Lo primero; ningun personaje de la saga death note me pertenece. Todos son propiedad de los genialisimos Tsugumi Ohba y Takeshi Obata.
Yui,la protagonista y el resto de sus amigos(que saldran mas adelante) si son de mi propia invencion. Mios propios xD
Yui es una chica que no sobresale muco en la Wammy House. Lleva una vida normal hasta que...conoce a L. Un joven que entra nuevo al orfanato y es muy extraño. Por culpa de conocerle YUi tmabien se vera mezclada con otros tres chicos mas y algun que otro problema...
Capitulo 1: El chico misterioso
Un día al orfanato trajeron a un chico nuevo, es mayor que yo… creo que tiene dos o tres años más. Es muy raro y esta siempre solo, me da mucha pena, se lo he dicho a mis amigas pero ninguna quería ir conmigo a conocerle. Por cierto yo soy Yui una huérfana que vive en la wammy house, una casa de acogida de niños prodigio, tengo trece años soy castaña y de ojos grises. Al poco tiempo de ver a ese chico empecé a seguirle a todas partes yo sola, ya que nadie quería venir a ver al misterioso chico nuevo. ¡Y tan misterioso que era! Siempre andaba un poco echado para adelante, siempre con los mismos vaqueros azules y la misma camiseta blanca, luego su pelo era negro completamente despeinado y largo y lo que mas me asusto de el… sus ojos, eran negros y profundos y siempre miraban con pasividad a las cosas. Cuando les conté todo esto a mis amigas su conclusión fue rápida; me había enamorado del chico misterioso, que así era como le llamábamos nosotras. Claro, mi primera reacción fue negarlo y enfadarme completamente con ellas por no tomarme en serio, pero al poco tiempo me arrepentí de haberlo echo porque la confirmación de ellas estaba a punto de plantarse delante mía. Todo paso una tarde de otoño a la hora de la merienda, a esa hora somos libres de elegir entre quedarnos en la sala común a estar calentitos junto al fuego, salir a dar una vueltecita al patio o tomar un dulce en el comedor. Yo opte por lo último, soy muy golosa y eso me pierde a veces, y fui contentísima al comedor imaginándome el cacho de pastel que me tomaría dentro de un rato. Cuando llegue vi que ya quedaban pocos pedazos de la que a mi me gustaba a si que me dirigí como una bala a donde las bandejas y corrí como una loca hacia los pasteles de chocolate. Cada vez que estaba mas cerca percibí que ya solo quedaba un cacho, y bastante grande, debía darme prisa si no quería perderlo.
-¡ya eres mío!-dije agarrando el plato, pero luego note que no era un plato lo que agarraba, sino la mano de otra persona que estaba agarrando mi plato-¿pero qué haces? Yo llegue antes, imbe…
No me salían las palabras al ver que el imbécil que había llegado antes que yo no era nada menos que el chico misterioso, me miro con sus ojos oscuros durante un rato y después miro mi mano, que estaba agarrando la suya.
-¿me devuelves mi mano?-dijo sonriendo.
-eh?...oh! claro-dije soltándole de golpe y con el corazón a mil, vi que se iba sin decir nada y sin coger la tarta-¡espera! ¿No la quieres?
-como tu has dicho, llegaste antes; es tuya- se dio la vuelta y volvió con su ida.
-¡no te vayas!-seguí insistiendo en que no se fuera- es muy grande y no voy a poder con todo… ¿me ayudas?
Entonces el chico se giro del todo y me inspecciono con la mirada, pensativo, pero rápidamente volvió a sonreír y se acerco a mi, cogiendo la tarta en ese acto.
-gracias, te ayudare en todo lo que quieras- dijo mientras buscábamos un sitio donde poder comer tranquilos el exquisito dulce- por cierto yo soy…L. ¿tu?
-err… ¿yo?-por un momento se me olvido mi nombre, pues en mi mente no se podían ir los ojos negros con los que me miraba-… ¡Yui! Me llamo yui.
Nos sentamos uno enfrente del otro y partimos el pastel en dos cachos idénticos, mientras los comíamos, un silencio incomodo reino todo nuestro alrededor. Los niños que estaban en el comedor nos miraban incrédulos, no sabían que hacia yo con aquel chico nuevo y encima compartiendo mi pastel que eso ya era raro, sin embargo a el parecía que no le importaba que le miraran, mas bien parecía que ni se había dado cuenta por que estaba todo el rato mirándome con sus ojos negros. Deje de preocuparme de los demás y centrarme en mi pastel y en aquel chico, al poco rato todo volvió a llenarse con las conversaciones de los más mayores y las risas de los más pequeños. Suspire aliviada.
-vaya… si que te gustan los pasteles-dijo l divertido-a mi también me gustan mucho.
-¿en serio?-dije sorprendida- yo soy muy golosa pero a veces no es bueno que coma tanto…
-si lo dices por el aspecto-hizo una pausa y me miro todavía más- Estas muy bien.
-gracias-dije colorada- esto… ¿desde cuando has estado en el orfanato?
-umm… llegue hace una semana.-dijo dejando la cuchara encima del plato y tumbándose un poco en la silla-¿no lo sabias? Es que creo que…
-¿que ocurre?-pregunte también dejando la cuchara encima del plato, ambos habíamos terminado.
-es que desde que vine alguien me estaba siguiendo a todas partes...- dijo riéndose-creo que eras tu, jeje.
En ese momento sentí como se me caía el mundo encima, yo había estado siempre cuidando de que no me pillase nunca a demás le observaba a bastante distancia ¿Cómo demonios lo había sabido? Era imposible que me hubiera visto, a no ser que alguien se lo hubiera dicho a el…
-¿¡como lo has sabido!-dije avergonzadísima.
-la verdad nunca llegue a verte, pero me lo dijo watari- al ver mi cara de sorpresa me pregunto- ¿le conoces?
- claro que le conozco, lo que no entiendo es como me ha delatado- dije molesta.
-…bueno ya se lo diré- se levanto con la bandeja en la mano- me voy, hasta otra.
-adiós…-dije viendo como se iba, cuando me dejo sola todo el comedor se volvió para mirarme, pero rápidamente yo también me levante dejando la bandeja en la mesa. Cuando iba de camino a la salida del comedor no pude dejar de sentir mil ojos clavados a mis espaldas y acelere rápidamente. Al salir fuera el único sitio donde se me ocurrió ir fue a mi habitación, donde estaría sola, aunque mi habitación es para cuatro, allí solo dormimos dos chicas y no creo que ahora mismo ella estuviera allí. Mi mente estaba tan descolocada en esos momentos que ya no sabia pensar bien ¿Que me había echo aquel chico? ¿Qué tenían sus ojos que tanto me descolocaban? Y su sonrisa tan agradable era como un rayo de sol después de una tormenta, definitivamente, mis amigas tenían razón. No es que me hubiera enamorado de golpe, simplemente había algo que me gustaba de el, y no solo su aspecto, que un tanto raro si era, sino que sus formas y lo amable que había sido conmigo… necesitaba estar un rato sola ordenando mis sentimientos y pensamientos.
... ... ... ... ...
En una mesa apartada del comedor había un chico pelirrojo sentado solo jugando a su psp, llevaba puestas unas gafas enormes de color naranja y una camiseta de rayas negras y blancas. De repente algo llamo su atención, todo el barullo del comedor, las risas, el sonido de las bandejas… todo se había quedado en silencio. Rápidamente dio al pause y levanto la vista de la pantalla para ver que ocurría. Observo que todos estaban mirando hacia la otra esquina del comedor asombrados, vio como los más mayores cuchicheaban y los más pequeños señalaban con el dedo. En un momento pensó que podía ser su amigo mello, el gamberro del orfanato y que ya había liado alguna bien gorda en el comedor, pero lo que le extraño fue que no se lo hubiera contado a el, su mejor amigo y sirviente en ciertos momentos. Se levanto corriendo y miro nerviosamente hacia donde todos miraban, aliviado no diviso a ningún rubio pintando en las pareces, ni incendiando una papelera ni nada por el estilo, lo único que vio fueron dos personas; un chico y una chica. A la chica la conocía de vista, tenia 2 años menos que el y nunca había llamado mucho la atención, una normal y corriente del orfanato, y el chico con el que estaba no le conocía pero si le sonaba de algo… de repente una luz se hizo en su cabeza, hace poco mello le había comentado de la llegada de un chico nuevo, mayor que ellos y según había oído era súper inteligente y que estaba preparándose para llegar a ser un gran detective. Mello le había ordenado que si le veía que se lo dijera rápidamente, pues quería hablar con el en persona y comprobar lo listo que era. Apago su psp y salió a toda mecha del comedor en dirección a la sala común donde estaría su amigo en algún rincón. La sala común era un gran salón que se utilizaba para las fiestas y algunos eventos importantes, tiene muchas ventanas con cortinas gruesas de color rojo, una gran y bonita lámpara de araña en el techo, en un lateral una chimenea donde ahora chisporroteaba el fuego, en las paredes había cuadros de antiguos huérfanos que ahora son famosos y ricos, también cuadros muy artísticos pintados por niños que les encanta la pintura y bonitos paisajes de todo el mundo. El salón estaba amueblado con sofás, mesas y sillas y en el centro una gran alfombra mullida de color rojo y marrón donde ahora estaba un niño, de trece años, jugando con sus robots, near el chico albino del orfanato y loco por los juguetes. Cuando el pelirrojo entro vio a su amigo sentado en un sillón con los ojos cerrados escuchando música con sus cascos.
-¡mello!-dijo quitándole un casco-¡le he visto!
-¿pero que cojones haces matt?-dijo volviéndose a poner su casco de música.
Matt molesto cogió el mp4 de su amigo y lo apago. Mello enfurecido le dio un buen empujón, tuvo suerte de que nadie lo viera ni de que matt no se quejara por que si no ya le habrían vuelto a castigar sin comer chocolate una semana. Matt en el suelo le dirigió una mirada asesina y se estuvo pensando si decirle a mello lo que había visto, pero finalmente opto por contárselo.
-le he visto- dijo sentándose mas cómodo en el suelo.
-¿a quien has visto?-dijo mello sin saber de que hablaba su amigo.
-al chico nuevo-aclaro matt- estaba en el comedor comiendo tarta.
-¡haberlo dicho antes, imbécil!-soltó mello cayendo de quien estaban hablando-¿estaba solo?
-no, estaba con una chica-dijo mirando a ambos lados por si ella estaba allí- no creo que la conozcas.
Mientras matt le contaba todo lo que había visto a mello, el cual no tenia ni idea de quien pudiera ser esa chica con la que estaba el nuevo, un chico se estaba enterando de toda la conversación de los dos amigos. Era near, el siempre había estado por encima de mello y el rubio eso se lo tomaba a desafío pero nunca conseguía superarle por eso el cree que le odia tanto. El chico de pelo plateado iba vestido con un pijama todo de blanco y mientras escuchaba se retorcía un mechón de pelo entre sus dedos. Al escuchar toda la conversación recogió sus juguetes y se dirigió a la salida de la sala común, cuando paso por al lado de mello y matt escucho decir a mello:
-vale, ya se quien es el nuevo y que hace- dijo resumiendo- pero no se con quien se va ¿quien es la chica?
-yo se quien es- near no pudo aguantarse y lo soltó.
-¿Qué estas diciendo, blanquito?-dijo mello levantándose y acercándose a near amenazante.
-va conmigo a clases, no es mala gente- dicho esto se fue de la sala común.
-bueno ya sabes que es de la misma edad que near-dijo matt acercándose a mello.
-bah, es un crio. Vamos a buscar al nuevo y si eso a la chica y la preguntamos.
Mello y matt también se fueron de la sala común. Matt no sabia a donde irían a buscar pero rápidamente reconoció la ruta que seguían, mello se estaba acercando al despacho del director del orfanato, Roger. Seguramente tenía planeado buscar en los archivos del orfanato para buscar al chico y a la chica. Todo esto se confirmo cuando llegaron a la puerta del director y ambos pasaron dentro, estaba vacio y mello se quedo en la puerta para vigilar.
-tu busca los perfiles de esos dos-ordeno mello.
-vale…
Mirando por todos los cajones al final matt encontró uno donde estaban todos los archivos de los huérfanos, pasaba rápidamente los perfiles en busca de dos perfiles con fotos de los chicos que buscaba. Mello impaciente empezó a dar golpes en el suelo, lo que significaba que alguien venia. Por fin los encontró, saco rápidamente la copia de los perfiles y se los dio.
-perfecto- dijo sonriendo maliciosamente- vámonos, matt.
Espero que os este gustando :) mas adelante nuevos cap
Por cieto en el fic las edades estan un poco "modificadas" digamos que Yui tiene 13 años, L 16, Mello 15 Matt 14 y Near 13.
Besotes para los qe me leais. Dejar reviews que hace iluu 3
