Prepárense, la historia del gran Fudo va a comenzar

La leyenda que todos estaban esperando

Amor, fantasía, sexo, lucha y algo más

Con Kido como Kido (?)

Y Fudo como el vampiro chupasangre

De acuerdo, ignoren nuestra torpe presentación y por favor disfruten de nuestra corta historia y su primer mini capitulo


Disclaimer: Inazuma eleven no nos pertenece, es obra y gracia de Level 5 (¿?)


-The worst of love-

Cap 1: El día que nos conocimos


Kido's Pov:

-¡Te digo que me sueltes!-grite sintiendo mis lagrimas correr por mis mejillas, no quiero llorar, en verdad no debería llorar por algo tan tonto como esto, por alguien tan tonto como este-¡No lo entenderías!- ¿como entenderlo? estoy siendo arrastrado por un completo bastardo

-Cállate- escuche su susurro algo molesto-¡Me perteneces!-grito deteniéndose justo frente al parque donde nos conocimos.

Flash Back (Hace exactamente 1 año)

Desde que tenía 6 años, siempre me destaqué de los demás por mis excelentes calificaciones, incluso tomé la actitud de un líder ya que para mi es algo innato. Mis padres murieron en uno de sus viajes de negocios, pero antes de que todo esto ocurriera, me dejaron una enorme cantidad de bienes y aunque todos decían que mi vida estaba resuelta, yo siempre quise realizarme, para no quedarme como el típico heredero estúpido al que todo, por suerte o por el destino, le fue otorgado sin siquiera tener que estirar la mano.

La escuela media fue pan comido, pero con ella llegó una estúpida motocicleta. ¿Por qué tuve que comprar una motocicleta? De todos los autos deportivos que me enseñaron, ¡Termine comprando un ataúd con ruedas!

Recuerdo que a los 16 años adquirí ese vehículo demoniaco, lo llevé a la escuela, ese día se formó un club de fans para mí. Dejé de ser el cerebrito de la escuela para convertirme en un chico rudo (que tenía motocicleta) que al mismo tiempo sacaba buenas notas ¿extraño no? Pero alguien, no se quien, tal vez el novio herido de alguna chica de mi club de fans, me hizo el favor de quitarme el líquido para frenos y en una de las curvas termine estampándome contra una montaña.

Desde ese momento todo es diferente, además del hecho de que debo andar con fastidiosas muletas por algún tiempo, los chicos me persiguen, pero no exactamente para pelear por sus novias que se enamoraban de tan solo estar en mi presencia, ojala fuera eso…

-¡Kido!-siento un escalofrió recorrer todo mi cuerpo, esa voz, por favor que no sea...

-S-Sakuma...-susurre con algo de miedo al girar mi rostro y notar que efectivamente era él. ¡Mierda! eso de perderse en pensamientos no es nada bueno cuando estas en dirección al Instituto.

-¡Kido no corras!-escuche de nuevo su horrible voz que se acercaba al ritmo que sus piernas le dieran para correr

-¡Aléjate!-grite algo histérico iniciando una corrida estilo tortuga, si mi padre me viera ahora, se reiría en mi cara.

-¡Kido! ¡Jajaja! ¡No juegues así conmigo!- ¡Desgraciado! ¡No estoy jugando!

Ese maldito pervertido llegó y me tomo del brazo, más que para ayudarme a caminar era más como para obligarme a quedarme a su lado. En fin, esa mañana, igual que las otras, terminé yendo junto con él a la escuela… de nuevo.

Bueno, a estas alturas se preguntaran ¿Por qué el montón de hormonas (entiéndase como hombre-asexuado que esta a mi lado) me persigue? Pues creo que es algo simple aunque complicado a la vez...

Luego del accidente, desperté en una barca. Me conducían hacia un sitio con bruma, no lograba ver más allá de mi nariz y una voz, creo que fue la de mi fallecido padre, me dijo -¡Alto!, aún no es tu tiempo - eso me hizo volver ¿no era mi tiempo? No importa, el caso es que estaba en ese "otro" mundo y una cosa de color negro me rodeo, de pronto volví a despertar, los doctores dejaron las placas en una mesita y uno de ellos dijo -Menos mal, los choques eléctricos no fueron necesarios- incluso las enfermeras murmuraban cosas como -Es un milagro - y vaya yo a saber que más.

Luego de dos semanas, me dieron de alta del hospital y salí con un pie enyesado y en muletas, pero a partir de ese día, mi vida fue de mal en peor. Como comprenderán, luego de ver la muerte tan cerca, no te quedan ganas de viajar en auto y mucho menos en motocicleta. Así que adopte un nuevo modo de vida, salir de mi casa, tomar el metro y caminar desde la estación por un parque hasta la escuela.

Pero por más pequeño que sea ese trayecto, es lo más peligroso que existe para mí. No sé por qué desde el día en que puse un pie fuera de mi casa luego del accidente, una enorme cantidad de chicos comenzaron a seguirme.

Diario tengo que lidiar con acosadores en el metro, que afortunadamente logro ahuyentar, luego están los acosadores del club de atletismo que recorren el parque antes de la escuela, afortunadamente he aprendido a deshacerme de ellos, y finalmente pero no menos importante, esta Sakuma, mi principal acosador.

Él es mi compañero en el club de jardinería, ¿qué esperaban? ¿algo más atlético?

Pues no, aunque también jugaba en el club de soccer no puedo hacerlo ahora, ya que después del accidente renuncie a él, debido a que no sé si mi pie logre recuperarse al 100%

El punto es que este chico, que a simple vista parece encantador y que no mataría ni a una mosca, a querido que yo sea su novio ¿Pueden creerlo? yo el gran Kido que atrae a todas las chicas del instituto, ¿!ser novio de otro chico? En fin, vuelvo a la parte en que Sakuma sigue aferrado a mi brazo.

-Mira, un pingüino -grité mientras señalaba hacia la cancha del club de béisbol. Aunque ignoro el hecho de saber porque e este chico le encantan los pingüinos, es una fortuna que esto me salve muchas veces.

Aproveche la oportunidad y me esfumé, gracias a dios que los chicos del club de atletismo pasaron y me dieron tiempo para escabullirme hacia el salón de clases, el único sitio seguro.

-Salvado-suspire mientras me sentaba en mi habitual asiento junto a la ventana, que día tan agotador y hasta ahora había empezado.

-¿Siendo perseguido por todo tu club de fans masculino de nuevo Kido?-gire mi cabeza algo molesto, observando fijamente al chico que en esos momentos se reía de mi-¡Oh vamos! ¡Sabes que jamás dejaría que te tocaran! porque eres m-i-o-susurro esto último en mi oído, provocando que me sonrojara al máximo... Desgraciado.

-No le veo lo divertido al asunto, Genda-gire de nuevo mi rostro, fijándome en los pétalos de cerezo que caían lentamente al compás del viento en un ritmo tranquilo y relajante, ah... ¿No les gusta la primavera?

-vamos Kido, enserio no dejare que te acosen, al menos no mientras este a tu lado- sonrío para mis adentros solo un poco, era un buen amigo después de todo, siempre cuidando de mi desde lo de mis padres, aunque debo admitir que me da algo de miedo de que él se vuelva igual que los otros chicos y empiece a seguirme hasta el punto de querer patearlo donde no le da la luz del sol. Lo sé, soy un chico malo.

Permanecimos un rato en silencio, solo observando por la ventana y escuchando a los pájaros cantar y las chicas y chicos gritar por mi grandeza-ah...-suspire llamando la atención del Genda, quien todavía permanecía a mi lado-¿sabes?-pregunte al aire sin siquiera girarme a observarlo, obsequiándole al momento una atmosfera de misterio e intriga como en las películas de suspenso-anoche tuve un sueño algo raro

-¿te refieres a ese en el que Sakuma llega a tu casa disfrazado de pingüino tratando de violarte? o ¿el de el arcoíris que es envuelto en oscuridad?-pregunto

-¡Jamás eh soñado con Sakuma de esa manera!-obviamente, mi espanto fue notorio, pero algo malo había allí, ¡Él desgraciado se sonrojo!

-jejeje-rio nerviosamente- ¿decías?-trato de desviar el tema, claro, le preguntare sobre eso más tarde

-el sueño de los colores, de ese te hablo-decidí no darle más vueltas al asunto y contarle finalmente

-¿Y cual es el problema? ¡Es lo mismo!

-este era algo distinto...-cierro mis ojos tratando de recordar detalladamente lo que había soñado tan solo anoche… -la obscuridad me invadía por completo-comencé mi relato-y me hallaba solo en el centro de tal obscuridad, pero esta vez no fueron los colores del arcoíris los que rodearon mi cuerpo, ya que estos se alejaban al momento de acercarse a mi por un color distinto a los que observa, por un tono blanco que me cegaba completamente, aunque al forzar mi vista pude observar que dentro de aquella luz, había un chico casi de mi edad, no distinguí bien su rostro pero si pude oír sus gemidos afligidos por el dolor que se denotaba en sus lagrimas que caían lentamente.

-¿como rayos pudiste ver sus lagrimas y no su cara?

-mi subconsciente, mi sueño, mi historia.

-si, si continua

-como te decía -continúe- también pude oír unas palabras, era algo como "sálvame, me consume tu dolor"

-¿Y? -preguntó, su atención estaba totalmente en mis palabras.

-¡Eso es todo! -dije con una sonrisa. Genda cayó al suelo y luego se levantó para mirarme con molestia.

-Cuando sueñes algo tan incompleto como eso, mejor quédatelo para tu "subconsciente" y no andes dejando a las personas intrigadas.

Sonreí, iba a responderle pero el profesor llegó al aula y comenzó con su aburrida clase de historia.

-.-

Y así llegó la hora del almuerzo, Genda salió a comprar algunos onigiris y yo me dirigí al baño, pero sentí como era jalado por la camiseta solo un poco… ¡Mentiras! ¡Casi me arrancan el brazo!

-Kido-kun, sabes que soy la chica mas popular de la escuela -me dijo la persona misteriosa mientras se acercaba a mi-Soy bonita, inteligente y tengo el poder del presidente de la escuela -dijo mientras se desabotonaba la blusa y me arrinconaba contra la esquina del pasillo. Aunque observe que el baño estaba a unos escasos centímetros por mi mente no pudo pasar nada más que algo como "¡Tan cerca y tan lejos!"

-N-Natsumi -le dije -Sé que eres la chica más popular de la escuela, hace unas semanas no me dirigías ni la mirada y c-créeme que estoy muy agradecido de que te fijes en mi pero

-¿Pero?

-¡tu olor me da nauseas! -dije mientras cubría mi boca con una de mis manos, y eso era verdad. Su olor me daba asco, es como cuando hueles po...excremento de algún animal y te causa repugnancia, pues ese olor, aunque Natsumi no olía precisamente a...eso, su olor provocaba en mi ese efecto.

Ella se acercó, creí que iba a sacar hasta mi cena cuando apareció alguien, que por primera vez, agradecí que apareciera

-Hola Kido-kun, te he estado buscando -dijo él mientras se posicionaba detrás de Natsumi-Aléjate zorra -le dijo-¿o quieres que le diga a la escuela que trataste de seducir a un alumno para que tu padre se entere y todos te vean como una cualquiera? - Ella se giró y se cubrió con la blusa desabrochada, le lanzó una mirada de odio y salió de allí

-¡Gracias Sakuma! -grité mientras tomaba mis muletas y salía lo más rápido que pude de allí -¡nunca olvidare lo que hiciste por mí! -grite mientras me encerraba en los baños

-¡ABREME KIDO! -gritó Sakuma mientras golpeaba la puerta -Necesito decirte algo y es sobre los chicos y su atracción hacia tí – eso si que llamó mi atención. Me lave las manos y cuando iba a abrir me encontré con Genda, que sostenía dos bolsitas y a Sakuma inconsciente en el suelo

-¿Vamos a comer en la terraza? -me preguntó, yo asentí y luego salimos rápidamente para evitar que mi acosador me siguiera. Pero eso me dejó intrigado, ¿cómo sabía lo de la atracción? era obvio pero él sabía algo que yo no.

El resto de la tarde paso sin contratiempos, claro, Sakuma trato de "atacarme" un par de veces más, pero al menos Genda había cumplido con su promesa y me estaba protegiendo, más le vale.

-.-

-Nos veremos mañana-se despidió mientras agitaba su mano y yo asentía suavemente, girando en la siguiente esquina, en ese momento lo perdí de vista-ah...-suspire de nuevo aquel día, creo que algo cansado por todos mis acontecimientos del día-casita allí voy-seguí mi camino directo a mi hogar, pero algo estaba mal, me sentía hostigado, como si desde hace un tiempo me estuvieran siguiendo. Gire mi rostro y al no encontrarme con nada sentí algo de alivio, pero este se fue cuando escuche un estornudo que era más que reconocible para mí. Agilice un poco más mi paso, pero me seguía siguiendo incluso si cambiaba el ritmo de mi andar, no importa, lo perderé en el atajo del parque.

Caminé de "prisa" tomando en cuenta que la velocidad máxima en muletas es de caracol por minuto y llegué a la parte mas solitaria del parque, era tarde y ni siquiera un niño estaba jugando por allí. Trate de apresurar el paso pero de pronto una vocecilla me llamó, entonces supe que todo estaba perdido.

-Kido-kun, al fin te encuentro -dijo Sakuma mientras corría hacia a mí, giré y sin darme cuenta choque contra alguien, con un chico desconocido que aparentemente había salido de la nada.

-L-Lo siento -me disculpé, el chico solo me miró, escaneándome de arriba a abajo y Sakuma, había llegado hasta nosotros.

-Ven- el desconocido me cargó en su espalda y acomodó mis muletas bajo su brazo derecho.

-¡Hey tú! -gritó Sakuma -¡Suéltalo! -le ordeno.

El chico lo observo con una mirada amenazante –"debo aprender a mirar así" –pensé

-¿Qué vas a hacer niñita? – le escuche de nuevo hablar y Sakuma, con algo de miedo, retrocedió. Y antes de que pudiera reclamarle, el chico le dio un golpe, dejando a Sakuma tirado en el suelo y luego comenzó a correr conmigo en su espalda.

-Espera, detente -le dije pero el no hizo caso -¡Dije que te detengas!

-Cállate -me dijo mientras me jalaba y me colocaba entre sus brazos, ¿acaso se atrevía a cargarme como princesa? ¿A mí el gran Yuuto Kido?, eso era humillante.

-Tu olor es bastante atractivo -susurro mientras restregaba violentamente su nariz por mi cuello ¡¿Qué acaso es un salvador que en realidad chupa sangre como un vampiro?... ¡¿Como que salvador? ¡Es un violador!

-¡Apártate!-le empuje con fuerza sosteniéndolo de sus hombros y me encontré con la mirada más intensa que jamás haya tenido el placer de observar tan fijamente, tan de cerca, tan excitante-N-no-tartamudee después de haberme hallado perdido en mi reflejo

-Fudo Akio-susurro sensualmente sin desviar su mirada de la mía-tu próximo dueño, Fudo Akio-¡Esperen! ¡¿Como que próximo dueño?

Fin del Flash Back (Hace aproximadamente 1 minuto)

-¡No te pertenezco!-grite soltándome finalmente de su agarre-¡Con el solo hecho de decir que te pertenezco no lo hago! ¡¿Entiendes?

-¡Naciste para mi, morirás por mi!-se giro a observarme con aquella mirada que solo denotaba tristeza y amargura, ¿Puedo yo odiarlo? ¿Puede el llegar a odiarme? ¿Realmente... podemos amarnos?

Fin-Cap 1


Esperamos que lo hayan disfrutado…

Atte: "vv ZoFudo legend"