Disclaimer: ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen, son exclusivamente obra de Akira Toriyama.
Un joven pelinegro se encontraba sentado en uno de los tantos escombros de edificios destruidos a manos de los terribles androides, número 17 y número 18; miraba con pesar de izquierda a derecha como hogares de pequeñas familias se encontraban completamente destruidos y también a muchos cadáveres que se encontraban esparcidos por el maltratado suelo, suspiro cansado; porque lo único que miraba era muerte por donde pasaba.
Pero nada era comparado ver a Ciudad Estrella Naranja destruida que verla a ella, a su único amor, asesinada a unos cuantos metros lejos de él, en un charco de su propia sangre, porque como todos; Ella, Videl Satán se encontraba muerta.
Se limpió su rostro lleno de incesantes lagrimas para después ponerse en pie y caminar los pocos metros que lo separaban de la pelinegra, sintió un escalofrió al verla con una triste sonrisa en los labios, y conociendo a la joven justiciera como nadie más lo hacía, sabía perfectamente que ella prefería estar muerta a vivir en un mundo lleno de maldad, lo que no sabía es que esa sonrisa tenía un significado más.
Se agacho lentamente y con sumo cuidado levanto el liviano cadáver de la joven para emprender el camino al lugar en el que enterró a su madre, a Bulma, a su padre y donde ahora la enterraría a ella, a la mujer que amo con locura, merecía descansar en paz y que mejor lugar donde se dieron su primer beso, en la Montaña Paoz.
Mientras surcaba los cielos con aparente tranquilidad recordaba los momentos más dolorosos de su vida empezando por la muerte de su padre cuando apenas era un pequeño niño de nueve años.
Saltaba lo más rápido que podía sosteniendo una pequeña bolsa de tela color café claro que contenía pequeñas semillas color verde con un increíble poder curativo, sin embargo para su mala suerte al estar bastante lejos la torre Karin de su hogar se había agitado considerablemente.
Una vez que llego fue recibido por un pequeño cerdo que le decía que se apurase debido a la situación que se estaba viviendo en esos instantes, no le tomo importancia a la sonrisa esperanzadora del porcino humanoide, el perfectamente sabía lo que vendría; esquivo a sus amigos y entro corriendo a su hogar pero al llegar al cuarto de su padre, se dio cuenta de la amarga y triste realidad, Son Goku, el guerrero más poderoso del mundo había fallecido por la enfermedad del cáncer del corazón y ahí supo que su futuro no sería igual desde entonces.
Seis meses han pasado desde la muerte del gran guerrero Son Goku, seis largos meses en los que se vivió de una paz tranquila y de una inmensa tristeza por parte de la familia Son al saber que un gran guerrero, esposo y padre había partido hacia el otro mundo, seis meses en que el pequeño Gohan siguió sus estudios, seis falsos meses en los que pensó que no habría más amenazas, que equivocado estaba; pues el verdadero caos visitaría al planeta tierra.
Dos nuevos enemigos aparecieron, pero ellos no eran nada comparado con los anteriores que habían enfrentado al guerrero Saiyajin, estos eran unos demenciales androides que nacieron para matar, y que gracias al Dr. Maki Gero un nuevo periodo de muerte y masacre se avecinaba a la tierra.
Fue un día normal, o eso es lo que aparentaba ser; pues en la isla del Sur aparecieron dos nuevos villanos con aspecto juvenil, era una pareja que aparentaba ser común y corriente, todo lo contrario; a esta pareja de hermanos lo único que les gustaba era matar, una chica de cabello rubio y ojos color azul y un chico de cabello negro de ojos iguales a los de la joven asesina.
Aparecieron sin decir nada, caminaron tranquilamente por la ciudad hasta que comenzaron con su primera tarea del día, y lo que para ellos era saludar para las inocentes personas era cometer atrocidades con un sonrisa maliciosa en el rostro, los androides construidos por el Dr. Maki Gero en un principio tenían como objetivo asesinar a Goku, sus nombres: Número 17 y Número 18; empero al enterarse que el Saiyajin había muerto antes, las malvadas máquinas empezaron aniquilar a toda persona que veían como si tratase de un juego.
Y a pesar de que todos los guerreros Z se enfrentaron con valentía; terminaron muertos, Yamcha, Krilin, Ten-Shin-Han, Piccolo y vegeta habían muerto, no importaba que lo hubieran dado todo pues nada fue suficiente, el poder que tenían estos adversarios era mucho más grande que el suyo.
Gohan al verse rodeado de masacre se enojó al tal grado que por milésimas de segundo se transformó en el legendario Súper Saiyajin y desde entonces supo que no tendría un futuro como un investigador que siempre soñó, ya que lo que veía únicamente era: Violencia, Muerte, Cadáveres y combates por salvar al planeta Tierra.
Desde ese instante el Gohan que criaron Goku y Milk con esfuerzo y amor ya no existía más, ahora el nuevo Gohan solo quería matar a esas terribles abominaciones para salvar a la tierra aunque esa victoria la veía muy lejana, y desde entonces hizo lo que nunca le gusto; Entrenar y Luchar por su vida y la de personas inocentes.
9 años después un acontecimiento más le destrozo lo poco lo que le quedaba de amabilidad y amor, las bestias infernales acabaron con la familia que tenía, pues su madre y su abuelo habían sido asesinados.
Ese día, un ahora Gohan de 18 años aconsejo a su madre no salir por nada del mundo de la casa que compartía con su abuelo, pero conociéndola lo testaruda y terca que era no tuvo más opción que acompañarla al pueblo más cercano para hacer las compras de la casa, después de todo alimentar a un Saiyajin no era tarea fácil.
Luego de comprar las cosas necesarias iban de camino a la pequeña casa de la familia Son, para su mala suerte los androides llegaron a dicho pueblo para matar a las personas que ahí se encontraban; por lo que el joven pelinegro le pidió a su madre que huyera para seguidamente transformarse en súper Saiyajin y salir volando para enfrentar a los androides.
Fue una pelea aburrida para os mercenarios ya que Gohan no tenía el suficiente poder para enfrentarlos a ambos, por lo que terminaron dejándolo inconsciente, después de media hora despertó con un dolor insoportable esparcido por todo el cuerpo debido a las graves heridas que poseía, sin embargo lo único que le importaba era saber cómo estaba su familia.
Cuando llego a su casa se llevó un mal sabor de boca al encontrar el cadáver de su abuelo a las entradas de su casa y a su madre arrastrándose lo más que podía dejando un rastro de sangre por donde iba, rápidamente aterrizo cerca de ella para acunarla en sus brazos en modo protector como una vez lo hizo Milk en antaño.
—Mamá no te esfuerces…— dijo llorando con los ojos fuertemente cerrados, los abrió al sentir una débil caricia de su madre limpiando con gran esfuerzo sus lágrimas, la miro aturdido solo para recibir una sonrisa sincera por parte de su progenitora que le rompió el corazón en mil pedazos. —Mamá, no te despidas…tu va-vas a vi-vivir te lo pro-prometo— expreso con la respiración cortada.
—Gohan… estaré bien, me reencontrare con tu padre y estoy feliz… cof cof por eso…— respondió entrecortadamente debido al esfuerzo. —Se fuerte hijo, es-estoy orgullosa de ti…— y sus ojos se cerraron para siempre.
Gohan grito como nunca lo había hecho por la furia que irradiaba en su ser, si de por si estaba devastado por la muerte de su padre ahora sentía que vivía en vano pues su abuelo había muerto mientras no estaba al igual que su madre, esa tarde se convirtió en Súper Saiyajin 2 debido a la sed de venganza que sentía contra esas bestias.
Abrazo el cadáver de su madre aun transformado susurrándole al oído lo mucho que la amaba y que estaba agradecido por haberle dado la vida, lloro todo lo que quedaba de tarde con su madre aun en brazos, una vez las estrellas salieron para iluminar el paisaje de la montaña Paoz, el joven se reincorporo para cavar la tumba de su madre y su abuelo junto a la de su padre para que al fin descansaran en paz.
Dos años, dos fatídicos años en los que siguió luchando para vengar la muerte de su familia, de vez en cuando entrenaba a Trunks de 10 años, ya que él veía la victoria en el hijo de Vegeta, Bulma había estado trabajando en secreto un nuevo proyecto para cambiar su futuro; sin embargo todo se vio destrozado cuando la peli-azul salió de su gran casa para encontrar una nueva pieza mientras los Saiyajin entrenaban; gran error.
La oji-azul caminaba lo más discreta posible por la destrozada ciudad, pero para su mala suerte ambos mercenarios aterrizaron cerca de donde estaba ella para empezar con sus destrozos y acabar con la poca gente que quedaba.
Vio esperanzada como Trunks corría a su escondite para abrazarla, ella lo apretó contra su pecho escuchando todos los estruendos que causaba la batalla entre Gohan, Numero 17 y Numero 18; para su desdicha el niño al ver que su "Hermano mayor" fue herido salió de su escondite para ayudarlo, lo que no conto es que los androides estaban a punto de atacarlos.
Bulma, como toda madre salió de su escondite para ponerse frente a su ahijado e hijo recibiendo el fuerte puñetazo de la rubia que no solo le saco gran cantidad de sangre si no que la mando contra un edificio destruido dejándola herida.
—Jajaja, mírala Diecisiete, esa estúpida humana se quiere hacer la heroína; matémosla de una maldita vez—expreso la rubia con voz fría a lo que su gemelo asintió, el peli-lila al darse cuenta de esto se puso enfrente de su madre para protegerla acción que se vio impedida por que su madre con las pocas fuerzas que tenía lo empujo lo suficiente. — ¡MAMÁ!- grito horrorizado Trunks al ver que su progenitora recibió el ataque de lleno, lo que no supo Trunks es que antes de empujarlo la científica metió en uno de los bolsillos del pantalón de su hijo una pequeña hoja que contenía su invento más importante.
Gohan envió un ataque débil para bajar el impacto y la peli-azul demostrando la mujer fuerte que es, aprovecho para hablar con su unigénito.
—Tru-trunks ve al laboratorio, ahí está nuestra salvación— dijo entrecortadamente mientras se levantaba y sacando a relucir una impecable arma le disparo tanto a diecisiete como a dieciocho distrayéndolos antes de atacar al unigénito de sus mejores amigos.
Ambos androides se acercaron a madre e hijo, la rubia sujeto a Trunks por los brazos mientras que el pelinegro tomo el cuello de la científica con su mano y de un fuerte apretón la cabeza de Bulma cayó a un lado, acabando así con su vida; las creaciones de Maki Gero rieron para seguidamente dejar inconscientes a Gohan y Trunks; ahora ambos estaban completamente solos.
Más tarde, el discípulo de Piccolo abrió los ojos con gran esfuerzo; una vez reconoció el ambiente donde se encontraba se confundió al ver que estaba vendado y en una camilla, al igual que Trunks que solo se encontraba solo a unos metros de él.
Intento levantarse pero unas delicadas manos se lo impidieron, fue cuando recordó muerte de Bulma y un grito desgarrador salió de sus resecados labios, la misma joven que impedido que se levantara trataba de calmarlo ya que estaba muy herido así que no quedándole de otra tuvo que inyectarle un calmante lo suficientemente fuerte.
— ¿Quién eres tú?— pregunto adolorido y ya más calmado.
—Soy lucia, una enfermera; un grupo de exploración te encontró y te trajo a ti junto con tu amigo, estoy sorprendida al ver que sobreviviste al nuevo ataque de esos androides- dijo sonriente, el moreno ignoro totalmente el gesto, se sentía totalmente culpable por la muerte de la esposa de Vegeta.
Una vez la mujer profesional salió de la habitación al terminar de revisarlo, se levantó para ponerse su Gi de pelea que se encontraba doblado en un pequeño armario; para seguidamente acercarse al niño todavía se encontraba inconsciente y acariciar su frente suavemente, se quedó ensimismado con el joven guerrero pensando en el futuro que le esperaba ahora que ya no tenía a su madre.
— ¡Oye tú! Deberías estar recostado en la camilla. — hablo una voz femenina que demostraba enojo en lugar de preocupación, el nieto de Ox-Satan viro su cabeza hacia la voz y reconoció que era una joven de cabello negro y ojos color zafiro, vestía una blusa holgada blanca, jean negro, unas botas verdes, guantes negros y su cabello recogido en una moña alta.
Fue la primera vez que ambos se conocieron, la joven lo siguió mirando enojada, y sin que lo supiera el hibrido analizo su ki quedando anonado por lo fuerte y conciso que era a pesar de ser una humana.
— ¿No me vas a responder?— cuestiono un tanto incomoda y molesta por la mirada que le daba el joven frente a ella.
—No se preocupe señorita, estoy bien— respondió volviendo su vista al niño dormido, la joven se acercó y dejo la bandeja de comida que había traído en una mesa y seguidamente ir a la camilla del niño.
—No te preocupes, está fuera de peligro— respondió revisándole la temperatura. —Además, tú deberías estar descansando— dijo con una pequeña sonrisa a la vez que lo señalaba con el dedo.
—Ya le dije que estoy bien señorita— hablo con una ligera sonrisa. —Soy Gohan, ¿Y usted?— pregunto mirándola fijamente.
—Videl Satán, ahora si eres tan amable… ¿Volverías a la camilla?— pregunto molesta de nuevo.
Gohan decidió no decir nada y solo acoto las órdenes de la oji-azul, además claro de comer lo que le habían llevado aunque claro que no se llenó del todo por obvias razones.
Gohan caminaba elevado por el bosque que estaba cercano a Estrella Naranja, pero al sentir fluctuar un ki algo alto quiso averiguar que era, siguió adentrándose en el bosque y tal fue su sorpresa al ver a la chica que lo atendió haciendo unos esplendidos movimientos de artes marciales; se quedó observándola por unos cuantos minutos hasta que la muchacha se dio cuenta de su presencia.
— ¿Me estabas espiando?— pregunto fingiendo enojo, enseguida el mejor amigo de Trunks negó con sus manos desesperado y nervioso, la joven soltó una gran carcajada que al pelinegro extrañamente le pareció "linda", ante ese pensamiento negó rápidamente y se acercó a saludar a la chica con una sonrisa que causo un leve sonrojo en ella sin ser vista por el guerrero.
—Hola, y no; no te estaba espiando—objeto nervioso —Estaba observando tus movimientos de artes marciales, y de hecho me parece que son sorprendentes, luchas muy bien—alabo.
— ¡Hmp!, ya quisiera luchar bien, comparada con el "Guerrero dorado" ¡no soy nada! ¡Me siento una inútil!— grito ofuscada pateando el suelo, ante la mención de su transformación Gohan se sorprendió, ya que no pensaba que alguien conociera su transformación.
— ¿Guerrero dorado? ¿Quién es el?— pregunto fingiendo demencia.
—No lo sé con exactitud, pero lucha mucho mejor que yo en todo sentido—respondió totalmente frustrada.
—No digas eso, para ser una humana peleas muy bien, eres muy ágil y rápida— elogio el de ojos negros con una sonrisa, la oji-azul ante la mención de la frase "ser una humana" se extrañó y muchas dudas crecieron en su cabeza.
El unigénito de Goku al ver los parámetros de las montañas Paoz descendió lentamente y comenzó el camino hacia el viejo lago que visitaba con su familia, miro nuevamente el cuerpo sin vida que yacía en sus brazos y nuevamente lagrimas brotaron de sus ojos color negro profundo.
Después de esa charla Videl sospechaba sobre el nuevo inquilino en el escondite, así que ideo el plan de convencer al jefe del lugar para que hiciera que ambos se quedasen, todos los presentes se sorprendieron dado que Videl no era de las chicas que querían a alguien desconocido en el Bunker.
—Es para que se recuperen totalmente— fue la excusa que puso ante sus compañeros y amigos, Gohan acepto y siguió cuidando de su hermano menor, desde entonces ha pasado dos días.
Trunks había despertado y con un carácter como el de Vegeta al ver que había perdido a su madre se lanzó contra el guerrero, lo que más le dolía a Gohan es que el niño lo culpaba por la muerte de Bulma.
—No creo que sea culpa de tu hermano— hablo Videl frenando la discusión entre ambos semi-Saiyajin, el niño peli-morado se iba a lanzar contra Gohan tratando de conectar un puño sin embargo la morena se puso delante de este, acción que desconcertó a ambos guerreros.
— ¿Por qué te metes?— Pregunto con rabia y tristeza, Videl simplemente suspiro y se acercó a él.
—Mira niño, el dolor físico no calmara el emocional, adelante puedes pegarle a Gohan; pero piensa en cuanto te ha ayudado y más ahora que ya no está tu madre, no te dejes llevar por los estúpidos sentimientos—expreso, no sabía que pronto ella era la que dejaría llevarse por los sentimientos. —Además este torpe de aquí por más que le he dicho que estabas bien, no se separaba de ti cuando dormías, en vez de atracarlo deberías agradecerle—finalizo para después dejar solos a los muchachos que resolvieran su conflicto.
—Perdóname Gohan— dijo lanzándose esta vez para darle un abrazo al joven quien lo consoló por la muerte de la científica.
—Tranquilo Trunks, ya verás que vamos a derrotar a esas malditas bestias, te lo prometo— lo que no sabían es que cierta pelinegra había escuchado todo.
Una joven de ojos oceánicos ataba los cordones de sus botas color verde para después arreglar sus desordenadas coletas, estaba tan pensativa desde que escucho la conversación de Gohan y Trunks hace una semana que no se dio cuenta de que cierta rubia parlanchina había entrado en su tienda de campaña.
— ¡VIDEL!— el grito que pego la rubia la asusto sacándola de sus pensamientos, molesta y con el entrecejo fruncido volteo hacia la dirección dándole una mirada de hielo a su amiga haciéndola poner nerviosa, suspiro dando visto bueno para que hablara.
— ¿Qué quieres cotorra chillona?— pregunto con una sonrisa, la oji-celeste chillo frustrada por el apodo que la unigénita de Mr. Satán le había otorgado.
—Solo vine a decir que el grupo de exploración ya se fue— respondió seria, la oji-azul abrió sus ojos a mas no poder y salió disparada hacia la entrada del escondite encontrando a todos recibiendo sus armas y sabiendo que su amiga le jugo una broma grito como nunca la había hecho asustando a los ahí presentes.
—Videl ¿estás bien?— pregunto un joven rubio de ojos celestes, cuerpo musculoso y sonrisa encantadora que derretía todas la chicas dejándolas a sus pies, excepto a una, a Videl Satán.
— ¡Pero Claro! ¿No miras lo feliz que esta?— respondió la rubia riéndose a carcajada limpia, Videl le lanzo una mirada asesina que callo ambos rubios.
—Dejen de pelear, no tenemos tiempo para estupideces; toma tus armas Videl— ordeno Tomas el líder del escuadrón. —hoy vamos a tener la ayuda de él joven que encontramos herido, Gohan. — la pelinegra se sorprendió ante el nombre que dijo su líder.
— ¿Estaré con Videl?— pregunto en tono galán Shapner.
—Para tu mala suerte bufón, hoy estarás con Jema; Videl estará con Gohan ya que es la más experta en estos casos y debe enseñarle— la chica grito de alegría al ver que no estaría con Shapner el día de hoy y rápidamente se acercó a Gohan quien le dio una sonrisa de agradecimiento.
— ¡No es justo!— Shapner por enésima vez en la parte trasera de la camioneta, Jema hizo una mueca de repulsión, Melissa y Katsu se rieron de su mala suerte, Videl le dio una mirada asesina y Gohan solo permanecía callado.
—¡Maldición cierra tu boca si no quieres que te la vuele a balazos imbécil!— grito Jema, una chica de cabello corto color morado y ojos color verde potente, llevaba puesta una blusa morada, pantalón negro, botas negras, una funda de un revolver colt 45 y un cinturón canana de municiones atados a su cintura, parte de su armamento también estaba una metralleta colgada en la espalda; ella era una chica muy malgeniada lo que la distinguía de la oji-azul es que era la mejor tiradora de armas grandes.
—No debí haber venido— susurro Gohan mirando el suelo, Videl lo miro de reojo y teniendo en cuenta que el chico se sentía mal, le hablo sin dejar de lado su hostilidad.
—Mira torpe yo no quiero parejas incompetentes, así que te diré como manejar una AK-47 el joven dirigió su mirada a la chica y esta empezó a explicarle todo lo referente sobre la arma; cuando llegaron bajaron de la camioneta preparándose por si algo pasaba.
─Si necesitan ayuda, no duden en llamarnos por la radio; ahora sepárense y traigan todas las provisiones que encuentren— ordeno Tomas yéndose con su pareja hacia el Este, los demás se separaron dejando solos a Gohan y Videl quienes tomaron el camino del Sur.
—Debes tener cuidado con los bandidos que hay por aquí, ellos a toda costa intentaran matarte ¿Entendido?— cuestiono seria entrando a un almacén siendo seguida por la única familia de Trunks.
— ¿Estas segura de salir del escondite? Pienso que es algo peligroso— razono con tono angustiado y levemente preocupado por la oji-azul, Videl al oír eso se detuvo y volteo a mirarle con el entrecejo fruncido.
—Si piensas que por ser una chica soy débil, te equivocas— objeto; nuevamente se volteó dándole la espalda al guerrero quien se quedó estático, ninguno de los dos se movió por unos minutos hasta que la pelinegra volvió hablar con una sonrisa en el rostro sin ser detectada por el pelinegro. —Andando torpe— sin más, partieron en busca de las anheladas provisiones.
—No hay nada aquí— dijo Gohan revisando otro almacén destruido. — ¿Encontrarse algo?
—No, ¿Sabes? Desearía morirme—murmuro sentándose en el suelo y cubriendo su rostro entre las manos, Gohan se sentó al lado de ella, lo que más odiaba él era que las personas no querían vivir.
—No digas eso— contradijo, Videl se sintió patética al derramarse frente a un hombre que ni siquiera conocía, pero extrañamente ella miraba en Gohan un amigo de confianza, volteo a verle y miro que tenía una triste sonrisa en los labios. –Mi madre murió en mis brazos hace dos años, mi padre cuando tenía 9 y mi madrina recientemente, pero nunca me di por vencido y no pienso hacerlo ahora, tampoco lo hagas tu—le dijo esta vez mirándola fijamente.
—Vamos— finalizo Videl con una sonrisa que dejo hipnotizado al moreno.
1 semana después.
—Bien Trunks, sigue así— felicito Gohan al vez que bloqueaba distintos ataques el niño empezó atacar con más fuerza y velocidad cosa que le sorprendió al pelinegro.
— ¡ELLOS…ELLOS VAN A PAGAR TODO EL DAÑO QUE HAN HECHO, LO PAGARAN!— grito con todo el odio irradiando su ser golpeando de nuevo al pelinegro, el último de los Son guardo silencio, no tenía caso objetar
—No sabía que un niño luchara mejor que yo— escucharon una voz pensativa detrás de ellos, ambos se giraron y encontraron a Videl con una pequeña bolsa plástica, la chica se acercó y se sentó cerca de ellos para seguidamente sacar unos víveres de la bolsa. — ¿No me piensan saludar?— pregunto levantando una ceja.
—Hola Videl— hablaron al unísono un tanto sonrojados por la falta de modales, la mejor amiga de Iresa asintió y continúo sacando la comida de la bolsa ante la mirada hambrienta de los Saiyajins.
—Tomen, he sacado algo a escondidas del Bunker para que puedan comer; no es mucho pero…— guardo silencio al ver que ambos jóvenes comían todo lo que les había dado a una velocidad impresionante. —Umm Gohan, quiero que me entrenes— dijo seria con una mirada un tanto ilusionada.
— ¿Qué dices? Pero… ¿Para qué quieres que te entrene? Tú ya eres muy fuerte, además Trunks y yo necesitamos ser más fuertes para defenderlos y si estas tu no creo poder…— no termino de hablar al escuchar un fuerte grito de la pelinegra.
— ¿¡ACASO ME ESTAS DICIENDO QUE TE ESTORBO!?— grito dejando mudo a Trunks y poniendo nervioso al hijo de Goku.
— ¡NO, NO, NO! no digo eso…solo que tal vez— nuevamente fue interrumpido por la pelinegra.
—Empezamos mañana a las 6:30, espero que estés aquí; nos vemos— término y sin esperar la respuesta de Gohan se marchó.
—Vaya esa chica se enoja por todo— dijo Trunks viendo el rostro de pánico de Gohan para después echarse a reír por la mala suerte de su hermano mayor.
Gohan sonrió con nostalgia mientras recordaba todas las explosiones de carácter de Videl, poso el cuerpo de la chica en el suelo delicadamente y empezaba a cavar una tumba, mas recuerdos llegaron.
— ¡Atácame de una maldita vez!— grito Videl al mismo tiempo que seguía intentando conectar un golpe a su maestro, mas no lo conseguía. —Se acabó—expreso mirándolo con furia y un aspecto de tristeza que puso mal al joven guerrero. —Sé que soy débil comparada contigo pero no me trates como si fuera una inútil, odio que hagan eso—.
—No eres débil Videl y mucho menos una inútil, es solo que temo hacerte daño—
—Gohan es imposible que me causes más daño que Numero 17 y Numero 18—
—Entonces entremos como debe ser—hablo a la vez que miraba de reojo como la morena frente a él saltaba de alegría, y con solo el hecho de verla feliz se sentía satisfecho.
Ambos se pusieron en posición de lucha para analizar a su oponente frente a ellos, después de varios segundos se lanzaron contra el otro en una sucesión de golpes que iban y venían por todo lado, claro está que el hibrido Saiyajin no usaba toda su fuerza para no lastimar a la testaruda jovencita.
Videl se dio cuenta de eso, después de todo no era una principiante en las artes marciales sin embargo estaba satisfecha que Gohan al menos ya la atacaba, esquivo un golpe a tiempo para dirigir su rodilla a su estómago siendo bloqueada por el brazo del guerrero, nuevamente trato de darle un puño en su rostro pero lo que no conto Gohan es que era un engaño; ya que el puño de la pelinegra nunca llego a su rostro.
El movimiento cambio rápidamente y se transformó en una patada directa en el estómago, sin dejarlo respirar la justiciera le propino un codazo en la garganta dejándolo sin aire, le hizo una rápida barrida de pies tumbándolo al suelo y antes de que se levantara se sentó a horcajadas sobre el dejando en claro que ella había ganado.
— ¡Te gane, te gane!— grito aplaudiendo como si se tratase de una niña, mientras Gohan la miraba desde el suelo con una sonrisa orgullosa en su rostro, la oji-azul le saco la lengua en señal de burla causando que el pelinegro riera.
—No me esperaba ese movimiento Videl, eres muy astuta; te felicito— alabo, y solo ahí se dio cuenta de la posición que compartían sonrojándose violentamente.
—Gracias Go…— no termino de hablar ya que una explosión se escuchó a varios metros de distancia, ambos se levantaron rápidamente y se dirigieron corriendo al lugar de los hechos. — ¡No puede ser!¡Me las van a pagar malditos!— iba a dirigirse hacia la rubia pero una mano agarro fuertemente su brazo impidiéndole seguir, volteo su rostro y vio a Gohan totalmente serio y si dejarla decir nada la arrastro para ocultarse detrás de un muro. — ¿¡Qué te pasa!? Esa maldita mato a tantos y tú no me dejas…— no término de hablar ya que Gohan le cubrió la boca.
—Escúchame bien, te vas a quedar escondida aquí; y pase lo que pase no salgas ¿Entendido?— Videl asintió, por primera vez en su vida obedeció a alguien.
—Vámonos de aquí Diecisiete, ya mata…— no fue capaz de terminar su frase ya que una patada la envió varios metros lejos de su hermano, sin dejarla respirar siguió a la rubia y le disparo ráfagas de ki levantando una gran nube de polvo, sin embargo cuando pretendía golpearla nuevamente una patada de diecisiete lo alejo varios metros de la androide femenina.
Ambos hermanos se miraron y se lanzaron a una velocidad impresionante para darle una lluvia de puñetazos de manera sincronizada dejando exhausto al futuro padre de Pan, el pelinegro se desmaterializo para aparecer detrás de Diecisiete y conectar una patada tirándolo al suelo pero a su pesar no pudo esquivar la patada de la rubia ya que se había distraído, ambos se enfrascaron en una lucha extremadamente poderosa y veloz, Gohan empezó a ganar ventaja sobre la rubia así que se transformó en Súper Saiyajin logrando que la gemela de Numero 17 retrocediera más y más.
Para su mala suerte Número 17 lo ataco por la espalda enviándolo al suelo desde la gran altura a la que estaba peleando con la oji-celeste creando un cráter al impactar con el destruido suelo.
—Vaya Gohan, no te veía hace mucho— expreso de manera burlona el androide juntando su espalda con la de su hermana y estirando sus brazos para crearse una ráfaga de color amarilla en las palmas de ambos.
—Lamento decirte que no estoy de humor para jugar— término la frase la rubia con crueldad mientras la energía acumulada en sus manos crecía más y más.
— ¡DESAPARECE!- gritaron ambos hermanos lanzando el ataque, pero Gohan fue más astuto y solo cuando el ataque estuvo a centímetros de golpearlo se desmaterializo apareciendo frente a los androides.
— ¡KAME HAME HA!— grito a todo pulmón mandando a los androides al suelo.
Ambos hermanos se observaron entre si y se movieron a gran velocidad para atacar a Gohan, el guerrero rubio al verse en problemas aumento su poder y velocidad dando batalla a las creaciones del doctor Gero, para su mala suerte ambos asesinos aumentaron de golpe su poder.
—Ya me aburriste Gohan…— empezó numero diecisiete con una torcida sonrisa en su rostro.
—Sí, eres muy débil…ya no te queremos para jugar— termino Numero 18 con la misma sonrisa que su hermano para darle una patada al mismo tiempo que su gemelo en el estómago enviándolo al suelo, sin dejarlo recuperarse ambos utilizaron sus ataques más poderosos para dejar a Gohan completamente fuera de la batalla y marcharse rápidamente a otra ciudad.
Videl quien aún estaba escondida y vio todo, salió en ayuda de Gohan corriendo lo más rápido posible llegando en cuestión de segundos al lado del cuerpo inconsciente del guerrero.
— ¡GOHAN! ¡GOHAN RESPONDE POR FAVOR!— grito con lágrimas en los ojos mientras sacudía el cuerpo inconsciente del pelinegro, la chica miro a todo lugar y decidió cargar a Gohan para llevarlo con dificultad a una casa que aún se mantenía en pie.
Una vez hecho eso lo coloco sobre un maltrecho colchón para quitarle la parte superior de su Gi, y empezar a buscar un trapo, cuando al fin lo encontró empezó a limpiarle la sangre que brotaba de las heridas, y al acabar salió de la casa para buscar alguna cura que la sirviera al guerrero; después de una hora regreso y vio con preocupación cómo el único hijo de Milk trataba de levantarse por lo que corrió y lo empujo suavemente al colchón.
—No te levantes, aun estas herido— dijo con una pequeña sonrisa, Gohan la miro directo a los ojos para notar un deje de preocupación en ellos haciéndolo sentir culpable. –Me entere que tú eres el guerrero dorado— expreso en burla dejándolo totalmente mudo.
—Me alegro que estés con vida—cambio de tema rápidamente ya que no le gustaba hablar de su pasado, vio como la mirada de Videl cambio a una que demostraba molestia gesto que lo confundió pero lo que más le sorprendió fue la cachetada que le dio la luchadora. — ¿Por…porque me pegaste?- pregunto anonadado sobando su mejilla izquierda.
— ¡Porque eres un idiota!— grito con toda su furia y tristeza abrazándolo con fuerza sin importarle sus heridas, el hibrido le miro de manera tierna cosa que la hizo enojar más. — ¿¡Cómo te atreves a ir a luchar con los androides!?— replico apretando su agarre.
—Pues porque no quería que mataran a na…— susurro por fin correspondiendo el abrazo.
—Pensé que habías muerto…— murmuro lo más bajo posible con dolor en su voz, sin embargo Gohan al ser de una raza de otro planeta tenía un oído más desarrollado por lo que escucho perfectamente y se sintió culpable. —Bueno, creo que ya estas mejor, vámonos— Videl se separó y se dirigió a la salida ocultando su fuerte rubor. —Si no quieres que les diga a todos que eres el "Guerrero dorado", debes enseñarme a volar— termino para salir por la puerta sin ver el rostro de pánico de Gohan.
— ¡Muy bien Videl, sigue así!— alentó el pelinegro.
Una semana había pasado desde el ataque de los androides, ambos justicieros habían regresado el Bunker; el joven había pensado en cómo decirle a Videl que no podía enseñarle a volar por obvias razones pero al parecer la morena no entendía, así que quedo obligado a enseñarle.
— ¡Videl no subas tanto, puedes caer!— grito con algo de pánico, ambos se encontraban en la montaña Paoz entrenando, Gohan se había sorprendido de que la oji-azul expulsara su ki en solo cinco minutos y que ahora se encontrara levitando; simplemente la joven luchadora era una gran alumna. — ¡VIDEL!— corrió lo más rápido posible al verla caer en picada totalmente agotada, el hermano de Goten en una línea alterna de tiempo atrapo a Videl justo a tiempo antes de que chocara contra el suelo. —Te dije que no levitaras tanto— regaño dulcemente.
—Estuvo cerca— dijo agotada — ¿¡Viste!? ¡Ya pude volar!— grito presa de la emoción mientras Gohan se carcajeaba de toda la alegría que desparramaba la femenina.
—Bueno, he de admitir que tengo una alumna especial— felicito con una sonrisa mientras posaba a la joven en el suelo. —Y como es un día de alegría, ¿Qué dice señorita Videl, me acompañaría a una cena?— la femenina le miro sorprendida para después asentir alegremente y posteriormente cocinar un venado para ambos.
—Esta delicioso, gracias Gohan— menciono con una sonrisa que fue correspondida por el joven, Videl le miro devorar por lo que le entro la curiosidad y empezó a cuestionarlo. — ¿Acaso nunca te llenas?— vio cómo se detuvo de comer abruptamente y poner una mirada triste por lo que se sintió mal, ya que tal vez le haya recordar su pasado. —Si no quieres decirme, no importa—
—Mañana seguiremos con las lecciones— expreso serio mirándola fijamente.
—Creo que es hora de irme— se excusó con desanimo; se levantó, limpio su ropa y pretendía marcharse cuando una explosión la interrumpió, por reflejo salto hacia atrás, ambos jóvenes observaron el cielo reconociendo las siluetas que flotaban al instante.
—Vaya Gohan, no sabía que ya tenías novia—aclaro burlonamente Numero Diecisiete aterrizando frente a la morena haciéndola temblar levemente. —Oye, no me tengas miedo— en un movimiento veloz el androide masculino agarro el cuello de Videl levantándola unos centímetros del suelo. —Debo admitir que sus ojos son más lindos que los tuyos Dieciocho—
—Puede ser hermano…
— ¡Déjala maldito!- grito Gohan lanzándose contra el androide sin embargo la rubia lo tomo desprevenido ya que le pateo la espalda tirándolo al suelo y posando su pie en su espalda impidiéndole levantarse.
—Vaya que te importa esta sabandija… ¿Qué tal si juego un poco con ella?— pregunto con crueldad la mercenaria y posteriormente lanzarle una ráfaga de ki a Videl sacando un grito desgarrador de la chica. — ¿Sigues viva?— cuestiono al reconocer el cuerpo sangrante pero aún con vida de la mejor amiga de Iresa, volteo a ver a Gohan. —Debo decir que tu novia resistente para ser una simple escoria— alabo con sarcasmo para después moverse a una gran velocidad e impactar una atroz patada en el estómago de Videl logrando que escupiera una gran cantidad de sangre.
— ¡Déjala!— Gohan se trasformó en súper Saiyajin 2 dispuesto a salvar a la joven, sin embargo se detuvo al ver que Numero Diecisiete apretó su agarre sobre el níveo cuello de la oji-azul.
— ¿Detenerte por una humana cuando hay muchas?...oh espera, es cierto; ya no hay tantos humanos. — se burló Numero Dieciocho.
El mercenario masculino le lanzo el cuerpo de Videl a él unigénito de Goku quien la atrapo acunándola en sus brazos, lo último que observo el guerrero Z fue un destello de luz.
— ¿Qué…Que le paso a Videl?— cuestiono una mujer de cabello dorado tomando su rostro entre sus manos, Gohan se quedó callado mientras ambos rubios miraban con horror a la guerrera que se encontraba en una cama con múltiples heridas visibles.
—Nos atacaron los androides, lo siento; no pude hacer nada— respondió Gohan totalmente serio mirando el suelo.
— ¡Videl esta así por tu culpa!- grito colérico Shapner, una cachetada por parte de Iresa silencio al joven y ambos hombres la miraron con los ojos abiertos mientras ella les devolvía la mirada furiosa.
— ¡Gohan no tiene la culpa de nada! Calmémonos… ¿bien?, mejor esperemos a que Videl se recupere, la cuidaremos; yo seré la primera, Shapner el segundo y Gohan el ultimo, ¿les parece bien?— pregunto un tanto dolida por el estado de su amiga, ambos asintieron sin decir nada y comenzaron su trabajo.
Inútil, sí; esa era la palabra que lo describía perfectamente, por su culpa Videl llevaba una semana postrada en esa cama, internamente se preguntaba qué hubiera pasado si no la hubiera conocido, tal vez estaría mucho mejor; tomo delicadamente la mano de la joven artista marcial y fue cuando recordó las palabras que le había dicho cuando había luchado con los androides hace poco.
"¿¡Cómo te atreves a ir a luchar con los androides!?"
"Pensé que habías muerto…"
Observo con desanimo como el pecho de Videl subía y bajaba forzadamente debido al brío que ponía en respirar, un escalofrió recorrió su espina dorsal al imaginarse la posibilidad de que no hubiera sobrevivido, tan solo de pensarlo un nudo se instalaba en su garganta, era obvio que la hija de Mr. Satán se había vuelto muy importante para él.
—No sabes lo culpable que me siento, lo lamento Videl; por mi culpa estas así…—susurro con impotencia acercándose más a la morena, hace un mes ambos se habían conocido y sin embargo él lo sentía como si la hubiese conocido de toda la vida, creando una extraña pero para nada desagradable conexión en poco tiempo. —No estarías así si no nos hubiésemos conocido…— murmuro acariciando con su mano libre la mejilla de la mejor amiga de la rubia.
— ¿Pero…que dices? Me gusta el peligro…— expuso la pelinegra débilmente y abriendo sus ojos finalmente, Gohan abrió sus ojos desmesuradamente al verla despierta y sin avergonzarse se lanzó a la mujer en un abrazo lleno de alegría y cariño aun sosteniendo su mano, la chica correspondió el gesto avergonzada. —Lindo abrazo roba oxigeno Guerrero Dorado…—se burló, el unigénito de Goku se separó rápidamente de ella con miedo demostrado en sus facciones. —Oye no lo dije enserio jajá—
—Lo sé pero… yo… solo te hago daño Videl— se opuso apesadumbrado, la mujer le miro molesta a la vez que intentaba levantarse, rápidamente el moreno la empujo suavemente a la cama. —Yo debo irme… descansa— finalizo saliendo de la habitación.
Gohan voló lo más veloz posible de su casa del bosque aun sintiéndose culpable, mientras que la oji-azul soltaba unas cuantas lágrimas, estaba sorprendida del abrazo de su maestro de vuelo y quiso que durara un poco más ya que sentía un calor inexplicable, pero claro; su boca no pudo mantenerse cerrada, giro su delicado rostro a la izquierda y miro a sus amigos quienes se lanzaron sobre en ella en un abrazo que fue correspondido, aunque ella solo estaba pensando en el pelinegro.
— ¿¡NO TE CANSAS DE EVITARME!? —reclamo furiosa la futura madre de Pan al encontrar a Gohan.
Dos semanas habían pasado desde que Videl se había recuperado por completo, y donde en ese tiempo siempre trataba de hablar con Gohan pero este la evitaba con una torpe excusa y eso le tenía molesta, no; la tenía furiosa.
— ¡Háblame, grítame o algo; no soporto tú indiferencia!— grito pero el azabache ni siquiera le miraba y ese gesto fue lo que la quebró. — ¡TE ODIO! ¡Eres un idiota, nada te hice para que me evadieras! ¡Solo dime si te molesta mi presencia y me iré para nunca más regresar!— continuo, esta vez llorando; un nudo se instaló en la garganta del moreno ¿Nunca más regresar? ¿Había escuchado bien? —Como quieras… adiós Gohan…— el mejor amigo de Trunks reacciono y por instinto la tomo de la mano, no podía permitir que se fuera y nunca volviera, no lo soportaría.
—No te…va… —dudo en hablar, momento que aprovecho la pelinegra para soltarse y continuar su camino, preso de ira grito deteniéndola. — ¡NO QUIERO QUE TE VAYAS!, ¡Tu jamas me molestarías! ¡Quiero que te quedes pero…Yo no podría defenderte!— termino pasándose las manos por el cabello desesperado. —No quiero que nada te pase Videl…
— ¿No te cansas de culparte a ti mismo, verdad? — cuestiono, se giró y camino de nuevo hacia Gohan quedando frente a él, miro sus ojos color negro profundo notando duda pero sobre todo miedo, sonrió.—¿Qué te hace pensar que te desharás de mi tan fácil? tonto, si no he terminado de aprender a volar—se excusó tomándolo del cuello del uniforme de pelea y posar sus labios sobre los de él, Gohan se sorprendió pero después siguió el beso abrazándola completamente de la cintura, ambos cerraron sus ojos y disfrutaron el contacto, les gustaba pues era un beso lleno de amor; lo que no sabían era que un par de rubios los miraban, uno preso de ira y otra tapándole la boca a su amigo para que no arruinara el momento.
Desde ese instante no se separaron.
— ¿Te devuelves con nosotros al Bunker?— pregunto desorientada la rubia, después del beso ambos regresaron a la cabaña algo avergonzados ya que la rubia los venia molestando en el camino. — ¿Porque? ¿No te vas a quedar con Gohan? ¿Acaso no te gusto el beso? ¿No lo quieres? ¿Está disponible?— pregunto rápidamente la joven.
—Gohan ira conmigo, si me voy a quedar con él, por eso voy al Bunker por mis cosas, si…me gusto el beso, si lo quiero, y… un momento ¿Qué?— pregunto frunciendo el entrecejo gesto que hizo que la rubia riera.
—Tsk mejor, le debes una explicación a Jack ¿No crees?— cuestiono con una sonrisa engreída tocando el punto débil de la justiciera. — ¿Te imaginas que te dirá?— pregunto en burla.
—Shapner ya basta… — amenazo abiertamente Iresa, simplemente no podía creer la actitud del rubio.
— ¿Tenías que meterlo en esto, enserio? — pregunto Videl agachando su mirada a la vez que cerraba fuertemente sus puños, ante esto Gohan se extrañó.
— ¿Quién dice que Gohan será mejor?— le dijo sin ser consciente de sus palabras. —Me equivoque enamorándome de ti… eres una farsa- ante esa declaración Gohan frunció el ceño y la rubia le pego una cachetada.
—Gohan ¿Nos vamos?— pregunto la joven acercándose con los ojos llorosos, el guerrero asintió y le dijo que esperara afuera.
—Iresa déjame solo con Shapner— demando serio, la rubia asintió y salió a acompañar a su amiga, ambos hombres se miraron, uno con enojo y otro con desprecio; sin vacilar el hijo de Goku se acercó al rubio quien por inercia retrocedió, sin embargo el moreno fue más rápido y lo tomo del cuello de la camisa evitando se escape. —Si Videl llora por tu culpa, no dudes que acabare contigo ¿Entendiste?— el rubio asintió nervioso para después ambos abandonar la casa. —Vamos Videl— le dijo a su pareja, esta asintió para después que su novio la cargara en brazos confundiendo a la rubia parlanchina.
— ¿No piensan subir al auto?— pregunto, ambos negaron y el guerrero empezó a levitar ante la mirada atónita de los rubios, Sharpener al ver la sonrisa de felicidad en Videl se arrepintió de haberle hablado de Jack por lo que decidido se acercó aunque tuvo miedo de la mirada de pocos amigos que le lanzo Gohan.
—Videl…— llamo la atención de su primer amor. —Lo siento, no debí haberte hablado así y menos de ese tipo, creo que no acepte que te enamoraras otra vez y yo…bueno sigo estancado esperando a que me aceptes pero veo que Gohan te hace más feliz que ese desgraciado y eso me alegra, cuídala- lo último lo dijo mirando a Gohan ganándose una sonrisa de aprecio.
—Lo hare. — respondió y pensó que Shapner no era tan malo después de todo. — ¡Nos vemos en el bunker!— grito la pareja y seguidamente irse volando mientras los rubios le seguían a paso tranquilo.
Miro el cuerpo y lo recogió para ponerlo en la improvisada tumba que había realizado, nuevas lágrimas aparecieron y más memorias junto a ella estaban llegando.
¿Por qué ella? ¿Por qué no pudo protegerla?
Esas y más preguntas llegaban al recordar las sonrisas y momentos que compartieron, todo era tan injusto.
— ¿No hablas enserio cierto? — Gohan escuchaba la conversación entre Tomas y Videl; ambos habían decidido querer vivir juntos por lo que fueron por todas sus cosas, sin embargo la idea no le agradaba al castaño. —Videl…escuchame bien porque no lo voy a repetir, vivimos en un mundo caótico y lo mejor es permanecer juntos como equipo, no te puedes ir; me niego.
—Lo se Tomas lo sé, pero yo ya no quiero ser parte del escuadrón; quiero irme lejos de aquí, comprendeme por favor…— rogo la mujer de brillantes ojos azules.
—Videl, yo a ti te veo como una hija, te recate cuando Numero 17 y Numero 18 te iban a matar, entiende que es triste para mí el que te vayas…
—Tomas…— murmuro sorprendida al ver la tristeza en los ojos verdes del que era como su segundo padre.
—Pero sé por experiencia que eres una joven demasiado terca y que a pesar de que te diga que no, tú te iras; así que no me queda más que concederte el permiso…— alego alegre a la vez que rodeaba con sus brazos el cuerpo pequeño de la guerrera. —Pero no olvides que si tienes algún problema, te recibiremos.
—Muchas gracias Tomas. — sonrió separándose del corpulento cuerpo del líder de su equipo y volteando a ver a Gohan. —Vamos… — expreso alegre saliendo de la tienda sin esperar al guerrero, este simplemente se levantó y fue tras ella pero la voz del que crio de la justiciera lo detuvo.
—Por favor cuidala, Videl es muy importante para mi Gohan…— rogo.
—Ten por seguro que la cuidare, te pido lo mismo si algún día no estoy…— hablo serio apretando su mandíbula.
—Seguro que sí.
—Lo extrañare demasiado…— murmuro Videl empacando la poca ropa que tenía.
—Te diría que lo viniésemos a visitar pero sabes que nos estaríamos exponiendo.
—Lo se Gohan per…— no termino de hablar por dar un respingo al sentir entrar a alguien bruscamente a su tienda. — ¿Jack? — pregunto frunciendo el entrecejo ante la atenta mirada del mejor amigo de Trunks.
—Hasta que te encuentro…Tomas dijo que te vas, ¿Es cierto?—pregunto en burla haciendo gruñir a la pareja del hibrido.
— ¿Y si así fuera qué? No es de tu incumbencia…
— ¿Qué no es de mi incumbencia? En eso te equivocas bonita, no te he dado permiso…— sonrió altanero acercándose haciendo que Gohan cerrara sus puños con fuerza.
— ¿Perdón? ¿Y tú quién eres para pedirte permiso? — sonrió de igual forma, no se iba a dejar intimidar frente a Gohan, le demostraría que es una mujer que vale la pena.
— ¿No era tu pareja? ¡Ha! Que memoria mi amor… — dijo acariciando su rostro morbosamente hasta que una mano alrededor de su muñeca se lo impidió. — ¿Quién diablos eres tú? — pregunto furioso zafándose bruscamente del agarre.
—No te importa, lo que si te pediría es que te alejes de ella si no quieres estar tres metros bajo tierra. — expreso furioso el moreno dejando anonadada a Videl quien no podía creer que Gohan haya amenazada abiertamente a una persona.
— ¿Crees que me da miedo un debilucho como tú? — contesto frunciendo el entrecejo, aunque no duro mucho ya que sus facciones se desdibujaron al sentir una patada en su entrepierna. — ¿Q-Que Dia-Diablos…? — murmuro con dolor mirando a su atacante, nadie más y nadie menos que Videl.
— ¿Tú crees que soy la misma de antes imbécil? Te equivocas, a esa Videl que le rompiste el corazón ya no existe, hazme un favor y no seas tan patético Jack.
Videl le miro con una mezcla de emociones como: tristeza, pena, repulsión, furia y miedo; después de todo conocía demasiado bien al joven de cabello azulado como para saber de lo que era capaz.
Aun recordaba como ella había caído a los pies del joven sin saber lo que conllevaría, todo iba bien pero el día en que Numero 17 y Numero 18 aparecieron conoció la verdadera cara de su ex novio, este le había dicho que no tenía sentido lo suyo pues ya no tenía dinero y solo eso era lo único que interesaba de su persona.
— ¿Vas a llorar de nuevo?— pregunto con algo de dificultad levantándose y al reconocer las lágrimas que descendían por las mejillas de Videl. — ¿Enserio a mí me dices patético? ¿Ves porque solo te quería por tu cuerpo y dinero?— se acercó hasta la joven y la tomo bruscamente por su antebrazo. —No te preocupes preciosa, todavía tienes un buen cuerpo así que nos pode…— no término de hablar ya que un puñetazo en su estómago se robó sus palabras y su aire.
—Si te vuelves acercar a mi novia no respondo— amenazo nuevamente Gohan tomando a Videl para ponerla detrás de él en un gesto protector.
— ¡Ha! ¡Qué imbécil eres! ¿Enserio los encantos de esta perra te hechizar...?— un nuevo puñetazo y la sangre comenzó a salir, Jack miro furioso al único hijo de Goku y Milk para después sonreír altaneramente levantándose. —Está bien, diviértete con esta pu…—
— ¡LARGO! — grito transformándose en Súper Saiyajin, no iba a dejar que terminara esa palabra, el peli-azul salió huyendo al saber con quién trataba.
—Gohan… Y-yo per-perdoname…— suplico sentándose en su maltrecha "cama" mientras lloraba desconsoladamente, el hibrido le miro sorprendido ¿De qué se disculpaba? si ella no tenía la culpa. —N-no quería que te me-metieras en problemas…
—Videl… no debes disculparte, tú no tienes la culpa, no sabe lo que se pierde ese imbécil, tu eres una mujer maravillosa, valiente, hermosa, guerrera y mi novia; ni se te ocurra que te compartiré con nadie…— tranquilizo el moreno sentándose a su lado al tomarla con sus manos el delicado rostro.
— ¿Cómo que no me vas a compartir? ¿Y si llegamos a tener hijos? Yo también debo estar con ellos ¿Sabes? — pregunto abrazándolo por el cuello a la vez que él pasaba sus manos a su cintura; Videl sonrió, Gohan siempre le levantaba el ánimo.
— ¿Hijos? — pregunto rojo como un tomate haciendo que Videl riera a carcajada limpia, sonrió al ver a su guerrera feliz. —Bueno, ese es un caso aparte; sin embargo solamente eres mía… — finalizo uniendo sus labios en un beso lleno de amor. —Te amo mucho Videl. — le dijo al separarse y ahora la sonrojada era ella.
—Yo también mi amor.
— ¡Hyaa!— Grito Videl al conectar una potente patada en el estómago del único hijo de la fallecida Bulma.
— ¡Eso es trampa Videl! ¡Me atacaste desprevenido! — hizo un puchero el preadolescente.
—Pero claro que no Trunks, tú fuiste el que se distrajo y en una batalla a muerte contra los androides no puedes hacer eso. — hablo una tercera voz a sus espaldas, ambos giraron sus rostros encontrando a Gohan sonriente y mientras uno se alegraba otro fruncía el entrecejo.
—Bueno, está bien; te felicito Videl, pero ni creas que me volverás a ganar. — expreso en burla tal y como lo hacía su fallecido padre. — ¿Ya nos vamos Gohan?
—Así es Trunks, ve adelantándote a la cabaña, iremos enseguida.
— ¡Claro! ¡Nos vemos Videl! — la joven le dio una sutil sonrisa al ver al pelilla partir para después girarse en dirección a Gohan con molestia.
— ¿Sigues enojada?— pregunto en forma de puchero y burla sin embargo el rostro de la chica no cambio. —Vamos Vi, no me iré por mucho tiempo— dijo tomándola de la mano.
Dos meses habían pasado desde que ambos se fueron de aquel refugio hacia su casa en las montañas y desde ese momento la relación de ambos ha florecido mucho, la chica había aprendido a volar y sus ataques junto con su defensa habían mejorado gracias a Gohan.
—Videl te comportas como una niña, ¿No crees que soy lo suficientemente grandecito como para irme a algún lado solo?— cuestiono serio, la joven le miro indignada y se soltó de su agarre enfrentándolo.
— ¿¡No lo entiendes!? ¡Tengo miedo de que te mueras, por eso no quiero que te vayas! — grito desesperada y unas lágrimas bajaron por su rostro.
—No Videl por favor eso no, no quiero que llores mi amor, sabes que no me gusta— expreso sintiéndose culpable para acercarse a ella y abrazarla. —Solo me iré por un mes— afirmo.
—Solo prométeme que volverás— pidió limpiando sus lágrimas y mirando los orbes de Gohan, el chico asintió y ambos se fundieron en un beso lleno de amor. —nos vemos en un mes. — finalizo después del beso.
—Será un entrenamiento rápido, lo prometo Vi— ambos se dieron un último beso para después dirigirse a la cabaña donde Trunks los esperaba con un pequeño bolso donde se suponía iban las provisiones para el entrenamiento.
Maestro y alumno despegaron ante la atenta mirada oceánica de Videl, suspiro deseando que regresaran pronto, rogaba que todo fuera bien; observo su hogar y entro, debía descansar.
Corporación Capsula, Capital del Oeste.
—Así que esta es la famosa máquina del tiempo—alabo Gohan mirando la empolvada creación de su madrina y distinguiendo los planos sobre la mesa.
— ¿Por qué le dijiste a Videl que íbamos a entrenar?— pregunto revisando los planos, suerte que había sacado el intelecto de su madre por lo que entendía perfectamente las formulas.
—No me gusta mentirle Trunks, pero los androides andan rondando por la capital del oeste y si ella sabía que venía aquí no me hubiera dejado hacerlo. — respondió la pregunta de su discípulo tomando unas herramientas para empezar a trabajar. —Vamos, empecemos con esto— término para meterse debajo de la máquina y empezar a arreglarla.
— ¿Crees que podamos lograrlo? — pregunto el niño mirando a su maestro.
—No lo sé, pero esta es la única esperanza.
Si no podían matar a los androides viajar al pasado para ir por Goku era la única solución.
Montaña Paoz.
Había pasado una semana desde que Gohan se había ido a entrenar con Trunks, una larga semana en que había entrenado rigurosamente y ordenar su hogar de vez en cuando, como justo ahora.
Bufo con molestia al no poder alcanzar la parte más alta del armario de la habitación del hibrido por lo que tomo una silla y se subió en ella para desempolvar sin embargo al ser de poca resistencia cayó al suelo tirando unos cuantos papeles que estaban escondidos.
Con leves facciones de dolor en su rostro y total curiosidad tomo el papel y lo abrió descubriendo algo que la dejo atónita, pues eran unos planos de una "Máquina del tiempo", ¿Acaso Gohan no había ido a entrenar? ¿Qué hacían estos planos en su habitación? La sorpresa paso a furia al ver que su novio le había ocultado semejante cosa.
No podía hacer nada más que esperar para hablar con él.
3 semanas después.
Su boca era cubierta por sus delicadas manos para evitar hacer el menor ruido posible, sabía que ellos todavía estaban ahí, agradecía su suerte porque no la encontraron; todo iba bien hasta que una explosión la despertó de su sueño por lo que rápidamente se acercó a la ventana observando como los ataque de ki se acercaban más a ella, sin pensar mucho tomo lo que era más importante entre todo los planos de la máquina del tiempo.
Solo había alcanzado a encapsular una pequeña maleta con todo dentro cuando una explosión en su cabaña la mando a volar unos 10 metros estrellándose contra un árbol, sabía que algo se había roto en el proceso; abrió sus ojos con dificultad y reconoció las figuras de los androides destruyendo su hogar y riendo macabramente.
Rogaba que Gohan llegara a tiempo.
— ¡Sabemos que estás ahí Gohan! ¡Sal de ahí y juguemos! — grito la rubia arrojando bolas de ki a toda dirección, la morena observo asustada como un ataque se dirigía a ella así que creo una barrera de ki que disminuyo el impacto, suerte que Gohan le había enseñado eso en caso de emergencia.
—Vámonos de aquí Numero 18, no está.
—Tsk, maldición; y yo que quería jugar, bueno que más da, larguémonos de este lugar. — la mercenaria empezó a volar cuando detecto una débil energía girándose enseguida. — espera Numero 17, aquí hay alguien.
— ¿A qué te refieres?
— ¿¡Quien anda ahí!? — grito con potencia ignorando la duda de su gemelo, Videl tembló de miedo, no se podía mover y a la corta distancia que estaba de los monstruos mecánicos la encontrarían; con toda la energía que pudo rodo hasta quedar detrás de un montón de tierra cubriéndose su boca.
—Aquí no hay nadie y si lo había ya no está, vámonos Numero 18— expreso el androide masculino cansado.
—Como quieras.
Y así ambos abandonaron lo que quedaba de la cabaña de Gohan.
La mujer suspiro débilmente para seguidamente cerrar sus ojos color océano, necesitaba descansar.
—Qué bueno que llega…— el pelinegro no acabo de hablar ya que vio como lo que quedaba de su casa aún se estaba quemando, el pánico entro por su cuerpo al no mirar a Videl por ningún lado. — ¡VIDEL! Trunks encárgate del fuego— ordeno para después aterrizar y correr por el bosque con la esperanza de ver a su novia con una sonrisa. — ¡VIDEL RESPONDE!— grito más fuerte desesperándose cada vez más.
—Go… Gohan…— susurro Videl al reconocer la voz del futuro padre de Pan, debía llamar su atención con algo; sus ojos buscaron frenéticos reconociendo una piedra tomándola rápidamente entre sus sangrantes manos.
— ¡Videl! ¡RESPONDE!— grito Gohan arrepintiéndose por haberla dejado sola, iba a irse a otro lado cuando siento una piedra rebotar contra su cuerpo, giro en dirección a quien le había lanzado el objeto reconociendo enseguida a su pareja. — ¡Videl! ¿¡Que te paso!?— pregunto histérico corriendo hacia el maltrecho cuerpo de su guerrera y cargándola con cuidado.
—Los androides atacaron, estaba dormida cuando escuche… la explosión cof cof solo alcance a sacar unas cosas antes de que… ¡Ahg! la cabaña explo-plotara mandándome contra un árbol… y luego una ataque de ki me dio pero…baje el impacto con una barrera de energía… cof cof— narro totalmente adolorida y sin fuerzas.
—Tranquila te daré una semilla del ermitaño para que te recuperes, no hables más ahora. — le hablo con vez dulce, se sentía tan feliz de tenerla en sus brazos aún con vida, luego de eso ninguno hablo hasta llegar con Trunks. —Trunks busca otro lugar, este ya no es seguro; yo te sigo. — hablo, el niño asintió volando siendo seguido de cerca por la pareja. —Aguanta un poco más Videl…— rogo uniendo sus labios con los de ella.
—Te amo Gohan.
—Yo también.
Una vez llegaron cada uno se dirigió a su respectiva habitación, Gohan acostó a su delicada novia en la cama para después sacar del bolsillo de su Gi una semilla del ermitaño, suerte que sabía cómo plantarlas, los libros si servían después de todo; se acercó y se la dio a Videl que con algo de dificultad masco la medicina y trago curándose enseguida.
—Te preguntare de esto luego… — murmuro sorprendida la mujer aun recostada mirando con una sonrisa a Gohan.
—Me alegro que estés bien. — murmuro de igual manera acariciando el rostro de su novia con delicadeza.
—Lo mismo digo. — tenia sueño, y a pesar de haberse curado necesitaba descansar sin embargo un asunto en su mente no la hizo esperar. — ¿Cómo les fue… con la máquina del tiempo?
— ¿Ma-máquina del tiempo? — repitió la pregunta totalmente nervioso, ¿Videl se había dado cuenta? — ¿A qué te refieres?
—No estoy de humor para que me ocultes cosas Gohan, dime la verdad; ¿Qué es eso sobre una máquina del tiempo? —cuestiono enojándose poco a poco.
—No te estoy ocultando nada. — Videl miro sus facciones, estaba serio pero sabía que mentía.
— ¡Mentiroso! — grito levantándose, se tambaleo levemente ya que aún no tenía la fuerza suficiente pero eso no le importaba.
— ¡No te estoy mintiendo! Videl será mejor que descanses no sabes lo que dices… — le dijo sorprendiendo a la mujer frente a si, ¿le estaba llamando loca?
— ¿¡Que no sé lo que digo!? ¡Yo no soy una estúpida Son Gohan! ¡Dime la verdad!
— ¡Pero si ni siquiera te estoy mintiendo! ¿¡Que verdad quieres que te diga!? Además, ¿¡Tienes alguna clase de prueba!? — cuestiono esperanzado de acabar la conversación con esa pregunta.
— ¡Oculta bien los planos para la próxima vez!
— ¿Q-Que? — logro formular apenas. — ¿¡Entraste a mi habitación!?
— ¿¡Y si así fuera que!? ¿¡Me ocultas algo más!?
— ¡No tenías ningún derecho! — grito más furioso que nunca, Videl le miro con sorpresa y miedo, ese no era el Gohan que conocía; sin embargo no se dejaría intimidar.
— ¿¡Porque no!? ¿¡Acaso no confías en mí!? — cuestiono esta vez desesperada en lugar de enfadada, le dolía que en este tiempo juntos él no confiara en ella. — ¡Tú conoces todo de mí, pero yo no! — su tono de voz disminuía más y más.
— ¿¡Acaso te pedí que me contaras tu vida!? ¿¡No verdad!? ¡Entonces no reclames nada! — Videl le miro totalmente muda y ahí Gohan se dio cuenta de sus palabras. —Vi-Videl yo…
—Y-ya veo… lo siento, no tenía idea. — susurro totalmente dolida y con ganas de llorar, que patética se sentía.
—Videl discúlpame… yo no quise decir eso… yo— fue interrumpido por la débil voz de su novia.
—Vete…no quiero verte, largo. — Gohan sintió un nudo formarse en su garganta al reconocer una que otra lagrima descendiendo por la nívea piel de Videl así que sin decir nada salió.
Una vez Gohan salió la justiciera se derrumbó sobre su cama llorando, ella era una chica fuerte pero cuando una persona que quería la hería era difícil contener sus sentimientos, era fuerte pero no era de piedra.
El pelinegro se encontraba en el sillón totalmente desesperado, no midió las palabras que salieron de su boca y por culpa de su temperamento había generado una pelea con su novia, todo por culpa de sus secretos.
— ¿Qué sucede hermano?— el oji-negro miro a su "hermano menor", Trunks; quien se había preocupado al verlo decaído; Gohan le contó lo sucedido ganándose palabras de apoyo que agradeció gustoso. —Por cierto Gohan, Iresa me llamo quiere mi ayuda para conseguir comida para el Bunker ¿me dejas ir?—
—Solo ten cuidado, y si ves a los androides ni se te ocurra atacarlos, solo escondete, ¿Entendiste?
— ¡Sí! ¡Gracias Gohan! ¡Nos vemos y no te desanimes! — grito ya fuera de la cabaña.
Gohan suspiro mientras pensaba en cómo reconciliarse con Videl, se sentía vacío sin los besos de su novia, como se odiaba en este mismo instante.
Media noche.
No podía soportarlo más, el no estar con Videl lo tenía deprimido y eso que solo habían pasado 5 horas desde que no le dirigía la palabra, decidido se dirigió a la habitación de la oji-azul para tocar la puerta pero para su mala suerte no recibió respuesta, volvió a tocar y nuevamente el silencio le contesto por lo que dejándose de amabilidades entro sin tocar, por suerte estaba sin seguro.
—Necesito hablar contigo— demando serio, Videl se giró hacia el con gesto serio; Gohan se le adelanto. —Antes de que me eches, quiero pedirte perdón, no debí haberte ocultado nada, también debí seguir tu ejemplo y hablar de mi vida contigo, no creas que no confió en ti; es solo que me es difícil hablar de mi pasado— dijo lo último en susurro, Videl escuchó atentamente y suspiro, sabía que Gohan no mentía porque si, por lo que debía ser algo serio el no querer hablar con ella.
Con la luz de luna iluminando su andar, se acercó lentamente hasta estar solo a unos pasos de él, ambos se miraron a los ojos con una pequeña sonrisa, solo bastaba mirarse para entender que todo estaba bien.
—Perdoname tu a mí, no debí acorralarte, solo quería que contaras conmigo para lo que sea. — rio abrazándolo por el cuello mientras sentía los brazos de su novio alrededor de su cintura. —Pase toda la tarde encerrada pensando el porqué de tu actitud pero me di cuenta que actué mal y…— fue silenciada por un beso apasionado del pelinegro, al principio se sorprendió pero después siguió el beso con la misma intensidad, aunque se separaron por falta de aire.
— ¿Y ese beso? — pregunto en burla la morena.
—Extrañaba besarte.
— ¿No crees que estas exagerando? Te contuviste por un mes.
—Porque no te tenía cerca, sin embargo ahora si… — nuevamente unió sus labios con los de Videl pero a diferencia del anterior beso este estaba cargado con pasión y deseo.
—Gohan… —murmuro sorprendida por el gesto.
—Videl yo…— se iba a disculpar por tal arrebato hacia su novia sin embargo los labios de ella misma se lo impidieron, nuevamente se separó. — ¿Estas segura…de que quieres hacer "eso"? — pregunto tímido, no ocultaba que sentía deseo de llegar a un nuevo nivel con su novia pero no lo podía hacer si ella no estaba de acuerdo, no es que fuera tonto tampoco, gracias a los libros que leyó de pequeño sabía algo del tema.
—Estoy segura Gohan… — susurro a su oído haciendo que el guerrero sintiera un escalofrió recorrer su cuerpo, nuevamente ambos unieron sus labios en un beso lleno de amor y también deseo hacia el otro.
La mujer de cabello negro y potentes ojos azules dirigió sus brazos a la parte superior del Gi de Gohan para quitárselo dejándolo solamente con el pantalón y su camiseta color azul, el ahijado de Bulma gruño levemente al sentir las delicadas manos de su novia por debajo de su camisa acariciando sus músculos y queriendo no quedarse atrás la abrazo por la cintura con su brazo derecho mientras que su mano izquierda se dirigía a los rulos de ella y quitárselos liberando su larga melena azabache.
—Eres hermosa…— susurro al mirarla con el cabello suelto y enredando sus dedos entre las hebras de cabello azabache la acerco nuevamente para fundirse en un profundo beso.
El moreno mordió levemente los labios de Videl haciendo que esta abriera la boca por sorpresa por lo que aprovecho para introducir su lengua y besarla más profundamente logrando que la oji-azul dejara salir un suspiro lleno de placer, Videl dio un leve brinco para rodear la cadera de Gohan con sus piernas y quedar más juntos el uno con el otro, el Gran Saiyaman en otra línea del tiempo la sujeto firmemente con la finalidad de dirigirse y sentarse en la cama.
—Te amo tanto Videl… — le dijo pasando de besar sus labios a besar su níveo cuello.
La joven enredo sus delicados dedos entre los cortos cabellos de Gohan logrando que no se separase de ella, Videl se preguntaba si su pareja ya había estado con alguna mujer o solo se estaba dejando llevar porque ¿Para qué negarlo? El Saiyajin tenía un talento nato.
Gohan olio el aroma natural de Videl y le encantaba, no podía haberse equivocado de mujer, ella era simplemente perfecta, con cautela dirigió sus manos a los filos de la camiseta blanca de Videl y la retiro suavemente dejándola solamente con el sostén, la observo de arriba abajo maravillado causando que su pareja se sonrojara.
—Pensé que eras tímido… — expreso roja como un tomate cubriéndose en vano su cuerpo causando que su novio riera.
—No te cubras Vi, eres perfecta… — contesto con un singular brillo en los ojos quitando los brazos de la mujer de alrededor de su cuerpo, nuevamente la beso pero esta vez acaricio su seno con su mano derecha haciendo que la joven gimiera.
Poco a poco el deseo entre ambos subió hasta verse totalmente acostados en la cama, Gohan arriba de Videl besándola con pasión y acariciando su seno aun cubierto por la molesta tela, sin embargo la justiciera era una guerrera nata y a pesar de que estaba disfrutando no se iba a dejar ganar.
En un movimiento rápido ella quedo sentada a horcajadas sobre el con una sonrisa de victoria y un brillo lujurioso en sus ojos, le quito la camiseta azul dejando al descubierto el tonificado cuerpo del discípulo de Piccolo, nuevamente se acostó sobre él uniendo sus narices y riendo al unísono.
—Eres muy guapo mi amor… — susurro en el oído con voz coqueta a la vez que acariciaba los pectorales del moreno arrancando un suspiro de pasión.
La mujer al sentirse poderosa prosiguió a besar su cuello y su pecho mientras dirigía sus manos al cinturón azul y retirarlo para permitir el acceso de sus delicadas manos dentro del pantalón, Videl sonrió al encontrar lo que buscaba por lo que empezó acariciar el miembro de su novio quien gruño lleno de placer.
Pero al tener sangre de la raza guerrera no se iba a dejar vencer tan fácil así que se sentó con la mujer aun encima suyo y de un rápido movimiento le quito el sostén haciendo que Videl diera un respingo de sorpresa, sonrió victorioso y la beso apasionadamente para después dirigir su boca a su seno izquierdo mientras que con su mano acariciaba el derecho.
—Gohan… — suspiro al sentir leves mordiscos en su pezón a la vez que el otro era acariciado con algo más de fuerza.
El hibrido Saiyajin giro nuevamente quedando sobre el cuerpo de la Gran Saiyaman 2 en otra línea del tiempo y aun mordisqueando el pezón de la joven guio sus manos para en un movimiento audaz quitarle el pantalón de mezclilla y bragas al mismo tiempo.
Ambos se miraron con algo de vergüenza pero eso no los detuvo a unir sus labios nuevamente, el guerrero separo sutilmente las piernas de Videl y guio su mano al clítoris para acariciarlo suavemente logrando que la joven gimiera su nombre.
La mejor amiga de Iresa arqueo su espalda al sentirse explorada tan abiertamente, su cabello estaba enredado debido a retorcerse y poco a poco estaba empezando a sentir que su intimidad reaccionaba a las atrevidas caricias de Gohan; pero como la luchadora nata que era la joven también le quito los pantalones y calzoncillos dejándolo a su merced.
El moreno mordió con algo de brusquedad los labios de Videl al sentir que ella le acariciaba suavemente de arriba a abajo, gruño demostrando que le gustaba lo que le estaba haciendo.
— ¿Quién es el que disfruta ahora eh? — pregunto con burla sin saber que esa sería la provocación que lograría liberar la faceta de Gohan que solo ella conocería.
Un jadeo salió de la boca de Videl al sentir como su pareja la penetraba con dos de sus dedos, la joven se preguntaba quién era este hombre que hacía que se volviera loca de placer, pero esa preguntaba quedaría sin respuesta, por ahora.
—Gohan… Gohan… — el hibrido sonrío con superioridad al oír los jadeos de Videl por el ir y venir de sus dedos, deseando oírla más, que disfrutase más, sentirla más; mordisqueo nuevamente el erecto pezón de la oji-azul quitándole la poca sensatez que le quedaba.
De repente el cuerpo de Videl comenzó a convulsionar levemente al sentir su primer orgasmo, momento que aprovecho Gohan para acariciar todo su cuerpo de principio a fin mimándola con cariño.
Aprovechando el momento Gohan beso los rosados labios de Videl a la vez que separaba ligeramente sus piernas para dirigir su ya erecto miembro a la intimidad de la joven e introducirlo suavemente hasta chocar con una pequeña barrera, dio un último empujón completando su unión.
El maestro de Trunks se mantuvo un momento quieto al ver leves facciones de molestia en el rostro de Videl por lo que beso su cuello y rostro tratando de que pasara, la oji-azul rio al sentir los mimos de Gohan dándole señal verde haciendo que este saliera casi por completo y volviera a entrar creando una deliciosa fricción.
—Gohan… Gohan…— susurro en su oído haciendo que el moreno aumentara poco a poco el ritmo, la mujer de largo cabello azabache rodeo la cadera de su pareja con sus piernas logrando que se profundizara su unión.
Los suspiros, jadeos y gimoteos de cada uno de ellos aumentaban cada vez más, siempre pensando en el otro y como complacerlo, Gohan hundió su cabeza en el hueco del cuello de Videl tratando de controlar sus gruñidos mientras la azotaba con fiereza y cariño.
La velocidad fue aumentando hasta que el cuerpo de Videl nuevamente tembló por llegar a su clímax, sabiendo que le quedaba muy poco a Gohan para sentir su punto máximo empezó a besar su cuello a la vez que lo acariciaba por todo su cuerpo.
—Mi amor… sigue, más rápido… — susurro con voz sensual en su oído para después morder suavemente el lóbulo de este ganando un gruñido por parte del Saiyajin.
Tal y como se lo pidió la doncella bajo su cuerpo aumento de ritmo sintiendo que iba a colapsar pronto, Gohan la tomo de la cadera y dio un último empujón liberando su esencia más íntima en su interior; ambos jadearon el nombre del otro al terminar el acto y seguidamente compartir un beso.
El moreno salió de la cavidad estrecha de su mujer para acostarse sobre su brazo derecho y atraer el delicado cuerpo de Videl con el izquierdo, sonrío al sentir el frenético latir de su corazón.
—No sabía que eras tan bueno en esto… ¿Has estado con otra mujer? — pregunto fingiendo celos causando que Gohan riera sonoramente.
—Por supuesto que no, ¿Desde cuando eres celosa? — cuestiono en burla, Videl alzo un poco su cuerpo para acercarse y unir sus narices.
—Desde que te conocí, te amo Gohan.
—Yo también te amo Videl. — murmuro besando sus labios como última vez en esa noche. —Buenas noches.
—Buenas noches. — respondió acostando su cabeza sobre su pecho, Gohan tomo las sabanas y las echo encima de ambos, apego más a Videl a su cuerpo y cerro sus ojos.
Ambos merecían su respectivo descanso.
Una joven de cabello negro y ojos color azul profundo se encontraba preparando el desayuno para ambos guerreros quienes habían salido a entrenar temprano en la mañana, una sonrisa estaba plasmada en su rostro al recordar la noche especial que paso con Gohan hacía ya una semana.
Sus mejillas tomaron un color carmesí al sentir unos poderosos brazos rodearla y besar su mejilla, sabiendo de quien se trataba se giró instantáneamente y beso sus labios gesto que fue correspondido.
—Llegaron antes de lo esperado… —sonrió mirando los orbes negros de Gohan.
—No podía estar sin ti. — respondió simplemente.
—Puf cursi, ve siéntate; les serviré enseguida el desayuno.
Tal y como lo dijo la joven justiciera los jóvenes guerreros se sentaron y sirvió sus respectivos platos, como siempre quedo sorprendida al ver la cantidad de comida que ingerían a una velocidad impresionante, sin embargo dejo las preguntas para cuando estuvo sola con Gohan acostada bajo la sombra de un frondoso árbol.
—Tus ojos tienen ese brillo de curiosidad que me encanta, así que adelante, pregunta. — rio el moreno acariciando la cintura de Videl por debajo de su blusa.
—En primera, ¿Qué era esa semilla que me diste cuando estaba mal herida? — cuestiono sin dudar.
—Una semilla curativa que crecía debajo de la torre del maestro Karin…— se detuvo al ver la mirada confundida de Videl y rio, tal vez era mejor contar todo.
—No te entiendo. —expreso inflando sus mejillas en un gesto adorable.
—Comenzare desde el cero, ¿Te parece? — cuestiono ganando un asentimiento de cabeza. —Bien, mi padre se llamaba Son Goku, él era un guerrero que provenía de otro planeta, más específicamente de una raza llamada Saiyajin.
— ¿¡Eres un extraterrestre!? ¿¡Me enamore de un extraterrestre!? — pregunto más para sí misma que para el totalmente alarmada.
—Oh, ¿Enamorada? — le devolvió la pregunta con una sonrisa pícara logrando que un intenso sonrojo cubriera su rostro.
—Continua. — esta vez se acostó sobre él y hundió su rostro entre su hombro y su cuello aspirando su aroma, Gohan la abrazo mientras daba caricias por toda su espalda.
—Él fue un sobreviviente al ser enviado a la Tierra cuando era un bebe, ya que el planeta estallo por un malvado emperador llamado Freezer; cuando llego mi padre fue criado por mi bisabuelo llamada Son Gohan solo que el problema era que mi padre era muy agresivo. — el moreno sintió como Videl afirmaba por lo que continuo. — sin embargo cayo de un acantilado y al golpearse la cabeza olvido todo y se convirtió en un niño dócil, desgraciadamente un día mi padre miro la luna llena y se convirtió en Ozaru, un mono gigante y por accidente mato a mi bisabuelo, terminando por criarse solo.
—Pobre de tu padre. — susurro la morena.
—mi padre conoció a Bulma Brief y juntos emprendieron una aventura para buscar las esferas del Dragon, esferas que cumplen deseos como el de revivir a la gente. — ante esa declaración la joven se levantó y le miro esperanzada.
— ¿Eso quiere decir que podremos revivir a las personas cuando derrotes a Numero 17 y Numero 18?
—No Videl, lo siento; los androides mataron al creador de las esferas y por ende estas dejaron de funcionar.
—Oh, continúa. — hablo algo decaída ocultando su rostro nuevamente.
—En fin, dentro de la aventura conocieron al maestro Muten Roshi quien tiempo después entreno a Goku, ah sí claro; también conocieron a mi madre, Milk Ox.
— ¿Te refieres a la princesa de la Tierra del fuego? — cuestiono sorprendida. — ¿Eso quiere decir que tienes un linaje real, cierto?
—Bueno si, pero como mi madre no acepto el título al casarse con mi padre, ya no lo soy; en fin, luego de que mi padre ayudara a salvar el castillo de mi padre al traer a Roshi para apagar el fuego, él lo entreno junto con otro niño de nombre Krilin. — continuo. — luego ambos participaron en el Torneo Mundial de Artes Marciales y es ahí donde iniciaron los problemas.
…
—Derrotamos a Vegeta y a su compañero y vivimos un tiempo leve de paz hasta que apareció Freezer, todos viajamos a un planeta llamado Namekusejin, bueno no todos; mi padre estaba herido por la batalla contra Vegeta así que se tuvo que quedar, yo viaje con Bulma y Krilin para buscar las esferas del Dragon de ese planeta y revivir a nuestros amigos, pero nuevamente los problemas llegaron.
—Que suertudos son Gohan. —hablo con sarcasmo la oji-azul.
—Lo sé, al enterarnos que Freezer quería las esferas del Dragon tratamos de obtenerlas primero pero nos llegó la sorpresa de que Vegeta también las quería, e inesperadamente al tener el mismo odio hacia el emperador del mal nos unimos, luchamos con las fuerzas Gyniu que eran secuaces de Freezer pero nos derrotaron, por suerte llego mi padre. — conto con cierto nostalgia. —Después de un tiempo llego la batalla final y Freezer al verse acorralado contra el poder de mi padre asesino a Krilin, aunque fue un grave error.
— ¿Por qué?
—Porque mi padre al enfadarse tanto alcanzo la fase del Súper Saiyajin a lo que ustedes le dice "Guerrero Dorado" y eso era lo que más temía el emperador del mal, Dende invoco a Porunga de acuerdo al plan y deseo que todos a excepción de mi padre y Freezer abandonaran el planeta por lo que no supimos a ciencia cierta lo que ocurrió después; solo supimos todo con detalle cuando mi padre llego y nos contó todo. — los ojos de Gohan brillaron al llegar a la parte de la historia que no quería. —había escapado justo a tiempo antes de que Namekusejin explotara y aterrizo en otro planeta donde le enseñaron una técnica llamada tele-trasportación, lastimosamente Freezer también sobrevivió y vino a la tierra con idea de venganza, todos incluyéndome ya estábamos preparados, incluido Vegeta aunque no tuvimos que luchar ya que mi padre llego justo a tiempo y lo derroto definitivamente.
— ¿Estas bien? — pregunto su novia al notar sus ojos tristes.
—Sí, tranquila; un tiempo paso y mi padre adquirió cáncer de corazón y como no hubo cura, murió. —Videl se sintió culpable al pedir que le contara todo y al parecer eso lo noto Gohan quien le dio un beso. —No te sientas culpable, de todas maneras quería hablar de esto con alguien.
—De todas maneras no debí obligarte, lo siento.
—Luego llegaron ellos, los malditos androides aparecieron; todos los guerreros Z lucharon pero no pudieron hacerles de frente y Numero 17 y Numero 18 los asesinaron a todos, menos a mí que logre sobrevivir; me enfurecí tanto al ver a mis amigos muertos que alcance la fase del Súper Saiyajin por lo que seguí entrenando hasta ahora.
—Hmm… Gohan, ¿Qué paso con tu madre? —le daba miedo preguntar al ver que el brillo de nostalgia no había desaparecido, pero lo hecho, hecho estaba.
—Los androides la mataron al igual que mi abuelo, murió en mis brazos. —la mujer lo abrazo con fuerza dándole confort y que el recibió gustoso.
—No me cuentes más, o al menos que ya hayas acabado…
—Ya termine, supongo que la muerte de Bulma ya lo sabes.
—Sí, recuerda que me lo contaste cuando estábamos buscando provisiones, al igual que lo de tu madre pero no sabía a ciencia cierta de que, ahora lo sé; me siento tan tonta por recordarte tu pasado.
—Ya te dije que no te sintieras así mi amor, ya paso. — murmuro acariciando su rostro.
—Te prometo que yo no moriré.
—Eso es bueno.
Mentira.
Gohan apretó los puños furioso al recordar aquella promesa, todo fue una farsa pero no le reclamaba nada porque el culpable de que ella estuviera bajo tierra era de él y solamente de él.
Maldecía el momento en que la dejo ir.
— ¿Es-estas bromeando ver-verdad? — tartamudeo anonadado con una mirada seria, Videl sintiéndose culpable agacho su mirada mientras lagrimas descendían de sus bellos ojos azules.
—Lo que oíste, yo… ya no quiero estar contigo, no podemos…— respondió con dificultad, habían pasado ya tres meses desde que ambos se entregaron en cuerpo y alma, sucediendo lo inevitable; quedo embarazada, sabiendo que en este futuro era complicado ser padres la joven tomo la decisión más difícil, la cual era abandonar a Gohan. –No podemos seguir juntos… "no quiero darte problemas con mi hijo"- pensó lo último cubriendo su rostro con sus manos enguantadas.
—Dime una razón por la cual no podemos seguir juntos. — demando Gohan apretando sus puños.
—No te quiero. — murmuro con fuerza para no derrumbarse más de lo que estaba.
— ¡Mientes! — si bien trato de sonar enojado su voz salió en un murmuro totalmente abatido. —Videl por favor…— suplico con voz queda pero al no mirar ninguna reacción en ella supo que era verdad. —Bien, vete. — hablo con voz impotente dándole la espalda.
—Te amo… — susurro la morena, pero al carecer de fuerza el guerrero no escucho nada.
—Adiós Videl. — termino el pelinegro, la justiciera que se anclo en lo profundo del corazón de hijo de Son Goku por un segundo pensó en decirle la verdad pero desecho rápidamente la idea y se marchó.
Y esta vez no iba a regresar.
— ¿¡Emba…QUE!? — fue el grito de la rubia que se escuchó por todo el bunker, Videl le tapo rápidamente la boca para no llamar la atención.
La justiciera ya había llegado a su refugio hace una semana y nadie se atrevió a preguntarle porque regreso ya que Tomas se los había impedido, Iresa era la que estaba más sorprendida ya que dudaba que Gohan le haya hecho algo a su mejor amiga así que la halo del brazo y se encerraron en la tienda preguntándole que había sucedido, claro que la joven no le dijo nada hasta ahora.
—Embarazada… —susurro dolida y levemente sonrojada.
— ¡Oh Videl eso es genial, vas a ser mamá! Espera… ¿Gohan no quiere responder por él bebe? ¿Te echo y te dejo a la deriva? ¡Cómo se atreve! —grito pasando de la alegría al enfado en un segundo.
—Él no lo sabe… —murmuro cubriendo su rostro con sus manos cubriendo las miles de lágrimas que descendían de sus ojos.
— ¿¡Pero qué demonios!? ¿Cómo que no lo sabe Videl Satán? — pregunto la blonda enfadándose ahora con ella y no con el hibrido.
—Ire-resa y-yo no se lo dije… — rompió a llorar cayendo de rodillas, un vacío se instalaba en su pecho al recordar cuando se separó de Gohan. —So-solo sería un es-estorbo… —finalizo, su amiga le miro entre sorprendida y con pena para después acercarse a ella y abrazarla.
—Ya ya amiga, calmate; saldremos de esta…te lo prometo… —susurro de manera maternal tratando de calmar a su amiga.
Lo haría, pero el reencuentro solo sucedería entre Gohan y su retoño.
Ella no los volvería a ver.
Había pasado un año desde la separación de Gohan y Videl dejando un profundo vacío que nadie podría llenar de un día para otro, el primogénito y único hijo de Milk cambio de manera drástica en su personalidad, ahora entrenaba más a menudo y se había vuelto más frio.
Videl también había caído en una terrible depresión pero al ser consciente de su situación decidió dar lo mejor de sí misma, aunque cada vez que escuchaba noticias en la radio sobre que el "Guerrero Dorado" luchaba con los androides rogaba que Gohan no muriera, jamas lo soportaría.
La joven había dado a luz a una bella niña que era muy parecida al primogénito de Goku con brillantes ojos negros y cabello de igual color además claro de una cola de mono, al principio se sorprendió pero al recordar el origen de Gohan simplemente amo mucho más a su hija.
— ¡Buaaa! ¡Buaaa! — la joven de coletas giro en dirección a su retoño y la tomo delicadamente en brazos para poder calmarla.
—Calma calma pequeña Pan… —hablo con voz maternal a la vez que la mecía. —Te pareces tanto a tu padre…
—Videl, es hora. — la mujer de bellos ojos azules noto a su amiga con una mirada que expresaba total seriedad, inevitablemente sus ojos se llenaron de lágrimas al tener que separarse de Pan, pero ella sabía que estaría en buenas manos.
Giro nuevamente su rostro y poso un delicado beso en la frente de su pequeña ganándose una sonrisa.
Sonrió, y los orbes negros miraron nostalgia en los azules, Pan no vería por mucho tiempo a su madre.
Era una despedida.
Cayo de rodillas recordando su ruptura, la impotencia lo invadió y mientras nuevas lágrimas descendían de su rostro golpeaba el suelo con más fuerza.
-¿¡PORQUE!?- golpeo más fuerte el césped recordando más.
Maldecía a los androides, a su debilidad, pero sobre todo a él mismo por no haberla defendido.
— ¡GOHAN! ¡DEBES VENIR!— grito Trunks esta mañana, Gohan lo miro confundido para preguntarle qué le sucedía, la respuesta de su amigo fue como un balde de agua fría — ¡CIUDAD ESTRELLA NARANJA FUE ATACADA!— grito desesperado.
Gohan en seguida se transformó en súper Saiyajin volando a toda velocidad, una vez en el lugar busco por todo lugar a la oji-azul encontrando lo que más temía, su rostro se tornó blanco al divisar un cuerpo femenino bañado en sangre.
Un grito se escuchó pero Gohan solo seguía llorando en la tumba de Videl.
Al verla inmóvil la impotencia y la furia lo domino y grito como si no hubiera un mañana, su poder fue incrementando hasta niveles inalcanzables, su cabello se tornó rubio y sus ojos turquesa en dos tonalidades pero como si volviera a la normalidad, su cabello nuevamente se tornó color negro mientras unos rayos brotaban de su cuerpo, un mechón cayó por su frente, sin embargo ese poder que consiguió solo duro unos segundos ya que cansado cayo de rodillas frente al cuerpo de Videl.
Lloro por un tiempo al no haber podido hacer nada por salvarla y luego, la recogió; debía enterrarla para que descansara.
¿Qué mejor lugar donde se dieron su primer beso?
Se dirigía a la Montaña Paoz.
Un nuevo grito se escuchó acompañado de pisadas que sonaban desesperadas pero el moreno solo seguía gritando encerrado en su burbuja.
— ¡TU NO! ¡MALDITA SEA; TU NO PUEDES MORIR!— se transformó en súper Saiyajin creando una ventiscas bastante fuerte fuerte. — ¡VIDEL!— grito totalmente quebrado.
— ¡Basta Gohan!— el grito de Trunks lo descoloco y en unos segundos había vuelto a la normalidad, el guerrero de ropas chinas color naranja se levantó de la tumba de Videl para mirar los ojos del hijo del fallecido príncipe quien lo miraba serio, fue cuando se dio cuenta que traía un bulto en brazos.
— ¿Qué haces aquí? Te dije que fueras a la cabaña— dijo mirando el suelo a la vez nuevas lagrimas descendían. —Malditos androides, yo debería estar bajo tierra… no ella— susurro sin pensar.
—No digas eso Gohan, aún me tienes a mí y a…— fue interrumpido por Gohan quien lo grito.
— ¿¡A quién!? ¡Videl murió, mi madre y abuelo también, nuestros amigos igual, tu madre también lo hizo! ¡Además de a ti, no tengo a nadie! ¡ESTOY SOLO TRUNKS!— un puñetazo por parte del adolecente lo silencio.
—Te equivocas, ellos murieron pero nosotros no y es nuestro deber devolver la paz, además Videl no se fue del todo…— el pelinegro lo miro sin entender hasta que un llanto retumbo por todo el bosque, extrañado miro de dónde provenía descubriendo nuevamente a el bulto entre los brazos de Trunks.
— ¿Qué es eso?— el peli-lila simplemente le entrego el bulto, con curiosidad el hijo de Goku destapo el rostro de la persona que se encontraba ahí dentro y se encontró para su sorpresa a una de por lo menos un año y un mes llorando sin parar, además de una pequeña nota adherida a su ropa, rápidamente la tomo y empezó a leer.
Creo que lo más adecuado es decirte que lo siento, jamás deje de amarte pero no podías encargarte de mí dada mi situación, Gohan yo quede embarazada luego de un mes de entregarme a ti y a pesar de que fue una maravillosa noticia supe que era difícil ser padre en este asqueroso futuro, por eso aunque fue difícil me separe de ti, esta niña tiene tus ojos y se parece mucho a nosotros, yo la amo y espero que tú también lo hagas, Gohan cuídala mucho; por cierto es muy inquieta no para de molestar su cola, no estás solo mi amor, Pan está contigo y yo también.
Te ama, Videl.
Posdata: Su nombre es Pan, ¿Recuerdas que querías es ese nombre verdad?, te amo Gohan, y ama a esta niña como yo la ame.
Gohan miro de nuevo a la niña que cargaba y descubrió que ya no lloraba, esos orbes negros le miraban con devoción mientras una sonrisa aparecía en la niña, estiro sus brazos queriendo alcanzar a Gohan quien plasmo una sonrisa triste recordando lo que hablo con su novia ene s tiempo.
"Pan… ¿Estás diciendo que quieres llamar a tu hija Pan?"
"Me ha gustado siempre ese nombre…"
"Bueno, entonces así se llamara nuestra hija; Pan"
—Videl… no seré alguien digno de ella… no creo poder defenderla si no lo hice contigo…— susurro elevando a la pequeña hasta la altura de su rostro. —No puedo…— dijo con una sonrisa girando su vista hacia la tumba de la oji-azul.
—Si puedes…— Ambos guerreros quedaron anonadados al escuchar a la perfección la voz de la justiciera, voltearon esperanzados de verla pero solo reconocieron el espeso bosque. —Panny él es tu padre…— la bebe al oír su nombre giro su cabeza viendo fijamente la tumba de Videl, ante esto Gohan también lo hizo y se quedó estático al reconocer la figura fantasmal de su pareja.
—Tu… Videl… — logro formular apenas inaudible.
—Cuídala por favor amor, de ahora en adelante ella es tu prioridad— se acercó depositando un suave beso en la frente de Pan y un beso en la mejilla del moreno. —Los amo, tú y Pan son lo mejor que me pudo pasar; cuídense— dijo antes de desaparecer completamente.
—Videl…— susurro el pelinegro, una sonrisa se formó en sus labios para mirar a su hija quien rio de nueva cuenta mirándolo con admiración. —Te prometo que te cuidare Pan, por tu madre— miro a Trunks. —Adelántate a la casa Trunks— el chico asintió mientras salía volando, una vez desapareció Gohan miro el árbol donde yacía enterrada Videl y le miro con una sonrisa. —También te amamos Videl— salió volando hacia su hogar abrazando a Pan y desde ese instante se prometió ser más fuerte para derrotar a los androides y traerle a su hija un futuro de paz.
Tres años después…
Un pelinegro miraba su reloj impaciente, su hija no salía de la guardería y eso le tenía preocupado, típico de padre principiante; miro el cielo y vio el brillante sol que cegaba a todos los sobrevivientes de los androides, el joven de 26 años había derrotado a los androides gracias a un estado llamado definitivo, trayendo consigo la paz al planeta tierra.
Aun recordaba todo.
— ¿Crees que nos ganaras sin transformarte?— preguntaron ambos androides lanzándose a la batalla a una velocidad impresionante, Gohan estiro su puño derecho hacia el frente mientras su pierna izquierda hacia atrás dándole dos golpes al mismo tiempo a los androides quienes lo miraron sorprendidos.
Con furia nuevamente se lanzaron hacia el guerrero quien detuvo ambos puñetazos que se dirigían a su rostro.
— ¿Cómo eres tan fuerte?— pregunto Numero 18 con furia, Gohan simplemente los miro serio y empezó a atacarlos a una velocidad sorprendente.
Ambos mercenarios esquivaban con dificultad los ataques del pelinegro, Gohan le dio un puñetazo a numero 18 enviándola unos cuantos metros lejos, sin dejarla respirar se elevó en los cielos e hizo un súper Kame Hame Ha que la rubia no pudo evitar, la rubia hizo todo lo que pudo pero para su mala suerte fue muy poderoso tragándosela entera.
Número 17 miro con horror como su hermana había sido eliminada de manera muy fácil, por lo que furioso busco a Gohan por los cielos pero el unigénito de Goku y Milk ya había llegado a su lado tomándola del cuello de la camisa, Gohan gruño con furia para después conectar un cabezazo que hizo un corte en la frente de la creación del doctor Gero.
— ¿Cómo… eres tan fuerte?— pregunto tratando de liberarse, en vano.
—Ustedes mataron todo lo que amaba, ahí está tu respuesta… ya no soy el mismo de antes— Gohan lo arrojo con fuerza al cielo y a pesar de que el androide masculino alcanzo a frenar no alanzo a esquivar el rayo mortal que atravesó su corazón, el joven de ojos negros se desmaterializo y apareció frente a 17 y con un último ataque elimino a la creación del doctor Gero, una sonrisa apareció en sus labios mirando el cielo, la paz por fin había llegado a la tierra.
—¡PAPI!— Gohan giro su cabeza al origen de la voz encontrando a una niña que corría a gran velocidad, el maestro de Trunks reconoció preocupado como su hija venia bañada en llanto así que rápidamente la cargo.
— ¿Por qué lloras Panny?— pregunto mientras tomaba la mochila de su hija y la colgaba en su hombro, limpio las lágrimas que llenaban los orbes negros de su hija quien se aferró a su cuello.
—Papi me dijelon feño-ñomeno pol mi co-colita— dijo entre hipidos mientras agitaba su cola de un lado a otro, Gohan frunció el ceño y una sonrisa apareció en sus labios.
—No eres un fenómeno Pan, eso tenlo claro, eres una niña única y a la próxima que te digan eso me llamas y yo vendré a tu rescate ¿sí?— pregunto mientras elevaba a Pan haciéndola reír.
— ¡Sí! ¡Te quelo papi!— dijo abrazándolo más fuerte, Gohan sonrió correspondiendo el gesto hasta que un adolecente llego a su lado con una sonrisa de oreja a oreja. —Hola tío Tunks— saludo la niña a la vez que comía el helado que su padre le había gastado durante el corto trayecto hasta la salida de la ciudad.
— ¡Gohan, ha dado resultado! ¡Tengo la ubicación del planeta Namek!— dijo alegre, después de la derrota de los androides, Trunks había viajado al pasado para pedir ayuda a Goku y darle una medicina para que no muriera, el Saiyajin le explico cómo podía contactar con Kaiosama y gracias a Bulma, consiguió una nave para viajar al espacio y encontrar las esferas del Dragon del planeta de Piccolo, de donde en verdad provenían.
Gohan sonrió esperanzado, dirigió su mirada a Pan quien la miraba algo confundida pero con admiración y le sonrió aún más.
—Panny— dijo en tono suave despertando la curiosidad de su hija. –Vas a conocer a tu madre— dijo feliz mientras la niña gritaba de alegría, dirigió su mirada al cielo imaginando la radiante sonrisa de Videl, por fin estarían juntos.
._.
Fin.
De nuevo casi no acabo, como podrán ver he actualizado "Mi último recuerdo" y sorprendentemente aumente de palabras, quise corregir este fic que me dio mucha nostalgia escribir pero a la vez alegría, y créanme que casi me da un infarto al notar los horrores de ortografía que espero ya no aparezcan.
Este fic va dedicado primordialmente como siempre a mi familia de Facebook Godel, espero sea de su agrado; oh y en especial a Carol y Majo, son buena influencia; he escrito Lemon xD (creo :v) he crecido xD, en fin sin más que decir, me despido.
¡Ah, Sí! Este fic va a ser el primero en subir a mi cuenta en Wattpad, los que me lean y no puedan comentar debido a que tienen cuenta en esa página pues… ya podrán leer xD, mi nombre de usuario es SaremiSan0809.
Se despide Saremi-San 02
