¡Hola! La verdad es que esta es la primera vez en la vida que escribo un fic, ni se me pasó por la cabeza que fuera capaz de hacerlo. Yo y las letras no somos amigos, es más, nunca lo hemos sido. Soy más una lectora empedernida que escritora. En principio este fic tendrá como máximo dos o tres capítulos (cortito sí xD)
Un poco de lemon también habrá, por que me he dicho ya que probablemente sea la primera y última vez que escribo un fic pues tiene que tener un poquillo de todo ^^
Espero que os guste aunque sea un poquito XD y que dejeis algun comentario diciendo lo que puedo mejorar y eso ^^ (si hay que editarlo se hace)

Todos los personajes le pertenecen a Stephanie Meyer, yo solo los tomo prestados un momentin


Capitulo 1: Sentimientos extraños

El sol se filtraba a través de las viejas ventanas de la casa de los Black. En una de las habitaciones un joven de casi dos metros, con una musculatura envidiable y una dentadura más que perfecta se debatía en una eterna lucha con Morfeo. Jake, llevaba varios días sin dormir bien y es que las cosas en la reserva no andaban como debería. Sam, como macho alfa se oponía con creces a renovar el tratado con los "fríos" . Y es que no dejaba de insistir en que los Cullen eran una amenaza, aunque muchos de los miembros de la manada se negasen a verlo. Mantenía que cualquier día podrían tener una cruzada de cables y dejar de alimentarse de animales y hacerlo con sangre humana. Jake estaba en una encrucijada, por una parte deseaba deshacerse de los molestos Cullen, sobre todo de Edward al que veía como su principal rival en la disputa del amor de Bella. Pero después lo meditaba y sabía que si los Cullen desaparecían, Bella iría tras ellos. Y realmente se negaba a perderla. ¿Cómo vivir sin esa mirada marrón chocolate y esos labios rosados que invitaban a ser besados? Definitivamente no podría.

Un ruido ensordecedor parecido al de una bocina de un coche antiguo sacó a Jake de su sueño.
"¿Qué coño es eso?"pensó mientras reunía fuerzas y se incorporaba de la cama "Por una vez que consigo dormir más de tres horas seguidas..."
Haciendo un esfuerzo sobrehumano se vistió con un simple vaquero que anteriormente había sido largo y ahora era corto producto de un tijeretazo.
"Veamos quien demonios se dedica a tocar la moral tan temprano..." se dirigió hacía la entrada principal y entreabrió la puerta.

-Hola Jake - saludó una Bella Swan un poco incomoda. Traía cara de circunstancias, los brazos cruzados sobre su pecho y no hacía más que mirar a su espalda como si pensara que alguien la estuviera vigilando - ¿Puedo pasar?
Sin mediar palabra Jake se hizo a un lado y Bella pasó por su lado, dejando aquel característico olor a cítricos de su champú para el pelo.

-Ehm...- "Mierda, estoy nervioso. Ni se que decir ¿porqué ha venido tan temprano? Joder, esto no me gusta nada" Un nervioso Jacob Black sentía revolverse sus entrañas, sus grandes manos sudaban y hacía esfuerzos para imaginar cuál sería el motivo de la visita de Bella a aquellas horas.

-Los Cullen se marchan - así tal cual, soltó la bomba. La cara de Jake era un croquis, como si cogieran una hoja de papel y la hubieran retorcido mil veces. ¿¡Qué se iba?¡ ¿¡Y porqué?!

-Carlise lo acaba de comunicar a la familia. Al parecer, ayer, Sam organizó una reunión de última hora con los miembros del consejo y tomaron la decisión de no renovar el tratado con los Cullen- una expresión furibunda se entreveía en los ojos negros de Jake, casi podía verse un fuego bailando rítmicamente- Así que todo la familia se marcha a Alaska, Carlise tiene familia allí y al parecer no le será muy difícil encontrar un nuevo trabajo como médico, dado su curriculum- Bella se encogió de hombros y evitó que sus ojos se encontrasen con los de Jake.

-¿Y tú? ¿También irás con ellos verdad?- Bella no respondió y una sonrisa malvada, casi histérica brotó de Jake - ¡Claro! ¡Se me olvidaba! La dulce Bella, enamorada de Edward Cullen carente de calidez y que dejará que la convierta en un monstruo solamente para pasar el resto de la eternidad con él

-¡No tienes ningún derecho a hablarme así Jake! ¡Le amo y quiero pasar el resto de mi vida a su lado! Cosa que deberías empezar a meterte en la cabeza, le seguiría hasta el mismísimo infierno si pudiera- ahora era Bella la que estaba furiosa. Se escapaba de casa y de la eterna vigilancia que Edward ejercía sobre ella, solamente porque quería hablar con su mejor amigo y que supiera de su propia boca cual era la situación actual.

"PLAS,PLAS" Jacob aplaudía con un rostro inexpresivo. Demonios, esto iba en serio, ella se iba y no podía hacer nada para detenerla.

-¡Bravo! Bella Swan, protagonista de un cuento carente de sentido y sin desenlace - se acercó unos pasos hacia ella - Lo sabes perfectamente, yo también sé que es amar - su mirada fija en la de ella sin perderse un solo detalle de lo que sus ojos decían - Pensar en que puedo perderte, en que algo malo vaya a sucederte...hace que un sin fin de ideas absurdas bailotean locamente en mi mente- recortó distancias, y tímidamente posó una mano sobre el mentón de ella.

El corazón de Bella empezó a latir de una forma frenética, nunca había visto a Jacob hablar de esa manera tan profunda. En sus ojos se reflejaba algún tipo de sentimiento o eso creía entrever.
Poco a poco sus rostros se fueron acercando, podían sentir la respiración del otro sobre sus mejillas. Fue Jake quien tomó la iniciativa, tímidamente sus labios se posaron sobre los de ella.
Al sentir ese simple roce, Bella se puso estática, no hizo ningún movimiento. Jake la estaba besando y ni en un millón de años ella se hubiese imaginado que algo así pudiese pasar. El tacto de sus labios era suave y de una forma inconsciente empezó a reaccionar, colocó los brazos alrededor del cuello de él, pegándose más a su cuerpo y entreabriendo la boca para dar acceso a la lengua curiosa de Jake.
Supo que estaba perdida cuando lo que había empezado como un tímido beso empezaba a coger un nuevo camino.