Hola! Voy a narrar sobre UlquiHime! :3 La verdad no se si les guste este fic pero bueno… es una idea que se me ocurrio..

Tiempo de la historia narrada: Edad Media.

Pais: Inglaterra

Era muy temprano por la mañana y el Lord del Este, Sciffer ya estaba despierto, tenia unas cuantas cosas por hacer… Ya que su padre Aizen había viajado por negocios familiares, pues ahora tenia que cumplir algunas tareas del ausente. Habia salido al pueblo en su carruaje con algunos guardaespaldas.

Habia visitado algunos puestos en el pueblo, mirando nuevos pergaminos, plumas, cosas que no podía hacer cuando estaba su padre, ya que a el no le gustaba que vaya al pueblo porque solo había gente común y pobre.

Siguio echando miradas hasta que vio un tumulto de hombres alrededor de la plaza… decidio ir a ver que causaba el alboroto de aquellos hombres. Se acerco lo suficiente como para ver que habían varias esclavas en subasta, no era algo de su interés… tal vez seria mejor regresar.

Un hombre de cabellos celestes y bien vestido puso su mano en el hombro del Lord Sciffer llamando su atención.

-Eh ya no saludas a tu amigo eh!- Dijo Grimmjow, Lord del Oeste.

-Lo siento Grimmjow, no te vi, solo venia a ver que causaba este alboroto.- dijo Ulquiorra muy sereno como siempre

-No te interesa alguna?- Dijo Grimmjow mirando a las esclavas.- Yo si me eligire un par Jajaja, quiero divertirme hoy, además no tengo nada que hacer.

-Como te sobra el tiempo…-dijo Ulquiorra- será mejor que vaya de regreso.

-Eh espera oye, te voy a hacer un presente pero acompañame a escoger a mis mascotitas para esta noche.- Alardeo el peliceleste.

-Bueno…

Grimmjow se dirigio hacia el dueño de la tienda de esclavas, al reconocer la gente a los Lords, decidieron retirarse ya que ellos tenían mas prioridad que el pueblo.

-Buenos días Señor, estoy buscando dos esclavas, podría enseñarme a las mas costosas?- Dijo Grimmjow esbozando una gran sonrisa. Ulquiorra solo se limitaba a mirar hacia otro lugar, le desagradaba el sufrimieno hacia aquellos seres.

-Buenos días mi Lord, es un placer que sea mi cliente, se refiere a las vírgenes?- dijo el señor mientras le ordenaba a un señor calvo que abriera las rejas de la tienda.

-Se quiero dos vírgenes y bien jóvenes.

El señor les hizo una señal con la mano para que pasen a la tienda… A cualquiera le podría dar un escalofrio, por dentro era oscuro, frio y se escuchaban llantos de jovencitas.

-Señor Lord, las del lado derecho son las vírgenes, siéntase libre de escoger.

-jajaja Gracias!- Dijo Grimmjow empezando a echar unvistazo en la primera celda.

Habia una pelinegra un tanto pequeña, muy niña pensó el peliceleste, en la segunda había una joven rubia sentada en una esquina, tenia buenas proporciones, ah le daba igual esa iba a elegir.

-Saque a esta quiero echarle un vistazo.- dijo Grimmjow

El dueño le ordeno al señor calvo a que saque a la joven, tenia una buena talla, estaba bien proporcionada, era muy timida, Grimmjow se acerco la verla, la joven solo agacho su cabeza mientras GRimmjow recorria su cuerpo y al tocar sus pechos, boto unas lagrimas. Grimmjow noto su reacción y empezó a ser mas tosco y los estrujo sin piedad, arrebatándole un doloro grito.

-Hey! Grimmjow, eso es demasiado, ya basta elegi y vámonos, no la tortures- dijo ulqui.

-Yaa Ulquiorra no te molestes solo es un pasatiempo, no creo que me dure mucho, todas terminan en el almacen de esclavas al fin y al cabo.- dijo Grimmjow mientras miraba con malicia a la esclava que temblaba de miedo.

-Señor deme a esta y la de la celda 7 me las hace llegar a mi palacio para antes de la noche, y le voy a hacer un pedido especial, le pagare el precio de diez esclavas sie me trae a una de 15 hermosa, que este bien dotada en pechos para que sea un regalo.- esto ultimo lo dijo bien bajo para Ulquiorra no escuchara.

- Si señor se la conseguiré para dentro de dos días.

-Yo vendre a verla.

Con eso los dos lords se retiraron, se despidieron y cada uno a su palacio.

Orihime era una muy bella joven, tenia 15 años y digamos que su cuerpo había desarrollado mas de lo normal, era la hija de la hermana de la esposa del Sur, era muy dulce y tenia un gran apetito, esa tarde iba a salir a dar una cabalgata con su caballo Rechi.

Se puso un lindo vestido color rosa, el corse era muy apretado y hacia resaltar sus grandes pechos, pero creo que ya estaba acostumbrada. Tomo a rechi y se fueron a cabalgar por los limites del palacio.

Era una tarde hermosa, podía ver el atardecer desde aquella colina cerca del bosque. Se sentía feliz, su hermano iba a volver de viaje el siguiente dia, ya quería verlo, tomo su caballo y lo monto.

Rechi estaba algo nervioso y eso hacia inquietar a Orihime, un sonido como un rifle hizo alterar a su caballo y que corriera en dirección al bosque, había perdido el control, solo lograban adentrarse mas y mas.

Orihime estaba desesperada no sabia que hacer, ya no sabia por donde habían entrado, en eso sintió que caia del caballo, Rechi había parado en seco y salio corriendo dejando a Orihime en medio del bosque…

-Donde estoy?- dijo Hime mientras empezaba a llorar… ya no comería dulces, ya no dormiría en su calida cama…

Escucho unos pasos, alguien se acercaba, el terror empezó a invadirla pero también pensó que ese alguien podría ayudarla a salir.

Se levanto del suelo aun llorando y vio la figura de dos hombres acercarse a ella.

-etto.. disculpen, podrían decirme como vuelvo al palacio? Me he perdido.-dijo Hime con el rostro humedecido.

-jajaja mira lo que encontramos, creo que hemos cumplido con la tarea eh!- dijo el primer hombre mientras observaba a orihime de arriba abajo.

-Jajja si hemos conseguido al botin.

-Etto, no se de que hablan pero serian tan amables de llevarme por favor? No se donde estoy…- dijo Hime, se le veía tan tierna y sensual.

-Tranquila pequeña te vamos a llevar, haz tenido suerte de que te encontraramos, por suerte he dejado mi carreta bien cerca de aquí.- dijo mientras le hacia una señal para que lo siguiera.

-Oh hontou arigatou!- dijo Hime aliviada.

Caminaron un buen tiempo y pudo visualizar una carroza. Pero parecía una celda… adentro había algo, estaba un poco lejos para notarlo pero al irse acercando se dio cuenta que había dentro…Mujeres.

Habia caído en la trampa de aquellos hombres.

Graciiiias por leerlo dejen review! No sean malitos :3 si tienen sugerencias háganmelas saber también.