjalo, mi estimado Fergus. Quizá Garble lo único que necesita es un pequeño incentivo. Dice el poni mostrando el objeto recolectado.

-¿Y que es lo que vas a hacer con esa cosa? Pregunta Garble aún incrédulo y apuntando con la garra al extraño artilugio.

El poni lo voltea a ver y con una sonrisa inocente y ojos cerrados le contesta -Eso… es un secreto.

Unos momentos después en otro lugar de Equestria, Discord estaba descansando en su árbol de meditación mientras escuchaba una pegajosa melodía que tocaba en un tocadiscos formado con su cola, y tarareaba:

~Fairy, where are you going~

(Hada ¿a donde vas?)

~hikari zenbu atsume te Kimi no ashita terasu yo…~

(Reúne la luz e ilumina el mañana…)

~…tararara ¡Snow Fairy!~

(…tararara ¡Hada de Nieve!)

-¿Oh? Cuando de pronto sintió una extraña presencia a las afueras del Imperio de Cristal. -Esto es… Rápidamente se teletransportó a las cercanías del lugar. La ventisca había desaparecido y solo se encontró con un terreno quemado en medio de la nieve. Discord decidió inspeccionar el lugar con una lupa gigante hasta toparse con una mancha negra y roja como de sangre.

-"Mmm… sangre de dragón… y además…este rastro mágico… no… estoy mal, esto no es magia… este poder proviene de… una maldición… de alguien que conozco". Meditó un momento y luego se dijo a sí mismo. -Así que él ha venido a visitar Equestria. Esto no pinta nada bueno. Debo informar a Rossder y a las Princesas, parece ser otro trabajo para las Nightmares of Darkside.