No soy Kishimoto, por más que quisiera, así que solo uso sus personajes para diversión.

Aviso: Este fic participa en el reto especial Kakashi Hatake del foro La Aldea Oculta entre las Hojas.


Mejor amigo

El ninja copia.

El ninja que abandonó a sus compañeros.

El ninja que hizo que el sacrificio de su mejor amigo fuera en vano.

El ninja que mató a su compañera, la razón de las sonrisas de su mejor amigo.

El ninja que no pudo salvar de la oscuridad a quien lo necesitaba.

Eso pensaba Kakashi de sí mismo.

Pero para Gai, Kakashi Hatake siempre sería el rival a vencer. Aquel tipo con grandes y distintas habilidades, pero sobre todo con un comportamiento guay que nunca podía igualar.

Porque de alguna forma ininteligible para Gai, su rival siempre lo superaba en cuanto a actitud.

Si bien, Gai estaba muy orgulloso de su récord de 49 triunfos sobre Kakashi, era frustrante que la pose del chico bueno no fuera tan buena como la postura desgarbada y aburrida de Kakashi.

Así que aunque Kakashi tuviera una vida de perros, literal e hipotéticamente hablando, Gai se preguntaba cómo podía tener aquella actitud tan guay a pesar de todo lo que había vivido. Es decir, Kakashi no tenía el impulso de la llama de la juventud como él, así que ¿cómo era capaz de sonreír y proteger a la nueva generación sin la potente energía de la juventud?

Entonces, mientras competían en un reto de comer dulces y el sonido crujiente de los confites al partirse entre sus dientes se mezclaba con las porras de sus estudiantes, Gai recordó a Obito.

Porque Obito era el mejor amigo de Kakashi…

Sus mandíbulas dejaron de triturar los dulces.

—¡Gai sensei ha vuelto a perder!

—Me comeré yo los dulces que dejaron—dijo Naruto y saltó sobre la mesa llena de confites de colores.

Sakura lo agarró de la camisa y lo jaló hacia atrás con violencia. Odiaba cuando se comportaba como un perro muerto de hambre. Y gracias a ese tirón violento que Sakura le dio, un dulce se fue por mal camino y Naruto se atragantó.

El primero en reaccionar fue Gai que con una certera patada hizo que el chico se tragara el dulce y el asunto no pasara más.

—Tiene que enseñarme ese movimiento—gritó Rock Lee.

Y ocurrió lo imposible.

Gai ignoró a su estudiante, ignoró a todos y, sin saberlo y por única vez en su vida, se vio totalmente guay cuando salió del local sin fijarse en nadie. Hasta Kakashi, bajo su máscara, se quedó con la boca abierta.

—Oye. Gracias por salvar a Naruto—le dijo Kakashi al alcanzarlo afueras del local.

Gai fue guay y no respondió.

Kakashi caminó junto a él, interesado en el bajón de energías.

—Estaba pensando en Obito—dijo Gai.

Kakashi bajó la cabeza y metió las manos en los bolsillos del pantalón.

—Obito, tu mejor amigo.

Kakashi suspiró.

—Lo era. Ahora tú eres mi mejor ami…

No había terminado de decirlo cuando ya Maito Gai había salido corriendo, mientras hacía alarde de sus triunfos y anunciaba el día en que vencería, por fin, a Kakashi Hatake.


Milagrosamente, son 491 palabras.

¡Si quieren divertirse y tostarse la cabeza o descubrir cuán tostados están, pueden visitar el Foro Aldea Oculta entre las Hojas!