Este es el primer fic que escribo de X/1999, ya era hora que variara un poco ¿verdad?. Además, esta serie es actualmente mi favorita, no tienen idea de lo mucho que me encanta, ni de lo que tuve que pasar para poder conseguirla!!! T.T…pero valió la pena y ahora, después de mucho tiempo de agonía y desesperación soy la feliz poseedora de esta serie!! (Que dramática, jejejeje).

Debo decir que no me gusto mucho el final (y estoy segura que no soy la única), y mucho menos el de la película (Fue tan traumante!! Ra que trágico!! Di la llorada de mi vida), pero fue eso lo que me inspiró a escribir este fic. Pueden tomarlo como una especie de continuación de la serie, aunque claro no creo que tenga la calidad suficiente para serlo.

Aquí esta el summary completo del fic:

Han pasado 6 meses desde que se llevó a cabo la Batalla Final entre los Dragones del Cielo (Ten no Ryu) y los Dragones de la Tierra (Chi no Ryu), sin embargo, Fuuma Monou aún no logra dejar atrás los dolorosos recuerdos de la batalla entre él y su estrella gemela, Kamui Shirou. El sentimiento de culpabilidad lo persigue por haber causado la muerte de su hermana Kotori y también la de Kamui, la persona más importante para él. Sus sueños siempre le muestran las crueles escenas de esa batalla. Pero una noche, gracias a la intervención del ya fallecido vidente de los Dragones de la Tierra, Kakyou, se da cuenta que hay alguien que aún quiere cumplir el deseo de la Tierra, ese alguien es Kanoe, la hermana menor de la princesa Hinoto, la vidente de los Dragones del Cielo. También se da cuenta que Kamui sigue con vida, y que Kanoe ha sellado todos sus recuerdos por medio de un hechizo, y ahora tiene completo control sobre él para llevar a cabo el ideal de los Dragones de la Tierra. Ahora Fuuma, como estrella gemela de Kamui, es el único que puede detenerlo. ¿Será capaz de volver a recrear ese doloroso pasado, esta vez con Kamui en su antiguo lugar?

Advertencias: Primero que nada, tengo que aclarar que el fic esta inspirado en la serie, no la película, porque seria muy difícil tratar de hacerle una continuación, a menos que alguien sepa como pegarle a la cabeza a alguien otra vez (u.u). Este fic contiene Yaoi, así es, Y-A-O-I!! Si no les gusta¿Qué hacen leyendo esto?. Además les advierto que tiene apariciones de algunos personajes que creíamos muertos al final de la serie (pero yo los reviví, muajajajaja!)

Parejas:

- Fuuma x Kamui (mi pareja favorita!!! TAN BELLOS!! PRECIOSOS!! MAGNIFICOS!! KAWAII!! SUGOI!!!...ok, ya me calmo).

- Subaru x Seishirou (siii, se lo que están pensando, pero, si Kamui sigue vivo¿Por qué no puede Sei-chan tambien?).

Disclamer: No…no…y no…X/1999 y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de las diosas del anime CLAMP, lo único que poseo de X son los capítulos, muuuuuuuchas imágenes, el OST, y la película ( T.T ). La idea del fic si es original de Atemu, creada mientras tomaba su sagrado baño matutino, así que no al plagio!

Les agradezco a Touya-kun por haberme pasado la serie y a Seishihiro por la película (si me hubieras dicho que era así de trágica quizás me hubiera ahorrado muchos litros de agua u.u )

Dedico este primer capitulo a Hojesama Ku, ojala te haya gustado la serie (aunque nunca habrá una mas traumada con esa serie como yo!!!) Muchas gracias por tu apoyo y por exprimirte el cerebro junto a tu faraón mientras entrenábamos (jajajaja) Anata ga ai desu!. Tambien a Nataku y Neko-Sumeragi por ser pacientes y esperar con tantas ansias este fic. Espero no decepcionarlas!

Nota: Este capitulo contiene spoilers de la serie, en especial del capitulo 24, así que ya quedan advertidos.


Capitulo 1

"Cicatrices"

Podía sentir las frías ráfagas de viento en su rostro mientras sus pasos resonaban suavemente sobre el sólido acero de la Torre de Tokyo. La mirada angustiada de una figura delgada y de apariencia un poco frágil se dirigió hacia él al escucharlos.

-"Este mundo es horrible" dijo el recién llegado deteniéndose en el borde.

-"Fuuma…"

-"La tierra desea un cambio, y tú eres el único que queda para evitarlo…es inútil que tú solo…intentes luchar contra el destino!"

Ambos empuñan sus espadas, al mismo tiempo que de un salto se elevan buscándose el uno al otro, sus espadas chocan, liberando una enorme cantidad de poder en forma de dos dragones rodeando la torre, uno rojo y otro azul…

El Dragón del Cielo y El Dragón de La Tierra…

Los dos elegidos continúan batallando, destruyendo todo lo que se interpone entre ellos utilizando tanto sus espadas como sus poderes.

Uno pelea sin querer dañar al otro de verdad ni causar destrucción.

-"Fuuma…yo…yo…te derrotaré!" sus amenazas suenan vacías y vacilantes.

Mientras el otro, cegado por el deseo de la Tierra y la ira hacia los humanos que la destruyen, sólo busca acabar con su oponente, olvidando su pasado, y sin importarle su futuro. Bloquea el ataque de su estrella gemela provocando que su espada se rompa en pedazos, luego con un solo movimiento atraviesa su cuerpo con la suya.

-"No…puede ser" dice el otro mientras suelta lo que queda de su espada.

-"Kamui…mientras no hayas despertado como un auténtico Dragón del Cielo, morir luchando conmigo es tu único destino. Cuando usas la espada contra aquel a quien deseas proteger, no puedes usarla con todo su poder. Cuando escogiste derrotarme fue como haber elegido tu propia derrota" su voz fría resuena en el silencio mientras saca violentamente la espada del hombro de su estrella gemela, luego éste cae al suelo.

-"Kamui…nunca me hubieras ganado. Este es el único y verdadero futuro".

El suelo comienza a temblar violentamente, provocando la destrucción de varios edificios y la formación de enormes grietas en la ciudad ahora sumergida en penumbras.

-"Este es el deseo de la Tierra"

En ese instante una extraña sensación recorre su cuerpo, como si de repente fuera separado de su cuerpo para contemplar como un tercer espectador lo que estaba por venir. Podía ver los hermosos ojos de Kamui llenos de determinación y algo de angustia mientras avanzaba con esfuerzo hacia él, sosteniendo su hombro herido.

Pero también podía verse a sí mismo, o lo que parecía serlo, su mismo cuerpo, su mismo rostro, pero su mirada era la de un demonio.

Sabía perfectamente lo que seguía, pero quería creer que un milagro podría llegar y evitar la tragedia.

-"Es el fin de los Dragones del Cielo!" exclama su otro yo.

Observa aterrado como la espada del Dragón de la Tierra atraviesa el pecho de Kamui, sin duda perforando su corazón. La escena ante él es insoportable. Trató de gritar, pero ningún sonido salió de su boca. Lo único que podía hacer era observar…otra vez…

Los ojos de Kamui se abren nuevamente, enfocándose en los de la figura frente a él, pero no muestran odio ni reproche alguno, están llenos de calidez y tristeza a la vez.

-"Fuuma…ya lo entiendo…al fin se…como hacer para que vuelvas a ser el que eras…"

No desea seguir escuchando, esas palabras traían demasiado dolor, demasiada culpa, y era más de lo que podía soportar.

-"…Yo…quiero…protegerte…junto con este mundo" dice el dragón del cielo suavemente, colocando una de sus manos sobre el pecho de su adversario, sin dejar de mirarlo.

Trata de moverse, pero siente su cuerpo pesado, como si algo impidiese que lo alcanzara. Con mucho esfuerzo logra comenzar a correr, pero por más que lo intenta no logra llegar hacia él…hacia la persona más importante para él…hacia Kamui…

-"…Yo estaré siempre…dentro de tu corazón…lo he comprendido al fin…" dice Kamui, sonriéndole con ternura, pero también con tristeza.

-"No! Kamui!" grita, pero su voz no lo alcanza. Trata de correr más rápido, pero sus fuerzas comienzan a flaquear por el esfuerzo.

-"…Por eso…" continúa mientras su cuerpo comienza a desvanecerse

-"No Kamui! Por favor no!" grita nuevamente, sus ojos se llenan de lágrimas, trata de alcanzarlo con su brazo, pero no logra hacerlo.

-"…mi deseo es para ti…"

-"KAMUI!"

--..--..--..--

-"KAMUI!"

Abrió sus ojos sobresaltado, sentándose sobre su cama al mismo tiempo, uno de sus brazos tratando de alcanzar algo, pero lo único que había frente a él era oscuridad. Su respiración estaba agitada, su cuerpo bañado en un sudor frío y su garganta adolorida por sus gritos de angustia. Además, las lágrimas retenidas en sus ojos carmesí ahora rodaban libremente por sus mejillas.

Trató de calmar su respiración para tranquilizarse un poco, pero le resultaba muy difícil controlarse. Llevó una de sus manos a su rostro para limpiar sus lágrimas, y notó que estaba temblando. Abrazó sus rodillas a su cuerpo y hundió su rostro entre sus brazos respirando profundamente. Luego de unos minutos así, levantó su mirada hacia la mesa que está junto a su cama para ver su reloj.

-"3:54 a.m." se dijo a sí mismo.

Con un suspiro, se levantó lentamente de su cama y caminó hacia el baño lentamente. Encendió la luz y abrió el grifo del agua para humedecer su cara un poco. Levantó su rostro y se vio en el espejo frente a él. Estaba pálido, su cabello un poco más desordenado de lo normal y sus ojos carmesí que un día estuvieron radiantes y llenos de energía, ahora se veían opacos y melancólicos.

Dio un suspiro y caminó nuevamente hacia su habitación, se dejó caer sobre su cama agotado, sin embargo no lograba conciliar el sueño por temor a volver a tener esa pesadilla, y a pesar de ese temor, no pudo evitar que sus recuerdos invadieran su mente otra vez.

Después de la batalla del Día Prometido, Fuuma había tratado de rehacer su vida, después de alrededor de casi dos meses infernales para él, por fin había encontrado el valor para volver al templo Togakushi para hacerse cargo de la labor que tenía su padre como guardián del templo, además asistía al instituto y vivía como cualquier chico normal, incluso en los últimos meses había empezado a dejar atrás los recuerdos de ese fatal día, sin embargo, desde hacía algunas semanas, esos recuerdos habían comenzado a manifestarse nuevamente en forma de sueños. No lo afectaban tanto como antes, pero aún dolían, en especial el recuerdo de Kamui.

Pasó el resto de la madrugada pensando en él, en los tiempos que pasaron de niños, cómo solían jugar en el jardín del templo junto a Kotori. El día en que se enteró que Kamui se había ido a Okinawa con su madre, las lágrimas que esto había provocado en su hermana menor, y cómo a tan corta edad, el corazón de Fuuma se había roto por primera vez al saber de su partida. Los 6 largos años que habían pasado sin que el chico de ojos malva saliera de su mente un solo instante. Cuando se volvieron a encontrar en las afueras del instituto y notó que ya no era el mismo. El día del funeral de su padre, en las afueras del templo, cuando Kamui le había contado todo lo sucedido mientras estuvo lejos, el recuerdo de la promesa que se hicieron y el abrazo que habían compartido. Su despertar como el géminis de Kamui, todo el daño que le había hecho, hasta el punto de ser el causante de su muerte.

Cerró sus ojos con fuerza con esto último. No supo exactamente cuanto tiempo había estado sumido en sus pensamientos, pero cuando nuevamente dirigió su vista hacia su ventana, vio que ya estaba amaneciendo. Suspiró una vez más y se levantó de su cama para ir a darse un baño. Luego regresó a su habitación y se colocó el uniforme. Para cuando estuvo listo, su reloj marcaba las 6:15 de la mañana.

-"Aún es temprano" se dijo suavemente. A pesar de esto, tomó sus cosas y salió del templo.

Las calles no estaban muy llenas, por el hecho de ser temprano, los pasos de Fuuma resonaban en el suelo de forma lenta y constante. No tenía idea adonde quería ir, sin embargo necesitaba despejar su mente un poco.

Sin darse cuenta, sus pasos lo llevaron hasta el lugar que plagaba sus sueños cada noche: la Torre de Tokyo. Hacía tiempo que no visitaba aquel lugar, sin embargo no necesitaba hacerlo ya que tenía suficiente con sus pesadillas.

Las imágenes de aquella cruel batalla del destino comenzaron a hacerse presentes nuevamente sin que pudiera evitarlo. Incluso podía sentir los escalofríos que recorrían su cuerpo como cada noche que despertaba aterrado y desconsolado.

Cerró sus ojos tratando de alejar esas imágenes y sensaciones, sin embargo, al abrirlos nuevamente y mirar hacia arriba, pudo ver una silueta de pie sobre una de las plataformas de acero, una larga capa negra cubría su cuerpo y su cara y portaba algo en su mano. Una ráfaga de viento sopló en ese momento, haciendo que Fuuma pudiera ver que era una espada lo que sostenía y que su rostro quedara al descubierto, haciendo que una expresión de sorpresa y temor se formara en el rostro del ex–Dragón de la Tierra. No importa que estuviera lejos, tampoco que no fuera posible, pero él podría reconocer esa silueta en cualquier lugar.

-"K-Ka…mui…"

No podía equivocarse. Su figura delgada y sutil, ese porte de superioridad y esa aura de misterio, al igual que esos ojos color malva, eran únicos. Era él. Tenía que serlo. Era Kamui. Su Kamui.

-"Nee…Monou!"

Aparto su vista al escuchar que alguien lo llamaba y sacudía uno de sus hombros con insistencia. Se dio cuenta que era uno de sus compañeros del instituto, y al parecer ya llevaba un tiempo llamándolo.

-"Minakawa…" respondió Fuuma.

-"Hasta que por fin reaccionas¿Qué tanto veías allá arriba?" preguntó el otro tratando de ver algo arriba de la torre.

Fuuma volvió su mirada nuevamente, pero ya no había nada, la figura simplemente había desaparecido, como si nunca hubiera estado ahí.

-"N-nada, no es nada" respondió Fuuma.

-"¿Habrá sido mi imaginación?...Pero…se veía tan real…no, no es posible… esos sueños me están afectando mas de lo que pensé… o quizás simplemente estoy enloqueciendo" pensó Fuuma, bajando su cabeza sin evitar sonreír un poco con ese último pensamiento.

-"Vamos Monou! Se nos hace tarde" exclamó su compañero.

-"S-si, enseguida voy" respondió Fuuma caminando hacia él.

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-..- KYOTO -..-

El apacible sonido de las hojas movidas por el viento era todo lo que se escuchaba, acompañado de los brillantes rayos de sol que se colaban entre los frondosos árboles que se erguían en las afueras del templo del clan Sumeragi.

Un día apacible, perfecto para estar afuera disfrutando de la calidez del sol y el aire fresco que caracterizaba esa época del año.

La tranquilidad del momento fue interrumpida por una voz a sus espaldas.

-"Lady Sumeragi…"

La antigua lider del clan Sumeragi se volteó lentamente al escuchar la voz.

-"Tiene una llamada desde Tokyo" dijo la joven.

-"¿Tokyo?"

-"Es Nokoru Imonoyama-san"

-"Gracias" respondió la mujer tomando el teléfono lentamente.

-"Asi que ha vuelto a comenzar" pensó mientras contestaba.

-"Habla Lady Sumeragi¿en que puedo ayudarle Nokoru-san?"

-"Es un placer saludarla" respondió la vos del otro lado.

-"Pero creo que no ha llamado solo para eso¿o me equivoco?"

-"Lamentablemente está en lo correcto"

-"¿Ya ha comenzado verdad?"

-"Tal como usted nos advirtió, ha sido robada"


-"Así es Nokoru-san…la espada que sólo las estrellas gemelas pueden empuñar"…


Esta ha sido una pequeña introducción al fic, espero que haya sido de su agrado.

En el próximo capitulo comienzan los verdaderos hechos, apariciones inesperadas y reencuentros.

No olviden dejar sus reviews, recuerden que se aceptan sugerencias e ideas, también amenazas a muerte, en fin hay libertad de expresión.

Nos vemos pronto!

Ja Ne!