El mensaje para los digimon (Remake)

Luego de derrotar al D-reaper. Tamers y digimon se separaron. Con el tiempo cada quien aprendía a superar aquellos momentos que pasaron juntos, había quien creía que todo fue un sueño, otros una fantasía, hay quienes pensaron que todo fue productos de la imaginación y otros sabían que todo eso fue real.

A pasado un mes desde que se vieron por última vez, pero ahora tendrán que buscar una forma de reunirse para enfrentar lo que les espera.

"Me pregunto si… estará en ese lugar".

¡Takato!, Takato, me oyes Takato. – gritaba Juri, la amiga de Takato.

A, si que se te ofrece Katou. – le respondía él.

¡Qué! Ya lo olvidaste, tenemos que hacer nuestra tarea juntos, recuerdas. – le decía Juri muy impaciente.

Es cierto, vamos… – le dijo Takato, pero después se quedo pensando.

Lo siento pero tengo que irme. Te veré en mi casa espérame allá. – le decía mientras salió corriendo.

Pero que le pasa hoy, está muy distraído. – se decía así misma Juri, después tomo su títere y comento. – debe ser que extraña a Guilmon Guau. – sujetando su muñeco mientras se abrazaba a sí misma con una mirada de tristeza.

Takato se dirigía al lugar donde refugiaba a su amigo Guilmon.

Me pregunto si aquel sitio estará intacto, tengo mucho tiempo que no paso por ahí. – se decía así mismo.

Al acercarse al parque central de Shinjuku, Takato siguió corriendo hasta llegar al escondite de Guilmon.

Gui… yo, me pareció que venía a verlo. No, el ya no está aquí. Pero que tonto, será mejor que me vaya. – se decía él mientras se alejaba del lugar.

Bajando las escaleras de la casa, escucho una voz familiar.

¡Takato!, ¿eres tú? – le preguntaba Henry.

¡Ah! Henry pero que gusto de verte. Tu también te habías desaparecido, dime donde haz estado, por qué no vas a la escuela. – le dijo eufóricamente.

Es una historia algo extensa, ¡pero mira! Es el refugio de Guilmon, no te trae recuerdos. – le decía Henry para levantarle un poco el ánimo.

Si, algunos. Sabes la otra vez que estuve aquí, me pareció ver una pequeña puerta al digimundo. – le decía Takato mientras se redirigían hacia la pequeña casa.

Qué, pero por qué no me avisaste. – le decía Henry algo impresionado.

Bueno pues, al principio pensé que solo era imaginación mía, pero, después recordé la promesa que le hice a Guilmon, y decidí guardarlo como un secreto, pero al entras aquí no encontré nada. – le decía Takato seriamente.

Con que fue eso. – le dice Henry.

Bueno y a ti, que te sucedió, no has ido a la escuela. Acaso estabas enfermo. – le dice Takato con algo de curiosidad.

Bueno es de eso de lo que quería hablar contigo. Veras, mi familia ha decidido regresar a China, y bueno solo nos quedamos mi papá y yo, eso significa que muy pronto me reuniré con el resto de mi familia en Hong Kong. – decía Henry algo triste.

Pero porque, Henry tu eres uno de mis mejores amigos, no puedes irte. – al enterarse de la noticia Takato reacciono con fundidamente.

Lo sé Takato es por eso que quise buscarte antes de irme. – Henry intentaba calmarlo.

¿Y cuando te irás? – le pregunto.

Bueno todavía no sabemos, pero, tengo algo aun, que te podría interesar.

Mi padre y el señor Mizuno, construyen un programa parecido al digi-arca. – dice Henry.

Es cierto, y podremos viajar de vuelta al digimundo. – contesta entusiastamente Takato.

Bueno, la idea es mandar un mensaje de despedida a nuestros digimon, ya que fue complicado traerlos de vuelta, pero espero que aun así no te hayas desanimado. – Le dice Henry mientras bajaba su mirada.

Un mensaje, pero claro, me gustaría decirle a Guilmon muchas cosas, y que el sepa que no lo he olvidado. Que nuestra promesa sigue en pie. – Takato se recostaba en el piso del lugar mientras le decía que estaba de acuerdo.

Bueno. Ahora que te he dicho esto, tenemos que contárselo a nuestros demás amigos. Y por eso te buscaba. – le dice Henry.

¡Que! Contárselo a los demás, eso es una estupenda idea. Claro Henry, cuenta conmigo. – Takato le contesto muy alegre.

Es verdad, no contamos con mucho tiempo, esto tiene que ser exactamente en 3 días. – le dijo Henry.

Pero, por que, no me digas que te irás pronto. – le dice Takato preocupado.

Bueno, calculo que todavía nos queda una semana, pero el señor Mizuno, está a punto de irse a los Estados Unidos también. – le decía Henry.

La verdad, todo esto fue idea de él. El quiso reparar el error que hizo que nuestros digimon desaparecieran. El y mi papá están muy arrepentidos. Es por esa razón que nos quieren levantar el ánimo.

Y porque envés de un mensaje, no los pudieron traer de vuelta. Claro eso sería mejor. – le pregunta Takato, tapándose la boca.

Es que, construir un digi-arca como la que nos trajo de vuelta al mundo real, fue muy difícil, y solo pudieron hacer eso. Recuerda que el equipo salvaje regreso a sus trabajos, y para traer a nuestros digimon de regreso, necesitaran mucho tiempo. – le explico Henry.

Sí, eso lo sé jajaja, solo quería afirmarlo. – le dice Takato tocándose la cabeza.

Ambos continuaron hablando y recordando sus momentos alegres hasta que a Takato pensó en Juri.

¿Qué te sucede Takato? – le pregunta Henry.

Lo que pasa es que todos enviaran su mensaje a sus amigos pero. – Takato le contesta algo desmotivado.

¿Pero qué? No crees que se pueda enviar, o te preocupa la opinión de nuestros digimon. – le dice Henry insistiendo saber.

No, no es eso. Lo que pasa es, Juri. – dice Takato mirando hacia el suelo.

¿Juri? Es verdad.

Pero no tienes de que preocuparte, recuerda que aunque su digimon no este, ella puede enviarle un mensaje a Calumon. – rápidamente a Henry se le ocurrió una gran idea.

Es verdad, ella y Calumon llevaban una amistad muy cercana, como es que no se me ocurrió eso. – Takato reacciono alegremente.

Le diré eso cuando la vea. Valla un mensaje para Guilmon, Terriermon y Renamon, cuando se entere Rika se alegrara mucho. – dijo Takato muy feliz, pero, en eso alguien entro a la guarida.

¡Esas son tonterías!

Hola, están en una cita o que. – les decía Rika burlándose.

Después le preguntó algo molesta. – Qué es eso de un mensaje explícate Henry.

Me da gusto verte Rika. Veras, para no hacerte el cuento largo, solo te diré que mi padre y el señor Shibumi, están construyendo un programa capaz de enviar un mensaje al digimundo. – le explicaba.

¡Rika! Así es, podremos despedirnos de nuestros amigos, no te parece fantástico. – le decía Takato alegremente.

¿Despedirnos?

Eso es ridículo, un tamer no tiene por qué sucumbir ante las derrotas mucho menos las despedidas. – les dijo Rika algo molesta.

Pero, que no te gusto la idea. – le dice Takato.

¿De verdad crees que le enviaría un mensaje a Renamon? – le preguntaba Rika.

Por qué no, ustedes eran muy amigas, además que no la extrañas un poco. – le decía Takato con algo de duda.

Takato no sigas. – le decía Henry en voz baja.

¿Por qué? Que pasa. – le pregunto.

En eso Henry señalo discretamente a Rika, Takato se percato de que Rika estaba callada y con la mirada caída, pensando en lo que le había dicho.

Rika, yo solo quise. – le dijo Takato con una voz más tranquila.

Eres un mocoso al que no te incumben las cosas de los demás. – le grito Rika y después se marcho.

Yo no quise hacerla enfadar. – decía Takato mientras veía que Rika se alejaba.

Rápido Takato, después te disculparas, primero tenemos que hablar con ella, para no confundirla más. – le dijo Henry después de que Rika se marcho.

Takato y Henry siguieron ha Rika que se alejaba corriendo por el parque.

¡Rika, Rika!, por favor Rika detente, no quise hacerte sentir mal. Perdóname. – le gritaba Takato algo agitado.

Rika por favor detente, solo escúchame, por favor escúchame. – le decía Henry mientras se detenía.

Rika al escuchar la voz de Henry se detuvo y le dijo. – por qué no entienden que ya no la voy a volver a ver.

Que tengo que hacer para hacérselos entender.

¿Es ese en realidad tu problema? Tienes miedo de no verla más. De acuerdo, pero imagina esto, que pasara cuando todos reciban su mensaje, piensa que pensara Renamon cuando se entere de que fue la única que no Recibió un mensaje, tu crees que no le dolerá, crees que no pensara que no la extrañas. Ella también siente eso y te aseguro que en este momento ella está confundida por lo que siente. Tu puedes creer que es muy fuerte y todo, pero, todos necesitamos de la compañía de alguien. – Henry intento convencer ala.

Crees que no lo sé, crees que no tengo idea de lo que pensara, ¿si yo le enviara un mensaje, ella podría estar bien? Claro que la extraño pero, acordarme de ella es un gran dolor para mí. – le respondió casi a gritos.

Rika. – Takato solo la miraba con algo de lastima.

Después le dijo. – No pensé que te sintieras así, por eso quiero disculparme, no creí que pensaras de esa manera. Pero la verdad si quieres ayuda para hacerlo cuenta con nosotros. Jamás nos burlaríamos de lo que quieras decir. Pero por favor no te apartes de los demás.

De acuerdo, ¿cuándo enviaran ese mensaje? – les pregunta Rika un poco más tranquila.

Eso quiere decir que lo harás. – le dice Takato alegremente.

Bueno, si solo así me dejaran de molestar, lo haré. Por cierto, gracias muchachos. –les contesto con un poco de burla.

Será en mi casa mañana, que les parece. Takato podrías avisarles a todos que vallan a mi casa como a eso de las 3:30PM. – le decía Henry.

Bueno la verdad les quería proponer algo. Qué tal si ustedes me ven en este sitio mañana. – les volvió a decir.

Pero porque, que pasara con los demás muchachos. – le decía Takato.

Diles que nos esperen en mi casa, recuerda que Kenta, Hirokazu y Juri no son los únicos con compañeros. Tenemos que buscar a Ai y Makoto, los compañeros de Impmon. – les decía Henry.

Es verdad los niños también tienen que enterarse. – decía Rika.

De acuerdo, nosotros nos veremos aquí mañana. – dijo Takato.

Por cierto, casi lo olvidaba, también tendremos que buscar a Ryo. – les recordó Takato.

Pero porque tienes que mencionar a ese inútil. – decía Rika algo molesta.

Que no te agrada. – le dijo.

Los 3 compañeros se pusieron de acuerdo para verse al día siguiente, cuando se alejaron, se despidieron gritaron – nos veremos mañana.

Rika se fue por su parte hacia su casa y Henry y Takato se hicieron compañía. Pero en ese lugar, una mujer con una gabardina gris y unas gafas de sol los miraba cerca del sitio.

Ella saco un radio transmisor y se comunico diciendo. – los he encontrado, ellos son los dueños de los salvajes.

La mujer los miro fijamente.

Continuara…