N/A: Este un FanFic que llevo escribiendo ya hace tiempo, la estuve publicando en su momento en fanficslandia, pero ahora la continuare hasta su final por acá. Fue editada por lo que se encontrará diferente a la que esta inconclusa en FFL.

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Disclaimer: Los personajes de Matantei Loki Ragnarok no me pertenecen, sino a Sakura Kinoshita. Sólo la historia y los Original Character que aparecen en ella.

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¿El Novio de Mayura?

Hace siglos cuando el mundo de los Dioses, el de los Ángeles, el de los Demonios, y el de los Humanos vivían en continua hermandad, existió un poder tan fuerte que podía llegar a superar el de todos juntos, aquél poder era conocido como la Luz Eterna, ese poder era tan grande que controlaba el Agua, el Fuego, la Tierra y el Aire, pero su mayor característica es que podría darle muerte o vida a cualquier ser u objeto.

Dicho poder estaba en buenas manos ya que era resguardado y protegido por una bella chica de cabello castaño y ojos rojos carmesí de nombre Mara, aquella chica era querida y respetada por los cuatro mundos ya que la Luz Eterna mantenía un balance de paz en todos ellos; hasta que un día, una Profecía llega a oídos de un dios, "Quién posea el corazón de la guardiana de la Luz Eterna poseerá también sus poderes", aquél Dios cegado por el poder que llegaría a tener, asesina a la protectora de la Luz Eterna; sin que ese Dios ni ningún otro se imaginaran su verdad, Mara no sólo protegía dicho poder, sino que ella era el poder.

La ambición del Dios no dejo ver que lo que Mara realmente buscaba era un amor que conquistara su corazón. Mara comprendió la ambición que el Dios tendría por la Luz Eterna, pero como ese poder nunca se llegaría a extinguir, toma una decisión y con su último aliento antes de morir expulsa el poder hacia el mundo humano. Ahí la Luz Eterna se esconde en una bebé recién nacida, la cual creció, se enamoro y formo una familia donde la Luz Eterna y sus sorprendentes poderes serian resguardados y protegidos de generación en generación por una bebé nacida del amor.

Así pasaron cientos de años, los cuatro mundos se separaron ante la desaparición de la Luz Eterna y aquella Profecía. Ahora, el Poder ha aparecido de nuevo. Odín ahora sabe la clave; "Enamorarla", él conquistara a la chica para controlar la Luz Eterna. Pero habrá otros también

OoOoOoOoO

Ya había pasado un mes desde que los Dioses decidieron quedarse en Midgard y desde que Mayura conoció al amigo de Loki, aquél chico de ojos verde esmeralda que le dijo ser un dios, y el mismo que le concedió el deseo de que Loki regresara.

Una mañana Mayura se encontraba ya en su Instituto, mientras leía detenidamente uno de los libros que había tomado de la biblioteca de Loki.

Hace muchos años, Asgard, Midgard, Egard y Niogard, formaban uno solo; era Mara quien resguardaba el poder del mundo de los Dioses, Humanos, Ángeles y Demonios. Ese poder nunca se extinguiría, por lo que se conoció como el Poder de la Luz Eterna. Un día, una Profecía se dejo escuchar entre los cuatro mundos: "Quien posea el corazón de la Diosa, poseerá también su Poder". Solo fue uno quien logro llegar hasta ella y terminar con su existencia. Sin embargo, lo que aquel Dios no sabía es que ella no era sólo quien resguardaba el poder, sino que ella era el poder. La joven Diosa con sus últimas fuerzas decide ocultar el Poder de la Luz Eterna donde nadie nunca pudieran encontrarla. Después de la muerte de aquella Diosa, los mundos se separaron, y cada uno, con la intención oculta de recuperar para si mismos el Poder que se perdió.

─Oye, Daidouji, ¿Qué le paso a tu planta? ─preguntó Kotaro con maceta en sus manos que contenía una planta seca mientras se acercaba a Mayura y Narugami─. Se supone que el proyecto trata de los daños que ocurren cuando no se cuida debidamente una planta ─continuó el chico.

─Lo sé, lo sé, y lo hice todo debidamente ─decía la chica, mientras cerraba el libro que leía y dirigía su mirada hacia su proyecto de Botánica─. Solo la deje al Sol, y no le coloque ni una gota de agua… pero no se que paso y mucho menos porque creció tanto ─Sus ojos se iluminaron mientras observaba su planta─ ¡Ah!, este es un gran Misterio.

─Misterio o no, si no paso este proyecto me tendré que quedar al salir de clases toda una semana y no podré ir a trabajar ─habló el Dios del Trueno.

─Y yo no podré ir a la Agencia y no tendré Misterios durante toda una semana… y no lo permitiré ─musitó la chica.

─¡Ahhh! Daidouji ¿Qué haces? ─le cuestionó Kotaro al verla golpear la planta con sus manos.

─Yo te ayudare ─dijo el Castaño empezando a hacer lo mismo que Mayura.

─¿Tú también Narugami? Definitivamente no tienen remedio ─suspiró el chico.

─Espero que eso sea suficiente ─dijo la peli-rosa al ver a aquella planta con las hojas apunto de caerse. De pronto le salen nuevos pétalos y se vuelve tan o mas hermosa que como estaba antes─ ¡No puede ser! ¡!Que Misterio!

─Adiós, trabajo y Adiós, comida ─suspiró resignado Narugami.

─No es justo. Por esa planta me perderé los misterios, no se puede quedar marchita por un momento ─gritó la chica, que ante aquellas palabras, la planta se marchitaba ante los ojos de todos─. ¡Así está mejor!, ¡Ahora quédate así! ─pidió la chica mientras apuntaba con un dedo a la planta.

─Mayura, ¿Cómo hiciste eso? ─preguntó intrigado Kotaro.

─¿Qué cosa? Yo no hice nada ─respodió defendiéndose la chica con los brazos cruzados─. Este es un gran Misterio que merece ser investigado por la hermosa Detec…

─No importa ─interrumpió Narugami─. Lo bueno es que no nos quedaremos al terminar las clases.

─Tienes mucha razón ─respondió la chica mostrando una gran sonrisa.

─Al final no tendrían que esforzarse sino se distrajeran tanto en clase ─dijo muy seguro Kakinouchi.

─Lo sabemos ─respondieron Mayura y Narugami al unísono.

Arribo al lugar una joven de cabellera rubia y dueña de unos ojos café. Su nombre, Shion Sonozaki, la chica más popular del Instituto, a pesar de ser bonita, poseía cierta antipatía y egoísmo. Sonozaki era presidenta del club de natación, y estaba acostumbrada a que la mayoría de los chicos la siguieran; y como dato adicional, consideraba a nuestra protagonista como su rival, ya que ésta era amiga de Kotaro, el chico más popular del Colegio.

─Daidouji, gran trabajo ─dijo Shion mientras sostenía un vaso de agua entre sus manos─. Kotaro, me sorprende que hayas logrado llegar a algo con estos dos… porque la verdad, el estudio no es lo suyo.

─Bueno, es que hay algunos que esforzándose logran lo que proponen… ─interrumpió Daidouji─. Pero hay otros que haciendo todo el esfuerzo del mundo, núnca logran su propósito ─contraataco sonriendo mirando a Shion y después a Kotaro.

─En realidad, no vengo a hablar contigo, Mayura ─le respondió la recién llegada.

"Que alivio" Pensó para sus adentro la joven peli-rosa.

─Vengo a hablar con Kotaro ─continuó hablando Sonozaki, mientras dirigía fijamente su mirada hacia Kotaro─. Quería preguntarte que si hoy no tienes nada que hacer, tú y yo…

─¡No! ─se apresuró a responder Kotaro─. No tengo tiempo libre. Ni hoy. Ni mañana. Ni pasado mañana, ni ningún otro día, porque… ─al no ocurrírsele una respuesta coherente, dijo lo primero que se le vino a la mente─. Porque lo pasare con mi novia ─siguió hablando mientras tomaba camino hacia donde se encontraba Mayura, tomándola de la mano y besando su mejilla susurro levemente en su oído "Por favor, no me falles"

─¡¿Qué! ─gritó furiosa la rubia mientras señalaba con dedo acusador a aquellos dos.

─¡Ah! ¡No sabia que ya eran novios!, Daidouji. ¿Por qué no me dijiste nada? ─musitó el dios del Trueno.

"Bueno, porque yo tampoco lo sabía" Fue el pensamiento de la chica.

─Bueno, ahora ya lo saben ─habló por fin Mayura─. Y Shion, te pido que ya no te acerques a mi novio y mejor porque no te vas y regresas al agua de la piscina que es a donde perteneces ─al decirlo, el agua que Shion tenía entre sus manos, moja completamente su cara haciendo reír a toda la clase, incluso a las tres personas que tenia enfrente… haciendo que la chica rubia saliera corriendo del salón.

─Gracias, te debo una Daidouji.

─Y una muy grande ─continuó la chica mientras miraba a Kotaro.

─¿De qué están hablando? ¿Acaso no son novios? ─preguntó confuso Narugami.

─¡Claro que no! No me digas que te lo creíste ─dijo la peli-rosa, a lo que Narugami asintió.

─A mi me basta con que se lo haya creído Sonozaki, ha estado siguiéndome desde hace semanas preguntándome lo mismo, eso está bien, pero hasta yo tengo un límite.

─Ah, pobre Kotaro, ¿Qué no se siente bien ser el cazado, en lugar de ser el cazador? ─susurró Mayura, mientras dirigía su mirada hacia el techo del aula─. Pero creo que ahora no habrá muchas tras de ti cuando sepan que ahora tienes novia ─dirigió su mirada acusadora hacia el joven Kotaro─. La próxima vez que me quieras hacer pasar por tu novia, pídemelo mucho antes. Si Narugami se lo creyó, entonces toda la escuela lo hará.

─¡Eh! ─musitó ofendido Narugami.

─Dejaremos que pasen unos días y después terminare contigo, Daidouji ─ofreció como solución Kotaro.

─¡No! A pesar de que te estoy haciendo este favor, ¿Aún así planeas ser tú quien termine conmigo? ¡Eso no! Seré yo quien termine el noviazgo fingido ─propuso la chica─. Y así con tu orgullo herido, tendrás a muchas chicas que quieran consolarte.

─Ya me esta empezando a gustar como piensas ─dijo Kotaro.

El joven Kakinouchi, se acercaba sutilmente a la chica peli-rosa, mientras pensaba aprovechar el tiempo en el que sería su falso novio.