"¡Rachel!" Escucho la voz de mi padre desde abajo. Gruño para mí misma y ruedo fuera de mi cómoda cama. Tapo mi cara con la almohada.
"¡Rachel!" llama nuevamente.
"¡Estoy despierta papa!" le grite de vuelta.
Me despabilo y acomodo un poco mi cuarto, esta sería una de las últimas veces que lo acomodaría.
Escucho los gabinetes abrirse y cerrarse en el piso de abajo, mi padre seguramente esta haciendo el desayuno. Mi estómago está completamente cerrado posiblemente por los nervios. Me doy una ducha antes de encontrarme abajo con mi padre.
Estuve los últimos meses nerviosa, anticipando la universidad. Pasaba la mayoría del tiempo estudiando mientras mis compañeros la pasaban en fiestas y emborrandose.
El día que mi carta de aceptación de Yale llegó, estaba muy emocionada, mi padre lloro por lo que parecieron horas y debo admitir que estaba bastante orgullo de mi misma. Finalmente me di cuenta que todo ese tiempo estudiando y sacrificando algunas salidas con mis amigos habían valido la pena.
El agua caliente relajaba mis músculos tensos, ¿Cuánto tiempo he estado aquí? Me apresuro, lavo mi cabello y mi cuero, con pereza busco una afeitadora para eliminar de mis piernas los vellos crecientes que habían aparecido el fin de semana.
Mientras envolvía la toalla alrededor de mi cuerpo mojado, mi papa me llama nuevamente. Lo ignoro, sé que esta tan nervioso como yo, claro que no tanto pero nervioso, el me llevaría hasta el campus de la universidad.
Mi novio Sam llegara pronto para acompañar a mi padre y a mí. Sam es un grado menor que yo, tiene 18 años. El siempre obtiene buenas calificaciones, así como yo, es brillante y me acompañara a Yale el próximo año. Me hubiera gustado muchísimo que viniera ahora, sobre todo teniendo en cuenta que yo no conozco a nadie en la universidad, sólo necesito que me toque una compañera de cuarto decente, es lo único que pido.
"¡Barbra!"
"Ya estoy bajando, papá no seas pesado" Resoplo mientras bajo las escaleras.
Sam había llegado y estaba sentado en la mesa frente a mi padre. Estaba vestido con una camisa polo azul y caquis, su atuendo habitual. Su cabello rubio peinado y ligeramente gelificado a la perfección.
"Hey chica universitaria" sonríe. Me encanta su sonrisa. Se pone de pie para darme un fuerte abrazo.
"Hey" le sonrió igual. Y doy un beso en su mejilla.
Se coloca colorado, no le agrada mucho las muestras de cariño delante de la gente y mucho menos frente de mi padre. Yo sonrió nuevamente y agarro su mano.
"Voy a poner tus maletas en el auto" Sam se ofrece y toma las llaves del auto de mi padre.
Luego de un desayuno ligero y familiar, salimos de casa y siento mariposas en mi estómago bailando mientras caminaba hacia el auto, al menos tendría 2 horas para hacerlas desaparecer, dependiendo el tiempo del tráfico. No tengo idea de cómo será la universidad.
El camino hasta el campus fue callado, mi padre conduciendo, yo estaba atrás y mi novio como siempre al lado de mi padre en el asiento de copiloto. El transito estaba muy ligero, así que llegamos a New Haven 2 horas después de haber salido de casa, de mi amada New York…
"¡Al fin llegamos!" Mi padre chilla en cuanto llegamos al campus que se ve realmente mejor que como se observa en las fotos de internet. Los edificios son algo viejos pero muy elegantes al mismo tiempo.
(Esto es realmente enorme) pienso mientras bajo del auto.
La sala de orientación es pequeña, entro y tomo asiento sola. Mi padre y Sam esperan afuera, están dándole un vistazo a los alrededores. Una agradable mujer de edad media me entrega la llave del que será mi dormitorio y me da las indicaciones de cómo encontrarlo. Con las llaves en mis manos empiezo a sentir más libertad e independencia de la que he tenido toda mi vida.
Salgo y veo a Sam y mi padre hablando entusiasmados. Ellos realmente se llevan muy bien, doy las gracias al universo por eso.
"Quiero ver tu dormitorio antes de irme cariño" Comenta mi padre con una sonrisa en su rostro "No puedo creer que estés en la universidad. ¡Mi única hija, una chica universitaria que vive por su cuenta! No puedo creerlo" Dice con orgullo y limpia una lagrima de su mejilla. Sam nos sigue, llevando mis maletas mientras caminábamos por el corredor buscando mi dormitorio.
"Es B22… Estamos en el pasillo C" Les comento. Al poco tiempo vemos un gran letrero con una B pintada. "Por aquí" Los instruí y ellos me siguieron.
Menos mal solo traje un poco de ropa, una manta y algunos de mis libros favoritos, así que Sam no tenía demasiado peso que soportar.
"B22" suspira mi padre. Deslizo la llave en la vieja puerta de madera, que cruje un poco al abrir.
La habitación era pequeña, tenía dos camas y dos escritorios. Lo básico.
Mis ojos viajaron a la por la que mi papá se había quedado sin aliento. Un lado de la habitación estaba cubierto de poster de bandas de Rock con nombres que nunca había escuchado, las caras de ellos cubiertos de piercings y sus cuerpos llenos de tatuajes. La chica, que supongo es mi compañera, se encontraba del otro lado de la cama, tenia el cabello de un color rojo bastante brillante, ojos delineados de una forma bastante exagerada y los brazos cubiertos de tatuajes.
"¡Hola!" ella dijo ofreciéndome una sonrisa muy interesante y brillante, para mi sorpresa. "Soy Demi" dijo y se sentó.
"Hola… Soy Rachel" Me ahogué, ella al notarlo se rió un poco y se puso de pie.
"Bienvenida a Yale Rachel" Dijo muy alegre "Donde los dormitorios son muy pequeños y las fiestas muy grandes" Mi padre tenía la boca abierta lo que causo la risa de mi nueva compañera, mientras Sam se movía incomodo detrás de mi padre.
Demi camina hasta mí y me sorprende con un abrazo, el cual devuelvo con un poco de sorpresa. Escuchamos que tocan la puerta mientras Sam deja mis cosas en el suelo.
"Pasen" Mi compañera grita. La puerta se abre y dos chicas caminan dentro. Supongo que amigas de ella.
Mi padre parece como si en cualquier momento fuera a desmayar.
"Oye ¿Tu eres la nueva compañera de cuarto de Demi?" Me pregunta la chica morena. No tiene tantos tatuajes como la otra pero son bastantes.
"Mmm… Sí, mi nombre es Rachel" Logro decir.
"Bueno, soy Santana, te encantara el lugar" me dice con una sonrisa extraña pero acogedora a pesar de su apariencia.
"Estoy lista" Dice Demi y toma su bolso de la cama. Mis ojos se desplazan hacia la otra chica de cabello rubio, su pelo es liso con ondas en las puntas. Su pelo completamente echado atrás, fuera de su frente, tiene piercing en su ceja y labio. Espero que se presente pero no lo hace. Definitivamente no es tan amigable como la otra chica morena.
"Nos vemos luego Rachel" Dice Santana y las salen de la habitación.
"¡Tenemos que conseguirte un nuevo dormitorio!" Mi padre grita tan pronto como quedamos Sam, el y yo en la habitación.
"No, no puedo, además estoy segura que ella no pasara mucho tiempo por aquí de todos modos"
"Claro que no, vamos a sacarte de aquí ahora mismo y te buscaremos otra habitación con otra compañera. ¡No te dejare aquí con esa chica y sus amigas rebeldes!" dice Leroy alarmado.
"Papá…" Suspiro "Por favor, solo veamos como resulta todo" Le pido.
El suspira también y aprieta los labios antes de hablar.
"Está bien" Accede para mi sorpresa. Creí que sería mucho más difícil de convencer.
Una historia adaptada a Faberry.
Los personajes no me pertenecen. Eso ya lo saben ;)
