Título: Embarazada a los 16.
Autora: ChubbyNekita.
Fandom: Amour Sucré, Corazón de Melón.
Disclairer: Amour Sucré y sus personajes son de ChiNoMiko y es distribuido por Beemoov.
Summary: Sucrette con tan sólo dieciséis años de edad, queda embarazada por su novio Castiel, nada fácil para tan solo una chica de apenas esa corta edad, pero tendrá que asumirlo si o si, tiene que ocultarlo ante el mundo.
CAPÍTULO 1: ¿ESTOY QUÉ?
‒Mamá ¿podríamos hablar? ‒preguntó la joven.
‒Claro, cariño, hablemos aquí ‒respondió Lucia, la cual se encontraba haciendo de cenar.
Su hija le hizo señas para que viera que su padre las podía escuchar, la madre de una vez captó el mensaje.
‒Vale, hablaremos en vuestro cuarto ‒dijo‒. Amor, ¿podrías continuar haciendo la cena? ‒le preguntó a Felipe, el cual afirmó con la cabeza y se fue a terminar la cena, mientras que Sucrette y su madre subían por las escaleras.
Ya en el cuarto de Sucrette, la menor se sentó en un extremo de la cama mientras que la peli-rosa en otro. La castaña de ojos verdes, se tonaba que tenía nervios y una parte de miedo, temblaba un poco, su madre la tomo de las manos tratando de calmarla, Sucrette suspiró y comenzó a hablar.
‒Mamá, me he estado sintiendo rara estos últimos días, no sé…Me falta el aire algunas veces, mis comidas favoritas ahora con sólo olerlas me dan nauseas, me siento mareada muy a menudo y…
‒Te antojaos de cosas que nunca pensaste que ibas a comer ‒completó‒ ¿Cierto?
La menor la miro extrañada y afirmo con la cabeza, no sabía que estaba pasando, mientras que recibió un abrazo por parte de su madre.
‒¡Mi niña ya creció! ‒exclamó la peli-rosa feliz.
‒Mamá, no entiendo nada ‒su madre la tomó de los hombros y la miró.
‒Estáis embarazada.
‒¿¡Qué!?
Su cabeza daba vueltas, ¿Embarazada? ¡¿Cómo?! Sólo era una adolescente de tan sólo dieciséis años, aunque tenía que aceptar la dura realidad. Sólo una pregunta pasaba por su cabeza, ¿Castiel lo aceptará o no?. Lucia salió de la habitación. Sucrette se lanzó de espaldas hacía la cama, mientras tomaba el móvil y marcaba al número de Castiel.
El tono del teléfono sonó dos veces y fue contestado.
‒¿Alo? ‒se escuchó la voz del pelirrojo.
‒Castiel... ‒dijo la chica.
‒Anda, Su ¿Qué pasa?
‒¿Te podrías quedar a dormir y cenar hoy en mi casa? Por favor, también necesitamos hablar, ven lo más pronto que podáis.
‒Claro, vida mía, iré enseguida, cuelgo.
‒Sí, gracias, chao ‒colgó.
La joven fue a bañarse en lo que su novio llegaba, se quedó un rato en la tina pensando cómo le podía decir, hasta que la voz de su madre se escuchó afuera de la puerta del baño.
‒Pasa, Castiel, de seguro Sucrette debe de estar en el baño ‒informó la madre para luego salir del cuarto.
El joven pelirrojo colocó su mochila en un lado y tocó la puerta del baño.
‒¿Quién es? ‒preguntó Sucrette desde el baño.
‒El viejo ten ten ‒respondió Castiel sarcástico.
‒Pues, váyase viejo ten ten ‒dijo la chica después de soltar una risita‒. Anda, Castiel, que ya salgo acomódate en la habitación.
Sucrette salió de la tina y se secó rápidamente para cambiarse con la ropa que tenía en el baño, mientras ensayaba un poco en el espejo del baño, de cómo decirle tal cosa a su pareja.
Continuará...
