DISCLAIMER: Los personajes de la historia son propiedad de Andrew Hussie, los nombres de algunas canciones y sus respectivos dueños los dejare expuestos en la parte final despues del final del capitulo, la trama y algunos Oc's son propiedad mía.
Miércoles, quizá el peor día de la semana para comenzar con un empleo o al menos para ti, John Egbert, el mejor estudiante de Seattle, con una de las mejores becas y que hoy cambiara su vida para comenzar en la laboral, pero antes de empezar recordemos un poco de ti.
Cuando el apenas cumpliste los 18, te saliste de casa y has estado manteniéndote a base de tus estudios, después de todo mientras saques esas excelentes notas el gobierno te mantiene, pero estás de vacaciones así que de una u otra manera tienes que sobrevivir, después de todo ¿Quien te manda a comprar esas películas autografiadas por Nic Cage?, en las cuales gastaste tus últimos tres meses de paga. Pero regresemos a ti.
La alarma del despertador suena y sabes que ese maldito aparato podría sonar todo el día si quisiera y aún así, la relación amorosa entre tú y la cama es tan grande que por eso mismo vuelves a enredarte entre las sábanas sin importarte que esa vieja cosa continúe sonando, esperas que algún día se caiga y se rompa y no vuelva a sonar nunca mas; después de todo son apenas las 7:34 am y tú turno comienza al medio día.
Pero, algo te hace levantarte de mala gana. Ahí junto al pie de la cama tu linda hija adoptiva ha orinado en una de las patas de la cama.
-¡Casey No!- Te quejas dudando, pero ahí esta ella, mirándote como solo ella sabe, moviendo su peluda cola y advirtiéndote a la vez a que si no le da de comer la próxima vez será en tu preciada colección de películas. Menuda niña malcriada tienes pero que sería de ti sin ella.
Te levantas y como buena hija te sigue hasta llegar a la cocina. La miras rodando los ojos y bostezas, a veces sueñas que sé convierte en humana y son felices, casi como a lo pinocho, pero eso es otra historia. Tomas una lata de atún y se la sirves, entonces el teléfono suena. Probablemente seria tú padre, claro si fuesen las 7 pm.
Coges el teléfono y preguntas lo usual.
-¿Bueno?-Una voz extraña te responde, pero decides escucharla antes de suponer nada.
-...no... ato... no te p... alguien...ve-
-No le puedo oír, podría repetí...- Y la llamada se cayó.
No se te ocurrió nada por la mente en ese momento, ¿quizá fue una llamada de broma?, ¿Quién sabe? pero tampoco le tomaste demasiada importancia.
Sigues con tú rutina.
Te cocinas algo, vas a ver alguna de tus películas, navegas un rato en Internet, Hablas con sus tres mejores amigos, te distes una ducha, almorzaste, te volviste a pelear con tú hija. Pero después de todo eso aún eran las 11:20 am y joder que aburrido estabas.
Pero quizá llegar temprano a tu trabajo daría sus frutos. Así que ignorando los gritos de tú hija saliste tomando tú chamarra y tú mochila. Caminaste porque aún disponías de mucho tiempo; algo en el parque del centro te llamó la atención, no sabías que, pero viendo que aún tenías más de una hora para llegar decidiste sentarte en una banca.
Veías como los niños jugaban entre ellos y a un montón de vendedores de todo un poco. Te hizo recordar buenos tiempos con tú padre. No recuerdas gran cosa de tú madre, pero vamos, no arruinaras tú primer trabajo por cosas tristes(aunque realmente siempre fuiste feliz con las pequeñas cosas de la vida y nunca le tomaste una importancia tan grade que afecte tu vida). Así que dejaremos eso para otra ocasión.
Por primera vez en tú vida querías llamar a tú padre. Aunque sea para contarle acerca de tú desayuno. Pero tenías esa esperanza de que en algún momento se acordara de ti, te buscaría con un detective privado y saldrían al parque como en los viejos tiempos.
Honestamente desde que te cambiaste de departamento sin decirle hace un año no has tenido tiempo de nada, ni si quiera has cumplido los 19, así que mantienes la esperanza que en ese mes regrese y te felicite.
Te levantaste de tú asiento y te paraste para irte a tú trabajo. Todo transcurrió normal, no es que precisamente sea un trabajo perfecto. Trabajar en una cafetería de otra facultad es bueno cuando se quiere. En vacaciones dudas que alguna pobre alma se pasee por ahí, pero no perdías nada.
Llegaste justo tres minutos con quince segundos antes y ahí viste a tú mismo reflejo. Aunque estaba frente a ti no había duda que eran de cierta forma semejantes.
-¿John Egbert?- pregunto tú reflejo con ojos verdes al verte. Estabas en trance, es que sus parecidos eran demasiado; Pero vamos chico, alguien te hizo una pregunta.
-Si, soy yo- contestaste con tú típica sonrisa. -Mucho gusto "compañero", mi nombre es Jake English-. El jefe no está así que éstas de suerte-
-¿suerte?- Preguntaste dudando.
-Descuida, Se llevaran muy bien.- y en esa última palabra te diste cuenta.
La sonrisa de el era diferente. Pero quizás en el fondo sólo la sentías así puesto que estabas nervioso o algo, así que realmente, importancia, no le tomaste.
Luego de eso te dio un gran recorrido por el pequeño establecimiento. Mirabas asombrado el diseño, sí bien no era una cafetería con cuadros y lámparas costosas, la decoración le daba un toque vintage-playero a lugar.
-Esta es la cocina- El chico te señaló un puerta y entraste, era la cocina mas pequeña que habías visto en toda tú vida.
Volteas la vista disimuladamente, tú compañero ha ido a atender a una cliente, por alguna razón te sientes raro, no estas seguro sí porque el no te dejó atenderla o porque la chica se le estaba insinuando.
Vamos no llevas ni 3 minutos y ya lo quieres tenerlo en el baño contigo haciendo cosas de "amigos" pfff... es absurdo tú no eres homosexual y mucho menos sientes algo por es chico, solo te molesta el hecho que no te deje atender a alguien en tú primer día.
-Disculpa, creo que ya comenzaras a trabajar.- Haces un gesto con el que le dices que no importa, el te sonríe y te da la orden. Vas a la cocina por intuición (cosa que es muy lógica por cierto) y ahí están esas horrorosas máquinas quita sueños, cuyo líquido café oscuro es muy popular entre tus compañeros de clases... Desgraciadamente sabes como usarla. Bufas para ti mientras preparas el café y te das cuenta que tú nuevo crush ha desaparecido, miras un momento por la ventanilla, la cliente está sentada cerca del mostrador con su móvil en la mano y no hay nadie mas alrededor.
Supones que está afuera platicando con alguien y eso te pone bastante mal. No, no estas celoso, estas molesto por el hecho de que alguien como el, sea tan... tan...
-Disculpa... ¿ya está listo mí café?- Pregunta una joven de cabello negro hasta los hombros y unos ojos cafés que le hacen honor a su nombre. Torpemente coges un vaso desechable y le sirves. Vas al mostrador y como no sabes usarlo sólo miras el menú y le cobras. Luego de dos segundos de que la chica sé va te das cuenta de lo idiota que has sido. Quizá necesitas un descanso o mejor dicho ver a Jake.
=== John: Pensar un momento antes de actuar.
So, I'm come back!
Espero no abandonar este fic que es que me he imaginado unas cosas buenisimas con el. Ninguna de las parejas que aparezcan en este ni en futuros capitulo podría ser cannon y si. (Aquí es donde mando a mi libro de lógica a tomar por saco)
Nos leemos algún dia. Porque aun no se que día debería de actualizar...
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