Disclaimers: Bleach no me pertenece ni tampoco sus personajes

Notas de la autora:

Pues solo puedo decir que este fanfic fue creado al ver una imagen, la que me inspiró mucho. Espero que les guste la historia c:

Ocultos:

Aquella excitante situación hacía que sus corazones se aceleraran, ese miedo lujurioso de que te pudieran encontrar hizo que Ichigo y Rukia se encontraran con una pequeña sensación de calor que provocaba aquel pequeño y angosto armario.

Las mejillas de ambos ardían como el mismo infierno y sus miradas que seguían con pequeñas caricias por el estrecho lugar hicieron que sus cuerpos junto a sus rostros se acercaran más, sus labios se comenzaban a acercar silenciosamente para que nadie los pueda escuchar o descubrir en esa incomoda situación.

Las manos del chico tocaron sigilosamente aquellos pequeños senos de la muchacha, haciendo que ésta gimiera, pero Ichigo – muy astuto – la beso para que nadie se entere de lo sucedido.

Sus cuerpos sudados producto al calor y a la falta de aire que había en aquel armario, reaccionaron al sentir el contacto del uno con el otro. Excitados, comenzaron a desnudarse en el poco espacio, la falda del uniforme de Rukia ya pertenecía completamente al suelo, junto a las demás prendas de esos jóvenes.

Sus besos tomaron una pasión inmensa, sus manos tocaban más al otro y la pierna de la chica comenzaba a provocar a la de Ichigo, subiendo y bajando hasta que él no aguantó más.

Tomó de la cintura a Rukia y besó su seno para luego morder el pezón de la chica con cierto salvajismo. Después de aquello, se sintieron muchos gemidos salir de la boca de Ichigo, al igual que de la chica, pasaron minutos y siguieron hasta que un ruido de puerta los interrumpió:

Kurosaki –kun, ¿Puedo pasar? – Habló Inoue desde la puerta del cuarto.

El silenció reinó para luego sentir que abrieron la puerta, Rukia abrió un poco el armario para ver donde se encontraba la muchacha que era la novia de Ichigo y al verla parada en un completo silencio cerró el armario con una sonrisa.

Serle infiel se siente bien, ¿no? – Susurró Rukia

Terminaré con ella – Dijo Ichigo muy despacio.

Hoy, eres solo mío – Respondió sensualmente la chica.

La chica lo besó en sus dulces labios para luego descender al cuello y en distintas partes más de su magnifico cuerpo.

Siguieron amándose, ocultos en aquel armario donde sucedió en pecado la pasión de la infidelidad, los gemidos recurrentes callados por besos, el ambiente ardiente, en el que todo surgía con un: "Hoy, eres solo mío", aquel lugar en el que jamás serán encontrados por ella; La novia del Ichigo, que es ignorada cuando se produce el pecado.

El dulce sabor de la infidelidad, seguida con la excitación del ser descubiertos, hacen la mezcla perfecta, para que Ichigo junto a su amada Rukia sigan ocultando en aquel armario su amor prohibido.

¿Qué les pareció? ¿Merezco algún comentario? Gracias por leer de todas formas n.n