Capitulo 1.
EL TRATO.
La noche era perfecta debido a la falta total de luna y viento. Con cuidado caminó los pocos pasos que lo separaban de esa puerta y escaseando de nueva cuenta los alrededores se decidió por fin a entrar.
Haciendo gala de su habilidad se acercó a aquél archivero y lo abrió sin necesidad de llave alguna.
No necesitaba luz. Podía ver lo suficiente cómo para saber cuando había llegado a los documentos indicados. Había estado yendo ahí casi todos los días con el pretexto de actualizar sus informes, así que se sabía de memoria la habitación y cuantas carpetas había antes de la que él necesitaba.
Sus dedos se deslizaron sutilmente por dicho fólder y una sonrisa de autosuficiencia se dibujo en su rostro, misma que se borró de inmediato al sentir "algo" detrás de él.
Las luces no tardaron en prenderse y revelar a su "algo"
"Debo admitir que ya te habías tardado" aquella voz le fue endemoniadamente familiar y se dio un golpe mental por no haber previsto eso. "Saltémonos la parte en donde intento convencerte y tú me das tus razones por demás estúpidas… y mejor dame ya esos papeles"
"¿Qué te hace pensar que iba a terminar dándotelos?" dijo con sorna.
"Uchiha, Sasuke… dame esos papeles…" siseó peligrosamente.
"Me niego… Haruno, Sakura" Clavó los ojos en la joven de cabellos rosas que tenía frente a él. Aún estaba de guardia, puesto que tenía su uniforme de ANBU puesto, y no encontraba otra explicación razonable al hecho de que ella estuviera ahí a horas de la madrugada.
"¿Realmente crees que va a funcionar?" lo miró con una mueca de asco "¿crees que nadie sospechará de ti, el casualmente único agraviado directo?"
"¿Y tú pretendes que me siente a esperar que tu Hokage haga algo?" llevó el fólder detrás de su espalda y con la mano libre acaricio sutilmente el mango de la katana que traía en el cinto.
"¡Maldita sea! Tenemos las pruebas… los testigos… ¡deja de jugar al vengador!"
"¡Dejaré de ser el vengador cuando esa vieja haga algo!" el sharingan se activó sin alarde. Sakura chasqueó su lengua. Ese bruto sólo sabía remediar las cosas a la fuerza.
"Ella ya esta haciéndolo… si atacas, harás que todo tu defensa se vaya al demonio. Dame una semana Uchiha, ¡una semana!" ambos estaban en posición de ataque, semejantes al felino que está a punto de saltar sobre su presa. Tensos, esperando el momento oportuno para hacer el primer movimiento.
Una carcajada por parte de Sasuke hizo que el ambiente se pusiera más tenso.
"¿Y que harás con una semana?"
"Sí en una semana Tsunade-sama no ha hecho nada; yo te ayudaré a matarlos…" la carcajada volvió, pero esta vez con mayor fuerza.
"¿Traicionaría tu podrida aldea?" arqueó una ceja "en dado caso, no necesito tu ayuda"
"¡Ten cuidado con lo que dices! Una palabra más en contra de la aldea o de su Hokage y no sales vivo de esta habitación…"
"Ambos sabemos que no podrás hacerme nada."
"Ambos sabemos que tu ego te ha echado a perder la jugada varias veces…" Sasuke la miró divertido. La relación con ella se había vuelto cordial. Si ambos se topaban en el cuartel o en la calle o en alguna misión, ya no había el impulso de asesinar al otro; pero aún había roces, el Uchiha sentía que por parte de Haruno, aun había palabras y reproches por soltar.
Ya podían estar los dos al mismo tiempo de pie ante la tumbe de Naruto, pero una pared de hielo los separaba. Él no tenía intención de deshacerla, después de todo; mataba a los que le faltaban y pretendía largarse de esa aldea. No necesitaba hacerse amigo ni ganarse la confianza de nadie.
Ella por su lado, no pretendía volver a caer en las redes del Uchiha. Ya suficiente dolor había sufrido la primera vez que se había ido… y sabía que después de zanjar todo asunto, él se volvería a marchar. Lo sabía, lo presentía, todo en la actitud del moreno se lo decía a gritos. Al principio pensó que al fin se quedaría, pero después de un tiempo, se quitó aquella venda de los ojos… él se iría, nada lo detenía en esa aldea.
"Te vas a ir…" soltó la kunoichi casi en un suspiro "dime cómo prefieres hacerlo, ¿con el permiso de Tsunade-sama ó siendo un criminal rango S de nuevo?"
"Nadie en esta aldea puede contra mí…"
"Yo no tentaría a la suerte… además, nunca tendrías una vida tranquila. No puedo ni imaginar lo que es ser perseguido en cada palmo de terreno que pisas… piénsalo Uchiha, ¿bajo que condiciones te quieres marchar?" Sasuke la miró totalmente divertido, riendo por lo bajo y desactivando el sharingan.
"Tienes sólo una semana Haruno" le tiró el fólder a sus pies "espero que no olvides tu promesa… si tu Hokage no cumple, ya te podrás imaginar lo que es vivir siendo perseguida a cada palmo de terreno que pisas…" Sakura se hizo a un lado, cediéndole el paso hacia la puerta de aquella oficina.
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El sol comenzaba a esclarecer el cielo cuando Sakura llegó a su departamento. Dentro de tres días acabarían las guardias que Tsunade-sama le había impuesto como castigo.
Tres días más y sería completamente libre, y es que dormir sobre su escritorio no era nada placentero; su espalda se quejaba cómo si fuera la de una anciana de 80 años.
Sin embargo tal parecía que el día de hoy Haruno no tendría su tan merecido descanso luego de haber frustrado los planes del Uchiha, ya que ni bien había metido la lleve en el cerrojo de la puerta, cuando una voluta se humo se disipó señalándole a una ANBU.
"Hokage-sama manda por usted." Sakura suspiró llena de resignación y trató de imaginarse en su lugar feliz.
"En un momento estoy en su oficina"
"Buenos días, capitana" se despidió el ninja de manera cortés.
Algo molesta y sintiendo como sus huesos crujían; caminó sin muchas ganas hacia la torre. Esto debía de ser una broma, lo más seguro es que Tsunade se estuviera riendo de ella en esos precisos instantes. Se la imaginaba con su botella de sake en la mano y diciendo: ¿A quién le toca iniciar bien el día? Entonces se le venía a la mente la imagen de su ya de por sí agotada pupila y soltaba una carcajada llena de malicia.
Maldita vieja y su maldito humos negro.
Refunfuñando llegó a la torre y aún con más pesar miró todos los escalones que debía de subir.
Maldita sea, ¿es que en Konoha no conocían los ascensores?
Tocó a al puerta sin el más mínimo de los entusiasmos.
"Adelante" la orden que siempre esperaba y que había recibido con todas las gamas del humor humano.
"¿Mandó por mí?"
"Así es…" la Godaime buscó en su escritorio sin mucha delicadeza y luego de unos segundos le aventó un pergamino sellado. "Tu misión. Deberás llevarlo con el Kazekage. Tienes tres días para venir y regresar, quiero que ese pergamino llegue a su destino sin el más mínimo de los inconvenientes. Avisa a tu escuadrón, parten en la tarde." Sakura enarcó una ceja ante lo último.
"¿Todo mi escuadrón para esto?" jugueteó un poco con el rollo de papiro. La quinta sonrió ante la pregunta "¿Tan importante es?" la sonrisa se ensanchó más.
"Si ese pergamino no llega a su destino, serás exiliada y puesta en el libro Bingo… ¿eso te aclara toso?" su alumna frunció el seño y maldijo en voz baja.
"Está bien, pero me tomaré la libertad de no usar a todo mi escuadrón"
"Haz lo que gustes, sólo haz que eso llegué ileso." La Haruno hizo una reverencia antes de darse media vuelta y dirigirse hacia la salida.
"Hai"
"Y una cosa más, sean prudentes…" la chica asintió antes de cerrar la puerta tras de sí. Un suspiró salió de los labios de Tsunade. Las cosas con Sakura no habían vuelto a ser las de antaño, pero al menos se iban calmando. Bendito tiempo que parecía curarlo todo ó al menos hacía el intento.
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El Uchiha frunció el ceño al escuchar el timbre de se departamento, ¿quién rayos lo estaría molestando? No tenía amigos, así que las visitas eran inexistentes. Una roca tenía más vida social que él.
Aún molestó por lo de la madrugada y maldiciendo al que puso el timbre en la fachada, se hizo camino hacia la dichosa puerta.
"¿Quién?" Gruño desde adentro.
"Hyuuga, Hinata y tengo un mensaje de parte de mi capitana." Sonó la voz desde afuera. Sasuke no tardó en abrir la puerta y encarar aquellos ojos perlados.
"¿Qué quiere?"
"Tengo que irme de la aldea por tres días, pero no te olvides: Tenemos un trato." Hinata reprodujo aquellas palabras de manera fiel.
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Hola! Aquí reportándome luego de tanto tiempo. Y cómo se darán cuenta, esta es la continuación de "No era de suponerse"
Disculpen la tardanza, pero debía de poner las ideas en orden antes de empezar a teclearla.
Como extrañaba trabajar en esta historia!!! El capitulo me salió casi sólo, mis dedos se movían por voluntad propia sobre el teclado jajajajaja.
Espero que les pareciera bueno… entonces, ¿reviews? Vamos, nada les cuesta y mucho se les agradece.