Prólogo

Miami, 3 de Junio de 2007. 12:04 PM

Llevaba casi diez minutos en aquel despacho. Olía ligeramente a tabaco, pero no le importó ya que él también fumaba. Sacó el paquete de cigarros que guardaba en el bolsillo delantero y el mechero. Sacó uno y lo encendió. Sabía que allí estaba prohibido fumar, pero no le importó en absoluto. No le había dado ni cinco caladas al cigarro cuando se abrió la puerta del despacho.

-Sabes que no puedes fumar aquí-le dijo el señor Rosenbaun. Michael Rosenbaun para ser exactos. Tendría entre cuarenta y muchos y cincuenta y pocos años. De mediana estatura. Según decían, cuando era joven era muy atlético, pero al parecer los años no habían sido generosos con él. Llevaba gafas, tenía bigote y parecía que lo cuidaba con mucho esmero.

-Lo sé-le contestó él sin apagar el cigarro.

-Vamos, Jasper. Apágalo-le ordenó el señor Rosenbaun acercándose a él con el cenicero en la mano.

El aludido suspiró pesadamente y apagó el cigarro. El señor Rosenbaun se dirigió a su mesa y se sentó en la silla negra que había detrás del escritorio.

-Creo que ya sabes para que te he llamado.

-Supongo que sí-le contestó Jasper quitándose las gafas de aviador y colgándoselas en la camiseta negra que llevaba.

-¿Y cuál es tu respuesta?

-Creo que paso-le contestó él tranquilamente mirándose las uñas de las manos.

-Jasper, llevas un año sin hacer nada. ¿No crees que te iría bien volver a tu trabajo? Es lo que más te gusta hacer, eres el mejor de todos los que trabajan para mí y además, un error lo puede cometer cualquiera.

Jasper levantó la mirada de sus uñas, clavando sus ojos azules en los negros del señor Rosenbaun con una mirada turbadora.

-Si, un error lo puede cometer cualquiera, pero no uno tan grave como el que yo cometí.

-Vamos, Jasper. Tienes que superarlo. Necesitas distraerte. Además creo que este caso podría interesarte.

-¿Por?

-Tendrías que viajar a Nueva York, a casa de Steven Brandon.

-¿El empresario?-preguntó Jasper frunciendo el ceño.

-Exactamente-asintió Rosenbaun.

Jasper se lo pensó, aún no iba a decir que sí, pero le interesaba saber de que se trataba aquello.

-Explíqueme cual es el caso.

Rosenbaun sonrió triunfante y se levantó de su escritorio para acercarse a uno de sus cajones. Sacó un par de folios y se los entregó a Jasper. Después volvió a sentarse en su silla.

Jasper miró detenidamente las fotos que había en los folios. En la primera hoja se veía a un hombre calvo y gordo fumando un puro.

-Ese es Paolo Bianchi, uno de los mafiosos más peligrosos y sanguinarios de Estados Unidos.

-He oído hablar de él-le informó Jasper-¿pero qué tiene que ver con Steven Brandon?

-Pasa al siguiente folio.

Jasper le hizo caso. En la foto había una joven de unos diecinueve o veinte años. Delgada y con el pelo ni demasiado corto, ni demasiado largo. No se podía apreciar mucho más, ya que la foto estaba distorsionada y era en blanco y negro.

-Ella es Mary Alice Brandon, la hija de Steven. Paolo Bianchi le envió una nota al señor Brandon pidiéndole dinero, a lo que Steven se negó en rotundo. Por eso nos llamó hace dos días. Teme por la seguridad de su hija. Está casi seguro de que Bianchi intentará secuestrarla para conseguir su dinero pidiendo un rescate millonario, y nosotros también lo creemos. Me gustaría que fueses tú el que la protegiera.

Jasper dejó los folios en la mesa y sonrió arrogantemente.

-Vamos, es el típico caso. Mafiosos y un hombre rico protegiendo a su hija. Lo de siempre. No creo que tenga ganas de perder el tiempo con este caso-Jasper se puso las gafas y se levantó de la silla donde estaba sentado con la clara intención de marcharse.

-Espera-le pidió Rosenbaun-necesitamos a nuestro mejor hombre y sabes que no hay nadie mejor que tú. Te lo pido como un favor, Jasper.

El aludido se lo pensó durante unos segundos. Tal vez le viniera bien cambiar de aires, y un nuevo caso le ayudaría a olvidarse del último.

Se dio la vuelta y miró fijamente al señor Rosenbaun.

-¿Qué día viajo a Nueva York?


Seguro que pensaréis: ¿Y qué hace esta aquí otra vez?

Pues la respuesta es simple: Tengo otra historia para subir^^ Pero no dejaré la otra de lado, de ninguna de las maneras! De alguna forma me las arreglaré para poder actualizar las dos seguidas=) (aunque la semana que viene empiezo las clases u.u) Pero os aseguro que no pienso dejar mis historias abandonadas:)

Bueno, como veis esta es una historia bastante diferente a las otras que tengo...pero es que se me ocurren unas ideas que no tienen ni pies ni cabeza xD (y esta es una d ellas)

De momento esto solo es el principio, mañana (si puedo) subiré el segundo capitulo, pero solo lo haré si veo algun que otro review y alguna que otra alerta (soy una chantajista T_T)

Espero que os haya gustado el prólogo!

Besitos!!!:)

PD: Los personajes son de Stephenie Meyer (no todos, pero los protagonistas si) bueno...Jazz es medio mío...pero aún continua siendo de la señora Meyer T__T