Esto estaba mal, era incorrecto, se sentía un monstruo, era enfermizo... él estaba enfermo, pero no pudo evitarlo.
No puede evitar sentir deseos hacia su hermana, no puede evitar tampoco amarla, aunque intento olvidarla, aunque intento no pensar en ella cuando salia con otras mujeres, tampoco puedo no fantasear con ella, con soñar tenerla entre sus brazos, con hacerla suya todas las noches, con poder besarla con libertad, con amarla con libertad... pero simplemente no se podía.
Tampoco podía expresárselo, él sabia que Aome no lo odiaría si él llegara a decirle sobre sus sentimientos hacia ella, pero su relación cambiarían y mucho y eso es lo que él menos deseaba... no quería que su hermana se incomodara con su presencia, así que tal y como viene haciéndolo durante estos años, oculta sus sentimientos y los guarda solo para él.
La única persona que sabia de todo esto era Miroku, que era su mejor amigo desde el jardín de niños, él lo había ayudado cuando tenia esos problemas con respecto a su hermana, ya que al principio creyó que solo sentía lujuria y deseo hacia su hermana (cosa que lo hacia sentirse más enfermo) ya que Aome desde los 14 años dejo ese cuerpo de niña para dejar venir el de una mujer, sus pechos habían crecido mucho, su vientre plano, sus anchas caderas y su diminuta cintura lo hacia volverse loco de deseo.
Había salido y se había acostado con muchas mujeres parecidas a su hermana, todo para apasiguar ese deseo que brotaba en él al tener a Aome cerca, pero todo desaparecía cuando llegaba a su hogar y Aome lo resibia con un cariñoso abrazo de hermanos, no podía hacer nada... y todo fue de mal en peor cuando Koga hizo acto de presencia en sus vidas, fue así como se dio cuenta que no solo deseaba tener a Aome entre sus sabanas, sino que la amaba.
Por mucho tiempo soporto a Koga por que creía que su hermana era feliz con él, pero cuando se entero que el bastardo se había querido propasar con ella, lo había molido a golpes, por mucho tiempo Aome había llorado en las noches, sus padres siempre la enviaban a un psicólogo, pero de eso nada le servía, durante ese tiempo Aome se pasaba a su habitación buscando protección durante las noches, cosa que Inuyasha no le negaba, la recostaba a su lado mientras él la abrazaba cariñosamente consolandola, desde ese momento se prometió a él mismo proteger de todo y de todos a Aome.
Desde entonces trato de soportar esa atracción que tenia hacia su hermana, de esa maldita atracción que tenia hacia ella que lo tenia como loco, era verdad... él tenia un sucio amor fraternal que le dolía, por que sabia que Aome nunca seria suya, pero se conformaba con tenerla siempre a su lado, ya que ni siquiera ella tenia ese tipo de relación con Sesshomaru, que es el hermano mayor y obviamente no lo tiene con Sota porque él era el más pequeño.
Aveces si lo pensaba bien se sentía como un idiota, ya que él haría todo por su hermana, él la ama, eso no lo dudaba ni por un segundo. Él vive por Aome. Él moriría por ella, mataría por ella, haría cualquier cosa que se necesitara con tal de complacer a su hermana. Ya que ella es lo único que en verdad él valoraba, lo único que reinaba en sus pensamientos y en su corazón, ella era el centro de su mundo y universo.
Algo que tambien Inuyasha pensaba cuando tenia dormida a su hermana entre sus brazos durante la noche era... ¿Desde cuando amar a alguien estaba mal? ¿Desde cuando el amor era enfermizo?
Él sabia que el amor no estaba mal, él que estaba mal era él por haberse enamorado de su hermanita, equivocado y enfermo amor, pero sinceramente él no lo sentía de esa manera puesto que el amor que se sentían por Aome era el más puro.
Pero estaba mal.
Pensar cada segundo de su vida en ella, estaba mal. Estar total y completamente enamorado de su hermana, estaba mal. Estaba mal, porque ella lleva su sangre, tienen los mismos hermanos, incluso los mismos padres y la misma familia.
Estaba mal... pero no podía evitarlo.
Inuyasha Taisho esta perdidamente enamorado de su hermana, Aome Taisho.