Hola aquí estoy de nuevo y les dejo a mi paso esta otra historia que no sé de donde salió, pero espero que la disfruten
Antes de empezar quiero dales las gracias por leer mí otra historia especialmente a quienes me dejaron un comentario: Meli1715, Michi Noeh, MikeRyder16, lobita1517, alyzama, aresuri-cham y a Karin-chan150301; en verdad muchas gracias me hacen feliz sus comentarios.
La serie y los personajes de Bleach son propiedad de Tite Kubo, hago esto solo para entretener
Para la otra, tocare la puerta
Ya la noche había llegado a la sociedad de Almas, rondaban las 9 en punto, todos los shinigamis estaban finalizando su día tranquilamente.
Excepto una cierta peli naranja voluptuosa que buscaba desesperadamente a su capitán.
POV Matsumoto
AHH capitán ¿en dónde se metió en este preciso momento? Hay mucho papeleo que hacer y entregar para mañana mismo, no me puedo ir a divertir sin la seguridad de que alguien lo ara
Veamos ya lo busque en la oficina y en toco el escuadrón 10, no hay ninguna reunión de capitanes así que no está en la primera división, en la cuarta división tampoco y mucho menos esta con Momo, la acabo de ver con Kira hace un rato y la última opción que me quedaba era que estuviera en una misión en el Rukongai o en el mundo humano pero de haber sido así yo me habría enterado después de todo soy la teniente.
Vamos Rangiko piensa, piensa, no se lo pudo tragar la tierra… umm tal vez está en su casa, iré a dar una vuelta ya no tengo nada que perder.
POV NORMAL
La teniente se dirigió lo más rápido que pudo al cuarto de su pequeño, o mejor dicho a su ya no tan pequeño capitán pues ya era un poco más alto, ya casi le llegaba al hombro.
Por la impaciencia de querer que su capitán fuera al escuadrón para que le "ayudara" con el papeleo y así ella poder irse de parrando abrió la puerta sin más y se dirigió al cuarto de este con la misma intensión de abrir la puerta, la entre abrió un poco antes de que algo la detuvo de abrirla totalmente.
Unos pequeños suspiros invadían el cuarto, la teniente quedo confundida y la obscuridad de la habitación no ayudaba
"¿qué será eso?" pensó internamente para que segundos después la respuesta la golpear en la cara, su vista se había acoplado un poco a la obscuridad y fue en ese momento cuando los vio.
Ahora podía confirma que en verdad su capitán no era tan pequeño después de todo. El peliblanco que encontraba en su habitación, pero no estaba solo, cierta tercera al mando estaba con él en una situación comprometedora.
Los dos estaban sumergidos en un apasionado y demandante beso, él estaba acostado sobre ella mientras esta lo abrazaba con sus piernas sobre su cintura apegándolo más hacia su cuerpo, con sus manos jugaba con el cabello del chico dándole tirones de vez en cuando mientras que el peliblanco con una mano contorneaba la pierna de la pelinegra desde la pantorrilla hasta el muslo con una tranquilidad que vuelve loco a cualquiera y con su otro mano se daba sostén para no dejar caer todo su peso, no era más que una pequeña sabana la que apenas y les cubría su intimidad
Los pequeños suspiros continuaron pero esta vez acompañados de un
-mmm.. To..shi…ro- entrecortado, para posteriormente retomar el beso que era aún más exigente
Fue hasta que escucho eso cuando su cerebro reacciono y mando la señal a sus miembros inferiores para salir de ahí lo más rápido posible, un sonrojo de la tonalidad de un jitomate maduro no se hizo esperar en toda su cara.
/o/
Al día siguiente un peliblanco y una pelinegra entraban a la su oficina
-Estoy tan cansada- Suspiro Karin
-Pero si solo fuimos a cenar-
-Sí, esa era la idea "ir a cenar" no sé cómo las cosas terminaron así- Lo reprendió
-yo también lo ignoro- Fingió demencia
Eso hizo enojar a la pelinegra- y si no fuera poco tenemos que hacer el papeleo que teníamos que haber terminado ayer en la noche para poder entregarlo hoy- el fastidio en su voz se notaba a kilómetros
El peliblanco solo se resignó a tomar los bonches de hojas para poder comenzar, pero algo lo sorprendió
-Mira Karin, ya están hechos- reviso todos y cada uno de ellos, el resultado era el mismo, ya estaban hechos.
-Parece ser que Rangiko-san en verdad se tomó en serio su trabajo-Contesto sorprendida la tercera oficial
-Sus razones habrá tenido, bueno ¿qué tal si vamos a desayunar algo?—sugirió el capitán
- No me parece mala idea—en eso iban cuando la acorralo entre él y la mesa y la comenzó a besar tan lentamente que casi pierde el control, de alguna manera logro zafarse y ponerse en una distancia prudente de el
-A no señor, ya recordé como empezaron las cosas anoche, no volveré a caer- Menciono con un tierno pucherito
-No sé de qué hablas—volvió a fingir demencia
-No te hagas el tonto—Dijo propinándole una palmada en la cabeza mientras salían del escuadrón
/o/
En otra parte de la Sociedad de Almas, más específicamente en un bar se encontraba una peli naranja dándole el último trago al vaso de licor que tenia
-Mesero tráeme otra- Exigió la mujer
-Señorita ya lleva muchas le hará daño—Se atrevió a decir en pobre hombre
-yo diré cuando sea suficiente, tengo algunas cosas que quiero olvidar—Dijo lo último más para sí misma, el mesero suspiro y fue por más.
-rayos incluso haciendo todo el papeleo no he logrado sacar esas imágenes de mi cabeza- Dijo rascándose desesperadamente la cabeza-, ciertamente ha sido mi sueño que se confesaran mutuamente y que al fin estuvieran juntos—En eso el mesero pone a su alcance otro vaso con licor
-Pero una cosa es querer verlos juntos y otra verlos así de "juntos"—y se empino nuevamente el vaso—Lo bueno es qué estaban tan metidos en lo suyo que no se dieron cuenta de mi presencia, para la próxima… TOCARE LA PUERTA
FIN
¿Qué les pareció? Jejeje es algo que se me ocurrió y quise compartirlo.
NO OLVIDEN COMENTAR.
BYE
