¡Hola hermanitos del fic!
Entiendo que las cosas pasan porque si y no tengo perdón de Dios (¿Cuántas veces habré dicho eso? :$). Ustedes leerán, estoy con la actualización de los fics y por mis oídos pasa la canción de "corre"de Jesse & Joy (espero que así se escriba), inspirándome para este two shot.
Espero que les guste tanto como a mí y quiero decir que esto es una crítica de los "workaholic". Como experiencia personal, no hay trabajo ni dinero más importante que la familia, así que a darse tiempo los unos a los otros ya que pueden arrepentirse del tiempo perdido.
¿Me regalan un review y me comentan si les gustó?
God bless you!
Se encontraba nuevamente en esa gran sala apenas iluminada por la luz de la luna. Esta vez no había necesidad de encender ni una sola luz. El sentimiento seguía tan presente como su realidad. Simplemente se acomodó mejor en la silla y se abrazó por el gran frío que poseía.
Nuevamente se encontraba sola.
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Me miras diferente
Me abrazas y no siento tu calor
Te digo lo que siento
Me interrumpes y terminas la oración
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"Esta noche tengo que trabajar hasta acabar, no puedo llegar. Lo pasamos para otro día"
Leyó nuevamente el mensaje que apenas media hora había recibido. ¿Dónde quedaron los momentos de compañía de ese hombre que le juró amor eterno? Suspiró dolida y sin entender en qué momento todo se desbordó hasta llegar a esos casos.
-¿Por qué Sasuke?- Se limpió una lágrima escapista por el sentimiento.
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Siempre tienes la razón
Tu... libreto de siempre tan predecible
Ya... ya me lo se
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-¡Salud!-
Todos los presentes brindaron por el gran acontecimiento. Uchiha's Corporation entraba nuevamente con un gran producto que eliminaría a la competencia. La sonrisa llena de triunfo estaba siendo observada por todo el público… mejor dicho, por casi todos.
Él, al no encontrar a su mujer, decidió caminar por la gran sala en su búsqueda, logrando identificar su curiosa melena rosada cercana al gran balcón. Se acercó a ella y le tomó del brazo para llamar su atención.
-¿Por qué estás aquí? Te requiero a mi lado en la gran sala- preguntó sin siquiera darse cuenta de la mirada llena de dolor. –No me gusta…-
-Necesitaba aire fresco- Le interrumpió con una leve sonrisa, intentando esconder la gran decepción de su ser. Pasaba más tiempo con su secretaria que con ella y en fiestas donde todo el mundo estaba observándole, era ella la que tenía que pasar tiempo con él.
-Espero que hayas tomado lo suficiente. Ven-
-Espera…- Ella intentó detenerse, pero no pudo ya que él siempre hacía una mueca de disgusto.
-No me montes otras de tus escenitas que me tienen tan harto. Vamos-
-Espera amor- Logró detenerle un momento y captar toda su atención. -¿no podemos separarnos un poco de la gente y…?-
-¿…y darnos un tiempo a solas?- La miró con sus ojos azabaches reprobatoriamente.
En cambio, Sakura simplemente suspiró como siempre. –Si-
-No tenemos tiempo que perder. Ven, tenemos que ir con nuestros invitados- la jaló suavemente evitando escuchar protesta y se acercó a la mesa donde se encontraban algunos inversionistas, su secretaria y su hermanastra con su marido.
-Muchas felicidades Sasuke, eres imparable- Naruto, mejor amigo de este y el esposo de Hinata Uchiha, le ofreció la mano para gratificarle.
-Hn, lo sé-
-¿Acaso mamá no te enseñó a hablar y ser humilde Sasuke?- Hinata le sonrió y miró a su cuñada. La sonrisa desapareció por completo.
Entendió sin palabras que Sakura de nuevo estaba desanimada por la actitud de su hermano. Desgraciadamente Sasuke era tan metódico con sus cosas que no se estaba dando cuenta que estaba perdiendo algo realmente importante…
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Así que corre, corre, corre corazón
De los dos tú siempre fuiste el más veloz
Toma todo lo que quieras pero vete ya
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Esa noche simplemente había planeado una gran cena para decirle que le dijo el doctor con respecto a los resultados de sus estudios y compartir así esa gran felicidad buscada después de tanto tiempo. Sin embargo él simplemente tenía cosas que hacer más importantes que estar con ella.
Llegó a la mansión después de esperar más de dos horas a Sasuke en su restaurante favorito y cansada, simplemente tomó un baño y se puso su pijama. Con el corazón en las manos, guardó el sobre de los resultados y se dirigió al estudio.
Esa vez, realmente ni un mensaje llegó. A él simplemente se le olvidó.
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Que mis lágrimas jamás te voy a dar
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¿En qué había fallado? Estaba segura que no había hecho algo que molestara a Sasuke, ¿o sí? ¡Estaba tan confundida! Dentro de su disonante llanto, se juró que esta vez sería la última vez que derramaría lágrimas por él.
Ahora tenía por quién luchar y requería de su fuerza para lograrlo.
-Mi bebé…- acarició su aún plano vientre.
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Así que corre como siempre no mires atrás
Lo has hecho ya y la verdad me da igual.
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Eran las dos de la mañana cuando llegó. Realmente estaba tan cansado que lo único que quería era descansar. Ni siquiera se dio cuenta dónde dejó su maletín. Subió las escaleras pesadamente y entró a su habitación. Intentó hacer el menor ruido para no despertar a Sakura, sin embargo encontró la cama vacía.
Rodó los ojos hastiado y sin más salió rápidamente hacia el pasillo y se metió al estudio. La encontró perdidamente dormida en esa silla incómoda. ¿Por qué últimamente estaba ella tan rara? Ni siquiera podía llegar a casa y hacer lo que su cuerpo le pedía ya que ahora tenía que cargarla nuevamente para acostarla. Sin más la tomó entre sus brazos y la llevó a su habitación, la arropo y se echó a su lado. Ya hablaría con ella después.
Esa actitud de Sakura estaba colmándole la paciencia.
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Ya viví esta escena
Y con mucha pena te digo no, conmigo no
Di lo que podía, pero a media puerta se quedó
Mi corazón
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Pasaron dos semanas y nada. Parecían dos extraños viviendo en el mismo techo. Apenas convivían los fines de semana ya que él siempre estaba ocupado. Sakura ni siquiera había tenido la intensión de comentarle lo de su embarazo. Ya no tenía ganas simplemente.
Él en el trabajo y ella en la casa. ¿Pensaba Sasuke que el tener dinero y poder era importante? ¿No se daba cuenta que ella lo amaba sin sus millones? Si, dormían juntos y tenían intimidad, pero no como la de antes. De hacer el amor, pasaron a un simple y necesario sexo.
Su matrimonio había entrado en un punto muerto. No había avances ni retrocesos. Y desgraciadamente ninguno de los dos estaba poniendo de su parte.
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Tu... libreto de siempre tan repetido
Ya no… no te queda bien
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-¡Maldita sea Sakura! Entiende de una buena vez que no me meto con Karin ni con otra y jamás lo haría, ¡ok!-
-Lo que digas- y se dio media vuelta para dejarle solo.
Una nueva discusión salió cuando él llegó a altas horas de la noche oliendo a alcohol y mujer. Ella simplemente mencionó la palabra "hueles al perfume de tu adorada Karin" después de esperarle por largas y extenuantes horas, y desató todo.
Sasuke aventó su bebida en la pared, destrozando el fino vaso de cristal cortado al quedar solo. ¡Dios! Colocó ambas manos en su cabeza y jaló sus cabellos por exasperación. La situación estaba saliéndose de control por los estúpidos celos de Sakura. ¿Qué no veía todo el esfuerzo por darle todos los lujos y privilegios en los que vivía? ¡Era una mal agradecida! Si, llegó oliendo así pero jamás sería porque se metiera con esa zorra, más bien fue porque tuvo una junta importante para eliminar a la competencia y al ganar la contienda, fueron a festejar varios inversionistas con él. Obviamente Karin estuvo ahí y si, le coqueteó pero jamás le haría caso a una mujer como esa.
Simplemente él era un hombre casado.
Dejó que pasaran algunos minutos antes de salir a su habitación. Tenía que relajarse y hablar con ella para quitarle el mal entendido. ¡Si que esa mujer era extremadamente problemática! Con cierta molestia en su ser, entró con cierto sigilo para ver que estaba haciendo y encontró a Sakura en el piso.
-¡Sakura!- corrió a su lado y se agachó para apoyarla. Para esos momentos ella intentó apoyar sus brazos y así levantarse. Hasta eso tuvo suerte y logró hacerlo sin que Sasuke le ayudara.
-Ouch…- Sakura había tenido un mareo y realmente conoció el piso de cerca. Hasta eso tuvo la suficiente fuerza de quedarse de lado y así no golpearse. ¡Dios! Se espantó por el bebé.
-Levántate- Sasuke le ayudó y cuando ambos estuvieron de pié, ella intentó abrazarle y sentirse protegida, sin embargo él la tomó de los hombros alejándola de su ser.
-¿Sasuke?- ella le miró con dolor, observando como él la estudiaba minuciosamente. -¿Qué e…?-
-¡Dios Sakura! En verdad que eres tan descuidada. ¡Fíjate a la próxima!- Lo que Sasuke encontró, después de estudiar las posibles causas, fue que ella tenía desatado una agujeta y pensó erróneamente que lo había pisado. –Eres una tonta-
Y se alejó completamente cabreado. Se preocupó por ella a lo idiota.
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Así que corre, corre, corre corazón
De los dos tú siempre fuiste el más veloz
Toma todo lo que quieras pero vete ya
Que mis lágrimas jamás te voy a dar
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Esa noche había sido un pequeño cambio en su rutina. Sasuke después de un mes de distanciamiento, la invitó a cenar y después de una rica velada, la hizo suya como antes. Era ya el día siguiente y despertó Sakura primero por un tremendo mareo, generando que la visita al wáter fuera urgente. Después de que se aseó la boca, regresó a su cama.
En vedad que Sasuke era un hombre hermoso. Para sus treinta y dos años era tan galante y exitoso, pululando tanta sensualidad y masculinidad. Sonrió levemente y acercó su mano a su rostro.
Lastimosamente él la retiró bruscamente y se dio la media vuelta alejándose de ella.
Ante eso, Sakura se levantó y fue a sacar su tristeza al único lugar de la mansión que realmente le pertenecía: su jardín.
Cuando la oyó salir, Sasuke abrió los ojos y tomó su móvil para borrar el mensaje que acababa de llegarle de Nina, sintiéndose realmente culpable. Sakura realmente no merecía eso.
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Así que corre como siempre no mires atrás
Lo has hecho ya y la verdad me da igual.
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-¿Eh?-
¿Qué estaban haciendo esas flores ahí? Simplemente no lo comprendía. Tenía dos semanas trabajando en la florería de su mejor amiga Ino y de pronto llegó la mensajería con semejante arreglo floral.
-¡Frentuda! Están realmente hermosas- Ino tomó el arreglo y lo dejó en su escritorio. –Sin duda Sasuke tiene un excelente gusto- Ino comentó completamente asombrada, en cambio Sakura las miró como si nada.
Realmente no le importaba ya. Descubrió a Sasuke saliendo de un restaurante con una despampanante rubia con una sonrisa llena de felicidad que alguna vez le perteneció a ella. Lo que realmente le sorprendió fue que no le dolió. Pensó que si algún día encontraba a Sasuke en un acto de adulterio se desmoronaría su mundo y si, tal vez hubiera sido así, sin embargo su bebé era su fuerza y si Sasuke ya no la requería, no había problema, ella tampoco lo necesitaba a él.
Al parecer la rutina y la distancia pudieron más contra el amor que ella sentía por él. Ahora ya no había nada.
-¡Toma!- Su rubia amiga le entregó una tarjeta pequeña. –Venía con las flores-
"Te espero en la Roche esta noche. Tu Sasuke"
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Tu… el perro de siempre los mismos trucos
Ya…. ya me lo se
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En verdad que era masoquista. ¿Acaso no aprendía? Se rió de sí misma cuando se levantó de esa silla que le albergó por hora y media. ¡Si que era tonta como decía Sasuke! Nuevamente su esposo le mandó un mensaje disculpándose de que no llegaría por cuestiones de trabajo. ¡Ha! Cómo no. Pagó la cuenta y se dirigió a su casa.
Pero esta vez no tendría la intensión de sufrir ni que Sasuke le amargara esa noche.
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Así que corre, corre, corre corazón
De los dos tú siempre fuiste el más veloz
Toma todo lo que quieras pero vete ya
Que mis lágrimas jamás te voy a dar
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-Lo siento Sakura, no me esperé esa junta-
Y ahí estaba de nuevo. Ella estaba cómodamente en la sala leyendo su libro y llegó Sasuke con un ramo de girasoles y su gran pretexto. Hasta eso esta vez no perdió el tiempo, ocupó su cerebro y simplemente se quedó en casa para disfrutar de su maravilloso bebé. Cantó, bailó y leyó un cuento mientras que escuchaba música clásica. Lo único que interrumpió tan bello momento fue su llamada disculpándose nuevamente. ¡Una verdadera rutina!
Él llegó cuatro horas tarde a su "cita". Hasta eso Sakura agradeció que el perfume de esa mujer no estuviera en el ambiente.
-No importa- Ni siquiera se molestó en levantar la vista. Estaba harta de todo eso.
-Te juro que no va a pasar de nuevo-
-…- Fue cuando le miró. ¿Cuántas veces había escuchado el mismo discurso? –Lo sé, ya me lo habías prometido- Contestó con la voz neutra, demostrándole que realmente no le importaba. Él, en cambio, supo que la situación se le fue de las manos.
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Han sido tantas despedidas que en verdad
Dedicarte un verso mas está de más
Así que corre como siempre que no iré detrás
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Simplemente no podía dar crédito a lo que estaba leyendo. Había regresado de ese pesado viaje de dos semanas con Nina, la esposa del dueño del nuevo socio mayoritario de la empresa. Realmente había sido una lucha muy extenuante y no sólo por lo económico que buscaba para la empresa, más bien por la pesadez personal. Sasuke se arrepintió de no llevarla al viaje ya que Barcelona hubiera sido un hermoso lugar para tener a Sakura a su lado y feliz, sin embargo estúpidamente no quería ninguna molestia o distracción en su trabajo. La última discusión que tuvo con ella realmente le dolió en el alma ya que no veía ese brillo especial en sus ojos. Cuando salió de su casa sólo podía pensar en qué manera podría pedir el perdón de su mujer por el simple hecho de darse cuenta que el trabajo no lo era todo.
Había notado que Sakura había cambiado y se lo estaba perdiendo.
¿Pensando que ella era una molestia? ¡Qué le había pasado por la cabeza, por Dios! Sin duda esa fue la prueba del mayor error de su vida. Corrió a casa para decirle a Sakura que había logrado repartir el trabajo de tal manera que podría pagar todo el tiempo perdido entre los dos, sin embargo ella no estaba.
Sus cosas habían desaparecido y solo encontró de ella esa solitaria carta sobre la mesa del vestíbulo junto con las rosas marchitas que había mandado comprar diez días atrás.
"Sasuke,
Prometo no quitarte el poco tiempo que tienes libre.
Creo que ninguno de los dos podíamos más con esto.
Se feliz y encuentra lo que yo no te pude dar.
Conocerás a tu hijo cuando tengas tiempo de hacerlo.
Sakura"
En el mismo sobre, estaba la prueba médica de hace tres meses, demostrando su embarazo.
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Lo has hecho ya y la verdad me da igual
Lo has hecho ya y la verdad me da igual
Lo has hecho ya pero al final me da igual
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C O N T I U A R Á
