Buenas, nuevamente paso por aquí con mi segunda historia sobre esta pareja que me encanta, Eriol y Tomoyo , será un Two-Shot que subiré de una vez pues quería hacerlo One-Shot pero me quedo algo largo y prefiero partirlo para que sea cómodo leerlo. Espero me disculpen las faltas ortográficas, hago lo posible por mejorar en ese sentido, pero soy un caso perdido XD
Advertencia: Categoria M, contiene lemon, así que quedan advertidas.
Disclaimer: Los personajes de CCS no me pertenecen son propiedad de CLAMP
Summary: Ella ¿Enamorada de su mejor amigo? Si, ¿Confesárselo? Jamás, más aun él tiendo a alguien a su lado. El ¿Celos por su mejor amiga? Si, ¿Y acaso ya no tiene a alguien a su lado? Si, pero no lo puede evitar. ¿Puede un cortejo, un juego y un reto hacer despertar el amor?. [ExT]
Espacios Vacios
By. Yurika Mustang
Capitulo Uno
El sol inundo la habitación acompañado de un suave viento frio, obligándola a abrir los ojos, miro su mesita de noche y comprobó que aun faltaba media hora para que el reloj despertador sonara, de igual forma se levanto pues no tenia nada de sueño, algo que desde hace mucho tiempo se estaba volviendo costumbre. No recordaba con exactitud cuantas horas dormía, pero sabía que eran pocas y eso le disgustaba totalmente, pero no lo podía evitar.
¿El motivo? La fecha en la que se encontraban, primero de septiembre y nada tenía que ver el que comenzara el otoño o que terminara el verano, ni mucho menos que faltaran dos días para su cumpleaños, no, el motivo era una persona: Su mejor amigo.
Si ¿Se lo pueden imaginar? Estaba enamorada, ella, Tomoyo Daidouji enamoradade su mejor amigo. Pero se preguntaran ¿Qué tiene que ver la fecha con eso? Simple, hace tres años en esa misma fecha que había regresado, justo dos días antes de su cumpleaños numero quince, había decidido volver desde su natal Inglaterra para radicarse en Japón.
En ese entonces no estaba enamorada, se alegro mucho por su llegada y nada le importo que llegara de la mano de esa mujer, de esa hermosa mujer Kaho Mitsuki. En cambio ahora, era totalmente diferente, verlos juntos era su peor martirio y aunque gracias a Dios desde hace un año atrás que ella había decidido irse a Alemania, por un trabajo que según ella, "no volvería a tener esa oportunidad nunca", él la mencionaba tan a menudo, hablaba tanto de ella, de cómo se encontraba, de que la extrañaba y lo peor de todo, de cuanto la amaba. Aunque últimamente no se le escuchara hablar tan a menudo de ella, estaba segura que eso no significaba que la dejara de pensar.
Se habían vuelto mejores amigos, al poco tiempo de su llegada, congeniaban muy bien, tenían gustos parecidos y pensaban casi igual respecto a la mayoría de las cosas, además de que sus personalidades eran muy similares, e inevitablemente esas mismas razones que los volvieron mejores amigos, la hizo a ella enamorarse de él al año de su llegada. Si, dos años que llevaba con ese sentimiento secreto para el y para todos, menos para su quería Sakura, ella, había sido a la única a la que fue capaz de contarle, mas porque necesitaba desahogarse que por otro cosa.
Sakura llevaba una relación de tres años y medio con Syaoran, el cual había regresado cuatro años atrás y al que le llevo medio año poderle pedir a la esmeralda que fuera su novia. Aun recordaba la infinidad de intentos fallidos por parte del castaño para poder realizar su proporción, al final cuando por fin lo logro, y se hicieron pareja, ella estaba mas que feliz por ambos y aunque sabia que estaría un poco sola pues no dejaría de ser amiga de Sakura, sabia que era lógico que ella tendría que pasar mas tiempo con su ahora novio. Y no se equivoco, pero las cosas cambiaron con la llegada de él, Eriol Hiragizawa,
Eriol lleno los espacios que faltaban en su vida, ya no se sentía tan sola, compartían mucho tiempo juntos y tenia a alguien con el cual no se sentía el mal tercio del grupo cuando se reunían los cuatro, y aunque sabia que solo podía esperar una amistad, trataba de compensar el vacio de amor en su corazón, llenándolo de amistad. Ya que aunque Eriol también tuviera una novia, no podía pasar tanto tiempo con ella, pues a diferencia de los castaños que podían verse en el colegio y fuera de este, el no podía por su trabajo y sus estudios, porque Kaho siempre fue y será una mujer de conocimiento a la cual le encanta absorber todo lo que pueda y aprender cada día mas, una mujer demasiado ocupada y que gracias a eso, ella podía estar un poco mas con su mejor amigo, desgraciadamente haciéndose mas ilusiones.
Salió de sus pensamientos al escuchar el reloj despertador ¿Tanto tiempo se había quedado analizando su patética vida?
Rápidamente se metió al baño al confirmar que eran las nueve de la mañana y que había quedado de encontrarse hoy sábado con Sakura en el centro comercial a las diez, aunque lo mas probable es que la castaña la dejara esperando, pero igual, ese era el papel de ella, no el suyo. Luego de un rápido baño se vistió y salió.
Al llegar al centro comercial se sorprendió al encontrar a Sakura diez minutos antes de la hora acordada.
-Hola querida Sakura, me sorprende que llegues tan temprano- la castaña se sonrojo un poco y sonrió
-Es que le pedí a mi hermano que me despertara y como esta trabajando en este centro comercial nos vinimos juntos-
-Oh ya veo, ¿Cómo esta él?-
-Bien, el y Yukito están trabajando en un puesto de comidas aquí en el centro comercial los fines de semana, y en la biblioteca de la universidad en semana luego de las clases-
-Ya veo, siempre tan activos- sonrió la amatista –bueno y ¿A dónde vamos primero?-
-Que te parece si vamos a desayunar, con las prisas no pude comer nada- Tomoyo volvió a sonreír
-Claro, vamos yo tampoco desayune-
Charlaron durante el desayuno de cosas sin importancia y luego de eso empezaron a recorrer las tiendas de ropa, ambas se habían juntado pues Tomoyo le había pedido a Sakura que la acompañara a comprar algunas telas para sus diseños, pero no pudieron evitar entrar a ver ropa, de paso la amatista podía comprar algo bonito que le gustara, en vez de confeccionarlo.
-¡Hay Tomoyo mira que lindo vestido!- Sakura le mostraba un vestido negro con un escote en la espalda que bien podría llegar a la base de esta, largo con una abertura hasta media pierna.- este vestido te quedaría precioso para tu fiesta-
Si, su fiesta, y es que su madre, Sonomi Daidouji iba a realizar una fiesta de antifaces para su cumpleaños, ella no tenía tantas ganas pero no pudo negarse al ver a su madre tan entusiasmada. Ya que ella no había querido fiesta de quinces porque que su madre se encontraba de viaje y sin ella no quería realizar ningún tipo de reunión, Sonomi esta vez no dejaría pasar la oportunidad para realizar un festejo. Pensaban realizarlo este mismo sábado pero por cuestiones de negocios su madre tuvo que ausentarse así que lo aplazaron para el siguiente.
-Tienes razón esta divino, pero no se, aun tengo la duda de si confeccionar nuestros vestidos o diseñarlos, sabes que me encanta hacerte ropa- Sakura dejo rodar una gotita por su frente
-Si Tomoyo, pero si encontramos hoy algo que nos guste no veo porque no llevarlo-
-¿Y porque no llevas ese para ti?-
-Me gusta mas como contrasta el color del vestido con tu cabello y tu piel- Tomoyo lo pensó unos segundos y viendo la cara de suplica de parte de su prima y mejor amiga no pudo negarse
-¡Esta bien! Pero prométeme que dejaras que yo busque algo lindo para ti- la castaña asintió- vas a ver que hermosa vas a quedar y Syaoran se va a enamorar aun mas de ti- Sakura se sonrojo.
Después de tanto tiempo de amistad entre ellos y de tanta ayuda de su parte al ambarino para con la castaña, el propio Syaoran le había pedido llamarse ambos por sus nombres. Buscaron el resto de la mañana y al final también compraron un vestido hermoso para Sakura en un tono verde oscuro.
-Tomoyo- llamo algo nerviosa la esmeralda cuando se encontraban tomando un descanso en el parque pingüino
-¡¿Qué pasa Sakura?!- pregunto asustada al ver a su amiga en ese estado- ¡¿Te pasa algo, te sientes mal?!-
-¡No! Estoy bien… pero… si me pasó algo-
-¡Sakura me asustas! ¿Qué te paso?-
-Bueno, es que… no se como decírtelo-
-¿Es algo malo?-
-No… al menos para mi no es malo, pero no se que vas a pensar de mi luego de que te lo cuente-
-Vamos Sakura si tú no piensas que es malo, no veo porque yo tenga que hacer lo contrario-
-Es que… es algo personal… pero quiero contártelo, quiero que me digas que piensas al respecto-
-¡Por Dios, dímelo de una vez!- dijo nerviosa la amatista
-Es que Tomoyo, Syaoran y yo… pues… hicimos el amor- luego de soltarlo la castaña se puso más roja que una fresa y agacho la mirada. Tomoyo por su parte no dijo nada, pero luego de segundos la tomo de los hombros.
-¡¿En serio?!- pregunto a legre, Sakura no sabia como interpretar su reacción
-Si-
-¡Me parece genial!-
-¿En serio?- pregunto entusiasmada
-¡Claro! No veo porque pensaste que yo creería que era algo malo, me parece lo más normal del mundo, por Dios Sakura tienes dieciocho años y ustedes llevan años de relación, antes me parece asombroso que hayan tardado tanto-
-Tu sabes que las cosas se habían dado antes pero yo no me sentía preparada y me daba mucho miedo… pero el fin de semana pasado simplemente se dio y me sentía tan tranquila y tan segura con Syaoran que las cosas pasaron-
-Ya veo, me alegro mucho, pero dime… ¿Se cuidaron?-
-Si- respondió aun más roja
-Bien entonces no hay ningún problema, tu amas a Syaoran y el a ti, es una de las cosas mas lindas que les puede pasar-
-No tienes idea Tomoyo, lo especial que fue, Syaoran fue muy tierno y delicado conmigo, en todo momento se preocupo por lo que sentía y si me encontraba bien- Tomoyo sonrió
-No tienes que decirlo, es lógico si el te adora, se que no seria capaz de hacerte daño, realmente me da mucha felicidad de que tengas una persona tan importante a tu lado que cuide de ti como te lo mereces-
-Gracias amiga, no sabes el peso de encima que me quite contándotelo, no me había atrevido antes y me sentía mal ocultándotelo, además necesitaba contárselo a alguien-
-Es tu intimidad Sakura si no me lo hubieras dicho lo hubiera entendido, pero igual me hace feliz que confíes en mi, lo que ahora si tienes que hacer es ir al medico, debes empezar a cuidarte-
-Claro que si, ¿Me acompañarías cuando pida la cita?-
-¡Por supuesto!... por cierto, hay algo que yo también tenía que contarte-
-¿Qué cosa?-
-Kei hablo conmigo ayer luego de clases-
-¿Takeshi?-
-Si, me confeso que estaba enamorado de mi y me propuso ser su novia-
-¡¡¿En serio?!!... bueno se había demorado, por mas despistada que yo sea, a ese chico se le nota muchísimo que se muere por ti, ¿Qué le respondiste?-
-Que lo pensaría-
-¿Te gusta?-
-No puedo negar que es un chico muy guapo y que a cualquier mujer le gustaría, pero no se Sakura, tu sabes de quien estoy enamorada- la castaña suspiro
-Lo se, pero Eriol esta con Kaho-
-Eso mismo me lleva a dudar respecto a Kei, tal vez si me doy una oportunidad con el logre olvidar a Eriol, pero por otro lado no quiero jugar con el-
-Tienes razón-
-Aunque le dije que estaba enamorada de alguien más, pero que no me correspondía y aun así me propuso ser novios, diciéndome que le diera una oportunidad y tal vez podría olvidar "Al imbécil mas afortunado del mundo"… así lo dijo- Sakura rio
-Piensa bien las cosas, no tomes decisiones apresuradas Tomoyo o te arrepentirás-
-Lo se-
Luego de la charla pasaron la tarde juntas, hablando un poco mas de cualquier cosa y no falto el comentario de parte de la amatista que hiciera sonrojar a Sakura, especialmente si se refería a lo tratado anteriormente en la confesión de la castaña. El domingo Tomoyo se quedo en casa todo el día realizando los antifaces, que usarían ella y Sakura, para su fiesta el próximo sábado, se dedico solo a eso, así que no salió ni vio a nadie.
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Se encontraba sentado en el jardín de su casa, con el teléfono pegado al oído, escuchándolo repicar por sexta vez. Era la cuarta llamada que realizaba en la mañana y aun no le contestaba, se había levantado a las cinco, con la idea de hablar con ella, solo podía llamarla desde las cinco hasta las ocho de la mañana de Japón porque eran en el único horario en el que la encontraba, pero eran las siete treinta de la mañana y no le contestaba. La única llamada a la cual le contestaron fue la que realizo a las doce de la media noche a cierta amatista que cumplía años ese día y es que siempre le gustaba ser el primero en felicitarla. Pero luego de esa ninguna de las que hizo fueron contestadas.
Llevaba mas de dos meses sin poder hablar con ella, mas que tres palabras y en menos de dos minutos, pues siempre estaba ocupada, cansada o simplemente no estaba y eso empezaba a desesperarlo y es que ¿Qué novio no se encontraría en ese estado al ver como su novia ponía escusas para no hablar con el? Porque estaba absolutamente seguro que eran escusas y el no era celoso, jamás la había celado por nada, siempre había sido razonable con ella y no le importaba que saliera con amigos, el jamás le hizo un reclamo, pero esto, era el colmo, mas aun sabiendo que ella lo evitaba, ¿Por qué demonios si no quería hablar con el simplemente se lo decía? ¿Tenia que sacar escusas cada tanto?
Y eso que ya no la llamaba tanto como antes, un año atrás cuando se fue, se hablaban todos los días, luego cada semana, con el tiempo cada dos semanas, luego cada mes y al final, cada que ella podía. El era consiente que la diferencia de edades podía ser un factor influyente en su situación, se llevaban por diferencia trece años, y esos trece años podían hacer muchísimas cosas para acabar con todo. Había madurado mucho más rápido que los demás por ella, para que no buscara en otro lo que le faltaba, pero aun así, siempre sentía que era el quien no alcazaba a dar mas para la relación.
Trataba en lo posible de estar a su altura, siendo lo mas serio que podía, pero a veces no entendía si era él, quien en verdad tenia la culpa o era ella. Si, porque a veces se volvía insoportablemente amargada, completamente histérica, el había tenido que renunciar a muchas cosas por ella, en cambio ella jamás renuncio a algo por el. Siempre le exigía que hiciera esto, que cambiara aquello y el jamás pidió nada. Cuando estaban juntos, el no salía con sus amigos, no iba a fiestas, ni siquiera con ella, no hacia nada que fuera divertido para el, porque según ella, o no era el momento, o no debía portarse de tal forma, tales lugares no eran adecuados para el, etc, etc.
¿Por qué? Por ser la reencarnación de Reed Clow, el magomas poderoso de todos los tiempos, porque él teniaque ser diferente a todos solo por esa razón y tenia que estar siempre a la altura que le correspondía. Cuanto deseaba mandar su magia a la mismísima mierda cada vez que le salía con esos argumentos tan estúpidos ¿A caso por ser mago no se podía divertir? Ni siquiera su magia le servía para poder hablar con ella en estos momentos.
Tenia que reconocer que desde que se fue, su vida dio un cambio muy diferente, cambio que le agradaba demasiado. Se sintió mas libre de hacer tantas cosas que antes no hacia, siempre que podía hacia algún plan con sus amigos para salir o le jugaba alguna broma a alguien, en especial a cierto descendiente chino. El y Tomoyo siempre se la ingeniaban para poner en aprietos a la parejita de castaños cada vez que podía.
Tomoyo, ella era realmente era una chica fenomenal, jamás encontraría otra amiga como ella, había estado con el desde que regreso de Inglaterra y habían hecho una hermosa amistad, congeniaron desde el comienzo y realmente se sorprendió mucho saber que tenían tantas cosas en común, cosas que ni con la propia Kaho tenia. Además con ella podía ser él cien por ciento, jamás le recriminaba nada ni le prohibía algo, varias veces ambos habían hecho de las suyas en el colegio o fuera de este, sin importar si fuera la reencarnación de un mago, de un esclavo o de un perro, lo que a ella le importaba era él, Eriol Hiragizawa no la sombra de un mago de siglos pasados. Le tenia un cariño muy especial, sabia que era mucho mayor que el que sentía por Sakura o Syaoran, tal vez era por la complicidad de ambos, en realidad jamás se había detenido a pensar en eso.
Pero lo que ahora le preocupaba era Kaho, las cosas iban mal, muy mal, y realmente estaba a la espera de que pronto terminaría, mas por ella que por el. Llevaba pensando el asunto varios días y siempre llegaba a la conclusión de que las cosas se iban a terminar. Lo sorprendente del asunto es que pensar en eso no le dolía tanto como creyó, llevaban muchos años juntos y pensar en terminar no se le hacia tan duro como debía ser y eso era algo que también lo tenia pensando. Tal vez desde el comienzo supo que lo de ellos no tenia demasiado futuro, aunque dicen que en el amor no importa las edades, si eres consiente y llegas al punto en el cual se encontraba él, tenia muchísima importancia. En fin, no la llamaría mas, esta seria la ultima vez que intentaba comunicarse con ella, de ahora en adelante si ella tenia la decencia de hablar con el, que lo llamara, por su parte no lo haría mas.
Miro el reloj y vio que era la hora de partir al colegio, tenia que darse prisa si no quería llegar tarde.
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-¡Buenos días!- Saludo Tomoyo a los presentes
-¡Buenos días Tomy nuevamente feliz cumpleaños!- le respondió y felicito Eriol mientras la abrazaba y giraba con ella en el mismo lugar
-¡Feliz cumpleaños Tomoyo! que tengas un lindo día- la abrazo igualmente Syaoran cuando Eriol por fin la soltó
-¡¡Tomoyo, buenos días para ti también e igual y nuevamente feliz cumpleaños!!- esta vez toco el fuerte abrazo de la esmeralda
-¡¡Gracias!!- respondió Tomoyo muy contenta por las felicitaciones y los abrazos, uno en especial
-Recuerda que hoy saldremos todos juntos luego de clases para festejar- le recordó nuevamente la castaña, la amatista asintió
-¿Te toco hoy el aseo del salón Sakurita?- pregunto mientras tomaba asiento
-Si, ¿Por qué?-
-Es la única forma que estés aquí primero que yo- la castaña se sonrojo y sonrió
-Tienes razón, pero ¿adivina con quien compartí hoy el aseo?-
-No tengo la menor idea ¿Con quien?-
-Con Takeshi-
-¿En serio y que te dijo?-
-Decirme nada, pero disimuladamente si me preguntaba cosas sobre ti- la amatista se sonrojo, acto que no paso desapercibido para sus amigos
-¿Qué clase de cosas?- pregunto nuevamente interesada la amatista
-Pues, como que clase de cosas eran tus preferidas, tus gustos con la comida, y esas cosas-
-¿A caso Takeshi esta cortejando a Tomoyo?- pregunto el ambarino
-¡Si! Se le declaro el viernes pasado y le propuso que fueran novios- Eriol frunció el seño
-¿Y que le dijiste?- pregunto nuevamente Syaoran
-Que lo pensaría- respondió algo sonrojada
La entrada del profesor de matemáticas impidió continuar con la conversación. Tomoyo sintió que la miraban, y al girar a su derecha pudo ver en un rincón del salón a un peli negro de ojos verdes mirándola, cuando Takeshi vio que lo sorprendió, se sonrojo y la saludo con una mano mientras le decía un tenue "Feliz cumpleaños" con una gran sonrisa, lo cual la amatista respondió con una igualmente cálida. Por su parte cierto ojiazul no perdió detalle de lo sucedido y no supo porque, pero no le gusto nada.
Las primeras clases pasaron tranquilamente y a la hora del descanso se encontraban todos bajo su árbol preferido platicando un poco.
-Tomoyo-
-Dime Sakura-
-¿Te acuerdas lo que hablamos el sábado, que te dije que me acompañaras?
-Claro- respondió Tomoyo sabiendo perfectamente de que se trataba
-¿Me acompañas este miércoles en la tarde?-
-Aja, mientras mas rápido es mejor- sonrió la amatista, ambos chicos se miraron entre si al no saber de que hablaban, aunque ya era costumbre, con el pasar del tiempo, ambas se comunicaban de esa forma, cuando algo lo sabían solo ellas
-Tomoyo- la amatista giro para ver quien la llamaba
-Kei, hola-
-¿Podemos hablar un segundo?-
-Por supuesto- dijo mientras se levantaba. Eriol nuevamente frunció el seño, y esta vez cierto ambarino pudo notar su reacción- ya regreso chicos-
-Demórate lo que quieras Tomoyo- sonrió alegremente la esmeralda, viendo a su amiga alejarse con el azabache
Caminaron unos cuantos pasillos hasta un lugar mas privado, entonces el peli negro se detuvo
-Kei yo…-
-Tranquila, no vengo por la respuesta aun, solo quería desearte un feliz día, aunque te lo dije en el salón, no fue como debería… feliz cumpleaños Tomoyo- Kei le entrego una rosa blanca que quien sabe Dios donde la había escondido porque no había notado que la traía. Ella sonrió y la recibió gustosa mientras el le daba un suave beso en la mejilla
-Gracias Kei-
-No es nada, es solo una rosa- sonrió
-Espero que vayas a mi fiesta el sábado, se que invite a todo el curso pero aprovecho para hacerte la invitación personalmente, me agradaría mucho que estuvieras ahí-
-Sera un placer-
-Bueno me regreso con mis amigos, nuevamente muchas gracias, ha sido un lindo detalle- el chico se despidió nuevamente de un beso pero esta vez aun mas cerca a sus labios
-Nos vemos Tomoyo-
Mientras Tomoyo regresaba con sus amigos, pensaba en Kei, era un chico realmente dulce y le agradaba mucho, estaba realmente considerando la idea de tener algo con el. ¿No podía vivir toda la vida ilusionada con un amor imposible cierto? Ella también tenia derecho a ser feliz y aunque sabia que su felicidad estaba al lado de Eriol, el ya lo era al lado de alguien que no era ella, así que si las cosas continuaban igual de bien con Kei, se daría una oportunidad a su lado, tal vez el pudiera hacerla feliz. Regreso con una sonrisa en el rostro que nuevamente no paso desapercibida para sus amigos.
-Veo que vienes feliz- comento el ambarino fijándose mas en la expresión del zafiro que en la de su compañera
-Oh ¿Y esa rosa te la dio Kei?- pregunto ilusionada la castaña
-Si- contesto aun sonriendo
-¡Hay que romántico! Ese chico cada día me cae mejor-
-Es solo una rosa, tus flores preferidas son las orquídeas y los cerezos- comento tajante Eriol
-No importa Eriol, la intención es lo que cuenta, además esa rosa esta divina- el mencionado solamente suspiro irritado. Tomoyo lo miraba sin comprender el porque de su reacción, iba a preguntarle algo hasta que el timbre que indicaba el fin de receso sonó.
-Sera mejor que vayamos o nos dejara fuera- y se fue antes que todos
-¿Le pasara algo malo a Eriol?- pregunto la castaña a su novio disimuladamente. Este la abrazo y sonrió ladino
-Eso parece, pero al parecer ni siquiera el mismo se ha dado cuenta-
-¿Eh? ¿A que te refieres?-
-Ya lo veras Sakura- Acariciándole el rostro- solo hay que esperar que se de cuenta y si no lo hace, le daré una pequeña ayudita-
-¿Ayuda en que? No te entiendo Syaoran-
-No importa, primero confirmare si mis sospechas son ciertas y te lo contare todo ¿de acuerdo?- dándole un pequeño beso al amor de su vida, Sakura pareció convencida porque sonrió feliz y lo abrazo- por fin encontré algo con que desquitarme querido amigo… ahora solo tengo que observar un poco mas-
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Al finalizar las clases y como habían acordado los cuatro salieron juntos, pues quería pasar el día con la cumpleañera, pero Tomoyo había notado algo raro a su mejor amigo y quería saber que le pasaba, por eso al ver que iba caminando algo atrás de todos, se separo unos segundos de la pareja de castaños y se coloco a su lado.
-¿Puedo saber que te pasa?-
-¿Eh?-
-Estas muy raro Eriol, muy frio, no me has dirigido la palabra desde el receso ¿Estas enojado por algo?- el oji azul la observo detenidamente ¿Por qué estaba actuando así? Ni el mismo lo sabia, lo que si sabia era que el culpable era Takeshi, desde que se la llevo para hablar con ella, el se había sentido raro… era, como si estuviera…. ¿celoso? Pero ¿Por qué? Si el jamás había sido celoso, además no tenia porque celarla, si solo eran amigos. Tal vez tenia miedo que la acaparara toda para el y ella terminara por dejarlo solo, si, eso era, celos de amigos, pensando bien las cosas, se estaba portando como un estúpido, ella tenia derecho de tener todos los amigos que quisiera. Contento con su conclusión suspiro aliviado y la abrazo por el cuello y beso su frente.
-No es nada, solo que no ha sido un buen día Tomoyo, discúlpame, tu estas de cumpleaños, tienes que estar feliz y yo preocupándote con mi actitud- la chica lo miro preocupado
-¿Qué te paso? ¿Te sientes bien?-
-Si, es solo que nuevamente Kaho no me contesta el teléfono, la llame toda la mañana y nadie atendió- mintió. La amatista sintió un tirón en el corazón, nuevamente Kaho. ¿Pero que podía hacer? no se acostumbraba a escucharlo hablar de ella, por mas años que pasaran
-Estará muy ocupada con el trabajo o algo cansada, sabes que siempre vive ocupada en un millón de cosas, intenta de nuevo mañana-
-No-
-¿Por qué no?
-Porque llevamos mas de dos meses sin hablar, yo la he llamado todo este tiempo y jamás me ha regresado ni uno de los mensajes que le he dejado en el contestador, por muy ocupada que este ¿No tiene un minuto para llamar a su novio y mínimo decirme que esta viva? Yo no la llamare mas, si quiere hablar conmigo, que me llame ella- Tomoyo se castigo mentalmente pues no pudo evitar sentirse feliz con la noticia
-¿Mas de dos meses? ¿Porque no me lo habías contado?- Eriol alzo los hombros
-No se Tomy, creo que no le había prestado mucha atención hasta hoy, pensaba lo mismo que tu, pero es el colmo Tomoyo, que en todo este tiempo no me llame al menos una vez… pero bueno basta de hablar tonterías, hoy es tu día así que cambiemos el tema y mejor dime ¿Qué tienes con Takeshi?-
-La verdad, nada, como les dije, el hablo conmigo el viernes y me dijo que estaba enamorado de mi y me propuso ser su novia-
-¿Y tu…?-
-No, no acepte, le dije que lo pensaría-
-¿Te gusta?- Eriol no pudo evitar preguntarlo
-No Eriol, pero no puedo negar que se esta portando muy lindo conmigo y si las cosas siguen así, tal vez le diga que si- el zafiro nuevamente frunció el ceño, otra vez la misma sensación de desagrado
-Vamos a alcázar a los chicos, nos hemos retrasado- cambio el tema
-Si-
-Bueno y ¿a donde se supone que vamos a ir?- pregunto cuando los alcanzaron
-No se, ¿que les parece si vamos por helado?- propuso la castaña
-Me parece bien, pero lo que sea, hagámoslo ya, va a llover- dijo nuevamente Eriol mirando al cielo
-Yo tengo una mejor idea-
-¿Cuál es Syaoran?- pregunto Sakura
-Eriol tiene razón, va a llover y así nos demos prisa por el helado no vamos a evitar empaparnos, ¿Que les parece si compramos un pote grande y algunas cuantas cosas mas para tomar y comer y vamos a la casa de alguno y vemos alguna película o hacemos algo?-
-¡Me parece genial! ¿Qué tal en mi casa? mi mama aun esta de viaje y además estamos cerca-
-Bien Tomoyo, que no se diga mas, compraremos algunas cosas y nos iremos a tu casa- sonrió feliz la castaña
Se encaminaron al primer supermercado que encontraron, y compraron de todo un poco. A todos les había agradado la idea, pero Syaoran tenia algo diferente en mente, era hora de poner en marcha su plan y ver si sus sospechas eran ciertas, hoy jugaría su primera carta contra Eriol y si las cosas salían como resultaba, no dudaría en comentarle a Sakura, pues estaba seguro que ella lo ayudaría. Y con ese pensamiento y una sonrisa de triunfo que no pudo disimular se encamino con los demás a la casa de Tomoyo.
Prepararon todo lo que trajeron y llenaron el suelo de la habitación de Tomoyo con muchos cojines para sentarse más cómodos.
-¿Y bien que vamos a hacer?- pregunto Sakura
-No se, ¿quieren ver alguna película?-
-¡Que no sea de terror Tomy porque no queremos asustar a Sakura el día de hoy!- se mofo Eriol
-Siempre que nos reunimos vemos películas… ¿Por qué no hacemos algo más divertido?-
-Hoy estas con muchas ideas Syaoran, ¿Qué tienes esta vez?- pregunto Eriol
-Un juego muy simple, creo que todos lo conocemos-
-¿Cuál?- pregunto intrigada la amatista
-Verdad o Reto- Eriol sonrió, esta era la oportunidad de divertirse con los castaños
-Me parece genial- respondió divertido- creo que nunca lo hemos juntado los cuatro juntos-
-No, pero esta vez cambiaremos un poco las reglas- nuevamente hablo el ambarino
-¿Cómo será entonces?-
-Veras mi flor de cerezo, lo haremos con una botella, pero esta vez quien quede en la parte de atrás de la botella no será quien ponga el castigo al que quedo señalando la parte de adelante, esta vez lo haremos con papelitos-
-¿Papelitos?- pregunto curiosa la castaña
-Si, esta vez, todos escribiremos en cada papel, preguntas o penitencias para el juego, luego de que se escoja verdad o reto, quien quede señalado por la parte de atrás de la botella escogerá una al azar y tendrá que realizar dicho reto o pregunta al que esta delante de la botella, si el reto necesita hacerse con otra persona, se hará entre ambos-
-No entendí muy bien-
-Me gusta- dijo Eriol- vamos a jugar y ya iras entendiendo Sakura-
Todos se dedicaron a escribir preguntas y retos en los papeles, Eriol en especial realizo algunos pensando en la pareja de novios presentes, no podía perder esta oportunidad para jugarles alguna broma. Se sentaron, en un círculo y giraron la botella por primera vez y esta se detuvo señalando por el pico a Tomoyo y por la cola a Sakura.
-¿Verdad o reto?-
-Verdad- escogió Tomoyo
-¿Tengo que sacar un papel cierto?- pregunto la castaña, su novio asintió- Bien- metió la mano entre un tarro que contenía los papelitos de las preguntas, revolvió una vez y tomo uno- ¡hay esta es muy fácil!... ¿te has enamorado alguna vez?- Tomoyo trago seco. Al menos no tenía que decir si lo estaba o de quien era
-Si-
-¿De quien?- pregunto el zafiro
-No Eriol, así no es el juego, la pregunta era solo si se había enamorado, ya dijo que si, ahora te quedas con la duda- sonrió ladino el castaño. Eriol se quedo callado, ya haría la forma de saber quien era, nuevamente sentía esa maldita sensación
La botella se giro por segunda vez quedando delante Sakura y detrás de la botella Syaoran
-¿Verdad o reto mi flor?- Sakura pensó unos segundos
-Reto- todos abrieron los ojos de la sorpresa
-Vaya, quien lo diría Sakura-
-Vamos Eriol es solo un juego- la defendió Tomoyo
-¿Por qué tendría que ser yo la que siempre escoja verdad?- se quejo la castaña. Eriol alzo los brazos en son de paz. Syaoran tomo un papel y lo leyó
-Tienes que deslizarle un hielo a tu compañero por el pecho… hasta el ombligo varias veces… con los labios- ambos castaños se sonrojaron.
Tomoyo miro a Eriol quien tenia una sonrisa maliciosa, lo mas seguro es que era el quien había hecho dicha penitencia pensando en su par de amigos. Gracias a Dios ella no saco esa. Syaoran se quito la camiseta completamente rojo mientras Sakura igual de sonrojada que el, tomo un hielo de su bebida y se lo deslizo suavemente por el cuerpo a su novio, el hielo estaba tan pequeño que prácticamente le estaba pasando los labios. Jamás volvería a escoger reto, primera y ultima vez que cometía semejante tontería, aunque no podía negar que le agradaba la sensación pero no para hacerla con espectadores.
Giraron nuevamente la botella y esta vez quedaron Eriol por el pico y Syaoran por la cola
-Ya sabes Eriol ¿que escoges?-
-Reto- Syaoran saco un papelito y abrió los ojos sorprendido
-¡¡Ni loco!!-
-¿Eh? Pero si el del reto soy yo-
-Si, pero este necesita de otro y soy yo el que esta atrás de la botella-
-¿Qué es?- tomo el papel en sus manos y sonrió- Vamos Syaoran, no beso tan mal- se burlo el zafiro
-¡¡¡¿Qué?!!!- grito la castaña al comprender
-¡¡Eres un demente Eriol!!- se quejo el ambarino
-Oh vamos, ¿en verdad pensaste que te iba a besar? No estoy tan demente como dices-
-Ya, cálmense, dale un golpe Eriol, si no le das un beso entonces un golpe estará bien-
-Que agresiva te has puesto Tomoyo, pero prefiero mil veces un golpe a un beso- acepto el ambarino- nada mas no te pases- refiriéndose a Eriol.
Y así continuaron jugando un par de veces mas, en las que se hicieron publicas algunas verdades vergonzosas para algunos, las cuales no desaprovecharía el zafiro mas adelante para jugarle bromas al castaño. También se hizo publico el nuevo "secreto" que tenían los castaños, aunque individualmente tanto Sakura como Syaoran se lo habían contado a sus respectivos mejores amigos anteriormente. Porque si, aunque no lo crean y a pesar de tantas jugarretas, ambos chicos eran mejores amigos. No faltaron los retos para algunos, que constaban en hacer llamadas de bromas, en el cual se vio inmiscuida una crédula Naoko la cual salió pitada en medio de la lluvia que ya se había desatado afuera, para la torre de Tokio con la noticia de un alienígena que se podía ver desde allí.
Continuando con el jugo, la botella fue girada una vez mas, y esta vez quedando por el pico Tomoyo y por la cola Eriol. Esta vez quien sonrió con malicia fue Syaoran, por fin la oportunidad que estaba esperando.
-Bueno Tomy ¿verdad o reto?-
-Creo que las dos últimas veces escogí verdad, así que esta vez escojo reto-
Cuando Eriol metió la mano en los papelitos con los retos, Syaoran uso magia para que el papel que el quería apareciera en la mano del zafiro, tuvo que tener muchísimo cuidado de usar la poca magia necesaria para el truco sin que el suspicaz de Eriol lo sintiera, agradecía a Dios el haber entrenado todos estos años su magia hasta el punto de poder esconderla aunque fuera por unos segundos de su amigo o de lo contrario todo ser iría a la mismísima mierda.
-Beso-
-¿Ah?- pregunto sin entender la amatista
-Tienes que darme un beso… en los labios, por un minuto- sin saber porque su corazón latió fuertemente cuando vio lo que estaba escrito en el papel. Por su lado la amatista se puso más blanca de lo que ya era
-¡¿Es una broma cierto?! Déjate de boberías Eriol, ponte serio-
-No Tomoyo, eso dice- le giro el papel para que lo viera
-¡¡Estas loco, yo no voy a besarte!!-
-¿Por qué no?-
-¿Cómo que porque Syaoran? ¡Somos amigos… además tiene novia!- respondió la amatista.
Sakura miro a su novio, luego a Eriol y a Tomoyo y sin saber como, comprendió absolutamente lo que planeaba el castaño. Especialmente por la mirada que Eriol le estaba dando a Tomoyo, es como si estuviera triste por el rechazo que estaba mostrando su amiga. Tal vez podría darle una mano con el asunto, y aunque quisiera mucho a la profesora Mitsuki, primero estaba su amiga, ya tendría tiempo después para lamentarse.
-Calma Tomoyo, primero que todo obviamente son amigos, y el beso no va a ser más que eso, un beso entre amigos y por el otro asunto, sabes a la perfección que la relación que tienen Eriol y la señorita Mitsuki es muy madura, no creo que se disguste por un simple beso de amigos- Tomoyo miro a su amiga incrédula, ¿Acaso ella no estaba al tanto de sus sentimientos por el? ¿Por qué se habían puesto de acuerdo en jugar en su contra?- además creo que a Eriol no le disgusta ¿cierto?- el zafiro negó con la cabeza
-No, no me disgusta, pero tampoco quiero que la obliguen a hacer algo que ella no quiera- respondió algo melancólico ¿Tan desagradable se le hacia la idea de besarlo?
-¿No puedo hacer lo mismo que hicieron Syaoran y Eriol hace un rato y darle mejor una cachetada?-
-No- dijo el ambarino.- ¡demonios como me la estas poniendo de difícil Tomoyo!-pensó
-¿Por qué no? Si es la misma situación-
-Claro que no, no es lo mismo un beso entre un hombre y una mujer que entre dos hombres… además es solo un juego-
-Eso lo dices porque no es Sakura la que esta en mi lugar ¿la hubieras dejado hacerlo a ella?- golpe bajo, tenia que hacer algo rápido
-Lastimosamente no es Sakura la que esta en tu lugar, así que no saques escusas y hazlo, ¿para que escogiste reto si no lo vas a hacer?- la amatista lo pensó por un rato y suspiro resignada
-¡Bien! Lo hare- después de todo será solo un beso ¿puedo enamorarme mas con un beso? ¡Imposible!... además me quedara como un bonito recuerdo- se animo mentalmente la amatista
Se sentó lentamente frente al níveo y no pudo evitar sentirse completamente nerviosa, puso sus manos sobre su regazo para que no notara como temblara, pero fue imposible.
-Cálmate Tomoyo no te voy a morder… creo- comentó gracioso pero interiormente estaba igual o peor que ella
-Deja tus bromas Eriol y hazlo de una vez-
-No señorita, claramente dice que tienes que besarme tú a mí, no al contrario, así que tienes que comenzar tú-
Tomoyo suspiro nuevamente resignada. Ya que más daba quien comenzara. Lentamente se fue acercando sin apartar su mirada de la de Eriol. Definitivamente seria un hermoso recuerdo, aunque fuera por un juego, seria un beso de él, algo que guardaría en su memoria toda la vida. Cuando estaban a milímetros lo vio cerrar los ojos e instintivamente hizo lo mismo con los suyos, podía sentir la respiración del níveo en sus labios y le resulto muy agradable, pero fue muchísimo mas agradable cuando sus labios rozaron los suyos. El beso comenzó con un simple rose, pero al pasar los segundos, ambos empezaron a mover sus labios suave y lentamente.
La chica se sentía en el cielo, su corazón latía miles de veces mas rápido que antes, se había equivocado, ¡si se podría enamorar más con un beso! ¡Lo estaba haciendo justo en ese momento! Enamorarse mas, muchísimo más de su mejor amigo, nuevamente por instinto subió una mano hasta el cuello masculino y la dejo ahí, acomodándose y acercándose más, sintió las manos del chico posarse en su cintura mientras hacían suaves caricias en ella al ritmo del beso.
Sakura miro su reloj y estaba a punto de avisarles que el minuto ya había pasado, cuando una mano de su novio la detuvo. Syaoran hizo un gesto con sus ojos, indicándole que guardara silencio y los dejara un rato mas, ella sonrió cómplice y se quedo callada. Ambos salieron silenciosamente de la habitación.
Cuando el aire les falto se separaron, la chica al notar el lugar donde estaba su mano la retiro rápidamente.
-Dios mío Tomoyo ¿Quién te enseño a besar tan bien?- la amatista le dio un leve golpe en el pecho
-No digas tonterías-
-Pero es la verdad, besas más que bien, hasta te puedo jurar que si nos tardamos un poco más me hubiera excitado-
-¡¡¡¡Eriol!!!!- aunque estaba acostumbrada a ese tipo de comentarios, de parte del níveo jamás habían sido con ella
-Es broma- sonrió al verla tan roja como una fresa.
Pero la verdad es que había dicho la absoluta verdad. No podía negar que el beso le había más que gustado y se había sentido realmente a gusto besándola, le recorrió una corriente eléctrica por todo el cuerpo nada más de recordarlo, ni siquiera Kaho ocasionaba esos efectos. Ahora si estaba mas que confundido ¿Cómo podía sentir eso con su mejor amiga? Había sido solo un beso por un juego y lo había dejado absolutamente anonadado. Los labios de Tomoyo eran tan suaves y tan dulces que se asusto cuando se encontró deseando probarlos una vez más, ¡Era su mejor amiga! ¿En que demonios pensaba? Si ella se diera cuenta de eso, lo mas seguro es que no le gustaría nada. Pero era inevitable le había gustado demasiado, sentirla tan cerca había sido fascinante. Pero no era el momento para pensar en esas cosas, ya le dedicaría su tiempo a analizar lo sucedido, además también estaba ese raro sentimiento que le producía pensar en Tomoyo besando de esa forma a Takeshi.
-¿Dónde se habrán metido Sakura y Syaoran?- escucho que la amatista preguntaba
-No lo se, lo mas seguro es que estén haciendo de las suyas en alguna de las habitaciones de invitados- se rio el níveo. Tomoyo internamente agradeció que no continuara con el tema del beso
-Nos buscaban- dijo el castaño apareciendo con Sakura por la puerta
-Vaya, yo pensé que estaban disfrutando de su pasión en algún lado de la casa- la castaña se sonrojo
-Muy gracioso Eriol, pero no, decidimos dejarlos disfrutar a gusto a ustedes- esta vez la sonrojada fue Tomoyo
-¡Basta ustedes dos! dejen de hacer tantas indirectas, parecen dos niños pequeños- comento la castaña
-Bueno, ¿que les parece si mejor le damos de una vez nuestros regalos a Tomoyo?- propuso el níveo
-¡¡Si!! Yo primero- Sakura salió corriendo hasta su bolso para sacar el regalo de Tomoyo- mira Tomoyo, se que no quedo muy bonita, pero te juro que la hice con todo mi cariño- la amatista sonrió alegremente al ver una pequeña muñeca de trapo idéntica a ella.
-¡¡Sakura esta hermosa!!- abrazando a la castaña
-Es que cuando pasamos aquella vez por ese puesto de muñecas y vi lo que te gustaron quise comprarte una, pero pensé que seria mas lindo hacerla yo misma, además de que trate de que se pareciera a ti-
-Créeme Sakura, es idéntica a Tomy- hablo el zafiro
-Además paso haciéndola en vela casi durante un mes- conto el ambarino. Tomoyo abrazo más fuerte a su amiga
-No tenías porque Sakura-a modo de respuesta Sakura solo sonrió
-Toma Tomoyo, feliz cumpleaños- dijo Syaoran. El regalo del castaño era una cajita musical con una bailarina de cabello negro recogido en un moño alto y un tutu azul marino, al abrirse, la bailarina se movía y salían diferentes luces, reflejándose en los espejos de las paredes de la cajita musical, haciendo de escenario.
-Muchas gracias Syaoran, esta preciosa-
-La mande traer de china, una vez la había visto y la bailarina me recordó a ti- sonrió
-Bueno y ahora el ultimo y el mejor de los regalos- los demás lo miraron alzando una ceja- es broma, mira Tomy, tengo que decirte además, que me mate como tres meses pensando en tu regalo y creo que este ha sido el mejor que te he dado en estos años, ojala pienses lo mismo- el zafiro le extendió una diminuta cajita de tercio pelo. Tomoyo la abrió y se quedo sin habla, Eriol le había regalado un relicario de plata en forma de lagrima, al abrirlo estaban las iníciales de ambos en letra cursiva en una cara y una piedra amatista en la otra, era tan delicado y tan precioso que le provocaba llorar.
-¡Tienes razón, es lo mas lindo que mes has regalado! Lo llevare siempre puesto- lo abrazo con fuerza y le dio un sonoro beso en la majilla- el níveo sonrió complacido
-Me hace muy feliz que te guste, lo mande a hacer especialmente para ti, la amatista hace juego con tus ojos-
-Pónmelo- la chica se levanto los largos cabellos mientras Eriol le colocaba el relicario, luego de ponérselo le dio un suave beso en un hombro y la abrazo. La chica se sintió nuevamente en las nubes. El resto de la tarde decidieron ver una película como siempre hacían cuando estaban donde Tomoyo, pues aprovechaban el "mini cine" de la amatista
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Al día siguiente Tomoyo se levanto completamente feliz, había dormido como no lo hacia en días y es que aunque pensó que el beso con Eriol le iba a quita el sueño, las cosas pasaron totalmente contrarias, pensando en lo sucedido se durmió y fue la mejor noche desde hace mucho tiempo, pues había soñado justamente eso, besándolo de nuevo, no había podido olvidar el beso y aunque no era el primero era el mas importante de todos, nadie la había besado jamás así y estaba segura que nadie lo haría en un futuro tampoco, tal vez lo decía porque estaba enamorada, pero no lo podía evitar, se sentía volando cada vez que pensaba en el, además estaba el relicario, lo que había dicho era cierto, no se lo quitaría nunca, aunque se lo había dado en son de amistad, para ella significaba demasiado ese detalle.
Cuando llego al colegio se encontró con Eriol en la puerta.
-¡Buenos días Tomy!- sonrió ampliamente el níveo mirando el relicario que le regalo
-¡Buenos días Eriol, veo que hoy estas de mejor humor!-
-Si creo que hoy me levante con el pie derecho- ¿y como no? Si aunque no dormí en toda la noche y no pude dejar de pensar en lo del beso, inexplicablemente eso me tiene tan contento-
Entraron juntos y cuando Eriol noto que desde lejos venia Takeshi con la intensión de saludar a la amatista, la abrazo como era su costumbre por el cuello impidiendo que la nívea pudiera verlo, el azabache noto la acción y detuvo sus pasos.
Mas tarde en el descanso, se encontraban como siempre el cuarteto de amigos bajo el mismo árbol de cerezo.
-Oye Tomoyo, ¿Como van los preparativos para tu fiesta?-
-Bien Sakura, al menos pude lograr que mi mama no invitara a medio Japón, ni mucho menos los hijos de sus socios, aunque sea una fiesta elegante ira solo quien yo decida, ya organizamos la lista y quede muy contenta, pues no son más de setenta personas-
-¿A quienes invítate?- pregunto el níveo
-A todos los de nuestro curso, la familia de Sakura, Nakuru, Yukito, Spinel, Kero, aunque ellos tendrán que estar en una habitación aparte y unos pocos amigos de mi madre que me caen bien-
-¿Todos los del curso?- pregunto nuevamente pensando en el azabache
-Si ¿Por qué?-
-Por nada y dime, ¿hay que ir en parejas?-
-No necesariamente, ¿Por qué lo preguntas?-
-Por nada, pero dime Tomy, tu que eres la festejada debes tener al menos un acompañante ¿No?-
-No lo había pensado, pero ahora que lo dices, si, puede ser-
-¿No has invitado a nadie?- Syaoran sonrió al escucharlo y miro a Sakura, esta entendió
-No, ya te dije que ni siquiera lo había pensado-
-¿Y porque no se lo pides a Takeshi? El aceptaría gustoso- menciono la castaña
-Bueno pues…-
-¡Espera!- interrumpió nuevamente el níveo- yo pensaba preguntarte si podía ser yo- nuevamente mirada cómplice entre castaños
-Claro Eriol- sonrió la amatista.
Eriol suspiro aliviado, ya había ganado un punto contra el azabache, definitivamente no se dejaría ganar. ¡Un momento! ¿Desde cuando estaban compitiendo? Hasta donde el tenia entendido, jamás se habían declarado la guerra y mucho menos que el premio fuera la amatista. Maldito sentimiento de celos, ¿tanto le importaba perder a su amiga? ¿Era verdaderamente celos de amistad? No podía ser otra cosa, el estaba con Kaho, supuestamente la amaba, ¡Esperen! ¿Supuestamente? Dios mío ¿Desde cuando dudaba de sus sentimientos por ella? ¿Qué diablos le estaba pasando? Porque tenia que comparar en estos momentos sus sentimientos por ambas. Ni siquiera debería estarse haciendo todas esas preguntas, él tenía que estar seguro de lo que sentía, Kaho era la mujer de su vida, la conocía desde muchísimos años, había vivido a su lado casi toda su vida, prácticamente podía decir que solo había tenido la opción de estar con ella, pues de tanto que estaban juntos, el ni siquiera había pensado en que había mas opciones, ella era el mejor prospecto para ser la compañera de la reencarnación del mago Clow. Pero ¿Era la mejor compañera para el simple mortal Eriol Hiragizawa? Porque había que aceptar, por mas reencarnación que fuera, el se sentía presionado cada vez que se ponía en sobre valor su rol de mago sobre su verdadero yo, el no quería ser la sombra de alguien que murió años atrás, el quería crear su propia identidad y tener sus propias acciones, que fueran suyas, y reconocidas a su nombre como Eriol, no al del pasado como Clow, pero Kaho siempre quería resaltar ese lado que el no quería ser, siempre parecía a disgusto con el verdadero Eriol y trataba de opacarlo haciendo relucir su vida del pasado, lo hacia sentir vacio. ¿Había hecho bien estando junto a Kaho todos estos años? ¿Tenia mas opciones de compañera? ¡Claro que si! El tenía el derecho a la elección y la verdad, es que desde que ella se fue a Alemania había entendido aunque tarde que lo sofocaba, que estaban mejor separados y que ella se merecía alguien de su edad y que estuviera acorde a su forma de ser, porque ella ya había pasado por sus años ya había tenido la oportunidad de equivocarse de rebelarse, pero no quería que el lo hiciera, quería hacerlo perfecto y reprimirlo desde ahora y el tenia derecho a escoger a alguien mas a su estilo, alguien que compartiera todo con el sin reproches, alguien… alguien como ¿Tomoyo?
-¡¡¡Eriol!!!- salió de sus pensamientos y vio precisamente a la amatista moviendo una mano frente a sus ojos –Despierta, ya sonó el timbre y te quedaste en tu mundo… ¿te pasa algo?-
-Ah… perdón, es que… estaba pensando en algo-
-Eso veo- lo mas seguro es que pensaba en ella- vamos rápido que nos dejaran fuera, Sakura y Syaoran ya se fueron-
-Si, vamos-
Eriol paso el resto de la tarde, desconcentrado y perdido, no paraba de darle vueltas al asunto, ¿Por qué pensó en ella como opción y no en otra? Eso era lo que lo tenía así, ¿Qué sentía verdaderamente por su amiga? ¿En verdad era solo amistad o había algo más y no se había dado cuenta? ¡Mierda! Por eso es que decía que ser mago a veces no le servía para nada, por mas magia que tuviera, en estos momentos era un inútil, pues no podía usarla para aclarar sus pensamientos.
-¿Hoy tienes practica en el coro Tomoyo?- escucho a la castaña preguntar y terminando de despertar de sus pensamientos, se dio cuenta que ya era la hora de salida, así que empezó a guardar todo
-Si, aunque solo será una hora-
-Ya veo, entonces hablamos mañana, quiero comprar algunos ingredientes que me faltan para el nuevo postre que me enseñaste. ¿Syaoran me acompañas?-
-Claro. Hasta mañana chicos-
-Hasta mañana- respondieron el par de níveos a coro
-Eriol- llamo Tomoyo luego de que se fueran sus amigos, a modo de respuesta el solo la miro- ¿puedo pedirte un favor?-
-El que quieras-
-¿Te acuerdas de esa canción que una vez te pedí que tocaras en piano?-
-Si-
-¿Me la enseñarías?- mirándolo con ojos ilusionados
-¿Como negarme a una petición tuya?- la amatista lo abrazo efusiva
-¡Que bien! entonces paso a tu casa después del coro-
-Te espero, no tengo nada más que hacer y dijiste que seria solo una hora, te esperare en el árbol de cerezo-
-Si, vamos entonces-
Eriol se encontraba sentado con los ojos cerrados y la cabeza recostada contra el tronco de árbol, aunque estaba corriendo un viento frio típico del otoño, se sentía muy a gusto, era como si el viento calmara sus ideas y lo hiciera relajarse. Sintió que alguien se acercaba pero no abrió los ojos, ya sabia de quien era esa presencia.
-¿Qué quieres Takeshi?- pregunto aun con los ojos cerrados
-¿Como supiste que era yo? ¿Tienes complejo de mago acaso?- Eriol no puedo evitar reír gracioso
-Te sorprenderías-
-Deja de hacerte el misterioso Hiragizawa, dime ¿Qué demonios te pasa conmigo?- Eriol abrió los ojos y lo miro con una ceja alzada- si, no te hagas el tonto, sabes perfectamente que te disgusta mi presencia, en especial cuando se trata de Tomoyo, ¿Qué te crees su perro guardián?-
-No tengo porque darte explicaciones, mucho menos de mi relación con Tomoyo-
-¿Relación? Por favor, hablas como si tuvieran algo mas que una amistad, o ¿es que acaso tienen algo mas?-
-No- como le hubiera gustado poder responder lo contrario
-Entonces ¿Por qué demonios me miras como una mierda cada vez que estoy cerca de ella? No creas que no me di cuenta lo que paso esta mañana en la entrada del colegio ¿Qué carajos quieres con todo eso?-
-Aquí quien debe hacer esa pregunta soy yo ¿Qué quieres con Tomoyo?-
-¿Que no es obvio?-
-No, una cosa es lo que le muestres a todos y otra diferente lo que pienses-
-Mira Hiragizawa- comenzaba a exasperarse el azabache- yo no tengo porque demostrar algo diferente a lo que pienso. Me gusta, quiero tener algo serio con ella y si te lo aclaro, no es porque te este pidiendo permiso, es que te estoy afirmando que con o sin tu agrado voy a seguir intentándolo-
-No-
-¿No? ¿No que?-
-No lo voy a permitir-
-¿Tienes complejo de hermano grande Hiragizawa o…? ah, ya veo-
-¿Ya vez que?-
-Si la quieres más que a una amiga-
-Repito, no tengo porque darte explicaciones-
-Eso me deja las cosas más que claras… bien, Hiragizawa, pues en este momento somos rivales, y vas a ver como al final a quien escoge es a mi, será mía Hiragizawa mía -
-Como quieras- Eriol se levanto, pues todo el rato había permanecido sentado en la misma posición, y se fue hacia el salón de música. –Ahora si puedo decir que me declaraste la guerra, pero para tu desgracia Takeshi, yo seré el ganador-
Si, ahora si era oficial, estaban compitiendo y por Tomoyo. Ya lo tenía claro, absolutamente claro, estaba enamorado de su mejor amiga, gracias al imbécil ese había podido comprender y gracias a Dios fue a tiempo, antes de perderla, la quería a su lado, ella era la única que podía llenar el vacio que Kaho le producía. Tenia muchas cosas en que pensar y que hacer, debía actuar rápido o el azabache se le adelantaría, pero algo que no podía esperar mas, era hablar con Kaho, tenia que ponerle fin a esa relación para poder empezar una nueva, Tomoyo jamás le perdonaría que jugara con las dos, y el tampoco pensaba hacerlo, el maldito problema, era que Kaho lo atendiera, le había estado huyendo por mucho tiempo, pero así tuviera que ir hasta la propia Alemania pondría fin a ese asunto de una vez por todas. Miro su reloj y aun faltaba media hora para la salida de la amatista. Seria el tiempo suficiente.
Continúen con el siguiente capi ^^
