Disclaimer: Soul Eater no me pertenece, es obra de Atsushi Okubo-sama y yo solo uso sus personajes sin fines de lucro.
Gato.
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Ella siempre solía tener los ojos tristes.
Lo recuerdo a la perfección, como si tuviera delante esos ojos zafiro en estos instantes. Ella sufría por dentro pero lo ocultaba con una sonrisa para no preocupar a nadie, pero yo lo notaba. También recuerdo que esa mirada cambiaba cuando estaba con ellos, especialmente con él. Todas esas veces que los veía juntos eran divertidas, me gustaba observarlos porque siempre era muy entretenido y para un gato como yo era gratificante.
Aun así, la que más me interesaba era es chica de cabellos negros, me resultaba peculiar.
A mi mente llega un día en el que ella fue tan feliz que me contagió su alegría, creí que el chico de cabellos azules tuvo algo que ver. Más tarde lo confirmé al escuchar las felicitaciones de todo su grupo. Habían empezado a salir y eso me pareció muy interesante, por lo que decidí observarles.
Los años pasaban y se casaron, y tuvieron un hijo, y ella ya no tenía la mirada triste. Ya estaba viejo y por eso no los miraba tanto como antes, aun así los visitaba todos los días y el niño hijo de ambos me daba de comer siempre que me veía. Era un niño tan interactivo como su padre y tan dulce como su madre, de cabellos negros y ojos verdes. Al final me terminaron adoptando. Todos en la familia estaban conmigo y me aprendí sus nombres, la mujer era Tsubaki, el hombre Black Star y el niño se llamaba Gray. También venían los amigos del pequeño y jugaban conmigo, un chico albino y de ojos jade y uno de ojos dorados y cabello violáceo.
Ya me quedaba poco en aquel entonces, incluso ahora creo que pronto dejaré este mundo. Pero ese no es el caso. Un día Tsubaki y Black Star se fueron de misión y yo y el pequeño Gray nos quedamos al cuidado de los padres de el amigo albino que tenía mi dueño. La señora de cabellos ceniza se empezó a preocupar al segundo día de estar nosotros en su casa, mis amos no volvían. Esa misma tarde el padre del otro amigo de Gray, el de los ojos dorados, llegó con Tsubaki. Ella lloraba y él solo estaba triste.
Me acuerdo de ese día mejor que de ningún otro.
Todos lloraban, incluso los que al principio se rehusaron a hacerlo. Black Star había muerto en la misión, había muerto protegiendo a Tsubaki. Yo también quería llorar.
A partir de ese día ella volvió a tener los ojos tristes y a su hijo le pasaba lo mismo.
Y yo me alejé, por que ellos tenían que afrontar su dolor en soledad.
Como antes lo había hecho ella, como antes de que él le pidiese que fuera su novia.
Lo recuerdo, lo recuerdo todo y no sale de mi mente.
Creo que recordaré siempre a esta familia y que los llevaré en el corazón.
Valeeeeeeeeee es un poco raro pero me vino a la mente cuando me miré al espejo. Por que mi madre dice que tengo los ojos tristones por un comentario que hizo una amiga de mis padres. Y eso, cuando me miré al espejo me vino a la mente la primera frase del drabble. Pero eso no interesa~. Espero que os haya gustado y que no sea demasiado triste por que últimamente solo escribo historias que deprimen de lo tristes que son...
Atte: Poppy-chan Makenzie.
