Solitude
"Por que a veces la soledad nos lleva a recorrer diferentes caminos en busca de algo que calme el vacío en nuestro interior"
Dedicado con todo mí cariño, a todos mis amigos, mis apoyos y fortalezas cuando mi alma flaquea.
Los quiero
Claudia Granger
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Solitude
By
Claudia Granger
"Oh,
Solitude
Still with me is only you
Oh, Solitude
I can't
stay away from you...
Oh, Solitude
Forever me and forever you
Oh, Solitude
Only you, only
true"
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1. Luna Lovegood
Arrugó por tercera vez el pedazo de pergamino y lo lanzó a la papelera, que rápidamente tragó y eructó. La rubia estaba terriblemente fastidiada intentando redactar el trabajo de Transformaciones pero era francamente inútil
- Ay ya deja de tontear Luna – La voz de Ginny Weasley sentada a su lado en la Biblioteca la sacó de su intento frustrado de concentrarse
- ¿Que quieres que te diga? – Se sinceró Luna Lovegood – No consigo hacer esto
La pelirroja la miro evaluadoramente y negó con la cabeza - ¿Otra vez a lo mismo?
Esta suspiró fastidiada – No Ginny, simplemente no logro concentrarme
Weasley tomó su capa y se despidió resignada, cuando Luna se hallaba en esas condiciones sabía que era inútil insistirle
Luna Lovegood era una joven, no fea pero tampoco era lo que llamaríamos una belleza, era inteligente, con una sinceridad que desarmaba y una agudeza de ingenio terrible. Pero por igual también tenía su propio mundo y vivía sola
Terriblemente sola
Su madre había muerto cuando ella tenia apenas nueve años por ello creció solo bajo el cuidado de su padre, otro amante de las cosas extrañas e inimaginables pero por igual no tenia mucho tiempo para dedicarle puesto que dirigía su propia revista: "El Quisquilloso" la cual le absorbía buena parte de su tiempo. Por ello la joven estaba siempre sola. Haciendo su penúltimo curso en Hogwarts
Su problema no era falta de relaciones humanas, era la falta de BUENAS relaciones humanas, tenia amigos si, pero muy pocos (Por no decir UNO solo) era el que lograba penetrar en su alma conociéndola realmente. Los demás quizás estarían por lastima, o por que quizás le cayera bien o cualquier circunstancia superficial
Pero eso no bastaba
Ginny no terminaba de comprender que a veces estar sola deprimía. Por que puedes tener a alguien a tu lado y estarlo
El sonido de una lechuza aterrizando en su mesa la sacó de sus devaneos y miró que traía un sobre al pico
"Querida Luna:
Espero estés bien ¿Que tal todo? Me imagino que trabajando duro como siempre. Solo te escribía para desearte un buen día.
Neville."
Suspiró y miro la misiva con ojos inexpresivos
- Lo siento – musitó como si este pudiese oírla
A decir verdad, en los últimos meses había sido el objeto del interés de no pocos que intentaban infructuosamente conseguir salir con ella, a pesar de que ella amablemente se negaba. No se sentía en condiciones de estar saliendo con alguien que solo le caía bien
Rasgueaba con la pluma un trozo del último pergamino arruinado distraídamente. Una lágrima cayó por su mejilla aterrizando en la mesa a lo que Luna siguió intentando hacer la redacción
Detestaba ser el objeto de las burlas de la mitad del colegio mientras que la otra mitad pasaba de ella como si fuese un mueble más del Colegio. Le dolía aunque estaba acostumbrada a que se metieran con ella por su collar de corchos de cerveza de mantequilla, sus aretes de rabanitos, o los espectroanteojos. Por creer en muchas criaturas que los demás se negaban a aceptar que existían
Se aflojó la corbata azul y bronce sin prestar mucha atención. Quizás era hora de enfrentar como de costumbre al mundo exterior
¿Por que la gente se empeñaría en quitarle sus cosas? Acababa de darse cuenta que no tenia su libro de Cuidado de Criaturas Mágicas en el bolso. Tendría que pegar unos cuantos carteles al llegar a su sala común
Volteó hacia atrás, Irma Pince seguía desempolvando algunos viejos ejemplares que estaban en su escritorio, cerca de la entrada de la Biblioteca mientras escudriñaba si alguno hablaba en voz más alta de la permitida o profanaban alguno de sus amadísimos libros, se disponía a salir cuando la puerta se abrió con algo de violencia
- ¿Te dije que no me siguieras? Por si acaso no lo hice ¡No lo hagas! Quiero estudiar – Rezongó Hermione Granger entrando a la misma seguida de Ron Weasley
- ¡Pero...!
- Voy a estudiar y quiero estar en paz – Dijo la chica tajantemente a lo que el pelirrojo ofendido alzó los hombros y se marchó por donde vino
- ¡Hombres! – Murmuró Hermione antes de perderse entre las estanterías de la sección Prohibida
Esta salio de la Biblioteca y caminó no muy lejos de Ron, tenia intención de saludarle cuando un fantasma la interceptó con una risa burlona
- ¡Loony lunática Luna! – Canturreó Peeves, el poltergeist - ¿Que hace sola la chica más loca?
- No molestes – Pidió ella sin ánimos de replicarle
- ¡OHH! La pobre esta deprimida... Por eso siempre anda ida... – Se burló - ¡LOONY ANDA DEPRIMIDA! – Y se alejó por el pasillo
- Siempre es así – Murmuró acongojada empezando el camino a la torre Oeste, donde se encontraba la sala de Ravenclaw
