Negación: nada de esto me pertenece, todo es de J. K. Rowling

-Ellos lo negaron por supuesto pero entonces noso.. –

Draco suspiro mientras desconectaba su cerebro de la voz de Pansy, ¡Demonios! a él no le interesaba el ultimo cotilleo que corría por Hogwarts, el tenia cosas más importantes en las que pensar en ese momento; como por ejemplo en la carta que le envió su padre esa misma mañana.

Volvió a suspirar, mientras Pansy le codeaba en un inútil intento de que le prestara atención a lo que decía, definitivamente este día iba a ser muy pero que muy largo.

Metió su mano en el bolsillo de su túnica y arrugo la carta mientras recordaba su contenido, su padre le daba la enhorabuena, ¡ja! enhorabuena para él desde luego que no era, ¿Quién en su maldito juicio querría ser marcado por un mago demente para ser su esclavo?... no quería reconocerlo pero sabia la respuesta: su padre, y los padres de casi todos los alumnos que ocupaban su misma mesa.

Suspiro otra vez, ¿Qué es lo que debería hacer?, correr a los brazos de su padre y aceptar su cruel destino o pedir ayuda al viejo chiflado y dar la espalda a todo lo que le habían enseñado.

- ¿A qué viene esos suspiros?- le pregunto Blaise - ¿Acaso es que nuestro pequeño Draco está enamorado?

-Cállate Blaise – Gruño, mientras el otro chico se encogía de hombros y se unía a la conversación de nuevo.

Seguía con su pequeña discusión mental cuando un movimiento llamo su atención, en la mesa de los leones, Granger estaba discutiendo con la comadreja mientras Potter se reía a carcajada limpia y fue entonces, mientras le veía reír que lo decidió, quería reír con él, quería que supiera lo que sentía desde hacia tiempo, quería probar sus labios y recorrer su cuerpo con sus manos quería….. quería a Harry simple y llanamente.

Seguía observándolo, llenando sus ojos y su corazón con su sola presencia cuando Potter le miro y una sonrisa lenta apareció en sus labios, estupefacto vio como le guiñaba un ojo y seguía conversando con sus amigos.

-Quizás ….. después de todo… igual si que era buena idea pedirle ayuda al viejo - pensó Draco mientras su corazón se llenaba de esperanza.

Gracias por leer.