Corrijo los errores ortográficos y digo quienes hablan

La computadora ya no me marca errores, no sé qué pase al subirlo al internet

Gracias por leer mis historias

¿Hasta que la muerte nos separe? 1

por Amelia Salazar Smeraldtsuki

México, D. F. 1984

Syaoran Li, adulto joven de 26 años, no sabía bien que hacer, tenía que ir al hospital a ver a una de sus hermanas

Había habido un accidente en el taxi en el que su hermana se dirigía a ver a su mamá

La verdad fue culpa del otro conductor pero su hermana resulto con fractura expuesta de pierna, llego la ambulancia y la traslado al hospital más cercano pues estaba perdiendo mucha sangre

Y la verdad en momentos de urgencia lo que se necesita es atender al accidentado en el primer hospital que se encuentren que el hospital en donde los familiares quieren que los lleven, así que fue llevada a un hospital público

Habían pasado varias horas en la sala de espera, esperando saber si estaba bien su hermana y gracias a Dios, todo salió bien, si se le tuvo que hacer una transfusión de sangre, pero no tuvo complicaciones con la operación

Pero tenía que tener un periodo de recuperación que tendría que pasar en el hospital

A decir verdad no tenía nada de malo ese hospital en particular, solo que no le gustaban para nada los hospitales después de la muerte de su padre

Cuando tenía 17 años, era un buen estudiante pues quería seguir el ejemplo de su padre, quien era un gran ingeniero civil, desde pequeño había acompañado a su padre en infinidad de obras, carreteras, presas, edificios y un sinfín de obras de las que el señor Li era el principal responsable y administrador de todas esas obras

Muchas veces escuchaba como su madre le decía a su padre que era muy bueno en su trabajo, pero que no trabajara tanto por que el día menos pensado se iba a enfermar

Pero como cualquier apasionado de su trabajo y ver todo de lo que sus compañías eran capases de crear respondía

- "progreso… estamos creando progreso… cosas que van a quedar para nuestros hijos… y nuestros nietos y las futuras generaciones, pero no te preocupes mujer… no me canso demasiado"

Un día estando en la escuela de repente llego su mayordomo para avisarle que a su padre le había dado un paro cardiaco y que estaba hospitalizado

Fueron días terribles para Syaoran, su madre y sus hermanas

Un mes estuvo internado, entre tratamientos y una operación a corazón abierto la cual por el momento resistió pero después de unos días empezó a tener rechazo a todo los tratamientos que le daban hasta que por fin murió

Un mes de pesadilla para todos y al ser él el más joven de la familia y el único hombre lo resintió más, su papá tenia todos sus papeles en regla y su mamá supo llevar adelante las empresas de las que de la noche a la mañana eran nuevos dueños… no es que no lo supieran, a decir verdad todos de una forma u otra estaban estudiando para ayudar en la empresa familiar

Pero nadie piensa en el día en que falte la cabeza de la familia, uno siempre piensa que nunca se va a morir el jefe de familia, que siempre va a estar ahí

Pero Syaoran era el más joven, a decir verdad tenía poco tiempo de haber entrado a la universidad en donde estaba estudiando también ingeniería civil como sus hermanas y su padre, al principio pensó que tendría que dejar de estudiar, pero su padre dejo todo organizado para que todos sus hijos terminaran sus estudios y si después querían seguir con la empresa familiar adelanto o cada quien se podía dedicar a lo que quisiera

Desde luego que toda la familia siguió con el plan que ya tenía el señor Li

Syaoran ya había terminado con sus estudios y ahora se dedicaba a la administración y supervisión de todas las obras que tenía la empresa

Pero algo paso y fue que no quería casarse, vivió en carne propia todo lo que paso su madre, el sufrimiento de verla sola en el mundo y con cinco hijos y después todo lo que paso para sacar adelante a sus hermanas y a él

Ahora ya todas estaban casadas y con hijos, pero por más que le insistían a él, bueno… no quería que su esposa o sus hijos pasaran por lo que ellos pasaron

Cobardía, quizás pero no quería que nadie sufriera por él

Y por quien siguiera sus pasos, pues tenía ya varios sobrinos y cualquiera de ellos podía seguir con el negocio familiar

Así que por eso no quería pensar en casarse, alguien tenía que cuidar de su madre y él había decidido que él se encargaría de ella, así que cual era el problema

Sus hermanas seguido le insistían en que tenía que casarse y saber lo maravilloso que era tener un hijo o hija y compartir la vida con alguien

Pero él siempre decía que con tantos sobrinos que tenía para que quería hijos, así él los podía malcriar y sus papás se ocuparían de corregirlos

Y si era un consentidor, a cual más les compraba dulces, juguetes y todo lo que los niños quisieran, si no querían comer bueno era problema de las madres él estaba para malcriar a sus sobrinos junto con su abuela

Era pleito de sus hermanas que querían verlo casado, su mamá no decía nada o más bien nunca le decía nada a él porque a sus hijas solo le decía:

- No se preocupen hijas… lo que pasa es que no ha conocido a la mujer indicada… pero el día que la conozca va a cambiar de opinión… se parece tanto a tu padre –Ieran viuda de LI

Syaoran vivía feliz así como estaba pero con lo que no conto era con tener que enfrentarse con su peor pesadilla ir a un hospital

Si… en la empresa a veces había algún accidente de trabajo y como jefe, tenía que ir a ver a los empleados accidentados, pero solo iba de entrada por salida y lo menos que estuviera en un hospital

Pero ahora era su hermana la que estaba hospitalizada y tenía que estar con ella, no podía permitir que su madre se quedara en el hospital porque aunque nunca se quejaba sabía que al igual que él a ella le traía recuerdos muy dolorosos los hospitales

Todos se tendrían que dividir para estar en el hospital y no descuidar la compañía, además de cuidar a los niños de su hermana, su otra hermana tenía unos días que había tenido a su otro hijo y pues ella necesitaba también que cuidaran de ella, que ella poder ayudar a cuidar de los niños

Así fue que Syaoran se quedó la primer noche con su hermana, bueno quizás sería la única, porque ya les habían dicho que solo la iban a estar observando y según como la observaran la daban de alta por la tarde si no cuando más en dos días

En el cuarto donde la pusieron había otras dos camas más, a su hermana le habían dado la de en medio, pero las otras dos camas estaban vacías, menos mal no quería ver a nadie más

Durante la noche batallo con su hermana que todavía estaba medio anestesiada y la verdad no sabía ni que le había pasado, si se acordaba del accidente, de que no se podía mover y de un fuerte dolor que la verdad ni sabía bien de dónde provenía

- Sus hijos ¿dónde estaban sus hijos?

Syaoran a cada rato le explicaba que se había fracturado una pierna, que sus hijos estaban en casa con su abuela y que ellos estaban bien, que no les había pasado nada, que su marido estaba en camino por que estaba en una obra al otro lado del país y que pues lo esperaban a primeras horas de la mañana, que no se preocupara, pero que en la noche no podía entrar nadie al hospital

Estuvo al pendiente de su hermana, cuando se despertaba y empezó a pasar los efectos de la anestesia y desde luego los dolores que empezó a sentir por todos lados

Les avisaba a las enfermeras de cómo estaba durante los rondines que daban y estaba al pendientes de sus medicamentos

Por ahí de las tres de la mañana llevaron a una señora de unos 55 años, que habían tenido que operarla de urgencias por una apendicitis

Pero la señora en lugar de estar tranquila gritaba pestes a todo el mundo por que le acababan de diagnosticar diabetes y ella cuando entro al hospital pues no tenía

Una enfermera le comento a Syaoran que la diabetes es una enfermedad que la verdad nadie sabe cómo da, que como puede empezar a dar síntomas poco a poco como puede presentarse con un susto, y la verdad la señora se había llevado un buen susto con la apendicitis que le dio y el saber que la tenían que operar de emergencia

Después de un rato llego una señora hija de la señora que acababan de llevar para cuidarla y se disculpaba con ellos por todo lo que gritaba su mamá

Y por más que le insistía a su mamá que dejara de gritar que nadie tenía la culpa de sus enfermedades la señora no dejaba de gritar todo lo que a su mente venia

Cerraron la cortinilla que separaba las camas para "molestar menos" pero ¿que podían hacer con los gritos de la señora?

Faren su hermana solo dormitaba, era de madrugada y pues no podían hacer nada

Syaoran estaba sentado en una silla en medio de la cama de su hermana y la cama vacía, solo veía a su hermana y meneaba la cabeza de resignación, su hermana solo sonreía que podían hacer

Por ahí de las 6 de la mañana vio que fueron a poner un nombre en la cama de al lado

Sakura Kinomoto, ¿Qué clase de loca seria? Porque ni hablar la señora del otro lado de verdad que estaba loca, ya cuantas horas habían pasado y la señora seguía gritando de todo

Syaoran a cada rato veía su reloj, como pasa el tiempo tan lento, 7:30 de la mañana, le habían dicho que iba a llegar alguien a sustituirlo a las 8 de la mañana, solo quería que llegara alguien para salir del hospital lo más rápido posible pero ese maldito reloj que no avanzaba 7:31 viendo de nuevo desesperado su reloj

En eso vio que llegaban unos enfermeros con una camilla en donde llevaban a la persona de al lado la tal Sakura Kinomoto

Él se puso en pie para no estorbarlos mientras acomodaban a la señora de al lado

Vio como los cameros cargaban a la paciente para pasarla a la cama y la tapaban con la sabana de la cama pero no podía creer lo que sus ojos veían

Una joven… 18… quizás 20 años… pero era la joven más bonita que jamás había visto

Claro que era poco lo que se podía ver… envuelta en esa fea bata que les ponen y tapada hasta el cuello con la sabana del hospital, vio como los cameros subían las protecciones laterales de la cama y se retiraban, la enfermera comprobaba que los sueros estuvieran bien y también se retiró

Pero Syaoran no podía quitarle la vista a la joven… tenía su cabello envuelto en un gorro de hospital… pero tenía el cutis más sedosa que hubiera visto en su vida, sus facciones se veían tan delicadas… parecía una muñeca de porcelana… no se movía, se veía que seguía bajo los efectos de la anestesia

Pero

¿Qué le abra pasado?

¿Por qué un ángel como ella estaría ahí?

Sin darse cuenta un sentimiento de sobre protección se despertó en él por una joven que en su vida había visto

En eso entro la señora que acompañaba a su hija y le sorprendió ver al joven que la contemplaba desde los pies de la cama con una adoración que no sabía que pensar

- Buenos días… soy Nadeshiko Kinomoto… mamá de la joven –dijo señalando a la joven y queriendo saber quién era ese joven

- Buenos días… soy Faren… y él es mi hermano Syaoran Li –dijo Faren al ver que su hermano no contestaba y no dejaba de ver a la joven

- Mucho gusto –contesto Nadeshiko haciendo una leve inclinación de cabeza a los hermanos

- ¿Por qué está hospitalizada? ¿Qué le paso? –Syaoran reaccionando por fin

- Oh… nada complicado… la operaron de las anginas… estaba padeciendo mucho de ellas últimamente y el doctor prefirió que se las extrajeran… llegamos hoy muy temprano y en la tarde la dan de alta… por lo menos eso nos dijo el doctor –dijo Nadeshiko

- Que bueno –dijo Syaoran soltando un gran suspiro de alivio y sonriendo

En verdad Nadeshiko no sabía que pensar, era un joven muy guapo, con una sonrisa encantadora… pero… ¿por qué preguntaba por su hija? ¿Conocía a su hija? ¿Quiénes eran ellos?

En eso se empezó de nuevo a escuchar a la señora del otro lado insultando a todo el mundo por lo que le pasaba

- Sabe que señora… ya me tiene arto –dijo Syaoran yendo hacia la cortina que los separaba y recorriéndola para mostrarle a la joven que estaba durmiendo en la primer cama

- Cómo puede ver… hay gente que también está enferma y tiene problemas… por eso están aquí –dijo Syaoran señalando a su hermana y a la señorita

- Desde luego nadie de nosotros tenemos la culpa de lo que le paso… y la verdad ya me tiene arto de su manera de hablar… porque sabe… solo nosotros somos los que la estamos escuchando… y la verdad no me gustaría que la señorita tuviera pesadillas por sus gritos –termino Syaoran exaltado

La señora solo se le quedo viendo y de la expresión que tenía en la cara ya no dijo nada

Sakura por su parte no sabía en donde estaba, oía ruido a su alrededor… se acordaba que la iban a operar, pero esa voz que escuchaba… era una voz muy varonil… pero era de alguien que estaba muy enojado

¿Quién sería? su hermano… si… solo conocía a su hermano que parecía que todo el tiempo estaba enojado… pero él no había podido ir… iba a ir por ellos cuando saliera del hospital… o quizás si hubiera conseguido permiso para estar con ella en la mañana… quizás… aunque su voz sonaba distinta… ¿Por qué?

Y así empezó a abrir poco a poco sus ojos para tratar de distinguir a su hermano y decirle que se callara que le iba a dar un dolor de cabeza

Pero al abrir los ojos se sorprendió de la persona que vio

Syaoran regreso a su silla entre las dos camas y se sentó cruzándose de brazos, viendo a su hermana y después a la acompañante de la joven

- Muchas gracias joven –dijo Nadeshiko

- Disculpe pero ya me tenía arto –Dijo Syaoran

- Nos tenía artos –corrigió Faren sonriendo a su hermano ¿Qué estaba pasando ahí?

Syaoran solo levanto la vista al techo al ver la sonrisa sospechosa de su hermana y volteo la cabeza hacia la paciente dormida, pero cuál fue su sorpresa cuando vio unos maravillosos ojos verdes que lo miraban como queriendo reconocerlo

- Oh disculpa… ¿cómo estás? –dijo Syaoran enderezándose en su silla y tomando la mano de la joven que apenas asomaba por debajo de la sabana

- Bien… me siento bien –apenas pudo articular con dolor de garganta Sakura viendo al desconocido

- Hija que bueno que despertaste –dijo Nadeshiko

- Mamá –dijo Sakura al voltear al otro lado de la cama y ver que no estaba sola con ese desconocido que estaba ahí también su mamá

¿Pero quién era este loco que le estaba tomando de la mano?

Un loco muy guapo… pero ¿por qué le estaba tomando la mano si no se conocían?

- Hija… te presento al joven Syaoran Li… Joven… ella es mi hija Sakura Kinomoto –solo dijo su mamá al ver que no soltaba la mano de su hija

- Hola… casi no puedo hablar… me duele la garganta –dijo muy bajito Sakura medio apretando la mano… ¿Qué otra cosa podía hacer?

- Aquí está su desayuno… líquidos para todas por que las acaban de operar –dijo la enfermera colocando las charolas al frente de cada una de las pacientes

Sakura vio la bandeja e hizo cara de fuchi, acababa de despertar le dolía la garganta y no quería comer nada

En eso la enfermera vio los jugos que tenía la señora de la diabetes y vio que no podía tomar ningún jugo de frutas dulces

- disculpe… no puede tomar esto –y retiro uno de los vasos

Entonces la señora empezó de nuevo con todo su repertorio de insultos

- Señora –solo dijo Syaoran y la señora luego, luego se calló al ver el rostro enfadado del joven

- Hija tienes que tomar algo… es por tu bien –dijo Nadeshiko después de levantar la cama para que quedara sentada acercándole un té a Sakura

- No quiero –solo protestaba Sakura

- Permítame… yo te ayudo –dijo Syaoran tomando el té y acercándoselo a Sakura quien abrió luego, luego la boca para tomar un trago de té

Faren no dijo nada solo veía el comportamiento tan raro de su hermano, la señora Nadeshiko enderezo también la cama de la joven para que se sentara y pudiera tomar lo que le habían llevado, el joven Syaoran le estaba ayudando con su hija, era lo menos que ella podía hacer ayudarlo con su hermana

Faren solo lo veía incrédula y empezó a tomarse lo que había en su charola, no quería saber de qué era capaz de hacer su hermano si ella le daba algún problema y le distraía de atender a su ángel… si su ángel por la forma en que la estaba viendo seguro pensaba que era un ángel

Sakura hacia caras del dolor al pasar los líquidos por la garganta… pero se tomó casi todo… ¿Qué podía hacer? con este señor que no sabía de donde había salido y que la trataba como si fuera una persona muy importante para él

- Pueden salir un momento toca la revisión matutina de los doctores –dijo una enfermera

- Enseguida regresamos –dijo Syaoran levantándose y soltando por fin su mano, mano que Sakura se llevó a la garganta

- ¿Cómo estas hija? –pregunto Nadeshiko al ver el movimiento de mano

- Bien… me duele un poco la garganta… pero creo que es normal –dijo Sakura muy bajito

- Si es normal –dijo Nadeshiko

- ¿Quién es? –volvió a preguntar Sakura mas bajito para que solo la escuchara su mamá

- Ni idea… creo que viene a cuidar de la joven… pero no sé nada de él –también contesto muy bajito para que no la escuchara la hermana… que desde luego se hacia la disimulada pero estaba escuchando todo

Pero su hermano ¿por qué se comportaba de esa forma? En verdad que estaba loco

Estaban en el pasillo cuando llego el esposo de Faren

- Hola cuñado… como esta Faren… que tal paso la noche

- Bien… está tranquila, le duele la pierna pero está bien… ahora la están revisando los doctores –Syaoran

- Vengo llegando y me dijeron que alguien te tenía que remplazar así que vine para ocuparme de mi esposa… así que te puedes ir

- Está bien… solo entro a despedirme –solo dijo Syaoran sin saber bien que hacer ya no se quería ir… no sin saber nada de esa joven… ¿Qué podía hacer?

En eso salen los doctores y ellos pueden entrar de nuevo aunque ahora Syaoran tenía una cara de molesto que a todos llamo la atención

Sakura solo lo vio y pues no dijo nada

Su hermana comprendió de inmediato su estado de ánimo al ver a su esposo quien entro de inmediato y fue a abrazar a su esposa

En eso se acerca una enfermera a Nadeshiko para pedirle algo

- Ya llego por quien llorabas –dijo Syaoran sarcásticamente acercándose a su hermana

- Que bueno así puedes irte a descansar… después de la noche que pasamos te mereces un buen descanso –dijo Faren ¿Qué podía decir?

En eso se acerca Nadeshiko a Sakura

- Hija… tengo que ir a comprarte un helado para tu garganta… no me tardo… no me gustaría dejarte sola… pero ¿Qué puedo hacer? –Nadeshiko

- No se preocupe señora… yo la puedo cuidar… al fin ya llego mi cuñado a cuidar de mi hermana –se apresuró a decir Syaoran

- ¿No es ningún problema? ¿No está cansado? –dijo Nadeshiko viendo al joven Syaoran

- Desde luego que no… no se preocupe por su hija… yo la cuido –dijo con una encantadora sonrisa

- Entonces se las encargo… hija no tardo –Nadeshiko acercándose a su hija para darle un beso de despedía

- Esta bien mamá –solo contesto Sakura ¿Qué onda con este tipo?

Continuara:

Hola a todos de nuevo por aquí… hace tres días desperté con esta idea para empezar la tan ya mencionada historia de ¿Hasta que la muerte nos separe?, si hace ya no tengo ni idea cuantos años 4 o 5, que se me ocurrió y hasta ahora la empecé a escribir

Espero les guste y no esperan actualizaciones rápidas, acuérdense que tengo que atender una tienda y además me acaban de pedir la mano de mi hija en matrimonio y pues tenemos un montón de cosas que prepara, el domingo que viene vienen los papás del novio a pedírnosla oficialmente y se piensan casar para el mes de Agosto… estoy feliz… pero no sé cuánto tiempo tenga para poder escribir… además que estoy a la mitad del capítulo de Ilusión… ya saben todos paciencia con esa historia pero bueno

Besos Amelia Salazar Smeraldtsuki

Jueves, 21 de enero de 2010

Revisada 14 de abril de 2013

Besos a Dios y a todos

Amelia Salazar Smeraldtsuki

Dios que todo salga bien