Capitulo 1
DESICIONES
El silencio se perpetraba en aquel lugar oscuro, falto de luz, donde las tres personas mantenían la conversación. Uno de los presentes, de aspecto débil y frágil, como un niño que no come por haber perdido a su madre, rememoraba aquellas dichosas palabras expresadas segundos antes por el individuo que tenía enfrente:
-Mi nombre es… ¡Uzumaki Naruto!
Sus ojos y bocas estaban marcados por el asombro; por la igualdad de aquellas palabras dichas por él mismo años atrás; por el carácter indestructible de aquel sujeto rubio, el mismo que él había tenido por mucho tiempo antes de caer en la desgracia.
Un minuto pasó.
-Nagato… -La mujer que estaba a su lado mencionó su nombre para terminar con ese insoportable silencio, en efecto quería una respuesta, una resolución para aquel memorable diálogo entre los alumnos del Sabio Jiraiya.
Su expresión cambió, cerró los ojos, su boca esbozó una leve pero sincera sonrisa; alzó la vista y dirigió sus penetrantes ojos al individuo.
-Uzumaki Naruto… -Comenzó el pelirrojo. -…Yo… Creo en ti…
Nuevamente un silencio invadió el lugar, pero esta vez el asombrado no era Nagato, sino Konan y Naruto. Este último iba a hablar pero el verdadero Pain se adelantó:
-Creo en ti… En tu respuesta… Creo en que encontrarás la verdadera paz… Confío en que lograrás cumplir el sueño de Jiraiya… El sueño de Yahiko… Mi sueño… Tu sueño…
Confío en ti, Uzumaki Naruto…
Siento que debo pedirte perdón por todo lo que causé, pero no temas, reviviré a los habitantes de Konoha…
Naruto no pudo aguantar todo lo que oía y rompió a hablar:
-Espera… Todo esto… Es muy rápido…
-…No hay mucho tiempo… –Respondió Nagato.
-¿A qué te refieres? –Preguntó exaltado el oji azul.
-Dentro de poco haré un justu llamado Gedou Rinne Tensei… con él reviviré a los habitantes de Konoha... –Se detuvo unos momentos debido a una fuerte toz, un fino hilo de sangre salió del borde de su boca.
Lamento no poder revivir a Jiraiya, el jutsu solo funciona en aquellos cuyos cuerpos estén en buenas condiciones.-La voz de Nagato ahora era más áspera.
Debido a mi estado actual, moriré al efectuar la técnica...
-¡Nagato! ¡No lo hagas! –Clamó Konan.
- Ya está decidido...Konan… Tengo un último deseo, y te concierne a ti… -Al escuchar esto tanto Konan como Naruto prestaron suma atención.
-...Dime, ¿qué es?
-… Quiero que de ahora en adelante cuides de este chico…-Expresó finalmente Nagato refiriéndose al Jinchuriki, provocando la sorpresa de ambos.
-Pe-… -Naruto fue interrumpido.
-Y otra cosa… Al encomendarte esta misión… Quiero… cederte mis ojos Naruto…
Esa fue la gota que rebalsó el vaso. ¿Los ojos de Nagato? Si hasta ahora Naruto venía sorprendiéndose enormemente, nada era comparado con lo recién oído. Previamente Naruto y Nagato habían tenido una larga conversación sobre la paz, y ahora, el usuario del Rinnegan le encomendaba la misión de lograr la paz en el mundo, sumado a que recibiría aquellos poderosos ojos.
-...Konan te acompañará en tu misión, ella realizará el transplante, así como también te asesorará en el uso de mis ojos. –Añadió Nagato.
-Yo… No sé qué decir… -Naruto en efecto estaba anonadado.
-Tan sólo quiero saber si quieres terminar con nuestro deseo…
El rubio meditó por varios segundos. Pensó en Jiraiya, en su tiempo con él, las felicidades que habían compartido, y la tristeza que sufrió al saber de su muerte. Una escena se le refrescó en la mente:
Jiraiya se encontraba sentado sobre las escaleras de un templo. Mantenía una pierna cruzada sobre la otra y cada mano sobre las partes laterales de sus rodillas, con la espalda erguida, mirando perdidamente al cielo.
-Aun así, incluyo yo puedo ver que hay demasiado odio en nuestro mundo ninja. –Expresó.
-¿Odio? –La pregunta vino de un Naruto de 15 años, con sus antiguas ropas y estilo de pelo.
-Y yo quiero hacer algo con este odio, pero no estoy seguro de que debe hacerse. Pero tengo que fe en que vendrá un tiempo en el que la gente sea capaz de entenderse mutuamente. –Dijo con una sonrisa el peli blanco.
-Eso suena un poco complicado. –Respondió Naruto con una sonrisa sarcástica.
-Y si no soy capaz de encontrar la respuesta, te encomendaré a ti la misión de encontrarla.
-¡Si, señor! Nunca puedo rendirme, ¿no es así, Ero-sennin?
Naruto volvió al mundo real. Una lágrima recorrió una de sus mejillas, dirigió su mirada a Nagato.
-Bien, lo haré… Lograré hacer realidad tu sueño, el sueño de Jiraiya, el de Yahiko, y mi sueño…
-…Me alegra escuchar eso…- Respondió Nagato con una leve sonrisa. –Antes de terminar con esto, quisiera contarte algo que te interesará…
-Hace tiempo, en una isla ubicada al este del País del Fuego, existió un clan muy poderoso… El Clan Uzumaki… -Naruto se vio asombrado al escuchar aquel nombre.
Aquel símbolo que llevan los chunins y jounins de la aldea de la hoja en sus chalecos es el símbolo del Clan Uzumaki… Este clan se asentaba en aquella isla, donde fundaron la Aldea Oculta del Remolino. De seguro te preguntarás por qué nunca escuchaste hablar de él…
Bueno… el Clan Uzumaki era tan temido por sus técnicas de Fuuinjutsu, que fue víctima de un fuego concentrado efectuado por los países enemigos durante una gran guerra, quedando nada de él…
-Espera… ¿Cómo sabes todo esto? –Preguntó casi gritando el oji azul, lo que provocó una sonrisa burlona por parte del peli rojo.
-Porque… Al igual que tú… Yo también soy un Uzumaki…
Konan ya estaba enterada. Pero Naruto estaba en shock. ¿Él? ¿Un UzumakI? No podía creerlo. Con lentitud, y sin abandonar su asombro, el rubio caminó hacia aquel hombre escuálido. Se paró justo en frente de él, siendo detenido por aquella máquina a la que estaba unido el hombre. Con calidez, elevó sus brazos y los entrelazó en el torso de Nagato, apoyando su cabeza sobre su pecho huesudo.
-…Así que… Tengo familia… -Expresó finalmente.
Nagato en verdad estaba sorprendido, lo que sorprendió a Konan, pues este nunca mostraba emociones. El líder de Akatsuki apartó suavemente a Naruto:
-…Lo más probable es que no tenga lazos sanguíneos importantes contigo, pero en efecto somos del mismo clan. Es por esto también que quiero darte mis ojos, pues eres el único que puede resistirlos, al ser un Uzumaki…
-Pero… ¿por qué?-Preguntó el Jinchuriki.
-…No tengo tiempo de explicarte... Todas las respuestas que buscas las encontrarás en aquella isla, específicamente en el lugar que alguna vez fue Uzushiogakure… Tengo entendido que tu sueño es ser Hokage… Bueno… No dudo que lo conseguirás… Pero no creo que seas precisamente "Hokage"…
Nagato alzó sus manos, realizando el sello del carnero. La peli azul y el rubio percibieron que se acercaba el final.
-…Este es el adiós, Konan, Naruto… O por lo menos, por un tiempo… -Dijo el pelirrojo. Konan contuvo el llanto. Naruto iba a preguntar el por qué del "por un tiempo", pero fue interrumpido por última vez:
- ... ¡Gedo Rinne Tensei!
BUENO ESTA ES UNA HISTORIA DE ADAKO EN FOROS DZ, EH ESTADO PENSANDO QUE PODRÍA CONTINUARLO Y LES ASEGURO QUE LA TERMINARE HASTA EL FINAL BUENO NOS VEMOS EL PRÓXIMO CAPITULO Y ESPERO QUE ME PERDONEN POR EL PLAGIO
