Hola de nuevo... ya ando de regreso... lo siento es que los extraño mucho mucho *w*

Bueno en un inicio esta historia iba a ser enfocada sólo en Rukia y Renji... pero ya saben lo que es la obseción y el Ichihime no me deja en paz... en Espero poder seguir bien con la línea Renruki... si no... bueno una disculpa adelantada pero aún así espero que la disfruten!

P.D. si no han leído Plan C les recomiedo que lo hagan antes, pues está muy ligada a la historia, de todas formas voy a tratar de que todos le entiendan aunque no hayan leido la primera...

Disclaimer esta obra es mia pero los personajes de bleach no...

-No puedo creer como es que el loco del sombrero nos mandara a este lugar para entrenar… de verdad que no lo entiendo.- se quejaba amargamente Ichigo.

-Ya cállate y hazlo lo mejor que puedas, es sólo mientras arregla su tienda para luego seguir entrenando.- lo regañaba Renji

-Te juro que no se como es que pudiste cargarte a una tarea tan grande… con el humor que se carga tu noviecita…- decía Ichigo mientras hacía un poco de ejercicio de caminadora junto con Renji en el gimnasio. –Ja ja ja digo sólo cierra la boca porque se te está cayendo la baba.- bromeaba a su amigo.

-ja ja ja…Ichigo ya te veré con Inoue…créeme van a estar peor…conociéndola y conociéndote…- le contestó el pelirrojo mientras con una toalla se limpiaba un poco el sudor.

-Posiblemente…- se rió un poco el shinigami sustituto.

-Por cierto…¿cómo van con eso?..- preguntó el pelirrojo.

-Bien… Ishida ya lo hizo… yo no estoy muy seguro de que ella quiera.- dijo el pelinaranja mientras terminaba su rutina y se acercaba a su amigo para tomar un poco de agua.

-No te preocupes por eso… sólo compórtate y verás como acepta.- lo animó. –puffff… ya báñate que hueles realmente muy mal.- le dijo mientras se tapaba la nariz.

-Cállate cara de mandril, que tu hueles peor.- se defendió Ichigo, y así los dos se fueron a las regaderas para tomar una ducha y luego ir a ver a sus respectivas novias.

Mientras tanto las chicas….

-Kuchiki san… ya viste este…. Está muy lindo.- dijo muy emocionada Orihime mientras le enseñaba a la pelinegra un vestido.

-Ohhhh tienes razón Orihime está muy lindo, bien hecho.- la felicitó Tatsuki mientras acariciaba la cabeza de su amiga.

-Bien me lo probaré también- dijo Rukia tomando el vestido. – Disculpe… ¿me puede traer este modelo en mi talla por favor?- le pidió a la vendedora.

-Señorita, me temo que no sólo tengo esa talla.- dijo la vendedora en forma de disculpa.

-Bien, entonces… pruébatelo Orihime, si me gusta en ti entonces le diré a Nii sama que lo mande a hacer en mi talla para poder probármelo.- le ordenó a la pelinaranja en forma "amable".

-Pero Kuchiki san, a mi no se me va a ver igual que a ti…- dijo tímidamente la pelinaranja.

-Es muy buena idea Rukia…- dijo Tatsuki antes de que su amiga pudiera quejarse más.

-Tu también Tatsuki, pruébate estos vestidos… después de todo no acabaremos con tanto para probar si lo hago yo sola.-

Las tres amigas entraron al probador y cuando salieron…

-Señoritas se les ven muy bien…- dijo la vendedora con ojos de fascinación. -¿se casan las tres?...ohhh pero que suerte que siendo amigas se casen al mismo tiempo.-

-N-no no nada de eso.- negó Inoue con las manos y de forma nerviosa. –Sólo se casa una.- añadió con una pequeña risita viendo a Rukia.

-Sí, por el momento sólo me caso yo…- dijo Rukia mientras se veía en el espejo.

-Orihime…se te ve en realidad muy bien…-dijo asombrada Arisawa mientras miraba a su amiga.

-Deberías comprarlo de una vez Orihime…nunca sabes cuando lo vas a utilizar.- la animó Rukia

-Oh no Kuchiki san…Tastuki chan… no creo que Kurosaki kun aún no piensa en eso… es decir quiere terminar de estudiar y ese tipo de cosas.- dijo la pelinaranja.

-¿Tan rápido?… llevan muy poco de ser pareja y ya hablaron de matrimonio… ja ja ja ja..- se burló la capitana de judo.

-¿Ehhhhh?... no no… no es eso…- dijo sonrojadísima la pelinaranja sintiéndose muy pequeña.

-Está bien Orihime… todos sabemos que ustedes terminarán casándose, es más que obvio, el te adora… no creo que te deje ir tan fácilmente.- le dijo Rukia. -Me llevo este.- le dijo a la señorita que las estaba atendiendo.

-Oh.. ya veo.., se lo envuelvo o se lo lleva puesto.- bromeó la vendedora.

Cuando terminaron de hacer las compras, ya estaban Ichigo, Ishida y Renji afuera de la plaza esperándolas.

-Kurosaki kun..- saludó con euforia la pelinaranja.

-Hola Orihime…- la recibió el con un abrazo.-Dame esa bolsa.-

-Ya era hora Renji… ¿dónde estaban...?, los esperamos por horas.- regañó Rukia.

-Eso no es cierto y lo sabes, nosotros las estábamos esperando.-

-Ya urge que se casen… ya parecen esposos..- dijo Uruyuu tomando de la mano a Tatsuki.

-Creo que te equivocas, están peor que si ya llevaran 40 años de casados.- se burló Tatsuki.

-Por cierto..¿qué quieren hacer?.- preguntó Ichigo, sabía que las chicas querían ir al cine y luego a cenar, pero contaba con que estuvieran cansadas por las compras, para sólo llevarlas a cenar.

-Vamos a cenar..por piedad, a dónde ustedes quieran pero ya morimos de hambre..- respondió Rukia agarrándose de la manga de Renji y haciendo ojos de perrito

-Kuchiki san… no exageres… je je je.- dojo la pelinaranja pero una vez más fue traicionada por su estómago.

-La que no debería exagerar eres tú..- le dijo Ichigo mirándola con picardía, a lo que la pelinaranja se sonrojó.

Después de esta conversación fueron a cenar a un restaurante que estaba dentro de la plaza comercial, para luego irse a casa a descansar un poco, pues para todos había sido un largo día.

El día de la boda se acercaba rápidamente, y aunque aún faltaban algunas semanas para el gran día, tanto Rukia como Renji les habían pedido a sus amigos que fueran a la Sociedad de Almas, el motivo aún era un misterio.

-Ahhhh Kurosaki san, Uruyuu san… bienvenidos- dijo alegremente Urahara. -¿pero qué veo?...Si son Arisawa san e Inoue san también, sin duda alguna las dos bellezas y la alegría de este humilde lugar.-

-Lo único bueno de que la boda sea en verano y de que nos hayan pedido ir desde antes es que no veremos a este loco dentro de mucho tiempo.- dijo Ishida en voz baja sólo para que Tatsuki lo escuchara, a esto la capitana de judo soltó una ligera risa.

-Hola Urahara san.- saludó Ichigo alzando la mano.

-Bien ¿están listos?.- preguntó Kisuke. – Ustedes tres ya son unos expertos en esto de viajar, pero asegúrense de que Tatsuki chan no se pierda en el camino. Esto último lo dijo con una sonrisa. –Buena suerte y nos vemos más tarde.- fue entonces que se abrió la puerta que dirigiría a los muchachos a su destino.

-No te preocupes, todo saldrá bien ya verás.- le dijo Ishida a Tatsuki mientras le tomaba la mano, la capitana de judo sólo atino a sonrojarse y dedicarle una pequeña sonrisa, no importaba cuantas veces lo hiciera, seguía teniendo el mismo efecto sobre ella.

Fue entonces que todos saltaron al mismo tiempo al túnel y empezaron a correr…

-¿Ishida?... ¿qué es ese ruido?.- preguntó Tatsuki algo nerviosa

-Demonios… corran.- gritó Ichigo.

-Kurosaki kun…- gritó la pelinaranja mientras se tomaba de la mano del shinigami.

-Orihime… rápido súbanse a mi lomo.- dijo el lobo quien aparecía por atrás de ellos. Todos obedecieron y subieron a Machami… cuando llegaron al final del túnel el lobo saltó, pero fue tal su impulso y la velocidad a la que iba, que sin querer todos terminaron cayéndose, por suerte todos cayeron cerca los unos de los otros.

-Auuchh duele… -dijo Ichigo mientras empujaba a Ishida y a Tatsuki que habían caído sobre él. -Orihime..¿ estás bien?- le preguntó a la pelinaranja quien había caído en la rama de un árbol, mientras se levantaba para ayudarla a bajar.

-Hai, gracias Kurosaki kun.- respondió ella con una sonrisa y tomando la mano de su novio. – Por cierto ¿dónde está Machami san.?- preguntaba mientras miraba a todas partes buscando a su amigo.

-Yo creo que quedó más lejos, pero no te preocupes Inoue san…. Conociéndolo no tardará en encontrarnos.- dijo Ishida mientras ayudaba a levantarse a Arisawa.

-Ishida tiene razón, mejor vamos caminando al Seireitei, Rukia y Renji ya deben estar esperándonos.-

Tomaron camino al Seireitei cuando ya estaban cerca, divisaron una figura que les era familiar.

-Machami san.- gritó Inoue al ver al lobo rodeado de varios shinigamis y con sus espadas apuntándole.

El lobo estaba gruñendo y enseñaba los colmillos donde escurría sangre, además el pelo del lomo lo tenía erizado y estaba en una posición defensiva.

-Hey… ¿qué demonios es esto?... déjenlo en paz..- gritó Ichigo mientras corría hacia donde estaban los otros shinigamis.

-Por favor no se acerquen, es muy peligroso…- dijo uno de los armados.

-No es peligroso….- defendió Ishida.- ¿se puede saber qué hiciste?.- dijo

Machami sólo gruñó.

Uno de los shinigamis empezó a acercarse más y más al peliblanco, pero el enorme lobo de forma defensiva iba a atacar cuando…

-Cadenas diabólicas…- al decir estas palabras aparecieron unas cadenas gigantescas sobre en las patas del lobo apresándolas. –Sella el hocico y mantenlo inmovilizado.- entonces un bozal de grueso metal y una especie de collar también aparecieron apresando así a Machami quien al tratar de zafarse cayó completamente y haciendo así que el suelo retumbara por todo el peso.

Entonce el capitán de la sexta división se acercó al lobo y sacó su espada.

-B-Byakuya ¿qué demonios estás haciendo?- protestó Ichigo.-¿qué no te dijo Rukia que veníamos?.-

-Me dijo que venían ustedes, pero con él es otra historia.- dijo en tono sereno y señalando con su espada a Machami. –Sabes que tenías prohibido regresar.- esta vez le habló al peliblanco, del cual sólo se escuchó un gruñido.-Esta es tu condena, si regresabas yo me encargaría de matarte y no durarías mucho aquí.- entonces el capitán alzó su espada para llevar a cabo la sentencia.

-¡No!.- rogó Orihime corriendo para proteger a su enorme amigo.

-Byakuya… Machami es parte de los poderes de Orihime.- trató de explicar Ichigo.

-Él sabe que tenía prohibido regresar…- dijo Byakuya bajando su espada para clavarla en Machami.

-Si lo quieres matar, deberás pelear primero conmigo.- interfirió Ichigo con Zangetzu.

El noble shinigami bajó su espada para guardarla. –Puede quedarse aquí, mientras decidimos que castigo le corresponde…. Pero no podrán quitarle ni el bozal ni las cadenas hasta que los 13 capitanes decidamos lo contrario.

-Mjjjmmm como si necesitara de tu compasión.- bufó Machami en tono molesto y mordiendo las palabras, pues no podía hablar bien debido al bozal.

-Gracias Kuchiki san…- agradeció Inoue con una reverencia.

-Capitán…- dijo uno de los shinigamis.

-Vámonos, por ahora no nos toca decidir a nosotros.- dijo Byakuya dándole la espalda a todos los presentes para irse luego.

-Sí..- respondieron los cinco shinigamis y lo siguieron.

-Gracias Kurosaki kun…- agradeció Inoue al pelinaranja, el shinigami sustituto le dedicó una tierna sonrisa y le dio un beso.

-No tienes nada que agradecer.- a esto Orihime se puso roja como un tomate y le dio un gran abrazo.

-¿qué vamos a hacer…? Machami san no puede estar así.- dijo preocupada la pelinaranja mientras escondía la cabeza en el abrazo que le daba a su novio.

-Es cierto… ¿Machami no puedes regresar al interior de Orihime?.- preguntó el joven Kurosaki.

-No, estando aquí no puedo moverme con tanta facilidad como en el mundo real,- respondió en tono bajo el mencionado.

-Machami san…¿qué hiciste? ¿por qué estás cubierto de sangre?.- preguntó Tatsuki al tiempo que se acercaba al lobo.

-Eso ya no importa… lo importante es que lleguemos al Seireitei para que los capitanes den la orden de que le quiten eso.- dijo Uruyuu acercándose también.

-Hey.. Machami.. ¿crees poder caminar así?.- preguntó el pelinaranja.

-No creo que ustedes me puedan cargar ¿o si?.- respondió con ironía.

-Machami san..- lo regañó Inoue.

-Puedo hacer el intento…- dijo rendido el peliblanco.

-Entonces vámonos.- dijo el Quincy tomando con una mano a la capitana de judo y en la otra una cadena del bozal para jalar así al enorme lobo.

Los dos pelinaranjas iban detrás y tomándose de la mano.

-¿Kurosaki kun?.- llamó Inoue. –¿Crees que Machami san haya… y por eso la sangre?.- preguntó en tono triste y con los ojos llorosos.

-Estoy seguro de que su razón debió haber tenido… Machami no es de los que actúa sin pensar… además es parte de ti ¿qué no?... si tu no eres capaz de nada malo, Machami mucho menos.- la consoló. –Además… no importa lo que pase…yo estaré contigo y por ende con Machami… pase lo que pase.- esto último se lo dijo con serenidad en la voz y en los ojos, estaba tranquilo, pero seguro de lo que decía.

-ya llegamos…- dijo triunfante el Quincy quien había peleando con el lobo durante todo el camino, porque no dejaba de molestarlos.

-Bienvenidos sean.- les dijo un shinigami que los estaba esperando en la puerta.

-Bienvenidos.- saludó Ukitake con su particular sonrisa. –Oh… ¿pero qué tenemos aquí?...- dijo al ver al enorme lobo encadenado. –Déjame adivinar, ese fue Byakuya ¿no es cierto?.- dijo acercándose a Machami

-Ukitake san… ¿hay algo que podamos hacer para quitarle las cadenas?.- dijo el shinigami sustituto para interceder por el lobo.

-Byakuya aún te guarda algo de rencor ¿sabes?.- se dirigió al lobo sin hacer mucho caso de lo que le decía el pelinaranja.

-¿Ukitake san?..- fue el turno de Orihime, -por favor, no se que es lo que haya hecho Machami san, pero estoy segura de que no fue malo….él es parte de mis poderes.- dijo en tono suplicante.

-Lo se... bien veamos, estoy seguro de que no habrá problema.- dijo alegremente el capitán.

-¿Enserio? Wow…. Muchas gracias Ukitake.- dijo Ichigo.

El capitán de la decimotercera división saco una llave de su bolsillo y con eso quitó la cerradura de las cadenas de las patas, cuando se dirigió para quitar el bozal y el collar….

-Machami… ¿por qué tienes sangre?..- dijo en tono serio el capitán. El lobo no respondió, mantuvo la mirada fija al frente. –No puedo quitarte entonces el bozal ni el collar…-

-¿pero por qué?- dijo Tatsuki ya algo molesta.

-Esa sangre no es suya.- dijo una voz proveniente de atrás.

-Capitana Unohana.- dijo Inoue

-Al no ser suya, significa que es de una víctima… si es de una víctima entonces Machami asesinó a alguien que no debería.- dijo la capitana acercándose también al enorme animal para tocar su pelaje. –me temo que esas ataduras seguirán ahí.-

-P-pero capitana…-

-Está bien Ichigo… la capitana tiene razón…- dijo Machami sentándose y bajando la cabeza. –esta sangre no es mía, y yo tengo prohibido cazar, en esta zona.-

-No sólo en esta zona… tienes prohibido cazar y punto.- dijo Ukitake en tono molesto. El lobo sólo enseñó un poco los colmillos seguido de un leve gruñido.

-Al parecer Machami tiene peor humor que tú Ichigo…- dijo una voz muy familiar para todos ahí.

-Rukia..- dijo alegremente el pelinaranja. –Espera… cállate… ¿qué quisiste decir con eso?-

-Orihime, Ishida, Tatsuki… que buenos verlos, hace cuanto tiempo.- saludó la pequeña shinigami que venía seguida por Renji.

-No se como lo has aguantado tanto Inoue..- saludó el pelirrojo.

-¿Tú también?...- gritó Ichigo.

-Me llevare a Machami, Inoue… después podemos platicar el tema.- dijo Unohana mientras tomaba la cadena que antes había sostenido Ishida.

-P-pero… está bien…cuídenlo mucho…- pidió la pelinaranja

-No te preocupes, está en buenas manos.- le respondió la capitana con una sonrisa.

-Que bueno que ya llegaron, pero ¿y Chad?- dijo Renji

-Sí hemos podido venir un poco antes, Chad dijo que nos alcanzaría tan pronto como pudiera, tenía unos asuntos pendientes y no podía dejarlos a la mitad.- respondió Ishida.

-Ya veo..., bueno…Orihime, Tatsuki… vengan, ustedes se quedarán conmigo.- dijo alegremente Rukia mientras las tomaba de las manos.

-No se metan en problemas enana..- le gritó el shinigami pelirrojo.

-Cállate cara de mandril, si no soy tu para andar metiéndome en donde no me llaman..- se detuvo en el camino Rukia para gritarle al que sería su marido.

-Están a dos de casarse y se siguen tratando así.- dojo el Quincy con una gotita de sudor en la nuca.

-Supongo que así es su amor..- añadió Ichigo igual de nervioso.

-Hey Abarai… ¿cómo vas con eso?- preguntó Ishida.

-Muy bien… no tienen de que preocuparse todo está bajo control…Rukia lo tiene.- dijo orgulloso el pelirrojo.

-¿Y dónde lo tiene Rukia.?- preguntó Ichigo…sabiendo en realidad la respuesta.

-En su cuarto.-

-¿y en dónde se van a quedar las chicas?- preguntó Ishida ya con aire de enojo.

-e-en el cuarto de Rukia- contesto Renji dándose cuenta del problema.

-bien hecho cerebro de mandril…-le regañó el pelinaranja

-Rukiaaaaaa….. esperaaaaa…. Tatsuki….Inoueeee…. esperen…- gritó Renji mientras corría detrás de las chicas.

-Vamos Ishida… esto le va a tomar tiempo…- le dijo el shinigami sustituto a su amigo para usar así el shumpo y adelantarse al pelirrojo.

Ohhhh woowww les gustó?

Alguna critica constructiva o destructiva?

Bueno todo es bienvenido...

Saludos... amor y paz!