Tan solo una semana, ¿verdad?

Todos lo que reconozcan es propiedad de J.K. Rowling.

El resto proviene de mi imaginación…

Nota: El fic está desarrollado en el séptimo curso del trío de oro, es decir, el sexto curso de Ginny…

Ah! Tampoco está Voldemort, Harry ya lo mató… :P

Y por último… lo que está escrito en cursiva es una especie de comentario personal, que va incluido en la historia. Me pareció un poco más entretenido poner algo de mi misma en la historia, ¿no?

Bueno, ya no los molestó más… disfruten la lectura!

Capítulo 1: "La propuesta"

Ya habían pasado tres meses desde el inicio del curso escolar en Howgarts, un colegio de magos. Era la primera vez en muchos años que pasarían las navidades sin temor a ser atacados por Voldemort, el mago tenebroso más poderoso hasta el momento.

"Es irónico pensar que el que lo derrotó fue un muchacho de 17 años, ¿no?"

Pero en este momento, eso no tenía mucha importancia.

Un chico rubio de fríos ojos grises, estaba sentado en un rincón alejado del resto. Tenía aspecto nervioso, y giraba la cabeza de un lado a otro, como buscando a alguien.

"Sí, adivinaron. Ese chico es, nada más ni nada menos que Draco Malfoy."

- ¡Weasley, Lovegood!- llamó el muchacho, sorprendiendo a dos chicas que iban charlando animadamente.

"Parece que encontró lo que buscaba."

- ¿Qué quieres, Malfoy?- preguntó la pelirroja de forma despectiva.

- Quiero hacerles una propuesta.- anunció, haciéndose el importante.

"Qué extraño, ¿verdad? Un Malfoy proponiéndoles algo a una loca y a una traidora de la sangre. Debe de estar muy desesperado."

- ¿Una propuesta?- preguntó la rubia, extrañada.

- Sí.- respondió Malfoy, fríamente.

- ¿Cuál?

- Alguna de ustedes tendrá que salir conmigo.

"Sí. Definitivamente, está muy desesperado."

- Eh, yo…- comenzó Luna, dubitativa.

- ¿Por qué saldríamos contigo, Malfoy?- preguntó Ginevra, sorprendida.

"¿Cómo que por qué? Draco Malfoy es uno de los chicos más guapos de todo el colegio… además, tiene mucho dinero. ¡Es un muy buen partido!

Por lo menos, eso parecía ser lo que pensaba Lovegood, que miró a su compañera con ojos desorbitados (más de lo normal)."

- Es por una apuesta que le hice a mi primo.- explicó el muchacho, de mala gana. No le gustaba dar explicaciones.

- ¿Tienes un primo?- preguntó la rubia nuevamente, con un brillo extraño en sus ojos soñadores.

- ¿Qué importa eso, Luna? ¡Lo importante es saber por qué tenemos que salir con éste engendro!

"Eso para ti, pelirroja.

Pero yo coincido con Lovegood. ¿Cómo que Malfoy tiene un primo? ¿Será tan guapo como él? O tal vez más…"

- ¿A quién llamas engendro, comadreja?

- No me trates así, porque sino no te haremos ningún favor…- dijo Weasley, con un pequeñísimo (muy pequeñito, eh?) toque amenazador.

- Está bien, está bien…

- Ahora. ¿Nos haces el favor de explicar esta idiotez de salir contigo?

- Bueno, como decía, es una apuesta que hice con mi primo. Le dije que yo tenía novia, pero él no me creyó. La semana que viene (es decir, en las vacaciones) vendrá a visitarme.

El problema es…

- …que no tienes novia.- terminó la pelirroja, sonriente.- Pero ni sueñes que alguna de nosotras salga contigo, Malfoy.

"Y, por supuesto que es odioso cuando la pequeña Weasley responde por los demás. ¿Cuál es el problema de salir con Draco? ¡Ninguno! Pero por supuesto, la pelirroja tenía que arruinarlo todo…"

- ¡Les daré lo que deseen!- agregó el rubio, seguro de que lograría algo con eso.

- ¿Lo que deseemos?- inquirió Luna, con una gran sonrisa en la cara.

"¿Y quién no la tendría? El chico rubio es casi la persona con más dinero del mundo… ¡Realmente, podrían obtener todo lo que desearan!"

- ¡Luna, no seas tonta!- le dijo Ginny, enojada. Dirigiéndose a Malfoy- ¡No saldríamos contigo ni por todo el oro de Gringotts, estúpido!

"Obviamente, Weasley tenía que hacerse la buenita y no aceptar la propuesta… ¡todo lo que deseen! ¿Por qué esta chica tenía que estar en Gryffindor?"

Y, tras esas palabras, la pelirroja se fue rumbo a las mazmorras, arrastrando a su amiga del brazo. A esa hora tenían pociones.

- ¡Espera, Weasley!- llamó el joven Malfoy, corriendo detrás de ella.

- Adelántate, Luna.- le dijo Ginny a su amiga. No quería que terminara rindiéndose.

"Sí, claro… ¡quería quedarse sola con el bomboncito Malfoy! Pero que atrevida resultó la pelirroja…"

- ¿Qué quieres ahora, Malfoy?

- Vengo a ofrecerte algo que no podrás rechazar…- respondió el rubio, con una sonrisa maliciosa.- Estoy seguro de que aceptarás mi propuesta…

- ¡Ya te dije que no lo haré!

- Y que me dices acerca de esto… TÚ eres mi novia por una semana, y YO te ayudo a conquistar a San Potter…

- ¿De qué estás hablando, Malfoy?- exclamó Ginevra, nerviosa, y con las mejillas sonrojadas.- ¡A mi no me gusta Harry!

- ¿Te crees que soy estúpido, Weasley?

"Por supuesto que la pelirroja creía que era un estúpido… pero prefirió abstenerse de su comentario. ¡Al fin nuestra protagonista hace algo inteligente!"

- ¡Es obvio que estás enamorada de Potter!- siguió Malfoy, sin esperar la respuesta de Ginny.- ¡Siempre lo persigues, no aguantas las lágrimas si lo ves con otra, tus ojos brillan cada vez que aparece, e incluso te besaste con Thomas en frente de él, solo para ver su reacción!

- ¡Eso no es…!- pero la pelirroja se interrumpió. ¿Cómo sabía el rubio todas esas cosas?- ¿Has estado siguiéndome, Malfoy?- su voz había perdido el nerviosismo, pero tenía un tono un tanto burlón.

- ¿Disculpa?

- No te hagas el desentendido. Es imposible que sepas lo de Dean, porque cuando me besé con él, solo estaban Harry y Neville presentes.

"Ooopss… ¡me parece que un hermosísimo rubio de ojos grises que pueden derretirte está en problemas!"

- No digas estupideces, Weasley…- dijo Malfoy, desviando la mirada de la pelirroja.

- Solo respóndeme. ¿Has estado siguiéndome?

- Eh… tal vez, me halla encontrado por CASUALIDAD en el lugar donde te estabas besando con Thomas, pero…

- Aún no me has respondido.- lo interrumpió Ginny, insistente.

- ¡Bueno, está bien! ¡Sí, te he estado siguiendo! ¿Contenta?- el rubio gritaba, exaltado.

- Muy contenta.- contestó Weasley, impasible, y con una sonrisa burlona.- Ahora tienes que responderme otra pregunta…

- ¿Cuál?

- ¿Por qué me seguías?

- Eh, yo…- Draco pensaba una respuesta convincente… ¿por qué la seguía?- Porque… ¡necesitaba conocer a mi socia, antes de tratar con ella!
- ¿Socia?- preguntó, arqueando una ceja.

- Sí… ¡vas a trabajar conmigo, ¿no?- contestó el rubio, no muy seguro de su respuesta.

"Y, convengamos que la respuesta… sonó algo tonta, ¿no?"

- ¡Pero igualmente, esto no tiene nada que ver con nuestra cuestión!

- ¿Qué cuestión?- preguntó la pelirroja, un poco confundida (sí, claro…).

- Que a ti te gusta Potter, y yo te voy a ayudar a conquistarlo… si tú me ayudas con lo de mi primo.- respondió el Slytherin.

- Eh…- la chica iba a aceptar, pero primero…- ¿Cómo vas a ayudarme con Harry?

- ¡Sabía que aceptarías!

- No cantes victoria, Malfoy, que aún no he aceptado…

- Bueno, pelirroja, tranquila…- comentó el rubio, divertido. Adoraba manejar la situación.- Ahora te explico como voy a ayudarte con San Potter…

- Se llama Harry.

- Bueno, como sea.- dijo, sin darle importancia.- Yo creo que Potter siente algo por ti, y por eso…

- ¿Qué, que?- lo interrumpió Ginevra, como si le fuera a agarrar un ataque.- ¿Qué Harry siente algo por mi?

"Entiendo a la pequeña Weasley… son demasiadas emociones por un día, ¿verdad? Primero, Malfoy le ofrece salir con ella, después se entera de que el niño que vivió, del cual siempre estuvo enamorada, siente algo por su persona… ¡es demasiado!"

- Hazme el favor de no repetir todo lo que digo, comadreja… y sí, Potter siente algo por ti.

- ¿En serio? ¿Por qué lo crees?

- Por la mirada que te dirigió cuando te besabas con Thomas…- comentó el rubio, cansado de tantas preguntas.- Parecía que quería asesinarlo…

- ¿De veras?- preguntó (nuevamente) la pelirroja, esperanzada. Luego de un momento, agregó: - Pero hay algo que no entiendo…

- ¿Qué?

- ¿Cómo piensas ayudarme?

- Ay, Weasley…- suspiró Malfoy, exasperado.- ¿Es que eres tonta, o practicas?

"Que simpático que es el rubio, ¿no? Pero bueno, díganme si me equivoco, pero me parece que es una pregunta que muchos de nosotros deseábamos hacer…"

- ¡Si sales conmigo, el estúpido de Potter se pondrá celoso! Y, ante el miedo de perderte, se te declarará…- explicó el muchacho, como si su compañera fuera una niña de 5 años.- ¿Ahora entiendes, o quieres que te lo explique con dibujitos?

- Ya está bien, Malfoy, gracias…

- Entonces… ¿aceptas el trato, o no?

- Bueno, está bien… trato hecho.- contestó la pelirroja, tendiéndole la mano al Slytherin, para cerrar el trato.

- Sabía que aceptarías…- comentó el rubio, con una sonrisa de superioridad.

- ¡Oh, no!- exclamó Ginevra, al parecer, sin escuchar a su compañero.- ¡He perdido la clase de pociones, el profesor Snape va a matarme!

Y, sin despedirse de Malfoy, salió corriendo rumbo a las mazmorras. Allí, se encontró con Luna, que la miraba preocupada.

- ¿Por qué no asististe a pociones, Ginny?- le preguntó.- ¿Te hizo algo Malfoy?

- Acepté el trato.- dijo la pelirroja, como toda respuesta.

Y ahí termina el primer capítulo de mi fanfic, "Tan solo una semana ¿verdad?".

Espero que les haya gustado. La verdad, es que no quedé muy convencida con el capítulo… pero bueno, se lo dejo a opinión de ustedes.

Por favor, mándenme sus REVIEWS! Quiero saber si les gustó, si les pareció una basura, si muy largo, si muy corto, etc….

Bueno, no los molesto más… gracias por leer! Chau!

Agathe