Hola a todos, les doy la bienvenida a esta secuela esperando que esta continuación sea igual o aun mas de su agrado =) que la anterior, ahora nuestros protagonistas tendrán una nuevo reto que vivir y lograr, no quiero decir mucho haha, pero bueno solo quiero decirles que gracias a ustedes he podido llegar a esta parte de mi historia que es compleja en cierto punto, pues tengo muchas pero muchas ideas para este fic, que como verán ya va en su segunda temporada xD. En fin les dejo leer y espero con ansias sus reviews =).

Digimon no me pertenece, ni su historia y personajes esto es por puro hobbie.

Sin más por decir.

Bonne lecture.

El Destino de la Luz y la Esperanza:

La orden de los Elegidos

Fuego, vientos amohinados, olas inmensas, gritos, todo eso era abrumador en aquel gran barco que parecía tan fuerte que nada lo hundiría, pero aquello era descomunal, nunca había visto algo igual en su pequeña vida.

Papa, Papa – gritaba la voz de un pequeño abrazado a su hermano mas pequeño, ambos veían asustados correr a las demás personas de un lado a otro.

Aquí estoy pequeños – se les acerco una figura sombreada, no se distinguía.

No nos dejes solos, papa – la figura de aquel hombre los abrazo muy fuerte.

Nunca lo haría – pero de pronto aquel señor se fue alejando de los pequeños, ambos niños corrían hacia la figura pero nunca la lograban alcanzar ni por mas que la figura y los niños extendieran sus brazos con las manos extendidas.

Matt se despertó jadeante y sudoroso en su habitación, se tomo con su mano la frente y miro hacia su ventanal dándose cuenta que aun era de noche, se sentó a la orilla de su cama y miro el suelo, de nuevo había tenido aquel sueño, cada vez era mas frecuente pero no entendía que significa todo lo que aparecía en el.

Capitulo 1: Regreso

7 años después de los sucesos de la Isla File.

Un gran barco de guerra surcaba las aguas tranquilas del "Gran mar", como se le conocía, el viaje era calmado y relajante para la tripulación que días anteriores tuvieron que luchar contra el adverso clima de un huracán, el ambiente en ese entonces fue de estrés que a diferencia de esos momentos era de tranquilidad. Un joven rubio de ojos azules portaba un pantalón blanco y una camisa de igual color con bordes verdes, sobre esta usaba una armadura ligera de plata pura, el joven caminaba por la cubierta superior observando como unos compañero de el mantenían la vela en orden, se acerco a la orilla recargándose en el pasamano y se quedo observando el mar.

Vaya hermanito, ¿en que piensas? – Matt se acerco a su hermano T.K, al igual que su hermano menor Matt iba vestido de la misma manera solo que en el pecho de su armadura había una "C" pintada en oro – o debo decir, ¿En quien estas pensando?.

Como te gusto molestar – T.K miro a su hermano con una cara de enojo fingida – solo estoy feliz de regresar a casa después de tres meses.

Aja, no será que estas feliz por volver a ver a tu "amada" Kari – Matt cerraba los ojos mientras se abrazaba a si mismo meneándose levemente, su hermano no había cambiado en nada sobre como molestarlo.

Ya Matt, no es graciosos – aunque debía admitir que ver a su hermano así era de risa.

Tranquilo ya estamos por llegar ha casa – Matt se giro quedando recargado en el barandal con la espalda y recargando sus codos, miraba a sus compañeros platicar o simplemente leer un buen libro como lo hacia una chica rubia de ojos azules claros muy bellos, la joven iba vestida similar a ellos pero con toques mas femeninos, lo que le hacia lucir muy bien – Ansío poder comer la carne que prepara "Madame" – a Matt se le podía salir la baba si seguía pensando en eso.

No me lo recuerdes, lo tengo antojado desde hace dos meses – T.K juraba poder oler el delicioso aroma de la carne en ese instante.

Y hablando enserio, estas feliz por volver a ver a Kari ¿Verdad? – T.K dibujo una gran sonrisa en sus labios, ya no lo podía negar ese era el motivo de su felicidad, volver a ver a su hermosa amiga.

La verdad si hermano, no lo negare, la extraño – Matt observo como en la mirada de su hermano aparecía un brillo especial, movió un poco su vista y vio como la chica rubia que leía el libro miraba fijamente a su hermano, esto le pareció interesante a Matt.

Es todo lo que quería escuchar – Matt se separo del barandal y le revolvió el pelo a T.K – iré con el Capitán del barco para ver como vamos.

Suerte – T.K sabia que el capitán era un señor barbudo que odia que Matt siempre se entrometiera en sus deberes con el navío, el joven también se separo del barandal y fue a su camerino donde se encontraban Patamon y Gabumon.

(-)

El palacio real estaba lleno de gente como siempre, los sirvientes limpiando o llevando una cosa de un lado a otro, cortesanos que salían de una reunión con el rey, siempre estaba lleno de vida el bello aposento de los reyes Yagami. En la parte superior del palacio en el interior de una habitación lindamente decorado y con un aroma exquisito en el ambiente se encontraba una hermosa joven de cabellos castaños hasta un poco debajo de los hombros y de ojos cafés, vestía un bello vestido rosa con adornos de un rosa mas fuerte, la joven tenia sobre sus piernas a un Gatomon que acariciaba con mucho cariño y miraba emocionada el horizonte donde se pintaba la pintoresca ciudad de Odaiba.

Estas muy animada hoy, Kari – Gatomon miro a su compañera.

¿Tú crees Gatomon? – la joven sonriendo bajo su mirada para ver a su Gatomon.

Me imagino que es por que hoy llega T.K –

¿Soy tan obvia? –

Un poco – bromeo Gatomon, ambas siguieron admirando la bella ciudad de Odaiba cuando escucho que tocaban en su puerta.

Adelante –

Mi lady, su padre solicita su presencia en la sala del rey – una joven de cabellos negros entro temerosa a la habitación de la princesa.

Naomi no te pongas así, no soy un monstruo para que me tengas miedo –

Nunca pensaría algo así de usted mi lady – la joven miro a la princesa con sus ojos color púrpura, Naomi Murasaki era la nueva protegida de Madame y compañera de Sally, ellas dos se habían puesto a disposición de la princesa como sus damas – Me disculpo si la he ofendido.

No te preocupes- Kari rodó sus ojos, nunca lograría que esa joven cambiara – Dile a mi padre que en un momento voy.

Enseguida, con su permiso – Naomi se retiro de la habitación cerrando la puerta de madera fina tras ella.

De seguro quiere que atiendas al hijo de los invitados – Gatomon se quito de la regazo de Kari y se paro a su lado.

Es lo mas seguro – Kari se levanto acomodo su vestido, se dispuso a ir a donde le solicitaba su padre – solo espero no perderme la llegada de T.K.

Yo te avisare cuando llegue – la felina digimon le guiño el ojo a su compañera.

Gracias Gatomon –

(-)

El gran barco bautizado como la "Espada del Rey" llegaba por fin al puerto de la ciudad Cruz, los tripulantes del navío preparaban todo para el desembarco y el acomodo de la nave en el puerto. Matt junto con Gabumon ayudaban a sus compañero a izar la vela, T.K con Patamon y otros compañeros empezaban a bajar las cosas del barco, mientras otros aseguraban el barco en el muelle.

¡Hemos llegado a casa! – un emocionado chico de cabello negro le dio una palmada en el hombro a T.K, los dos eran de la misma edad – Ya pronto veremos a tu princesa – esto ultimo se lo dedico a su rubio amigo en forma de burla.

No molestes Carlo – T.K vio a su mejor amigo que caminaba a su lado con su brazo puesto en su hombro – Deberías ayudar a bajar las cosas.

Discúlpame pero soportar al capitán todo el viaje fue mucho trabajo –

Así ni te discuto – los amigos siguieron su camino entre risas.

La mañana paso en la labor del desembarco y preparar a los caballos para su ida a Odaiba. T.K vio a su corcel gris ese que le había acompañado en tantas aventuras, lo monto y vio como Patamon se posaba en su cabeza, espero a los demás y al ver a sus otros quince acompañantes, entre ellos su hermano y Gabumon, empezaron andar hacia la capital del reino.

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Kari regresaba a su habitación, las visitas de su padre no eran tan agradables pero tenia que ser cortes con ellos demostrando la educación que le fue enseñada, la joven pasaba por los pasillos del palacio cuando llego a un enorme ventanal, se quedo unos instantes admirando la bella noche adornada por las estrellas y entre ellas se colocaba la majestosa luna, en ese momento apareció Gatomon para informarle que habían llegado.

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El rey se hallaba en la sala del rey, sentado al fondo en su trono hablaba con su amada esposa la reina y en la platica participaba el príncipe Tai, el joven ya había crecido su cabello castaño seguía revoltoso pero mas largo, la gran puerta de la sala se abrió y entro un joven quien se acerco a sus reyes, se hinco hasta que el rey le dio permiso de hablar.

Señor, la Guardia Blanca a llegado –

Excelente, ya era hora – el rey sonrío, pero su sonrisa no se comparaba con la de Tai – que pasen rápido, ya quiero oír como les fue.

Como ordene mi rey – el joven salio de la sala, después de unos instantes quince individuos entraron al salón, cuatro eran mujeres, todos iban con su vestimenta blanca y la armadura plateada.

Mi señor – hablo haciendo una reverencia el hombre que iba en el centro del grupo, los demás imitaron al hombre, el era un señor de cabellera castaña clara, fornido y con una mirada intimidante, a su lado estaba un Bearmon el rey les pidió que ya no lo hicieran – Hemos regresado con éxito después de tres meses.

Me alegro Comandante – el rey se acerco al hombre y le tomo el hombro – es bueno tenerlos de regreso en casa – el rey miro atrás y vio a Matt, T.K y sus digimon a sus lados, les dedico una sonrisa y asintió con la cabeza, los jóvenes le imitaron – supongo que han de estar cansados, vayan al comedor ahí les servirán de cenar.

Gracias mi rey – dicho esto la "Guardia Blanca" como les llamaban se retiraban de la sala, antes de que los hermanos rubios salieran fueron detenidos por el príncipe.

Amigos, ¿no piensan saludar? – el joven miraba divertido a sus amigos, sonrieron al tener a su amigo frente a ellos.

Es que ya tenemos hambre – bromeo Matt, pero enseguida se dieron un abrazo los amigos - ¿Cómo has estado Tai?

No me puedo quejar – Tai volteo a T.K los dos también se dieron un abrazo – Te han extrañado mucho aquí – Tai le sonreía burlonamente al menor de los rubios, parecía que ese día todos se habían puesto de acuerdo para molestarle.

Y no sabes como ha extrañado el – Matt contesto, T.K en ese momento solo sonreía, nunca había negado lo que sus amigos y hermano insinuaban - ¿cierto T.K?

Muy cierto, no ahí nada como el hogar- el joven disimulo no entender a lo que se referían, los amigos se rieron – Bueno creo que será mejor ir a comer, hace meses que quiero probar la carne de Madame.

Cierto - Matt se torno ansioso – vamos a comer.

Lamento informarles que Madame hoy preparo caldo de pollo – Tai sabia perfectamente que ese platillo era el menos grato de los rubios, los hermanos hicieron una cara de disgusto tan graciosa que Tai no pudo evitar soltar tremenda carcajada.

Pero Madame sabia que veníamos – Matt parecía desilusionado.

No se crean, hoy preparo la carne que tanto adoran – los jóvenes y digimon saltaron de felicidad, todos empezaron andar al comedor – es bueno verlos también Gabumon, Patamon.

Gracias Tai, igual –

Agumon nos alcanzara en el comedor –anuncio Tai al ver como Gabumon iba a preguntar por su amigo.

(-)

Kari fue de inmediato a la sala del rey pero ya no había nadie, no llego a tiempo para ver a sus amigos, se sentía algo desilusionada pues tenia tantas ganas de verlos, Gatomon le animo con decirle que al día siguiente los vería. La joven y su digimon se disponían a ir a su habitación cuando Sally se le acerco para informarle que la Guarda Blanca seguía cenando en el comedor, la joven con esperanzas y agradecimientos a su dama fue a dicho lugar.

Al llegar al comedor, observo que solo había unos cuantos, ya varios se habían retirado pero entre los que quedaban se hallaban Tai, Matt, Agumon y Gabumon platicando, la joven se les acerco.

Matt – le saludo alegre, el rubio se levanto enseguida e hizo una reverencia – deja las formalidades, somos amigos.

No puedo faltar a la cortesía –

Déjalo Kari nunca cambiaran – Kari sonrío pues su hermano por años quiso cambiar eso de los hermanos, pues se sentía mal que sus amigos le hicieran reverencia- Ya se a que vienes hermanita, lamento decirte que T.K se quedo en el continente – la noticia tomo por sorpresa a Kari quien sintió un vuelco en el estomago, su mirada perdió brillo.

No seas cruel Tai – Matt le miro serio – No te preocupes Kari, mi hermano fue a caminar un rato en el patio de la fuente.

Como eres malo hermano – le regaño Kari a Tai por haberla asustado, el joven solo reía, luego se dirigió a Matt quien noto de nuevo el brillo en sus ojos – Gracia Matt me da gusto que regresaran con bien, igual tu Gabumon – le sonrío al digimon que le correspondió el gesto.

Gracias Kari –

(-)

T.K caminaba un poco en el patio del palacio para digerir mejor la comida, el lugar era agradable con su fuente en el centro, el césped bien cortado y uno que otro árbol cercano, Patamon estaba en el fuente acostado viendo a T.K.

Por fin en casa – Patamon vio a su rubio compañero.

Así es Patamon, extrañaba este lugar –

Es raro que no hallas visto a Kari –

Lo se, pero yo creo será mañana –

O talvez no – la voz de la mencionada sonó tras el joven quien por instinto volteo – Te extrañe T.K.

También te extrañe Kari – la joven corrió hacia su amigo para sumirse en un fuerte abrazo.

Es bueno verte Patamon – Gatomon se sentó a su lado.

Igual Gatomon – los digimon se dieron un fuerte abrazo.

Esa noche T.K, Kari, Patamon y Gatomon bajo las estrellas se pusieron a platicar todo lo que les había pasado durante esos tres largos meses que no se habían visto.