En la madrugada, un grupo de ninjasiban saltando por entre los árboles de uno de los bosques del País del Fuego. La meta: Konoha Gakure no Sato. ¿Por qué? Pues… al parecer ni ellos sabían la respuesta a ciencia cierta. Hace unos días les había llegado un pergamino a cada una de sus residencias en los diferentes países o aldeas en se encontraban, dándoles instrucciones de reunirse en la Villa del País del Fuego.
- Flash Back -
En el País del Viento, en Suna Gakure para ser más precisos, una chica se acababa de levantar. Recorrió los pasillos de su casa, soltando un leve quejido debido a la igualdad entre los muros, el piso y el techo. Todos del mismo color, del mismo material, de la misma textura… eran iguales. Después de un tiempo de caminata, llegó a la cocina y algo en la ventana le llamó la atención, un pergamino de Konoha.
En el país del Tierra ocurrió lo mismo, Hierba y Lluvia también. En otros países que aún no eran muy importantes sucedió también y todos decían lo mismo, solo cambiaban de color.
- Fin Flash Back -
— Vaya… me pregunto por qué nos habrán llamado esta vez — murmuró uno de los chicos de aquel grupo. Cabello castaño, un poco largo, y sus ojos eran verdes claro. Tenía una camisa beige de manga corta y cuello alto, y un chaleco color café. Tenía unos pantalones de éste mismo color y calzaba unas sandalias ninja. Éste chico no aparentaba una edad muy joven que digamos, aunque no parecía rebasar los treinta años. Al parecer no llevaba bandana de ninguna aldea ninja.
— Y yo que voy a saber, estoy igual de informada que tú — le respondió con una voz muy amenazante una chica de unos, aparentemente, veinticinco o veintiocho años. Su cabello era de un peculiar color morado claro, liso y hasta la cintura, poseedora de unos hermosos ojos verdes claro. Ella vestía una blusa que se le taba atrás del cuello, color lila, y una especie de chaquetilla negro que le llegaba sobre el ombligo y era de manga corta.
— ¡Ya, ya! Sea lo que sea, ya vamos a llegar ¿cierto? — dijo una muy sonriente chica de unos diecisiete años. Cabello rojo un poco largo pero amarrado en una coleta con mechones rebeldes que le hacían compañía al fleco de la chica que poseía ojos jade. Llevaba una blusa negra de manga larga, que le sobrepasaban las manos por unos diez centímetros, y unos bermudas rojos olgados. En sus pies llevaba las sandalias que usan todos los ninjas a la altura de los tobillos.
— ¡Será divertido! ¿No lo crees, Kana-nee? — preguntó un pequeño chico de cabello anaranjado tirándole a rubio y un poco largo y de unos ojos verde jade. Seguramente tendría alrededor de unos quince años. Vestía una camisa anaranjada con mangas cortas y de cuello alto y amplio, y unos bermudas amplios color negro, con sandalias ninja del mismo color. También tenía vendajes en sus piernas, que llegaban debajo de la rodilla.
— ¡Compórtense! — ordenó un hombre de, al parecer, unos treinta y tres años más o menos, rubio, ojos verdes. Llevaba una camisa sin mangas de cuello alto color negro y debajo de ella una camisa de malla ninja de manga corta. Llevaba unos pantalones color mostaza demasiado holgados, y unas botas ninja.
— Tranquilo. Están todos muy emocionados, déjalos hablar — dijo una chica de unos veintitrés años quizás, cabello verde claro, liso y le llegaba un poco más arriba de los hombros, y los ojos del mismo color pero en tonalidad más fuerte. Ésta traía puesto un vestido beige, con detalles en color verde olivo, y unas sandalias ninja verdes.
— Ahh… creo que hubiese sido mejor si hubiese venido antes, como lo tenía planeado — murmuró, más que nada para sí misma, una chica de cabello azul oscuro y ojos jade, aparentemente, de unos diecinueve o veinte años de edad. Ésta llevaba una blusa de tirantes color negra y sobre ésta una blusa igual pero en color azul y un poco más corta. Traía puesto unos bermudas negros y unas botas ninja de color azul oscuro y en su mano derecha un guante sin dedos de malla el cual le llegaba casi hasta el codo. Además de en su rostro llevar una expresión de fastidio.
— ¿Es decir que Ajisai-neechan nos quería abandonar? — preguntó la chica de pelo rojo con ojos llorosos a la de azulados cabellos.
— Sí — dijo secamente la de los cabellos azules. A lo que la pequeña de cabellos rojos se echó a llorar.
— Ajisai-san, no debería ser tan directa con Kana-san ¿sabe?- dijo el chico de cabellera rubia en reprimenda — ¿Ya ves lo que ocasionaste? — le dijo viendo a Kana que lloraba como si no hubiese un mañana.
— ¡Kana-neechan! ¡No llores! — murmuró el pequeño de cabellos naranjas.
— ¡Momiji-chan! — dijo la chica de la blusa de mangas largas al pequeño chico antes de abrazarlo fuertemente.
— ¿Pues qué quieres, Rengyo? la niña es demasiado sentimental y eso no es culpa mía — le respondió como defensa la chica de cabello azul al rubio.
— A decir verdad, Ajisai tiene razón, Rengyo. Kana es muy sentimental — mencionó como apoyo la chica del cabello verde.
— Yanagi, no te metas en lo que no te incumbe — respondió duramente Rengyo.
— Rengyo — llamó la chica de cabello morado a su compañero rubio —, te recuerdo, de nuevo, que no eres "líder" ni nada por el estilo, así que no tienes derecho de hablarle así ni a Yanagi, ni a Ajisai ¿entendiste?
— Rengyo-san, Kiri-san tiene razón, tú no es líder — dijo el chico castaño.
— ¡Oh! ¡Sekoia! ¿¡Te has puesto de su lado! — respondió dramáticamente el rubio.
"¿Y este qué trae?" pensó la de cabellos lilas mientras miraba raro al rubio "serio, mandón, luego grosero y ahora dramático…"
— ¡Hey! ¡Ya puedo ver las puertas de Konoha! — gritó feliz Kana adelantándose a todos.
"Y ésta es igual…"pensó Kiri dando un suspiro en resignación.
-¡Hay que hacer una carrera!- dijo Momiji entusiasmado -¡El último en llegar a Konoha es Rengyo cuando se acaba de levantar!
-¡¿Qué dices, mocoso?- grita Rengyo enfadado, obviamente, y aún más por el hecho de que en cuanto los demás escucharon aquello apresuraron notoriamente el paso -¡Desgraciados!… ¡Me las pagarán!
Una cansada chica de ojos jade y cabello rosado bostezó. No había podido dormir muy bien ya que a cinco minutos de finalizar su turno llegaron Naruto, Neji, Shikamaru, Kiba y Choji de su misión, así que, en consecuencia, llegaron también, Sasuke, Suigetsu, Juugo y Karin; puesto que la misión de Naruto y los demás consistía en traer de vuelta a Sasuke, y como los otros no se despegaron de él, también se fueron para Konoha. Al parecer en el camino se encontraron a algunos Akatsuki e Itachi, según dice Naruto, fue borrado del mapa. Y algunos llegaron heridos debido a la pelea y Sakura tuvo que dar órdenes por ahí para que todos fueran atendidos. Ésos cinco años desde que se comenzó a dedicar a la medicina y a entrenar con Tsunade le habían ayudado a ganar el puesto de encargada del hospital de Konoha a sus escasos 18 años.
- Flash Back -
— Cinco minutos… sólo cinco minutos más y me podré ir a casa… — dijo una muy cansada chica de cabellos rosados mirando el reloj como si fuese la cosa más interesante del mundo desde la recepción del hospital — ¡El maldito reloj no avanza!
— Sakura-chan…— murmuró Hinata desde el pasillo al ver a Sakura recargada en la recepción, mirando el reloj muy, muy concentrada — Ahh... Buenas noches, Sakura-chan…
— Buenas noches, Hinata-chan… ah, hoy si que tuvimos trabajo ¿verdad? — Sakura fue interrumpida por cierto rubio ojiazul quien entró algo herido en la habitación — ¡ah!... Naruto... Me alegra que hayas vuelto al fin — dijo la de ojos jade algo aburrida mientras seguía mirando al reloj.
— ¡SAKURA-CHAN! — gritó Naruto mientras corría a abrazar a su ex-compañera de equipo.
— Naruto, esto es un hospital, por amor de Dios, estate quieto — le dijo la cereza al de los ojos cielo que se detuvo frente a ella con cascaditas en los ojos.
— ¡Que mala eres, Sakura-chan! — murmuró el rubio. En esos momentos las puertas del hospital se abrieron y cedieron el paso a algunos shinobis. Neji, Kiba, Shikamaru, Choji pasaron a la recepción del hospital sin heridas graves. Justo atrás de ellos entraron algunos ninjas que ella no veía hace tiempo, Suigetsu, Juugo, Karin y a… Sasuke. Éstos últimos estaban un poco más heridos.
— Hmm…— Sakura examinó a los recién llegados con la vista y luego comenzó a dar las órdenes pertinentes — Hinata cura a Neji, tiene heridas leves así que no quiero que tardes mucho para que puedas continuar con los reportes que hacías hace rato. Ino encárgate de Kiba, Aiko, sana a Choji y a Shikamaru, sus heridas son leves y superficiales. Reiko, examina los huesos de Juugo, me parece que tiene algunos rotos, Kira, haz lo mismo con Suigetsu, Hikari realízale unos exámenes a Karin, su herida en el brazo derecho parece infectada, y Ginko cura a Sasuke. Naruto, tú ven conmigo, te curarás en unos minutos y Tsunade-shishou quería hablar con el equipo 7.
— ¿Y el teme?
— Dobe — dijo Sasuke dándose por aludido y en un tono de desagrado. Sakura y Naruto lo miraron un poco extrañados y después se miraron nuevamente.
— Sai ya se adelanto, Naruto. Vino a decirme y regresó con Tsunade-shishou — dijo Sakura calmada mientras Sasuke abría los ojos ¿no era él? ¿Ese bastardo en realidad le quitó su lugar en su equipo? Bueno, no era que le importara en realidad —. Y dile Sai, Naruto, no merece que le digas así, es una buena persona… a veces.
— De acuerdo, Sakura-chan — dijo Naruto —. Sólo porque tú me lo pides. Bueno, entonces ¡Vamos a alcanzar al baka!
Sakura le dio un golpe en la cabeza — Naruto te recuerdo otra vez que es un hospital, no puedes gritar... a estas horas ya debe de estar con Tsunade-shishou…
— Entonces podemos ir tranquilos, pues Kakashi llegará tarde — dijo Naruto sonriendo.
— Supongo… Aún no entiendo como Kakashi hace para llegar tan tarde…— suspiró Sakura.
- Fin Flash Back -
— Maldito Uchiha — murmuró la chica al recordar lo sucedido la tarde del día anterior — No tienes ni idea de cuánto te odio…
"Estúpida almohada… estúpidas sábanas… estúpida cama… estúpido hospital… estúpida Haruno…"estos pensamientos eran los que tenía el Uchiha menor en aquellos momentos. Desde que había llegado ayer, como a las 6 de la tarde, lo habían llevado a hacerle estudios de las heridas que llevaba, ya se las habían curado, pero, aún así, lo tendrían en observación "mejor dicho, en supervisión, para que no "se me ocurra escapar"… seguro fue orden de la alcohólica que tienen aquí como Hokage…" Esa Haruno ¡esto era su culpa! Y además ¿quién se creía esa? Aún seguía siendo una molestia, una enorme y estúpida molestia. Aun que, los años le habían sentado bien a ella. Ya nadie le podía decir 'plana', había crecido y sus curvas se habían marcado. Su rosado cabello, corto y que mantenía en dos coletas bajas…
— Mierda, me tengo que largar de aquí antes de que piense en cosas peores — le dijo el Uchiha al aire.
— ¡Hola, teme! — saludó Naruto entrando animado por la puerta — ¿Cómo has estado?
— Hnn…
— ¡Ohh! ¿Enserio? Me alegra… — dijo sarcástico el rubio —Ya hablando, en serio...
El Uchiha arqueó una ceja — ¿Puedes? — preguntó sarcástico.
— Sí, sí puedo — respondió el rubio al poner sus ojos en blanco — Tsunade-obaachan quiere que vayamos algunos a su oficina… no sé para qué, sólo vine por ti, así que te espero abajo, baka.
— Hmph…
— Lo tomaré como un sí… — dijo Naruto al salir de la puerta.
— Vaya… a pesar de todo lo que sucede en la aldea este lugar sigue siendo muy tranquilo — dijo Sakura sentada en una especie de cerro. Ese era un lugar precioso ya que tenía una vista espectacular de un enorme campo de flores y árboles cubiertos de ellas. Las más hermosas de aquel campo podían resaltar las Sakura, las Kiri, las Orquídeas, las Hortensias, los Crisantemos, las Rosas, las Violetas, entre muchas otras. También había muchos árboles, Sauces, Secoyas, Robles. En fin, eran muchas clases de árboles, flores, plantas, arbustos y eso a ella le fascinaba. Las plantas que ahí se encontraban eran capaces de convivir, aunque no fuesen de la misma clase de ambientes, por alguna razón ahí eran capaces de florecer. Sólo habían 3 personas que sabían de aquel lugar. Ella, Naruto y Sai.
"Sasuke…"suspiró al pensar en él, en las misiones que cumplían como el "equipo 7", en el día que se fue, en lo que la hizo sufrir, en lo que le dijo el día anterior, en lo mucho que le había costado no abrazarle al momento en que lo vio, no pudo evitar que una solitaria lágrima solitaria bajara a su mejilla.
— Ese día volvíamos de una misión ¿no es verdad? — se escuchó una voz cerca de ella la cual Sakura reconoció de inmediato y supo a que se refería.
— Sí… por culpa del tarado de Naruto nos perdimos — recordó la chica sin poder evitar que una risilla escapara de sus labios — y terminamos vagando por aquellos bosques por un buen tiempo…
— Entonces te dijo… — Sai decidió que era mejor no recordarle lo que el rubio dijo en aquel momento — entonces te hizo enojar y le diste un golpe muy fuerte en su cara y le mandaste a volar varios metros — dijo Sai con una de sus sonrisas en su rostro.
— Y cuando fuimos a buscarlo — dijo Sakura — terminamos aquí…
— Y ustedes decidieron no decirle a nadie más acerca de este lugar para que no lo destruyesen — dijo el pálido chico sentándose al lado de la chica de cabellos rosas y ojos verdes — Ése fue un gran día ¿no?
— Si, lo fue… — murmuró Sakura — En verdad que es muy bonito este lugar…
— Lo sé… por eso me encanta venir aquí…
El moreno vio que la chica se volvía a entristecer así que pensó en algo para evitar aquello — Pues tú contrastas con toda esta belleza, fea — la consecuencia sería grande, pero al menos al final le animaría.
— ¡BAKA! — le gritó la chica en el oído — ¡Ya se me hacía que la paz había durado mucho! ¡Con uno de tus comentarios tenías que salir¡ ¡¿Por qué lo haces?
— Te ves linda al estar enojada — dijo el chico con una de sus sonrisas en su rostro mientras se cubría la oreja que había sido víctima del grito de la cereza.
— ¿E-en serio? — dijo la de los ojos jade sonrojándose un poco y olvidando por completo su enojo.
— Sí… — le respondió Sai y luego paseó su vista por entre las flores y árboles provocando un silencio, que la verdad, no los incomodaba.
— Por cierto, Sai — dijo la cereza interrumpiendo el silencio — ¿Qué haces aquí?
— Bueno, dos cosas. La primera es molestarte — la Haruno le miro un poco divertida —, pero hay unas personas en la entrada de Konoha y dicen conocerte…
— ¿Qué? ¿A mí? — dijo la de los ojos jade señalándose a sí misma — Ah, bueno. Pues, vayamos a ver quién es — finalizó sonriéndole al chico. La chica se puso de pie, pero aun así no se movió, se quedó mirando a las flores.
El chico sonrió, con una de sus sonrisas verdaderas que en contadas ocasiones se ven — Te gusta mucho este lugar, ¿no es verdad, Sakura?- la chica se giró a verlo y le sonrió dulcemente para luego decir "vamos" y comenzar a caminar en dirección a Konoha. "Sakura… no merece a alguien que le provoque sufrir más" pensó el chico, quien por la mirada que tenía la chica antes de que el llegara a su lado pudo adivinar su pensamiento, "Sasuke".
— ¡Oye, idiota! ¡¿Te quedas o vienes? — le gritó Sakura que ya había caminado mucho y estaba muy alejada de él.
-Sí.
— ¡Aah! ¿Qué parte de "urgente" no entiendes, ninja de segunda? — le gritaba una mujer de cabello lila a uno de los shinobis que vigilaban la entrada a Konoha.
— Número uno, mi nombre es Kotetsu, no "ninja de segunda" — dijo un chico de cabello azul muy oscuro y despeinado que tenía una banda en la cara y en el mentón y con la bandana de Konoha —, y en segunda, no es que no entienda el significado de "urgente", es que no les puedo permitir el paso ¿Qué parte de eso no entiende usted?
— Me estas comenzando a molestar ¿sabes?
— Lo mismo digo.
— ¡Kotetsu-san! ¿Qué haces? — dijo la cereza que apenas llegaba a la puerta y varió su vista desde él a la llamativa mujer de los cabellos lilas que ya tomaba a Kotetsu por el cuello de la camisa — Kiri — ésta sonrió ante la mirada sorprendida y algo irritada de Kotetsu. La Haruno siguió viendo las personas que se encontraban cerca y vio a la de cabello azul que estaba junto a la olivo — Ajisai, Yanagi — luego miró al rubio — Rengyo — luego miró a los sonrientes del de cabellos anaranjados y de la pelirroja y al castaño que estaba junto a ellos — Momiji, Kana, Sekoia…
— Sakura-san, ¿Los conoces? — preguntó Kotetsu.
— Sí, somos… parientes — dijo Sakura sonriendo.
— ¡Ja! ¡Lo ves! — dijo Kiri sonriendo y señalando a Kotetsu. Este optó por ignorarla y rodar los ojos.
— Kotetsu-san… ellos pueden pasar, algo les mandó la Hokage ¿no? — los ninjas de cabellos de variados colores asintieron — Lo ves Kotetsu-san, pueden pasar… Por cierto, ¿dónde está Izumo?
— Al parecer enfermó el otro día — dijo el ninja de oscuros cabellos azulados.
— Bueno, espero se recupere pronto — dijo Sakura —. Bueno, vamos a la oficina de Tsunade-shishou — comentó mirando a las personas que habían llegado — ¿Tú también vienes? — dijo Sakura mirando a Sai.
— Sí — se limitó a decir el joven aludido antes de comenzar a caminar.
— ¡Sakura-chan! — llamó cierto rubio de ojos cielo y que causó la atención de la cereza.
— ¡Naruto! — dijo la chica en forma de saludo levantando la mano hasta que el rubio no estuvo a su lado "… y también trajo a Sasuke…"— Uchiha.
— ¿Los conoces, Sakura-chan? — preguntó la olivo.
— Así es — respondió esta —. Uzumaki Naruto — dijo señalándolo con la mano —, es mi mejor amigo, y desde hace años ha sido algo así como mi hermano.
— Ah ¿y el otro? — preguntó Kana.
— Uchiha Sasuke — dijo la cereza mirándolo, Yanagi miró de pies a cabeza al Uchiha —. Y ya conocieron a Sai — dijo señalándolo a él también.
— ¿Ustedes también van a donde la Godaime? — preguntó la de los cabellos azules que por primera vez hablaba.
— ¿A dónde la vieja? Sí, precisamente íbamos de camino hacia allá — dijo el rubio hiperactivo muy emocionado "le darán misión supongo" pensó la cereza.
— ¿Y tú qué rango eres? — preguntó Rengyo.
— ¡Y empieza con eso otra vez! — le gritó Kiri en la oreja a Rengyo, recordando el interrogatorio previo que le hizo a Sai.
— Kiri-oneechan — murmuró la pelirroja haciendo una ademán con las manos como para que lo dejase en paz —, déjalo ser…
— Sabes, Feita Linda, tú a veces eres igual — dijo con una sonrisa el artista.
— Hmph… — Sakura miró a Sai de una forma no muy amigable pero después miró a los demás — Bueno… vamos a la oficina de Tsunade-shishou de una vez… ya saben que no le gusta esperar…
— ¡Claro, Sakura-chan! — dijo animadamente Naruto.
El camino a la torre fue relativamente tranquilo, eso si se descuentan las constantes peleas entre Rengyo y Kiri, al parecer esos dos en verdad no se soportaban. Al llegar al despacho de la Godaime los jóvenes ninja pudieron ver a Shizune envuelta en un mar de papeles, "seguro de misiones pendientes" pensó la chica del cabello rosado —¡Shizune-dono!
— Sakura-chan — dijo la ayudante de la Hokage en forma de saludo —, ustedes deben ser…
— Sí, nosotros somos — dijo rápidamente Rengyo.
— Ah, bueno… Uchiha-san, sus compañeros le esperan frente a la puerta de la oficina de Tsunade-sama — informó Shizune.
— ¡A ver a la vieja! — gritó Naruto, lo que hizo que Sakura lo tomara de la oreja y se lo llevara casi a rastras diciéndole algo sobre "respetar a la Quinta" o algo así. Detrás de ellos iban ya todos los demás mirando divertidos la escena. Llegaron a la puerta, Sakura no reparó en ver a ninguno de los miembros del Hebi así que sus "parientes" optaron por imitarla e ignorar a las personas que estaban frente a la puerta del despacho de la Hokage.
— ¡Sakura! — dijo la Hokage desde su escritorio levantándose y dejando en evidencia el hecho de que había estado utilizando unos brazos falsos para sostener los papeles mientras ella feliz de la vida bebía su preciada bebida: Sake —, asumo que ellos son los demás ¿no? — los 'parientes' de Sakura asintieron mientras la Quinta se quitaba sus "brazos", la mujer caminó hasta estar enfrente del escritorio para después apoyarse en este — como Kakashi no ha llegado los que no posean el apellido Haruno se largan de esta habitación y a los portadores de éste los quiero frente a mí.
— ¡Obaachan, si esto tiene algo que ver con Sakura-chan yo quiero saber! — dijo decidido el ojiazul.
— Estoy de acuerdo con él, Tsunade-sama — apoyó Sai —. Si usted lo permite, espero permiso para permanecer aquí.
La Godaime miró a Sakura y al ver que a ésta le daba igual asintió — Ya que Sakura no tiene inconveniente alguno, supongo que se pueden quedar.
— ¡Nosotros nos vamos! ¿Quieres ir a comer, Sasuke-kun? — le preguntó la pelirroja de lentes al azabache.
— No, nos quedamos — dijo el chico de ojos negros, sentándose en una de las ventanas que estaban abiertas. La chica hizo un berrinche y luego se sentó en el suelo aún algo enojada.
— Bien — murmuró Tsunade al ver que Naruto y Sai se habían sentado en un sillón y que al parecer, por ahora, no molestarían —, quiero todo que me sea de utilidad para saber sobre ustedes ¿entendieron? — los Haruno asintieron ante una mirada extrañada de los demás, exceptuando claro, a la Hokage Tsunade —, y para llenar el papeleo éste que Shizune me pidió para archivar en eso de los clanes del País del Fuego — dijo la Hokage, después tomó unos papeles que estaban en su escritorio y una pluma para escribir en ellos.
— A-al parecer comienzo yo — dijo Sekoia, el castaño, al notar que era él a quien la Quinta miraba — Soy Haruno Sekoia, 31 años, mi fecha de nacimiento es el 16 de Agosto. Mi altura es de 1.82 metros Mi rango es Jonin, y soy originario de Konoha Gakure no Sato, sin embargo, los últimos meses mi localización ha sido fuera del país. Soy perteneciente al Clan Haruno, ocupando un lugar en la séptima rama, la utilidad de mi rama se basa en la protección de las demás ramas.
Sasuke frunció el ceño, ¿Clan Haruno? ¿Había algo como eso? Tsunade terminó de anotar y señaló a la que le seguía, Kana.
— ¡Sí, sí! — respondió ella animada — Mi nombre es Haruno Benikaname, pero siempre me dicen "Kana", tengo 17 años y cumplo el 31 de Octubre. Mido 1.50 metros y soy Chunin. Nací aquí en Konoha. Soy del Clan Haruno y soy de la quinta rama, nosotros asesinamos al que la primera rama o la rama sagrada nos ordenan.
Tsunade se le quedo viendo a la chica, al igual que los que no pertenecían al Clan Haruno, con algo de temor debido a su sádica sonrisa. Una chica con aspecto de niña inocente ¿Una asesina a sangre fría sin remordimientos? Terminó de escribir y señaló al siguiente: Momiji.
— Yo soy Haruno Momiji — comenzó el de cabellos anaranjados —, tengo 16 años y nací el 21 de Septiembre aquí en Konoha. Mido 1.42 metros y soy chunin. Pertenezco a la cuarta rama, hacemos compañía a las demás ramas, pero en especial a la principal y a la sagrada.
"Al menos este es más normal" pensó la rubia amante del sake al terminar de escribir. Solo una duda invadía su mente ¿Quiénes eran las "Rama Principal" y la "Rama Sagrada"? Sin embargo pensó que luego lo descubriría y nombró al próximo: Rengyo. Este adoptó pose militar y dio su información.
— Haruno Rengyo — dijo — 33 años. Nací un 7 de Marzo. Mido 1.87 metros. Mi rango es Jônin. Nací en Konohagakure no sato, País del Fuego. Miembro del Clan Haruno. Integrante de la tercera rama, apoyamos y aconsejamos en decisiones a la rama sagrada y a la principal.
— Y a molestar gente — agregó Kiri con una sonrisa. Rengyo la fulminó con la mirada.
La siguiente era Yanagi, sin embargo, en ese momento un "Puff" interrumpió en la habitación dejando a la vista a un hombre alto, de cabello plateado y con prácticamente toda la cara tapada que leía un libro — Hola — fue lo único que dijo.
— Hatake, llegas tarde — dijo la Quinta.
— No lo culpe, shishou — dijo Sakura en defensa de su ex-sensei —, seguro que se perdió en el sendero de la vida o algo así — el Hatake levanto su cara del libro para dar a ver lo que parecía ser una sonrisa debajo de su máscara, pero vio que había personas "extras".
— ¿Quiénes son? — preguntó el peliblanco.
— Familia de Sakura — respondió únicamente la Quinta —. Hatake, vete a donde Naruto y déjame seguir con lo que hacía ¿entendido? — acto seguido el hombre de cabellos plateados se sentó en el sillón donde se hallaban Naruto, Suigetsu y Sai — Ahora sí, comienza.
— Ah, mi nombre es Haruno Yanagi, tengo 23 años y soy originaria de aquí, Konoha — dijo la chica de cabellos verdes con una amable sonrisa y una dulce voz —. Mido 1.66 metros y soy Jonin. Soy miembro del Clan Haruno, y formo parte de la Sexta Rama. Nosotros, junto con la Octava Rama nos encargamos de la paz en el interior del clan.
— Yo soy Haruno Ajisai — comenzó la chica de cabellos azules una vez la Hokage la señaló —, tengo 19 años, nací el 20 de enero en el Hospital de Konoha. Mido 1.68 metros, y soy Jonin. Pertenezco al Clan Haruno, siendo parte de la octava rama, junto con la sexta nos encargamos de la paz en el interior del clan.
— Ahora tú — dijo Tsunade al terminar de escribir y le hizo unas señas a Kiri.
— Ah, soy Haruno Kiri, 28 años, nací el 14 de septiembre — comenzó a decir —. Mido 1.72 metros y soy Jonin. Soy de Konoha y pertenesco al Clan Haruno. Soy miembro de la rama principal, somos la rama más importante después de la sagrada y, junto con esta, tomamos las decisiones del clan, pero nuestro deber más importante es que al nacer un nuevo miembro de la Rama Sagrada se le asigna un miembro de nuestra rama para protegerle y ayudarle siempre.
— Ya veo — murmuró la Hokage terminando de anotar — ¿Y tu Sakura?
— Me parece que ya tiene mi información, Tsunade-shishou.
— Sakura, tengo que llenar ésto con tus datos también y no pienso buscar tu expediente — dijo la Quinta señalando unos archiveros totalmente desordenados, con pergaminos y legajos por todas partes y con algunos cajones abiertos que mostraban que adentro de ellos había un enorme desastre. Sakura se puso nerviosa, miró a su lado, la mirada atenta de Sai y de su ex-sensei Kakashi, la mirada impaciente de Naruto… y la mirada fría e inexpresiva de Sasuke, pero que estaba perturbadoramente fijada en ella — ¿Y bien? ¡Si no me lo dices tú buscarás el expediente! — dijo la rubia en tono de amenaza, la cereza suspiró derrotada.
— Mi nombre, edad, rango, origen y esas cosas las puede llenar usted de memoria — dijo mirándola acusadoramente —. Con respecto al Clan… mi rama es la, am, la rama sagrada y eso — dijo sintiendo cómo los ojos de Naruto y de más de uno se abrían —. Me encargo de tomar las dediciones del clan, mi, ah, "compañera" asignada es Kiri, ahora soy la única persona en esta rama, los demás han… um, fallecido.
— ¡Sakura! — le llamó la Hokage en tono aprensivo, Sai, Kakashi, Naruto, e incluso Sasuke, miraban a Sakura sin poder creerlo ¿Sakura líder de su clan? Naruto y Kakashi habían formado ya una sonrisa. ¡Eso sin duda les volvía a confirmar que Sakura era una kunoichi muy fuerte! ¡Nada menos se esperaban de Sakura! — ¡¿Cómo no me habías dicho algo de tal importancia?
— Lo siento — intento disculparse la cereza.
— No es su culpa, Tsunade-sama — dijo la chica de cabellos amatistas, captando la atención de la rubia — Sakura no podía decir que ella era líder del clan.
— ¿Y por qué? Si se puede saber — dijo la Hokage un poco malhumorada. Ella ya había abandonado su posición frente al escritorio y se hallaba buscando una botella de sake en unas estanterías.
— Porque Yu... — comenzó a decir la amatista, pero fue interrumpida.
— Por que quien mató a mi familia, me mataría a mí — dijo con una voz más fuerte a la que Kiri había usado antes. Ésta la miró extrañada mientras la cereza le dedicaba una mirada llena de reproche — pero yo no me molestaré en matar a esa escoria — dijo Sakura mirando a Sasuke. El Uchiha ya no podía controlar sus expresiones, éstas sí se presentaron. La molestia, la estúpida molestia ¿era líder de su clan? ¿Estaba en la misma situación que él? ¿Y aun así mostraba sus sonrisas? ¿Cómo podía no querer venganza?
— ¡Sin duda valió la pena quedarse, dattebayo! — exclamó Naruto con extrema alegría.
— Bueno, le quería decir... no soy oficialmentelíder del clan, ése es un asunto que necesito arreglar.
— De acuerdo — dijo la Hokage para después suspirar —. Me agrada oír que no matarás a esa persona, Sakura — murmuraba la Hokage. No tendría a otro Sasuke, eso era bueno — ¡Uchiha! — llamó, el moreno, que ya había recuperado su perfil frío e inexpresivo le miró denotando su atención — ¿Dónde se van a quedar? Tengo entendido que por un tiempo el barrio Uchiha estará inhabitable ¿o me equivoco?
— No, no se equivoca, y no lo sé, ¿en un hotel? — dijo el Uchiha.
— Hablando de hogares — intervino Rengyo — Tsunade-sama ¿preparo lo que le pedí?
— Si, sus cosas ya están en la mansión Haruno- dijo la voluptuosa rubia.
— ¿Nos mudaremos ahí de nuevo? — preguntó la pequeña pelirroja con emoción. No había estado ahí, viviendo, desde hacía mucho tiempo.
— Así es — le respondió el rubio.
— Bueno, bueno… he notado que tienen 4 habitaciones de sobra — dijo la Godaime. Las pupilas de Sakura se dilataron.
"No por favor, no por favor, que no sea lo que pienso" pensaba la cereza.
— Eso es verdad, Hokage-sama — dijo Yanagi.
— En ese caso — la Hokage volteo a ver al Uchiha.
"¡No lo diga!"pensaba alarmada la cereza mientras miraba con pánico a ésta. Sin embargo, era ignorada olímpicamente.
— Se quedarán en la casa de Sakura hasta que limpien el barrio, cosa que ustedes, el equipo Hebi, y quien se ofrezca a ayudar, harán — informó la quinta —. Claro, a menos que los Haruno opinen lo contrario — dijo mirándolos. Sakura iba a mencionar algo, pero Rengo y Yanagi fueron más rápidos.
— Por supuesto que no Hokage-sama — dijo Rengyo.
— Entre más, mejor — dijo Yanagi sonriendo.
— Hmph- dijo el Uchiha levantándose de la ventana. Sakura le miraba con el ceño fruncido, aunque el parecía no notarlo.
— Muy bien, esta decidido, se quedarán en nuestra casa hasta que limpien la suya — dijo Rengyo sonriéndoles, pero, detrás de él, Kiri estaba tomando a Sakura de los brazos para que esta no lo hiciera trizas. Después de todo, le necesitaban para cumplir aquel objetivo por el que habían sido llamados a Konoha.
