Prologo

Se encontraba sola, en un pequeño cuarto de cuatro paredes. Solo contaba con un colchón viejo y una manta para cubrirse, aunque no era de mucha ayuda.

Abrazo a un mas su vientre de cuatro meses. Tenía que proteger a su bebe, lucharía por darle todo lo necesario para que fuera feliz. Y sobre todo nunca… nunca dejaría que la ambición se apoderara de su corazón como lo hizo con el de ella.

Ella misma tenía la culpa de estar ahí, sola, sin dinero y sin comida. Ella misma perdió a su mejor amiga Hermione, a sus padres que los desilusiono por completo ante su comportamiento inaceptable, a sus hermanos que al ver lo fría y calculadora que era, la rechazaron. No podía culparlos, después de todo ellos no se dieron cuenta lo que ella era, hasta que fue demasiado tarde. Ella era una buena actriz. La culparon por el desgaste físico de sus padres y tenían razón.

Y su marido, el amor de su vida. Harry Potter la saco de su vida para siempre sin importar nada. No podía decir nada al respecto, ella misma le mintió, lo sedujo, y lo vio con un signo de pesos.

Ahora tenía que afrontar las consecuencias de sus actos. Quedarse sola, y trabajar arduamente para sacar a su hijo adelante.

Si Harry se enterara de la existencia de su hijo sin dudar se lo quitaría. Por eso mismo jamás… nunca le diría que tenían un hijo…